La Columna del Director ia tapa de este número de Nuestras Aves es un
claro reflqo del nimbo marcado; difundir el estado & conservación de nuestra naruraleza prionzando los emprendirmentos instínicionales y conjugando los valiosos aportes que pueden realizar a la revista los amigos de la AOP, en este caso texto y fotos. Ese es el hodzonte que alguna vez nos propusimos y empieza a vislumbrarse Por ello en 1997 daremos el paso Lógico para seguir creciendo. Mejorando el estilo y la presentación de la revista actual lanzaternos una nueva de divulgación Con las &es en la AOP y sus entidades h e m d a s (Asociación Natura y 8udi.ife Intemational) confiamos proyectarnos a un público más amplio. Los que participamos en la realización de este medio, . trabajaremos para mantener la atención de los sodos aaetuales y motivaremos el accrcatniento de 116sgmre coiiipronicii& con cl hnirc de nucsuo pauiiiii~uiu
natural.
M, se constituid en una herelmienta clave para el desarrollo mtituctonal
Y los amantes de las aves y su observación segurrán recibiendo más y mejor información. Para eiio se mantendd la edición de Nuestras Aves con las clásicas notas y otras secciones técnicas, pnmando la información dentro de un diseño prolijo y sencillo. Omtólogos y biólogos de cainpo también encontrarán en esta pubyicación un buen motivo para seguir asociafloa la AOP. De esta manera, pues, queremos responder y agradecer el incondicional apoya de los socios incrementando el h e l o de publicaciones Y todo ello, con el mismo aporte anual. Este 1996 fue un año próspero en ideas y en ensayos para ponerlas en práctica. Aunque a pesar de los avances el horizonte se nos hace distante, ahora sabemos que seguu este camino vale la pena.
AL A N D A R SE H A C E CAMINO 1 marco gráfico de estas palabras, representa las muestras de algunos de los esfuezos que hemos llevado a cabo como institución en 1996, año del 80 aniversaio. Nahualitas voluntanos de las delegaciones y de Capital Federal, miembros de Comisión Directiva y el conjunto del equipo ejecutivo de la AOP hemos pensado diariamente en dos premisas fundamentales: la divulgación y conservación de las aves silvestres y sus ambientes, y la necesidad de mantener un vínculo constante y más enriquecido con Uds., los socios que contribuyen ampliamente a hacer posible la AOP y sus propuestas. Este fue el año del aniversario. 1997 el de las definiciones. Un Plan Anual de actividades será representado durante el primer trimestre del año para esgrimir allí las bases de nuestro accionar mediato. Con una renovada comisión diiectiva, impulsaremos impoiTantes proyectos de conservación cuyos avances les iremos informando paulatinamente. Entre otros, destacamos la futura inauguración de la estación de Cría de Aves Amenazadas de la Selva Paranaense; la implementación de un vivero de árboles nativos de la Argentina; el monitoreo estival de las poblaciones bornerenses del Aguilucho Langostero, financiado por el U.S. Fih & Wildlife Service; la posibilidad de iniciar junto a BirdLife Intemational una relación aún más estrecha con la puesta en marcha de un programa de áreas importantes para las aves de nuestro país. Además continuaremos con el otorgamiento de becas de investigación y conse~ación, y con el manejo de la Reserva Ecológica El Bagual, sitio de singular
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En síntesis, la AOP incrementará aún más su actividad en el plano consetvacionista, para lo cual todos deberemos reforzar nuestro compromiso con la causa y con la institución. Sigamos, pues, andando juntos para hacer un -mino rodeado de naturaleza y para que cuando volvamos la vista atrás estemos orgullosos de que los pasos que estamos dando nos llevan a una dirección cierta.
Director Ejecutivo 1AOP
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un futuro incierto
Un ave silvestre enjaulada puede tener un trasfondo inimaginable. Miguel Nellar, con una rica experiencia en la fiscalísación del tráfico de aves en la Provincia de San Luis, nos revela un angustiante panorama que demuestra lo dicho al comienzo. ¿Quiénesestán involucrados? ¿Qué soluciones se ensayamn y qué resultados tuviemn? Son algunas de las preguntas que nos contesta Nellar en este artículo, mostrando su clara sensibilidad cmervacionista y su M e punto de vista en un tema tan contmvertido
. POR
LOS QUE ENTRAMPAN AVES SILVESTRES "POR DEPORTE"
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los peligros naturales que enfrentan las aves silvestres en cada amanecer, debemos sumarle quizás, el más terrible de todos: 'la codicia humana". Aquí está la raíz de muchos de los graves problemas de conservación: contaminación, deforestación, destiucción de hábitat, tráfico de fauna y flora, falta de políticas de aprovechamiento sustentable, etc. ia captura descontrolada de individuos vivos y10 la comercialización de los subproductos de estos, ocasionan uno de los mayores perjuicios a las especies y ecosistemas. Para mostrar más claramente este problema socioeconómico en San Luis desde un punto de visu propio, pasaré a describir a los cuatro grupos de personas involucradas en la tenencia y comercialización de aves para jaula.
MIGUELM. NELLAR
Cardenal Amarillo: una imágen infrecuente
En términos generales, estos no comercializan el producto obtenido, sino que su beneficio-estímuio es el tiempo que dedican a preparar a sus futuros "llamadores", y el momento " c l m ' observar la llamada y el reclamo de estas aves hasta que indivi&os de su especie queden atrapados. Adiestran llamadores naturales que ofltienen desde pichones o juveniles. Construyen de manera artesanal los tramperos. Aunque no conozco a quienes militen en la consetvación, se interesan por la perpetuidad de las aves y sus ambientes. El "fanatismo" llega en muchos casos a una dedicación permanente, brindándoles a sus aves verdadero amor, como a la mejor de
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ductoras) Los argumentos expuestos fueron compartidos y al segundo año sumamos al emprendimiento el recoger los piche Las jaulas/ trampa son tradicionalmente nes selectivautilizadas en la región. mente, dejanlas compañías El impacto que do nidas sin t m . Si bien no soluue nan es mas bien local y selectivo. nó los problemas de la gente ni de las aves, fue un comienzo. LOS QUE ENTRAMPAN Estas personas conocen las aves de POR NECESIDAD su región envidiablemente, sus ciclos reproduchvos y sus compoiiamientos, En general personas de bajos recon un natural "talento" para ubicar cursos, pobladores marginales, peosus nidos y c m 10s pichones. Aman la naturaleza y viven en ella, muchos nes de campo, etc.. Venden sus productos (pichones o aves adultas) a los sufren añorando "las bandadas de anacopiadores, a veces a ocasionales tutes", y solo ven pasar ante sí el ocaso ristas; el precio obtenido no llega ni a de las aves y su medio la mitad del valor de estas aves en el mercado ilegal. LOS QUE CAPTURAN Es un problema netamente social, AVES CON FINES casi imposible de controlar legalmenCOMERCIALES te. La solución debemos buscarla en la insimmentación de actividades p r e Lo componen individuos de disductivas alternativas, y porque no, en tinta índole: pobladores ~rales,de la organización de un aprovechagrandes ciudades, m v o s de poca miento sustentable de las especies monta, comerciantes, revendedores, que lo permitan. acopiadores, etc..Je ocupan de venEn el año 1992 cumpliendo huider las joyas de nuestros montes, alciones en la entonces Dirección Pro gunos por monedas, otros por gran vincial de Emlogía, pude llevar a cades sumas, tal se trate del nivel orgabo una pequeña experiencia de apronizativo de estos delincuentes que savechamiento de estos recursos silvesben perfectamente que actúan al martres con familas muy humildes que gen de la ley Se muestmn condeshabitan una de las quebradas del no1 cendientes con los animales y hasta te sanluiseño. algunos dicen preocuparse por los AU eamen sistemáticamente año a problemas de conservación año las pichona de las dos nidadas de En los años que llevo como guarnuestro visitante primaveral: el Rey del dafauna, los mayores disgustos y Bosque; y tamb~énatrapan aves adulamarguras se los debo a estos m d n ~ tas. Por no encontrar otra salida ram duos. Los hay desde quienes son capaces de matar o mutilar a las hembras nable, les propuse des* de la captu-
das en bolsas y cajones bajo el baúl concientes que la mitad o más perecerá irremediablemente.También nos ha tocado encontramos con delincuentes que llegan a sacar un arma para apunta~al guardafauna, los que pagan sus vacaciones entmnpando pájaros y los que surten a las capitales o e x p o m grandes cantidades, en uno de los más sucios negocios del hombre. Utilizan numerosas técnicas: desde la colocación de tramperos junto a grabadores con el reclamo de las distintas especies, hasta el uso de sustan-
preocupantes.
cias qu'hicas y gomosas, redes de neblina, etc.. Llegan a tener un verdadero poder desuvctivo de estos recursos naturales renovables, constituyendo la antisíntesis de la conservación y el aprovechamiento racional.
