Mínimas

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LEONARDO DA JANDRA

MÍNIMAS



MÍNIMAS

LEONARDO DA JANDRA


Leonardo da Jandra es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte

DERECHOS RESERVADOS © 2013 Leonardo da Jandra © 2013 Editorial Almadía S.C. Avenida Independencia 1001 Col. Centro, C.P. 68000 Oaxaca de Juárez, Oaxaca Dirección fiscal: Calle 5 de Mayo, 16-­A Santa María Ixcotel Santa Lucía del Camino C.P. 68100, Oaxaca de Juárez, Oaxaca www.almadia.com.mx Primera edición: noviembre de 2013

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento. Impreso y hecho en Oaxaca


MÍNIMAS

LEONARDO DA JANDRA



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“Nada mĂĄs contrario al sistema y al mĂŠtodo que lo inacabado; y sin embargo, nada mĂĄs celebrado en nuestro tiempo que lo inacabadoâ€?, escribe Leonardo da Jandra. Y, en efecto, quizĂĄ los fragmentos expliquen mejor esta ĂŠpoca, una ĂŠpoca regida por el continuo aplazamienWR GH OD UHĂ H[LyQ VREUH ORV SUREOHPDV GH OD H[LVWHQFLD \ XQD FDGD YH] PiV GHFDGHQWH VXSHUHVSHFLDOL]DFLyQ WpFQLca, donde es comĂşn el abandono de las cosas que antaĂąo WHQtDPRV HQ PD\RU DSUHFLDFLyQ \ XQ FRQWLQXR ROYLGR GH nosotros mismos. AquĂ­ el hombre se convierte en una pieza, y la totalidad de su existencia comienza a adquirir el estatuto de fragmento, asĂ­ pues, no puede menos que producir pensamientos carentes de unidad y a reconocerlos como verdades que se integran a su existencia. Esta es la idea del mundo que se nos ofrece cuando separamos cada aspecto de la vida y lo reemplazamos

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por un presente que cae en la oscuridad de nuestros deseos: lo inmediato se transforma en esencial y los pensamientos son contrarios a las acciones. Cualquier proyecto que intente orientarse en semejante extravío tiene por fuerza que luchar contra la corriente e inventar un modo propio de ser. Mínimas —es así como ha decidido da Jandra llamar a sus breves iluminaciones— es un sueùo que sobreviene de un mundo extinto, pues el sentido de un aforismo es dar sentido al preciso instante en el que nos hallamos, comenzar a pensar las cosas en el instante pleno de su IXJDFLGDG DJyQLFD FXDQGR \D QR IRUPD SDUWH GH HVWH tiempo el que se escriban pensamientos. El autor quiere dejar en claro su impronta: la necesidad de que, en un tiempo de ruido universal, cualquier SUR\HFWR LQWHOHFWXDO GHEH LQFOXLU XQD UHYDORUDFLyQ GH OD SUHFLVLyQ HQ ODV SDODEUDV \ HO VLOHQFLR TXH SURVLJXH D OD FRPSUHQVLyQ GHO PXQGR TXH QRV URGHD Ha nacido este libro como un esfuerzo de dÊcadas, es deudor de su tiempo. Y seguramente tambiÊn tardarå GpFDGDV HQ UHQXQFLDU D VX SULPHUD DPELFLyQ VHU XQ GLDrio. Todos y cada uno de los aforismos que recoge proceden de sus cuadernos, diario y apuntes aún inÊditos, que forman el corpus resplandeciente de sus últimos aùos como creador, pero sobre todo como ser vivo, cuyo

