¿Negligencia Estatal, O injustica subversiva?
A partir de el comunicado emitido el pasado 24 de diciembre por las FARC-EP, donde se explica el supuesto asesinato cometido al gobernador del Caquetá, el señor Luis Francisco Cuellar, por parte de este grupo guerrillero, nos permitimos compartirles las siguientes reflexiones: Organizaciones como COLOMBIANOS POR LA PAZ no creen, en la veracidad de este y califican dicho acto cometido por las FARC-EP como un acto de injusticia. Si realizamos un mirada concienzuda, vemos que el secuestro es un acto de guerra, que puede ser inhumano y mas en las condiciones actuales, generando así un duelo en el pueblo colombiano, que desemboca en un rechazo por el asesinato y una bomba de humo mas que permite ocultar los escándalos al gobierno del señor Uribe Veles. Ahora bien, el señor Cuellar, fue secuestrado por este grupo guerrillero, por la causa de que eran evidentes los nexos con el paramilitarismo, El Objetivo de la retención no era ajusticiarlo, ni hacerle exigencias económicas, sino realizarle un juicio político por corrupto, al haber convertido el dolo y el prevaricato en piedra angular de su Administración, hasta el punto que a cada uno de los empleados le descontaba $ 100.000 pesos del sueldo, como condición para preservar el puesto, como afirma las FARC-EP en su comunicado. La muerte de Cuellar, es consecuencia ulterior del intento de rescate a sangre y fuego por parte del Ejército colombiano el pasado 21 de diciembre, debido al intercambio de disparos con las FARC. Ahora el gobierno dice que lamenta el hecho y acusa a este grupo por el asesinato del gobernador del Caquetá, las FARC-EP nunca matarían a un retenido, ya que sería una gran propaganda para el presidente Álvaro Uribe Vélez, generando gran acogida por el “pueblo” visceral y momentáneo, asegurándole más la reelección de su administración. Frente a esto creo que la muerte del señor Luis Francisco Cuellar fue un acto de negligencia por parte del Estado colombiano, ya que ellos saben, y todo el “pueblo” colombiano, la forma de actuación de las FARC
en estas
circunstancias, teniendo en cuenta que su secuestro era de carácter político, en el que no pedían
montos económicos, ni tampoco su asesinato directo, como lo
afirma las FARC, era un juicio por sus actos de corrupción y por su nexos con el Paramilitarismo. Hoy a Colombia le duele este suceso, el gobierno lamenta este acto, ¿alguna vez el “pueblo colombiano” sea proclamado en contra de los accionares de rescatare del Ejercito colombiano? ¿a “llorado” por las masacres paraestatales?, ¿ a sufrido por el hambre, el desempleo que vivimos? ¿Alguna vez ha rechazado las masacres de los pupilos de Álvaro Uribe? queda por decir que el “pueblo no son 2, ni 100, ni 1000 personas, el pueblo colombiano son 41 millones de personas. No seamos tan parcos, lastimosamente nuestro “pueblo” es un pueblo sin memoria, y demasiado emotivo, y visceral.
Por: Diógenes