LOS QUE COMPRAN Ocultos responsables, son aquellos que mantienen y fomenm el tráfico ilegal a causa de su egoísmo. Los que pretenden de esa manera poseer la magia y encanto de las aves. Los que
no se dan cuenta que la contemplación es mil veces más gratificante, los que aparentan no entender el daBo que ocasionan, los que no respetan la dignidad del ser silvestre, los que creen tener aves vivas en sus jaulas
PREFERENCIAS
i QUE HACER? Encontrar soluciones resulta menos difícil que lograr aplicarlas. ia clave esta en lograr el desarrollo de un modelo de trabajo consewacionista-participativo y no pasar por alto los análisis de impacto ambiental y de costo-beneficio. En San Luis estamos trabajando en conservación de aves silvestres desde que dieron sus primeros pasos organizaciones no gubernamentales (ONG) como la Fundación conservacionista "Equilibrio Vital" de ciudad
Entre las aves buscadas por su atractivo cinegético y10 los subproductos que representen (carne, cuero, plumas) se encuentran Inambúes o Perdices, Palomas, y el ~ a n d ú , mieniras que con fines ornamentales o como aves de compañía se capturan Teros, Lechuzas, Loros, etc. Sin embargo son las aves cantoras las que están en los p h e r o s lugares en cuanto a número de ejemplares traficados, tenerlas en jaulas es una costumbre tradicional en las provincias cuyanas. Coincide también que las más solicitadas y cotizadas resultan las raras o amenazadas: tal es nuestro q s o y lamentable ejemplo con el En el traslado deanimalescauüy0s, Cardenal Amarillo. En ese orden de hay una alta tasa üe m o m i n ~ . "prioridades" le sigue el "Rey del capital; los grupos "Aire"y Tuvennat" Bosque", la "Reinamora" Grande, el en ~ e r l o *la Asociación Mercedii "Picahuesos"o Pepitero de Collar, los Ecológica, y otras que se han ido su"Zorzales", los "Corbatitas", el 'yilquemando niás recientemente. ron, el "Pico de oro" o Piquitodeoro Común, las Monteritas, los Fuegeros, Un paso i m p m t e fue la creación de la Asociacisn Sanluiseña de Guarlos "Pechos Colorados" o Loicas, en" dafaunas y Flora, en lo cual pude partre otros. El impacto a los ecosisteticipar desde la por entonces Dicción mas; producto de este "vaciamienPmvinciai de Ecología. Con ello fue to" biológico, es importantisimo. posible sumar al accionar oficial un Las aves con su variedad de formas, equip de Gudafaunas honorarios, hábitos y comportamientos, están forrnados en cursos dictados para ello. presentes en innumerables interreEl surgimiento de este refuerzo laciones, hasta limites insospechadesde las ONG fue decisivo dado que dos. De muchs de ellas dependen en muchos casos la inoperancia y10 otros animales y procesos valiosos. corrupción procáz de algunos funcioEn un &¡cuantitativo de las nxios, los contactos políticos, la poaves capturadas calculamos que entre ca organización y efectividad instituel 30 y 40%perecen antes de llegar a su donal oficial dejaba en ridículo a la desrjno final en algunas especies este ley provincial de consewación de la valor supera holgadamente el Ph.
fauna. Lejos de desalentarnos, creímos que lo más adecuado era paiticipar de los operativos direcramente. En cuanto a los gmpos de personas antes detalados en la tenencia y tráfico de aves silvestres creemos que a los únicos que no se puede educar y10 convencer depongan su actitud son los que operan con fines comerciales (el tercer gnipo). Debemos bregar porque la justicia aplique una pena ejemplificadora que vaya más allá de lo punible, hecho que nuestra ley. . provincial no prevee. Para dar una idea de la magnitud del tráfico en el que estamos inmersos, cabe destacar que cinco guardafaunas pertenecientes a la Asociación Consewacionista "Equilibrio Vital" (A.C.E.V.), realizaron en los últimos tres años 380 operativos, constatando y labrando 400 actas de infracción y rescatando un promedio de 1.500 aves por ato, cifra que no debe superar el 20% del total de las captundas ilegalmente. ia experiencia demuestra que -10 más efectivo es realizar la suelta inmediatamente en el lugar adecuado, la momndad no supera en este caso el 10%.Con pájaros mansos es preferible optar por un período de asilvestramiento,y para los utilizados como Uamadores, debe alargarse este período estudiando su evolución. Este modelo de trabajo sería sumamente efectivo si pudiéramos agregarle la consolidación de un sistema de áreas naturales protegidas, un de'cidido apoyo politico-institucional, el estudio de aprovechamientos sustentables con algunas especies y la recria en cautiverio de las más vulnerables. No cabe dirda que este siglo s a á testigo de la e3nidón de vanadasfm. siImM, pao rambién er GIMO que estamos a tienpo de saloareStas bellas y valiosa niatura plmyuenw?canarinuadalahreaa& un bosque en silencio. 5
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omo sigiloso testimonio de la escasa información que maneiamos sobre nuestras áreas naturales, el lob~tode río (Lonrra longicaudrs) permitió ser observado por un grupo de ecologistas de la ciudad de Cosquín, una mañana de septiembre de 1995. Sobre los ríos Yuspe y Cosquín, prácticamente podríamos decir "en un bamo de dicha ciudad", comenzaron a encontrarse vestigios de la presencia de la especie en la región, confirmándose
presunciones y datos aislados de naturalistas, aunque los textos científicos lo ignoraron hasta el presente en esta provincia. Datos como este asombran e incitan a continuar relevando aún aquellas áreas que creemos vastamente conocidas. Tal vez sea este el caso del noroeste de la provincia de Córdoba. Allí, donde se conjugan una diversa gama de formas geológicas y, el espinal, el monte y el chaco serrano y occidental intentan fusionar sus características ecológicas, las áreas naturales libran
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El pedemonte serrano atrae a numerosos naturalistas.
una dura batalla por sobrevivir.
ALGO DE PUNILLA . .
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El bosque serrano, rapiz vegetal de la zon2 baja de los faldeos de la Sierra Chica de Córdoba, posee características particulares dentro de la provinci* fitogeográfica Chaquelia. Algunos autores remarcan cierta &dadde : esta región cola fisonomía di 'las Yungas dc noroeste, con portándose corno 1 un ecotono con estas últimas. Este hecho estaría avalado 'y entre otras cosas por la aparición en las quebradas .':::;# húmedas de aves canaenSia de la nuboselva como el rey del bosque, el anambé grande, el zorzal herrero y el
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arañero de cqona rapa. Es uno de los ambientes más caraarísticos de la región, alcamndo $0 esplendor en
algunas zonas del Vale de Pundla como los alrededores del cerro Uritorco, Los Terrones y Quebrada de la Luna. ia región, porción t e m l de un mpmante m e d o r furístico, ha sido prouuesta como reserva prowicial y es hábitat de especies vegetales y anirés conse~acicnista. Este am-
se encuentra amparado $ en forma eficaz dentro del Sitema Nacional de Areas Protegidas (sólo existe una pequeña porción representativa de este bicma en el Parque. y Reserva Provincial Chancaní, al menos hasta tanto se concrete el tan esperado
134, palmares de caranday
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campestris) esperan su opomindad de ingresar al sistema mencionado para de esta manera resguardar su futuro y poder así bmdar un marco de excepción para la atetición del turismo, pcincipal fuente de hgresos de esta región También hacen su aparición m &e ambiente espenes como el carpintero negro ( ~ 0 0 p U s scbulz0, el rey del baque (Pheucticcus aureoventrrl y ya en farrna casual el peqeguid0 &dqnal w i U O C W m& cILFMta); 'tadac relativamente frecuentes antaño según la opinión de servados raramente cerca. de los lugareños. im matnífms también encuetiúan cada vez menos espacios para cumplir con sus reauenmientoC de habitat: las c6metas cabras de mte (~aapma~&qzo@~ ychanchos del monte-(Pedcarr@jatU) son ob- mencionado. Aómi&üadaa@x l+$Jnini.nato
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&en&.de Córaoba fue de-
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:: :. b&es .
