ME, MYSELF AND I

LA ESCAPADA “LAVANDA LOVERS” EN EL HOTEL SPA NIWA ES UNA DE LAS CITAS OBLIGADAS DEL VERANO. UN HOTEL-BOUTIQUE DEDICADO AL HUÉSPED CON UN COMPLETO CIRCUITO SPA Y TERAPIAS ORIENTALES A DISFRUTAR POR SUS DIEZ HABITACIONES. UN REFUGIO DONDE ENCONTRAR BIENESTAR, DESCONEXIÓN, RELAJACIÓN Y, SOBRETODO, DESCANSO.

Estratégicamente ubicado en Brihuega (conocida como la “Provenza española” por sus campos de lavanda y lavandín -híbrido entre la lavanda y el espliego), es destino muy solicitado durante los meses de julio y agosto, únicos meses en los que se puede disfrutar de la floración y de un sinfín de actividades en torno a esta fascinante lamiácea, codiciada desde la antigüedad por sus múltiples propiedades. En esta localidad se cultivan más de dos mil hectáreas de lavanda y lavandín cuya destilación supone un diez por ciento de la producción mundial de su esencia, convirtiéndola en la principal región productora de España, cuarto productor mundial tras Bulgaria, Francia y China.

Con un completo circuito de spa (chorros de hidromasaje 360º, cuellos de cisne, sauna, baño turco, pileta fría, ducha de contraste y piscina climatizada) y terapias orientales realizadas con producto local como la miel y la lavanda, el disfrute de todas las bondades de la reina de las aromáticas es posible en un entorno único y en manos de expertas terapeutas filipinas. Cuenta con cuatro tratamientos o rituales exclusivos, descritos como sigue: “Pindas Aromáticas”, totalmente artesanal y autóctono, es realizado con saquitos rellenos de flores, hojas y aceites esenciales puros que, calentados al vapor, se colocan en puntos estratégicos de cuerpo y rostro. Sirven luego para masajear y trabajar los meridianos esenciales combinando movimientos ascendentes y la técnica del masaje shiatsu, basada en la acupresión, consiguiendo así mejorar el flujo energético, calmar y resetear cuerpo, mente y emociones. Un potente desintoxicante para el sistema linfático que hidrata y nutre en profundidad, especialmente indicado para momentos en los que es necesaria una cura exprés antiestrés.

“Détox Lavanda” es un tratamiento pensado para preparar la piel para temporadas como las de verano. Consta de una exfoliación corporal suave para eliminar las toxinas acumuladas, y una envoltura nutritiva con sales y aceites hidratantes de lavanda. La piel luce limpia, hidratada y luminosa durante días, antesala del bronceado perfecto que no solo ayuda a conseguir, sino que prolonga.

“Sensación Lavanda” es un intenso ritual pensado para desconectar y armonizar cuerpo, mente y alma merced a un masaje extra-relajante realizado con una vela especial, a base de aceites esenciales de almendra dulce y lavanda. Ideal para el objetivo que muchos vienen aquí a buscar: conciliar el sueño reparador mientras se nutre la piel.

“Capricho de Miel de Lavanda”, por su parte, es un masaje terapéutico, nutritivo y détox cuyo único ingrediente es la miel cosechada en los campos de lavanda alcarreños. Considerada la mejor del mundo, se calienta al baño maría mientras se aplica siguiendo la técnica de masaje oriental, trabajando meridianos. Una cura holística que renueva la piel y también el estado de ánimo.