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GHVHR IXQGDPHQWDO HV HVWDEOHFHU XQD YLVLyQ SURSLD DQWH el embate mortífero de la era contemporånea. (Q HVWRV FXDGHUQRV GHVÀODQ OD DPLVWDG \ ORV YLHMRV maestros, al lado de una de las mayores pasiones que han asolado y nutrido a la vez el alma de Leonardo: la lectura. Pero no se piense que el leer desplaza a la pesca \ D OD FDFHUtD SXHV XQD YLGD QR SXHGH YHUVH VyOR D WUDvÊs de su consumo, sino de su obrar en la existencia, su FUHDFLyQ \ VX QHFHVLGDG SRU SUHVHUYDUVH 1R HV LQVyOLWR TXH HO SUR\HFWR GH HVFULWXUD GH /HRQDUGR GD -DQGUD FRQà X\D HQ HVWH OLEUR GH DIRULVPRV Tal parece que su obra estå llegando a una especie de FRQFOXVLyQ GH WRGD VX HVFULWXUD HPSH]DGD KDFH \D PiV de cuarenta aùos: su mås reciente novela Distopía, y el libro augural en el que ha venido trabajando duranWH XQD GpFDGD \ TXH SXEOLFDUi HO SUy[LPR DxR Filosofía para desencantados, son un ejemplo de escritura terminal, GRQGH VH GHMD GH ODGR OD H[SHULPHQWDFLyQ OLQJ tVWLFD GH sus Entrecruzamientos y Tanatonomicón, primeros textos publicados bajo el nombre de Leonardo da Jandra, y se GD SULRULGDG D OD FRKHUHQFLD GH LGHDV 6yOR DTXt OD YLGD KDOOD XQD FRUUHFWD SRVLFLyQ HQ WRUQR D ORV SUREOHPDV GHO pensamiento: se unen, se convierten en experiencias moGHODGDV EDMR OD ÀJXUD GH OD FRPSOHPHQWDFLyQ SRU HVR puede verse recuperado uno de los planteamientos mo-

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rales que a da Jandra mĂĄs han apremiado: el de la funGDPHQWDFLyQ GH XQD pWLFD Cada vez que leemos uno de estos aforismos nos apartamos un instante del extravĂ­o contemporĂĄneo, y concentramos nuestras fuerzas en tratar de unir las piezas que pensĂĄbamos separadas. Es curioso que ocurra esto con cada una de las pequeĂąas totalidades que aquĂ­ VH SUHVHQWDQ &RQ FDGD OtQHD VH YD FRQĂ€JXUDQGR HQ HO KRUL]RQWH XQD H[LVWHQFLD TXH QR VyOR VH IRUPXOD VLQR que nos invita a replantearnos crĂ­ticamente la nuestra. Nos referimos a un caso muy peculiar que se destaca por SRQHU HQ LQWHUURJDFLyQ QR VyOR ODV UD]RQHV FRQ ODV TXH nos movemos, sino tambiĂŠn las sinrazones por las cuales las cosas se mueven y nosotros dentro de ellas. /D Ă€JXUD FRQFHQWUDGRUD HV HO SURSLR /HRQDUGR GD -DQdra, un ser humano cuyo proyecto primordial ha sido, como bien plantean estas pĂĄginas, aprender a renunciar a OR VXSHUĂ XR 5HQXQFLDU HQ VX VHQWLGR PiV HOHYDGR QR HTXLvale a cobardĂ­a. Lo que el autor quiere expresar es una regla fundamental de su existencia: la grandeza de lo mĂ­nimo, la necesidad de llevar su proyecto vital a la autodeterminaFLyQ 'HSHQGHU FDGD YH] PHQRV GH HVWH PXQGR FRQWHPSRrĂĄneo fragmentado, crear un conocimiento integrador. MĂ­nimas representa el proyecto llamado por el autor “la grandeza de lo mĂ­nimoâ€?. En consonancia con un mo-

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PHQWR KLVWyULFR HQ HO TXH QR SXGLHQGR HQFRQWUDU QDGD absoluto, el ser humano tiene que buscar, dentro de su minĂşscula existencia, un sentido que lo haga soĂąarse ante la inmensidad del tiempo y el cosmos y recupere su sentido, lo halle nuevamente. Guillermo Santos

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El que aprende a esperar ya no tiene que esperar: todo en ĂŠl es eterno.

La luz de la razĂłn sĂłlo se ilumina a sĂ­ misma.

(Q HO H[FHVLYR RĂ€FLR SLHUGH HO JHQLR VX JUDQGH]D \ en el ocio excesivo encuentra su peor condena.

/D HQYLGLD VXUJH DQWH OD LQFDSDFLGDG SDUD DPDU R destruir al otro.

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Sรณlo el hombre necio estรก en permanente desacuerdo FRQVLJR PLVPR

(V LQHYLWDEOH TXH XQ LQGLYLGXR TXH SULYLOHJLD SRU HQFLPD GH WRGR HO VHU HQ SRU \ SDUD Vt PLVPR HQWUH HQ FRQร LFWR FRQ ORV GHPiV

El รฉxito es como el poder: formas potenciadoras de la perversiรณn.