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)lances y algarrobos, hemos détectado la presencia de interesantes él&enttos de la avifauna. la reina mora, el mencionado rey del bosque, el "uense" (como se denomina en la región el tangará Eqhonia chlorotiw) y la viudita chaqueña (Kn@legusstritic+) son algunos de los habitantes que buscan refugio en los cada vez más modificados montes, debiendo en muchos casos hacer frente a una presión de caza que ha hecho deciinar sus poblaciones, como el caso de las chuñas, muy raras o desaparecidas de la región. Y esto constituye sólo una pequeña char por consemar. Existe mucho más, imposible de esbozar siquiera en una sola nota.. Grandes extensiones que, aunque sensiblemente modificadas,
podrían ofrecer una opción interesante para los que visitan este Sector de la promcia, además de dar albergue a su ya muy perturbada fauna No se mlumbra próspero el futuro de estas áreas por el momento. Diversos facte res como la explotación ganadera superintensiva, tala e incendios y una falta de políticas adecuadas por parte de las autoridades así lo determinan Una mayor participación de la gente y de las entidades no gubernamentales sería deseable. Vale la pena trabajar por este propósito, Su gente, su ecodomía y su cultura lo merecen '
guientes personk: Juan , Rodolfo Mialello, And Luis Volkmann,Juan M. ge Aburnada:%
Los Palmares de Carandilla aún no están amparados en ningún área protegidb.
E / A g ~ i r l ~ i c hCofnifn o es una de las rapaces
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Gallito de Collar DiL?ujo: J.Klavino
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mรกs frecuentes en las sierras cordobesas.
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E L CANTO DE LAS AVES, CUIZA LA PRIMERA MUSICA QIJE DELEITO AL SER HUMANO
P r e s e ~ v e m a ssrr a m b i e n t e p a r a q u e c o n t i n ú e n s u m e l o d í a
La selva paranaense protegida por el parque provincial Uruguaí representa en Misiones una pieza fundamental dentro del tablero de la conservación. Debido a su superficie y ubicación geográfica, constituye junto con el PN Iguazú y el PN do Iguazú, de Brasil, uno de los mayores corredores naturales protegidos, de una importancia ínigualable por sus 3.300 km2 de superficie, capaz de albergar un sinnúmero de especies entre las cuales se destacan los mamíferos de amplio rango de acción.
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1 actual trazado de la
ruta provincial 19 atraviesa en unos 30 km al Parque Provincial Urugua-í, en una zona de importante valor biológico con imponentes palo rosa (Aspidosperma polyneuron), y los otros estratos vegetales menores. Por lo tanto, la pavimentación de esta nrta provincial puede entenderse como una viqa herida nuevamente abieda dentro de la mayor área namral de carácter restringido de la provincia de Misiones, sumándose a la producida por la ruta nacional 101 y
a la Estrada do Colono en Brasil; en este ú~timdcaso,y atendiendo a lo propuesto por IBAMA, las autoridades del estado de Paraná, en Brasil, clausuraron esta vía en pos de la recuperación del área. En nuestro país la diagramación de rutas y caminos fue siempre realizada sin considerar los accidentes naturales del terreno, con grandes banquinas, y sin tener en cuenta la necesidad de adecuados pasajes de fauna. En el caso de la ruta 19, los fondos provenientes del ex Fondo de Desarrollo del Interior permitirían a la Compañía Misionera de Constmc-
ciones, como empresa contratada, realizar el asfaltado de los 29 km que van desde el Arroyo Grande hasta Deseado. El trazado original se extendió hasta el río San Antonio, luego de que los gobernadores de Misiones y del estado de Paraná, en Brasil, acordaran la construcción del puente Capanema-Andresito, A partir de esta iniciativa se realiza un convenio con el Estado Nacional, el cual se compromete a financiar los 45 km de la ruta 19, comprendidos entre la zona pavimentada del arroyo Tirica y su empalme con la ruta nacional 101; quedando respon-
d e la ..ovincia del asfaltado de los 22 km faltantes que llegan basta el puente internacional. Una solución ideal hubiera sido efectuar un desvío que imp i d a cualquier impacto de tipo ambiental sobre el área natural protegida, aprovechando el antiguo trazado para posibilitar el desarrollo agroecoturístico, que permita valorar los aspectos paisajísticos y biológicos del área. Sin embargo no podemos dejar de considerar que el trazado de esta Nta provincial surge a partir de las necesidades de transporte que impone el crecimiento regional en el marco del Mercosur, favoreciendo la articulación vial de productos desde Ciudad del Este y Foz do Iguazú hacia el Atlántico, y también por la urgencia de brindar una vía adecuada de accesó .a los habitantes de la pujante Co,f; ;,~. . onia: . esito. . ~&ld.$n@al existir razones de
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reas de constnicción efectuadas merecen una diligente evaluación para poder ser enmendadas o convalidadas; esto debe realizarse a través de recomendaciones dirigidas a la Dirección de Vididad Pmvincial y a la Compañía Misionera de Constmcciones como empresa constructora, y considerando al Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de la Provincia como órgano de control. Existen n m que trafan la c m tmcción de caminos dentro de parques y reservas de la Nación, las &: les podrían extrapolarse para el caso de las provincias, o ser modiíicadas en aquellas áreas naturales que por su valor biológico o paisajístico, y por no estar protegidas a nivel nacional o provmal, merezcan una consideración especial. Aquí entran en juego las premisas de diseño para elaborar mas y c a m a s que consideran los aspectos estéticos y biológicos, y en donde deben tenerse en cuenta los antecedentes precedentes sobre obras de este tipo desde el comienzo de las mismas hasta las posteriores etapas
de reparación y mantenimiento. Justipreciando los valores naturales y culturales de la selva paranaense, y asumiendo que estos valores son los que conforman la verdadera identidad regional, la Delegacióii Misiones de la AOP ha impulsado el debate para el tratamiento y discusión del asfaltado de la mta provincial 19, en el marco de la X í I I Reunión Provincial de Ecología. Para este evento realizado en la ciudad de Eldorado el 5 de octubre pasado, fueron convocados vecinos, ONG's locales, la Dirección Provincial de Vialidad, y el Ministrrio de Ecología Y Recursos Naturales Renovables de la provincia de Misiones, buscando un modelo de-mta "ecoló gica" por la que transiten el desarrollo y los valores biológicos. Considerando el avanzado estado de construcción, la AOP Misiones recomendó acciones que prioritarias, dejando en claro que existe un paso previo ineludible como lo es el estudio de impacto ambiental, de acuerdo a reglamentacionesulgentes. Así ,
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jidas tendientes:&.-
19s da; k s que puedanproducge sobre el irea. Más allá del daño infringido, las ta-
Cientos de animales son víctimas en las rutas, dentro y fuera de las áreas protegidas. En este caso la Mbicure-hú o comadreja negra.
la nita, sin menoscabar la^
los atradzadzvos ilaturales que observnrdn a lo largo de la ruta los sectmes desmontados a los costados de la traza, afin de
protegidas a nivel de las exigencias y las urgencias. To-
'rovetta". Esta eserva natural eleva número de parques Sr. Oda nos demostró un cla~vincialesen Misiones. El ro ejemplo en ese sentido. que, de 1080 hectáreas, á ubicado en el dpto. ,.ístoles y protege básicamente un manchón de selva ciar paranaense que en la zona aúl crece a modo de "capones" o isletas, además dc?una pequeña muestra del bosque de Urunday y de las campos misioneros. Esta área figuraba en un srrísulo del número 80 anfversario de Nuestras Aves fChebez, 16) como un p r a g e ~ t o con iombre Colonla E~rdmf*>. r, por iniciativa deldipu-.o Luis Rey, se efiqi6 homenajear al Ing. Raúl Martínez Crovetto, destacado botánico y gran conocedor de los desprotegidos campos del sur misionero.
cautiverio en manos
que <econocen expe
tsaáa>sas
por diversos motivos o son fauna. El objetivo principal de etlpa es mejorar el estado del potenciar las posibilidades de r ducción por medio del mane'o cuado. Otro aspecto compl
iniportante iniciativa encarada p ONG Proyecto Nauta, que montó estación de recría de la especie e que en este momento se halla a donada; estos cinco ejemplares p rían a formar parte de la estac Otros huéspedes potenciales sería de cuarent
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que podemos ofrecer a la naturaleza, mientras quedamos a la espera de estudios senos y conocimientos fundados. tación, la falta de medios en los niveles oficial es,^ porque la menor autorización legal -aún con restricciones- permirina disimular o blanquear el saqueo. Estoy en completo acuerdo con Hemán Casañas en cuanto a incorporar el planteo ético a es& cuestionies. La ética no puede ser una cómoda ropa que nos ponemos #después"de comer y hacer dinero, menos todavía cuando se trata de un comercio que intlige daños y causa sufrimientoy muerte a seres indefensos y rebaja la dignidad de las persorias a quienes pretende beneficiar, y todo con la justificación de halagar sentimientos de dominación y gustos triviales. perguenza de ser tachados de románticos?Si es romanticismo respetar principios éticos, a nuestros semejantes y a todos los seres vivos, y amar el bien, la libertad y la belleza ....de las aves y de la gente...
Clara Riveros Sosa ComesponsalíaResistencia AOP Adhieren a la presente M. Valebella, Fund. Verde y Vida, Com. Recuperación Río Negro, R. Couper, y M. Rivera.
, La genre del césped1 olVlSON HUERTA Y JARDINDE JOSER. PICASSO
Par FraMtsM, Bemls. 端dit. Gredas, 232 @@as.
Madrid, 1994."
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La influencia sobre aves nativas de especies exóticas, como .unz~a,mifem en ,.,. Patagonia y dos plantas en el Delta, han sido parte de estuci$q~;p,cientes . . ., , en la Argentipa. S- 1 .,.>'. ,;!, Y , ? ,> ', ' e*-?>; ~ ~., ' , . , _ I. C.... .ll .. . . rc ..&drp i y,L Alejandro Moueha .. p-- . , .- . ~
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En la Argentina la introducción de plantas exóticas como el Ligustro (Ligustrum lucidum) y la Ligustrina (Ligustrum sinense) ofrece nuevas situaciones para su coevolución con las especies nativas. ¿Cuál es la relación ecológica de estos dos conocidos invasores de la región platense con las aves fmgívoras que allí habitan? Este es el interrogante que intenta develar un interesante trabajo de Norberto Montaldo realizado en la Resema de Selva Marginal de Punta Lara. Las dos leñosas mencionadas no requieren aves especializadas para la dispersión de sus semillas, ya que, en efecto, producen en forma sincrónica gran cantidad de frutos pequeños y poco vistosos (unos 14.000 fmtos viables por planta de Ligustrina y 216.000 por Ligustro). La disponibilidad de frutos maduros ocurre de mayo a septiembre para la Ligustrina y de junio a octubre para el Ligustro, de modo que las aves comienzan a consumir la primera pero luego prefieren la segunda cuyo contenido de pulpa es mayor (600 gr de pulpa por planta de Ligustrina contra 15 kg por Ligustro), mejorando así su eficiencia de forrajeo. Sólo las aves residentes aprovechan esta oferta ya que las rnigratorias Ue-
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gan mu? tarde o biense especializan en especies nativas, como es el caso del Fíofio Pico Corto sobre el Arrayán o Anacahuita (Bkpharocalpz tweedia]. De las aves residentes, hay cinco especies que consumen frecuentemente estos frutos con dos modalidades poblacionales Las palomas Picazuró y Yemtí Común y el Zorzal Chalchalero aumentan su densidad poblacional en el área al madurar los frutos De ellos sólo el zorzal es un dispersor eficaz aunque con baja densidad poblacional. Las palomas, en cambio, destruyen las semillas en su poderoso aparato digestivo y sólo resisten las de algunas plantas nativas como la Espina de Baiiado (Citha-
rexylum montevzdase), para la cual sí son dispersoras El Benteveo Común y el Zorzal Colorado mantienen poblaciones estables todo el año y de ellos el segundo es el dispersor más significativo por su abundancia porque además dexegqitar semi como el benteveo,$mbiÉn las dc ea. Sin )iba[@ su tránsito intestinal es breve e impide, en el caso del LIgustro, el acortamiento del tiempo germinación al no ser digenddocarpio leñoso La relación de coevolución resi así marcadamente asmétnca por lado las plantas no necesitan de las aves sino sólo parcialmente ya que pueden propagarse de otras formas (caídas qe los frntos, las trasportadas
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111asy se debería a la gran e presas debido al aumento ~blacionalde la Liebre Europea en a zona El 58% de las presas fuen liebres lo cual constituye uno falores más altos para águi-
e los Andes (Neuquen)
ie. La densidad o b s e n ~ ~ . i ~
$ '$??&]acada 19 km2, result
habían sido cazadas por el hombre En esta especie es muy alto el número de nidos por pareja, sobre todo en lugares llanos donde el gran tamde los mismos sugiere m uso como marcadores tenitoriales, La elevada ductiwdad observada (81% de y y 1,l pichón/pareja/atio) Be l i e h tamb~éna la abundancia de presas con el consiguiente inhbición dele@usmo f;6iro del Aquila Mora en Neuquén &&ce cpmo promisono en vista dt;supapel, reconocido por la pob~a&jn, como ?mtr~tde los cada vez más abundanres lagomodos extucos. [Wtbqn Bull 107(4). 675-685, 19951 L "
"COMO PLUMAS DE Texto: Pablo Reggio
"Losproblemas de conservación hay que res~h.erlos con hechos, no con palabras. Creo que la discusión es sana, es buena para tomar medidas, pero una vez que la medida Fue tomada hay que trabajar". El autor de esta frase, expresada con total convencimiento, es Norberto Luis Jácome, Jefe de ~iologíadel Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires. Y definitivamente no se trata sólo de una frase. Jácome exhibe resultados, como lo demuestran los significativos logros alcaruados por el Proyecto de Conservación "ex- situ" de Cóndor Andino que dirige y por el cual ha sido galardonado con el Premio Rolex 1996 como Laureado Adjunto.
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ácome, el exitoso "padre" del Cóndor Andino en cautiverio. Dibujo: D. Florio
a sección de Biología del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires ocupa un viejo edificio sobre la calle República de la India. Para llegar hasta allí atravesamos parre del paseo, saludados por los ásperos *tos de unas garzas blancas encaramadas en una palmera y el sonoro bufido de un lobo marino, sonidos claramente discordantes con la cacofonía citadiia. Siwen, sin embargo para recordarnos que fuera de los Iúnites del cemento urbano existe una naturaleza, muchas veces acuciada por ingentes problemas de conservación. Nuestro entrevistado nos recibe en su oficina, un pequeño ámbito delimitado por paneles que le separan del resto de un ambiente más generoso en espacio. Adelantándose para saludamos, un jóven de cuidada barba candado nos recibe con una sonrisa que invita al diálogo. Sobre la mesa un bandy encendido nos acom-
pañará durante toda la charla. En las paredes fotos de pichones de cóndor (no podía ser de otra manera) nacidos en el zoológico. Pronto Luis (que nos asegura que
Cdndor Andino
su primer nombre ha resultado perdídoso en el uso) se revela como un apasionado de lo suyo. Pasión que le acompaña "di& que desde siempre, desde que tengo memoria. Siempre me gusto andar en ambientes naturales, juntando bichito, cositas. Un fW~uerd0muy fuertefue cuando un tío que uivia en Lu Plata, me llevópor primera uez al Museo de esa ciudad. Pero para ese entonces yo venía juntando cuanto bicho muerto encnntraba en los potreros que quedaban en la capital. Mi uiqa padecía, porque como buena madre de biólogo se encontraba que a casa iba a parar cualquier tipo de cosas". Con estos antecedentes pocas dudas quedaban a la hora de elegir una carrera. Durante sus estudios superiores no se limitó a cursar materias "Organizamos con otro amigo, Alejandro, lo que S& el Gabinete de Ecologia de la Facultad M C E y eso m permitió relacionarme con todas las cátedras de la Facultad, alprincipia como alumno y luego como graduado. También organizamospanias
de cursos y creamos una revisa que se llamaba Ecognición, con un tinte ecológico pero muy cognitivo".
Al Zoológico llegó en el año 1988, una vez recibido. Su ingreso h e relativamente sencillo y así lo explica "Hice toda la carrera trabajando como administrativo en el Teatro General San Martín para pagarme los estudios. En aquellos tiempos el Zoológico era municipal, entonces lo que pedFfue el traslado desde el teatro bacia el Zoológico. Fue muy simple'. ¿Porqué el zoológico? "Enprincipio a mí los animales enjaulados no me atraen. Tenía cierta distancia con la idea del zoológico, meparecw que podrla ser algo momentáneo, era una alternativa pero penséque iba a ser mucho más fugaz. Sin embargo descnbn la posibilidad que tiene como herramienta de conservación, mefui enganchando y acá estamos..." Su escaso tiempo libre lo ocupa con otra pasión . "Lu m& absoluta que t&go tiene que ver con el andi-
nismo, me fascina y cuando puedo me voy a los Andes con mi hijo Nahuely Cora, mi mujq otra apasionada de lo mismo. Si puedo elegir me voy a trepar montaña, no tengo la menor duda y obviamente trabajo con cóndoresporque no me imagino los Andes sin cóndores, será increiblepmarlo". El Cóndor es para Luis algo más que un ave cuya conservación forma parte de su trabajo. Es parte de su vida. Se adivina apenas comienza a tratar el tema. Y lo hace con fruición. "A nivel mundial creo que tenemos, junto con los chilenos, las rnqorespoblac i o m que quedan. Pero no existen trabajos cientificos que nos digan cual es la condición de esaspohlaciónes ni cual es su tendencia. Desconocemos casi todo lo que está ocum'endo con el cóndor en estado silvestre en Argentina. No obstante soy de los que creen que una especie no debe protegene solammte cuando quedan tres ejemplaresporque,por lo general, cuando llegás a tomar medidas de cmeniación.legase tarde, gasta un monton de plata y tus resaltados son u nfracaso".
,#E con paciencia parernd la de los h u s w de CBndor,
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científico. Se le relaciona con el grifón, aquel ser mitológico mitad águila mitad león. caDaz de tomar con sus garras una yunta de bueyes y Uevarla, con arado y todo, a su nido para alimentar a sus pichones. Esta era la visión del cóndor a principios de siglo. A estas causales bien oueden agregarse la disminución de las p e blaciones de animales silvestres que servirían con sus cadaveres de dimento al cóndor y la expansión de las poblaciones humanas y sus a&dades, que poco a poco van desplazando al cóndor hacia ambientes marginales.
NACE UN PROYECTO En Agosto de 1991 se realiza la prinivr rt~iiiiOiickl q1.c sc' dio en lis11rir .<;n~pc,de Trd~d10 . -pr.1
Luis Jácome con los títeres de cóndor preparados por artesanos del Teatro Municipal General San Martín.
Para nuestro interlocutor varias son las razones por la que es conveniente proteger al cóndor. Al hecho de contar con buenas poblaciones se suma el que se trata de una especie emblemática, conocida por la gente, situación que estratégicamente empleada permite generar áreas de conservación en f o m más sencilla que si se tratare de otras especies menos conocidas. "Otrade las razonespor las que estamos preocupados es porque en el área de distribución norte las cosas no son nada buenus. En Venezuela quedan menos de 10 cóndores, en el caso de Colombia 35, en el caso de Ecuador tienen menos de 100 cóndores. Es decir, las condiciones desuperz@mcia del cóndor en el área norte de distribución son realmente muy !'
malas". Por otra parte Jácome nos recuerda que el Cóndor cumple también la función de eslabón cultural "Es un animal muy avraigado en todas las culturas andinas. Por lo g a ral es venerado, es el nexo entre los dioses y la gente. SuQesapadción tiene implicancia culturales muy importantes". La declinación de las poblaciones obedece según Luis, a causas humanas. Así uno de los principales problemas que enfrenta es el envenenamiento por plomo que ingieren al alimentarse de carroña, producto de la acción de cazadores. Una causa directa de mortandad son las colisiones con tendidos de alta tensión. Pero una de las principales es que con la llegada del hombre blanco llega "el famoso Vulturgryphus",la visión del
1.1 ('onsewación del Cóndor en Argentina". Y cómo era lógico Luis no estuvo ausente. Allí asume el compromiso de desarrollar un Programa de Comervación "Ea-situ"pan el Cóndor Andino. Apoyados por el Dr. Wallace del zoológico de Los Angeles, comienza a trabajar en el Proyecto. "Lo que hicimos fue m p z a r a desarrollar la técnicas de reproducciónpor incubación artificiul y cría en aislamiento humano. Tu!Xmos que hacer la q e rienciu, aprenderla y tenv los elementospara llevarla a cabo". Uno de los objetivos del proyecto era el de llevar un registro de cóndores en cautiverio, para luego intentar llegar a la etapa reproductiva. Esto último no fue lo más sencillo y así lo explica Jácome "Las condoraas por lo general son jaulones grandes y existe un criterio qositiuo donde una jaula muy grande no puede tener sólo una parqa de cóndores, en-
tonces hay queponerle cualquier cosa, guanacos, cabras, águilaF'. "la gente l!qa ve una jaula asi y dice OQue linda jaula, que bonita! y lo cierro es que cuandopon& a tus cóndores en esas condiciones lo primero que inhibk es la rtpoducción." "Enel mejor de los casos los cóndores tienen una crúz cada dos o tres años. Pero si en cautiverio cuando ponen u n huevo lo retirás, a los 30 días ponen otro. Entonces nosotros sacamos los dosprimems h u m y les dejamos el tercero para que lo incuben los padres. A estos huevos los incubamos durante dos meses en el Centro de Incubación. Aquí quiero destacar el apoyo de Marcos Dabbah; Director General del Zoológico quien nos ha aportado todas las máquinas y elementospara habajar." "Una vez nacidos los pichones " continúa Jácome "los criamos en aislamiento humano con el uso de títeres para que fijen esa imágen cómo u n conghere, lo quefacilita su reintroducción". Estos títeres, que representan un macho y una hembra, fueron realizados por un técnico amigo, Néstor Segade, del Teatro General San Mai-tín. Con tono seguro y palabras cuidadas, para evitar una mala interpretación, Luis advielte que "Si bien lo que más quiero es soltar a los cóndores y que vuelen, creo quesería u n error te-
&le liberarlos del cautiverio en forma indiscriminada. Te explico: un cóndor que estuvo durante mucho tiempo cautivo leperdM el miedo a la gente, a lo humano. fi mds identifica a lo humano con comida. Los cóndores son muy sociales. Supongamos, que el liberado, en el mejor de los casos se integre a una bandada. Lo más probable es que ese cóndor busque lugarespoblados y conduzca a la bandada a esas lugares donde hoy por hoy son matgdos. Los mata el hombre hasta por:vandalismo. ios w n grandes y les tiran. Asíde sínpk...8ntmces es un riesgo muy grande liberar a u n animalpara que m w a una bandada. El Programa lo que necesita, asegura el especialista, esgenerarpichonespara que puedan ser reintroducidos en sitios donde esten garantizadas las condiciones de comewación. Estos cóndores deben estar marcados, con marcas alares y, sobretodo, con radiotransmisores satelitales, para poder garantizar el seguimiento del animal. '%síque el tema de la cría con títeres tiene que ver con que sefije esa imágen de congéneres y desvollar pichones hasta los cuatro mesespara pasar luego a las plataformas de liberación, donde permanecen dos meses en cuarepna. A los seis meses comienzan a realizar susprimeros vuelos."
NACE UN CONDOR Todo este esfuerzo posibilitó que en el año 1993 se produjera el primer nacimiento por incubación artificial de Cóndor Andiio para Sudamérica. En este año se produjo el primer nacimiento múltiple ya que se obtuvieron 5 pichones. "La estrategia de esto es armar un centro que nuclee a todos los zoológicos delpak y establecer con ellos una red de transpolte de huevos. Que ahompueden ser huevos de cóndorespero en el mismo tkzje o con la misma dinámica se pueden traer, por ejemplo, huevos de harpía. Asípodemos conseruar el cóndory redireccioh6i.iay esa conservación hacia otras wpecies" En este contexto no poda quedar de lado el concepto que tiene Luis de los Zoológicos. También nuestro entrevistado se encarga de señalar la interacción del zoológico con otras organizaciones no gubernamentales. Con la AOP no es la excepción. Así, por ejemplo, Luis se encuentra perfectamente al tanto de los avances en el Centro de Rehabilitación de Fauna que la Asociación está montando a través de su delegación misionera. "Loquepor ahí está faltando es ver la posibilidad de tener un convenio de acción conjunta, que nosotros incubemos huevos que a ellos le hagan falta. En lapri-
mera etapa del proyecto Cóndor hubo gente de la AOP queparticipó del trabajo, como así también de Parques Nacionales. Es deciq esto es una red de trabajo"'. Jácome mira su reloj, se acerca la hora en que los pichones deben alimentarse y él, cual padre solícito, irá a su encuentro en la pequaia constnicción que a l h a los equipos de incubación y nacedoras. Pero no podernos soslayar la obligada p~guntasobre el Premio que recibim esre año. Responde, como durante todala charla,
Dlbu'o: R.Clark
con amable paciencia. "Fue muy lindo, muy impresionante.Es muyfuerte, sabw que estas participando de un concurso en el cual int&nen 2550 p e n o m . Pero cuando a eso le agregás el condimento de que pertenecen a 116 p a h distintos me impresiona más>porquepienso en las culturas diferentes, en las esperanzas, m has ilusiones. Significa mucho. A mi me tocó ser
la cara de esto pero es mucha la gente que está trabajando, entonces siento gue el ~remioes de los cóndores. para los cóndores ypor los cóndores. Marcelo Viera, el cuidador que trabaja conmigo en la incubación y ctfa de los pichones, dice que cada uno de nosotros es como unapluma de cóndor Hayplumasgrandes, plumas chicas, más fuertes y más débilespero el cóndorpara volar las necesita a todas. Por esopienso que lo que estamos intentando hacer es creernos cada uno unapluma, nada más que eso". 5
ESTASVACACIONES, UNlTE A LA BANDADA!!! PARTICIPÁDE LOS &ARIS
NATURALISTAS DE LA AOP
VERANO 1997
'UEGO (4-13/1)
PN LOS G ~ ~ C I A ~(16-26/1) ES
MENDOZA ,(1-11/2)
COSTA RICA (13/2 al 3/3)
KRAO,APORTES ORNITOIÓGICOS
por MXCOS Babarskas
L
rc~li~acióii Jc, 1k1 KM0 c n Hucnos hro hie.iiit)vzn3 Kcuiuón Argen1in.i d t Oriurologkii sin JJ&, uii cii:ucnrri~ de jerarquía. Presidida por Rosendo Fraga, y organizada por la AOP, convocó a cerca de 150 asistentes de gran parte del pais que siguieron con partialar atención las conferencias y simposio~.Telecom Argentina S.A. fue ia empresa anfitriona, que puso a disposición de los interesados, un funcional edificio ubicado justo en frente de la Reserva de Costanera Sur. Un clima permanente de intercambio se prolongó hasta altas horas de la noche en la sede de la AOP, donde se continuaron las actividades programadas. En esta rennión, se presentaron un toral de 78 trabajos referidos a distintos temas relacionados con las aves, entre ellos: conservación, distribución, relevamientos de áreas, comunidades, alimentación, vodiaciones, migración, nidificación. histologia. etc.
I
t~ inrcrerdnic dc~t~car c;uc cerdd 25 de los w.~úriic~ic\. tr.1rm diferentes aspectos de las aves del litoral atlánuco. Dos trabajos se 3 ~ 0 1 0P. bU,~.L,LL'L,
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Acerbo
~ l i t ? I W ) ~ c r n i a ~ ~ ~ ~ a < e
atlantrcus, uno cbinadecammUdaáseaewíaurboeneEMu~e~d sobre alimentaT-deT-Auge uón (de M CarreEmberizoides ypinrnganus) sería nuete, J.K Delhey y M. M. W e z ) y el vo para la ciencia. restante sobre nuevos r e g h x de nidiEn los ÚItimos dos años distintos obficación y sobre el estado poblacional servadores detectaron varias especies en el sur de Buenos Aires (deD. Rábanuevas para la Argentina. Estos regisno, E Rabuffetti, P. FriednchyP.Yorio). uos no parecen cesar aún, ya que E. La beca Claes Olrog que otorgara la AOP en 1994 está dando s~kfnitos, Kraucnik menciona a Chordeilespusillus, un Atajacaminos, como especie ya que los entonces ganafore5, A. Sanueva para la Argentina además de mías y J. López de Casenave, presenhallar un nido. El registro fue realizataron los resultados prelimm&f$el do en el sur de Misiones, ambiente trabajo. El mismo consiste.etri$@al los patrones de forraje0&'&:&. con numerosas particularidades descripto en el número anterior de Nuesacuáticas en la Reserva p&@&.:& , . . .. tras Aves por Juan Carlos Chebez. Costanera Sur. .+ . , Dentro de los invitados especiaAlejandro Di Giacomo, d e&? en,.la R e s m Ecológica "a les, se contó con la presencia de R. Vides Almonacid, quien presentara Bagual de acuerdo al conve un interesante trabajo sobre las aves ni0 mantenido entre A l p de los terrenos linderos, sometidos a mis S A y la AOP (ver %esusa agrícola-ganadero y forestal, de tras Aves 341, ha presentado la Reserva San Javier en Tyumán. cuatro trabajos producto de Además de las especies mencionaalgo más de un año de lab01 das, existen otros trabajos que tratan en el sitio Uno de ellos trata sobre aves amenazadas o raras en la s o b ~la desaipcián de la Argentina, estas son: el Snri Cordilieavifauna del área protegida. rano (Pterocnemiapennata garieppfi, los restantes se refieren a la el Bumto Negruzco (Ponana spilop mdficaaón de tres p á i p tera), Bufrito Enano (Coturnicops noE- posrers y presentaciones &S se pre- que figuran en el Libro Rojo, tata), y la Diadema (CatamblyEhyde los cuales uno de los nisartmon 78 trabajos que apattam noveha chuS diadema), entre otras. dos (el del Coludo Chico, sobre la auffaana a'geníina
OBSERVACIONES Nuestras Aves 35: 33, 1996
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NlDlFlCAClON DEL BURRITO COMUN LATERALLUS MELANOPHAIUS) EN HUDSON, BUE OS AIRES Horacio A. Aguilar' y Eduardo A. Kowalinskiz 1 Barzana 1583, (1431) Buenos Aires 2 Padre Bmzzone 1142, (1882) Ezpeleta, Buenos Aires, Argentina La información sobre la nidifrcación del Burrito Común (Laterallus melanophaius) en la Argentina es limitada. Es Venturi en Hartert y Venturi (1909) quién da a conocer los primeros datos de nidos y huevos para esta especie. El naturalista y omitólogoJosé Pereyra dice "El coleccionista Venturi obtuvo varios ejemplares y huevos en Barracas al Sud", acnialmente Avellaneda (Pereyra 1938). Pnsteriormente Contreras (19881, aporta datos sobre la reproducción de este bumto en Comentes, sin dar medidas de los huevos. Gronow (1969) en Ripley (1977) describe el nacimiento de pichones en cautiverio, sin mencionar mayor infomción sobre el nido o los huevos. En Guillermo E. Hudson, pdo. de Berazategui, la especie parece residente, frecuentando ambientes pantanosos o inundables, con comunidades vegetales dominadas en general por pajonales. En la excursión realizada el 8 dic 90, hallamos un nido. El mismo se encontraba en un sector inundado, con predominio de paja cortadera (Scirpusgiganteus) a unos 6 m de tierra firme y a 60 cm sobre el nivel del agua. Fue elaborado exteriormente con hojas de la misma especie, entrelazadas y dobladas para dade una forma globular El conjunto tenía poca consistencia, con entrada en la parte superior. Media 17 cm de eje mayor y 14 cm de eje menor, con una entrada de 6,5 cm de diámetro y una profundidad de 9 cm. El interior fue tapizado con los mismos materiales desmenuzados. Contenía 4 huevos.Un nido de caractensticas similares, fue hallado el 4 ene 1969 (E. Kowalmski), también con 4 huevos, uno de ellos roto. Los huevos, opacos y ovalados anchos, algunos más puntiagudos que otros, eran de color blancuzco uemoso, con pintas y manchitas pardo rojizas y violáceas, distribuídas por toda la superficie, algo más concentradas en el polo mayor, formando a veces una c o rona. Medidas: 30,2 a 32,O x 22,7 a 23,7 mm 0(=31,5 x 23,O mm; N= 7). Hasta donde sabemos los huevos del Bnrrito Común, difieren de los de su congénere el Bunito Colorado (Laterallus leucopyrhus) por ser los de este'úliimo blancos. Agradecemos a Alejandro Di Giacomo y Tito Narosky por los comentarios y críticas del manuscrito, y a Hugo Stocky por la ayuda en las tareas de campo. B i B L I O G R . CITADA Contreras, J. R. 1988. Acerca de la biología reproductiva del Burrito Silbón, Laterallus melanophaius (Aves, Rallidae). Nótulas Fannkticas 9: 1-2. Hartert, E. y S. Ventuti. 1909. Notes sur les oiseaux de la ~e~ubli~u&entine.Novit. Zool. 16: 159 - 267. Pereyra,J. A. 1938. Aves de la zona ribereiía nordeste de la provincia de Buenos Aires. Mem. Jardín Zool. La Plata 91-304. Ripley,S. D. 1977 Rails of the World. M. E Feheley Publishers Limited. Toronto. Reabida: mayo de 1995
Nuestras Aves 35: 33-34, 1996
NlDlFlCAClON DEL GAVlOTlN SUDAMERICANO (STERNA HIRUNDINACEA) EN BAHlA SAN BLAS, BUENOS AIRES Sergio M . Zalba y Carolina J. Belenguer Depto. Biolngfa, Univ. Nacional del Sur San Juan 670, (8000) Bahn B h a , Buenos Aires, Argentina
El Gaviotll Sudamericano ( S t m hirundimea) es una especie común en las costas de la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo 1931, aunque hasta la fecha no se habían registrado datos de su ~dificdciónen el territorio provincial (T Narnsky com. pers.). La espe«e nidif~caen Sudamérica hasta los 150 Lat. Sur, sobre la costa del océano Pacífco, y hasta los 25O iat. Sur, sobre el Mántico (Hanison 1983). Se conocen colonias en Brasil (Sick y Lean 1955, Magno 1973) y Escalante (1970) sugiere que la especie uía en Umguay. En La Argentina Olrog (1979) cita a la especie como nidiflcante desde Chubut hasta Tierra del Puego. Hasta el momento las colonias de da
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Revista Nuestras Aves 35,Diciembre
1996
conocidas más pró+ al temtorio bonaerense estaban ubicadas en las costas de la pmvincia de Río Negro, en c e d a s de la localidad de Sierra Grande (Salvador y Namsky 1987, Paz 192). El 11 ene 1994 hallamos una pequeña colonia de nidif~caciónde S. himndimea s o bre la boca norte de la ría que rodea la Isla del Jabalí, en cercanías de la localidad de Bahía San Blas (@do de Patagones), aproxhadamente entre los 400 31' S y 620 17 W. El área había sido visitada por Devillers (197i) quien menciona la nidificación de otros gavioünes coa sandvicac* eurygnatha) y S. nilotica, sin hacer referencia a S h i d i m e a . mo Sterna &ma, S e u ~ n a t h (S. Mienm recorriamos un sector de la costa adveaimos la presencia de adultos de esta especie en típico comportamiento intúaidatono, vclando a escasos metros de nosotros y emitiendo un fuene gnto agnllado. Al observar detenidamente el terreno hallamos tres nidos con un huevo y uno con dos. im nidos estaban ubicados sobre un pequeño itsmo de canto rodado grueso y con&, de menos de un metrc de ancho d m t e la pleamar, separados enae si por una distancia de 1 a 2 m Se trataba de ligeras excavaciones de 4 a 5 cm de profundidad y 13 cm de diámeuo. Dos de ellos habían sido mtniídos sobre la acumulación de material vegetal, fundamentalmente tallos de Spaaina sp., dejado por las mareas. Observamos ejemplares adultos empoUando sobre tres de los nidos. Los huevos mpirifonnes y de color ocre con abundantes manchas irrepkm marrones y gises. Las dimensiones promedio eran 45,O x 30,O mm (n= 51, medidas ligeramente inferiores a las reportadas por otros autores (Magno 1973, de Peña 19871, aunque el pequeño tamaño de la muestra no nos permite hacer conclusiones al respecto. Numerosos autores señalan a losmeses de octubre y noviembre como la época de da de la especie en la costa argentina (Zapata 1965 y 1967, Salvador y Narosky 1987, Paz 1992). Nuestra observación corresponde a un penodo posterio~y coihcide con los datos apomdos por Magno (19731, quien dice que la especie ni& en Patagonia en los meses de diciembre y enero. El sitio de nidificawón aqui presentado está expuesto al tránsito de pemnas y animales domésticos y a la eventual inundación por mareas m o d h a ñ a s , lo que reduce las chances de éxito de la colonia, a m o se señala en varios trabajos para ésta y otas especies costeras (Paz 1992, Pfister et al 1992). Nue& conttibución desate una agrupación reducida de nidos, sin embargo hemos observado lemplares de S. birandimea en plumaje nupcial en varias localidades de la Baha Anegada, indicando la posible presencia de otros sitios de cría en la zona. Este dato se suma a aquellos que destacan la importancia del área para la conservación de aves m h a s (Devilles 1977, CoUar et al 1992) y alienta la implementación de medidas efeaivas de conxmción en el lugar, el que a pesar de integrar una resma natural pro vincial, aún no ha recibido la atención que merece. BIBLIOGRAFlA CITADA Collar, N. J., L. P. Gonzaga, N. Kmbbe, A. Madroño Nieto, L. G. Naranjo, T. A. Parker iii y D. C. Wege. 1992. Threatened Birds of the Americas. The ICBPI lUCN Red Data Book. 30 edition, Part 2. Smithsonian Inst. Press, lCBP. de la Peña, M. R. 1987. Nidos y huevos de aves argentinas. Edición del autor. Santa Fe. Devillers, P. 1977 Obsemations at a breeding colony of Lam (belchwi) atlanticur Gerfaut 67: 22-43. Escalante, R. 1970. Aves marinas del Río de la Plata y aguas vecinas del Océano Atlántico. Barreiro y Ramos S. A., Montevideo. Hanison, P. 1983. Seabirds: an identification guide. Croom Helm, London. Magno, S. 1973. Familia laridae, Subfamilia Sternidae. Hornero 11: 145-168. Narosky, T. y A. G. Di Giacomo. 1993. Las Aves de la Provincia de Buenos Aires: Distribución y Estatus. Asoc. Omitológica del Plata, Vázquez Mazwii Ed. y L.O.L.A.,Buenos Aires. Olrog, C. C. 1979. Nueva lista de la avifauna argentina. Opera Lilloana 27: 1- 324. Paz, D. 1992. Gaviotín Sudamericano (Stena himndinacea) nidificando en Río Negro. Nuestras Aves 26: 22- 23. Pfiiter, C., B. A. Harrington y M. Iavine. 1992. The impact of human disiurbance on shorebirds at a migration staging area. Biolo@d Conservarion 60: 115- 126. Salvador, S. y T. Narosky. 1987. Nuevos registros para aves argentinas. Nuestras Aves 13: 9-11. Sick , H. y A. P. Leao. 1965. Breeding sites of Sterna eurygnatha and others seabirds of the Brazilian coast. Auk 82: 507- 508. Zapata, A. 1965. Nuevas localidades de nidificación de hcophaeus scoresbii y Sterna sandv»?cens& eurygnatha. Physis 25: 379-381. -. 1967. Obseivaciones sobre aves de Puerto Deseado, provincia de Santa CIUZ.Hornero 10: 351-378. Recibida: piio de 1995
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CARPINTERO BLANCO MELANERPES CANDIDUS) EN LA PROVlNCl DE BUENOS AIRES Roberto Landol y Eduardo Haene2 1 Río Carabelas y Canal Alem, (2835) Blondeau, Buenos Aires, Argentina 2 Adminisuación de Parques Nacionales. Av. Santa Fe 690, (1059)Buenos Aires, Argentina
El Carpintero Blanco (Melanapescandidw) conbba con sólo dos menciones antiguas para la zona ribereña del nordeste bonaerense (Hudion 1870, Lynd, Ambálzaga 18781, por lo cual su presencia en la pmvincia m considerada "hipotética" (Namsb y Di Giacomo 1993). Observaciones realizadas en la zona deltaica de Buenos Aires penniten actualizar la presencia de esta especie en la provincia. El Carpintero Blanco ha sido avistado desde 1981 en la isla Brazo largo, Sección IV del Delta del P h á , partido de Campana, p r e vincia de Buenos Aires. Se lo ve posarse en ejemplares altos de eucaliptos, y a veces en sauces y casuaruias. En una opomuiidad se los registró alimentándose de abejas de un panal ubicado en un plátano (Platanw acenLoIia). J a especie se observó en distintos meses del año, incluso en época reproductiva, y en número de hasta 6 individuos. El 6 set 1 9 5 se observó un ejemplar en l a cercanías del arroyo Negm, a 1 km al norte de su coduencia con el río P m á de las Palmas, en el Delta del Paraná, aproximadamente 15 km al nordeste de Lima, panido de Zárate. Las arboledas del lugar están constituídas por parcelas forestadas con especies exóticas de lar
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Revista Nuestras Aves 35,Diciembre
1996
géneros Sal&, Populusy Eucalyptus, y por pequeños sectores de bosques nativos (sauzales y seibales) Se agradece la colaboración de E Gaündez y V. Vignaroli. BIBLIOGRAFIA O A Hndson, W. H. 1870. %d letter on the omithology of Buenos Ayres. Proc. Zool. Scc. London 1870: 158-160. Lynch Anibálzaga, E. 1878. Rápida ojeada sobre la fauna del Baradero. El Naturalista Argentino 1: 3-18, 52-58, 75- 83, 101-105, 242248, 330-336. Namsky, T. y A. G. Di Giacomo. 1993. Ias Aves de la Provincia de Buenos Aires: Distribución y Estatus. Asoc. Omitológica del Plata, Vázquez Mazzini Ed. y L.O.L.A., Buenos Aues.
Nuesm Aves 35: 35, 1996
Eduardo Haene AdminisnaMn de Parques Nacionales. Av. Santa Fe 690, (1059) Buenos Aires, Argentina
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la Palomita Ojo Desnudo (Mehloplia morenoO tiene una distribución restringida al nordeste argentino, en las provincias de Salta, Jujuy, Tumimán,Catamarca y La Rioja (Olrog 1979). La mención para la última de las provincias, parece proceder de la captura de dos +ejemplaresentre la capital de La Rioja y Chilecito, efectuada por Koslowsky (18951, donde figura como Gpnopelia erythotoruz (en !general, sinónimo antiguo de Metdoplia ceciliae). La Palomita Ojo Desnudo seria descripta para la ciencia en 1902, siendo GiacomeIlli (1923) quien asigna los individuos comunicados por Koslowsky a esta especie, al igual que Steullet y Deautier (1939) quienes además icomunican la existencia de un ejemplar hembra procedente de Chilecito (la Rioja) sin fecha de captura. Estos registros riojanos, antijguos y p o s precisos, serían la cita m& austral conocida de esta especie exclusiva de la Argentina , O ~ a c i o n e recientes s realizadas en el sudoeste de la provincia de San Juan, permiten extender más de 400 km hacia el sur la distribución conocida. El 13 oct 1995 se observaron dos ejemplares a la mañana, en la entrada a la Quebrada del h o y o del Medio, 3380 m s.n.m., y otros 6 individuos al mediodía dentro de la misma quebrada, a unos 3520 m s.n.m.. El sitio se encuentra sobre los faldeos occidentales de la Sierra de Tontal (Precordillera de la Rioja, San Jnan y Mendoza), en el este-centIo de la Reserva Natural Estricta O Leoncito, depto. Calingasta, San Jnan. El área de observaciones corresponde al piso altitudinal ocupado en esta región por un distrito austral de la Provincia Fitogeográfica de la Puna, con predominio de arbnstales de Lycium, Junelia, Adesmia, Senecio, Fabidn a d a s d a Baccharkgí%ebachii, Mulinum echegarayi, etc., con coirones (Stipa, Poa) y vegas con abundancia de yaretas (Azorella) y gramíneas. En el lugar son frecuentes la Palomita Cordillerana (Mehiopellúl melanoptera) y la Palomita Dorada (M. aymara). Cabe apuntar que la especie había sido registrada por William Partndge el 6 dic 1963, en el Puesto Guardia Vieja (Cordillera de los Andes), 2880 m s.n.m., sobre la ruta nacional 150, camino al Paso del Agua Negra, al oeste de las Flores, depto. Iglesia, San Juan, según consta en sus libretas de canipo depositadas en la biblioteca de la Asociación Omitológica del Plata. las observaciones de octubre fueron realizadas junto a Alvaro Montañez, Sofía Heinonen Fortabat y Carlos Apochim. Agradezco el estimulo y la colaboración de mis compañeros de viaje, a los ya mencionados deben agregarse Alejandra Carminati, Julieta Bono y Adnma meto. BIBLIOGRAFIA CITADA Giacomelli, E. 1923. Catálogo sistemático de las aves útiles y nocivas de la provincia de Ia Rioja. Hornero 3: 6G 84. Koslowsky, J. 1895. Paunas locales argentinas 11. Enumeración siste 'tica de las aves de Chilecito (Provincia de La Rioja - República Argentina) colecionadas durante los meses de mano a mayo de l&Rev. Mus. La Plata 6: 277-287. Olrog, C. C. 1979. Nueva lista de la avifauna argentina. Opera Lioana 27: 1 324. Steullet, A. B. y E. A. Deautier 1939. Catálogo Sistemático de las Aves de la República Argentina Obra Cincuent. Mus. la Plata 1: 493-732. Recibida: mubre de 1995
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NUEVOS REGISTROS DEL CHORLITO CENICIENTO (PLUVIANELLUS SOCIALIS) EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Enrique H. Chiuuurla Av Paso 3398, (76W) Mar del Plata, Buenos Aues, Argentuia Durante la época de reproducción el Chorlito Ceniciento presenta una distribución restringida al extremo sur de la Argentina y ChiEstrecho de Magallanes, norte de Tierra del Fuego y sur de Santa Cmz, donde nidifica en las riberas de lagos y lagupoco prohindos (Hayman et al. 1986, Narosky e Ymrieta 1987). post-repmductivo la mayor parte de la población es sedentaia, aunque algunos individuos migran hacia el norte por ?$costa atlántica (Narosky e Ymrieta 1987). Según un trabajo reciente (Narosky et al. 1993) estos desplazamientos alcanzan a la pro-
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vincia de Buenos Aires, concciéndose cinco observaciones: cuatro de eüas en el extremo sur (partidos de Villarino, Bahía Blanca y Panocer tres nuevas observaciones, incluy&do las más Septentrionales de individ"'&ádultos. ' El 17 jul1994, en ocasión del octavo recuento de aves acuáticas de Sudamérica,organizado por Humedaies para las Amwicas, iWñV y el Canadian Wildlife Service, se observó en la laguna Las Nutrias (partido de Mar Chiquita), un ejemplar juvenil. Este individuo caminaba en el borde de la misma y ginba sobre sí mismo y escarbando el fango. Sus pata. eran de color amarido. Estaba acompañado por nueve Chorlitos Doble C o k (Charadriusfalklandicus). El citado espejo de agua, de poca profundidad, tiene un denso juncal y está rodeado de pastizales naturales (Düticblb sp. y Juncus sp). Está situado a 300 m del mar y cercano a médanos. El 7 ago 1994, se observaron en la misma laguna dos ejemplares adultos con notables patas rojas, alimentándose de la misma forma que el caso anterior. Estaban acompañados por diez Chorlitos Doble Collar y ejemplares de Sobrepuesto (Lessonia ruJa) y Remohera Común (Cinclodesfuscus). Permitieron acercarse a menos de diez metros y ser fotografiados. Prácticamente un mes después, el 4 set, se registraron dos individuos adultos, en el mismo sitio; en esta oportunidad estaban acompañados por más de cincuenta Playeritos Unicolores (Calid* bmrdil. Estos registros son los más septenülonales de adultos de Pluoianelh social& confuman observaciones anteriores sobre su comportamiento y permiten ampliar la época en que se lo puede hallar en la provincia de Buenos Aires, la cual seda de mayo a setiembre. Agradezco al Lic. Mariano M. Manhez por sus comciones y coineiitarios, y a Fernando M. Rodnguez por su colaboración. BIBLIOGRAFIA CITADA Hayman, P. J., Marchant y T. P. Prater. 1986. ShoreW: an identiúation guide to de waders of the word. Cmm Helm, london. Narosky, T. y D. Ynineta. 1987. Guía para la identificación de las Aves de Argentina y U~guay.Asoc. Omitolópica del Plata., Buenos Aires. Narosky, T., A. G. Di Giacomo y M. Babarskas. 1993. Presencia invernal del Chorlito Ceniciento (Pluvianellus socialis) en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Hornero 13: 309-310.
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AVISTRIE DEL PINGUINO DE VINCHA (PYGOSCELIS PAPUA) EN LA PENINSULA VALDES, PROVINCIA DE CHUBUT Hemán Pastore Fundación Vida Silvestre Argentina. Defensa 245,60 piso, (1065) Buenos Aires, Argentina
El 29 n w 1993 se observó un ejemplar de Pingüino de Vincha (~oscel&papua)en la reserva faw'stia de Punta Pitamide en la Penúmila Valdés (depto. Viedma, Chubut). El ejemplar adulto descansaba en la costa, sobre una plataforma a 1,5m de la superficie del mar Se hallaba solo, aparentemente sano y con no menos de 15 días de arribo a la costa de la reserva ( guardaiauna Patricio Ledesma, com. pers.). Desde una d i i c i a de 150 m pudo ser observado durante 5 minutos, hasta que se zambulló en el mar donde permaneció nadando en la superficie para luego alejarse. El guardafauna Alejandro Balado (com. pers.) pudo documentar fotográficamenteel avistaje. En la Argentina la especie se distribuye desde el archipiélago antártico hasta los 400 18' S - 410 10' W (aproximadamente altura de Trelew, Chubut) y "posiblementemás al norte" durante el invierno, según Olrog (1963 y 1966), aunque no se precisan localidades de referencia. Narosky e Yzurieta (1987) la mapean hasta el norte de Santa CNZ.Durante la época de Ndificación se distribuih en la zona del archipiélago anthtico, klas Georgias, Sandwich, Orcadas y Shethland del Sur, Malaas y de los F~ados,además del su del océano Indico, Uegando accidentalmente hasta Tasmania (Dabbene 1920, Olrog 1%3 y 11168, Clark 1%@. Este'últuno autor menciona que individuos solitarios salen a la &aya en la Bahía San Sebastián, Tierra del Fuego, y que grupos reducidos frecuentan el estrecho de Le Maue. El presente avistaje pone de &esto el arribo de individuos a áreas d i m i t a l e s de Cliubut, tal vez de forma subobsewada y, por consiguiente, con una frecuencia mayor de la supuesta y regisaada. Esto se ve fortalecido también por las observaciones de los guardafaunas mencionados, quienes registraron en el lugar la presencia de otros esfenéscidos,como AptenodytespatagonicayEudyptes chrysocome, en condiciones similares. BIBLIOGRAFIA CITADA Dabbene, R. 1920. Los pingüúios de las costas e islas de los mares agentinos. Hornero 2: 1 - 9. Olrog, C. 1963. Lista y diülbución de las aves argentinas. Opera Uloana 9: 1-377. -. 1968. ias aves sudamericanas. Una guía de campo. Tomo Primero (Pingüinos Pájaros Carpinteros). Univ. Nac. Tuamán, m, Tucumán. Clark, R. 1986. Aves de Tierra de Puego y Cabo de Hornos. Guía de campo. L.O.L.A.,Buenos Aires. Narosky, T. y D. Ynirieta. 1987. Guía para la identificación de las Aves de Argentina y Umguay. Asoc. Omitológica del Plata., Buenos Aires.
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Recibi& octubre de 1995
EDITOR OBSEKVAQONES DE CAMPO:Alejandro G. Di Giacomo. REVISORES: Daniel Blanco, Juan Carlos Chebez y Tito Naroskv. COLABORACION. Horacio A. Andar CORRECCION: Marcos Babarskas. %