Cuando no hay talento sรณlo queda el recurso de OD FLWD \ OD REUD WRGD VH FRQYLHUWH HQ XQ UHSDVR interminable.

&UHHU HQ HO D]DU HV QR FUHHU HQ QDGD \ HO TXH QR FUHH en nada ni siquiera cree en sรญ mismo.

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Los individuos autoritarios sĂłlo soportan a su alrededor a los mediocres.

Los que le rinden culto a un desesperado de posteridad sĂłlo merecen el matadero.

/RV PD\RUHV HQHPLJRV ORV TXH PiV GDxR SXHGHQ KDFHUQRV VRQ DTXHOORV TXH HQ RWUR WLHPSR VH valieron de la amistad para conocer nuestras Ă DTXH]DV

Los mediocres encumbrados representan el mejor antĂ­doto contra la fama.

7RGR OR TXH QR QRV JXVWD QRV KDFH HVWpULOHV SRU HVR es tan importante aislarse de lo mediocre.

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El mal escritor recibe los peores consejos de sĂ­ mismo.

Siempre que se pretende dominar el mundo para OLEHUDU DO KRPEUH OR TXH VH ORJUD HV XQD IRUPD PiV FLHQWtÀFD GH HVFODYLWXG

/D ORFXUD SURWDJyQLFD GH QXHVWUR WLHPSR KD OOHJDGR D WDO QLYHO TXH KDVWD HQ HO IUDFDVR VH SHOHDQ ORV SULPHURV OXJDUHV

El desprecio que tantos escritores asumen ante la IRUWXQD DMHQD QR HV PiV TXH HO UHĂ HMR GHO GHVSUHFLR que sienten hacia su propia miseria.

Matamos todo lo que no nos sirve o nos amenaza.

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(O KRPEUH VDELR QR JULWD QL VH ODPHQWD QR DSODXGH ni arremete contra sus semejantes.

/RV TXH VH QLHJDQ D DSUHQGHU VRQ ORV TXH PiV VH HPSHxDQ HQ HQVHxDU

/RV TXH UHFKD]DQ HO ULJRU HQFXHQWUDQ HQ OD IDFLOLGDG su ruina.

Yo no puedo ni quiero entender la vida como una separaciรณn de absolutos; necesito sentir a PHQXGR OD SUHVHQFLD GHO IXHJR LQIHUQDO SDUD TXH OR SDUDGLVtDFR VH PH KDJD GHVHDEOH

La autenticidad es como una sombra misteriosa de OD TXH WRGRV VH DSDUWDQ SRU PLHGR DO GDxR

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En la literatura como en la polรญtica lo que rรกpido se HQFXPEUD UiSLGR FDH

ยฃ6HUpLV FRPR GLRVHV UHSLWH OD YR] GH OD VREHUELD D los que ahora anhelan el paraรญso virtual.

(O HVFULWRU TXH QDGD HQ VROLWDULR \ D FRQWUDFRUULHQWH HV XQ QiXIUDJR SHUPDQHQWH

/D JUDQGH]D TXH D Pt PH LQWHUHVD QR HV OD TXH GD la espalda a la razรณn para acceder al banquete de ORV LQPRUWDOHV VLQR OD TXH SDUWH GH XQD UHQXQFLD UDGLFDO GH OR VXSHUร XR SDUD TXHGDUVH FRQ HO DOPD de las cosas.

La verdad del poder es una simulaciรณn compartida.

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Hay dos tipos de obras que la crรญtica suele despreciar desde su dictadura presentรกnea: las PHGLRFUHV \ ODV JHQLDOHV (O FRQVXHOR GH ORV escritores mediocres es creer que sus obras son GHVSUHFLDGDV SRU VHU JHQLDOHV

&XDQGR VH DQGD ERUGHDQGR HO DELVPR OD ~QLFD mano que se acerca es para empujar.

Hay mรกs ruindad en el vendedor electrรณnico de QRWLFLDV TXH HQ HO DVWXWR GXHxR GH ORV PHGLRV 8QD HV OD PRUDO GHO FDUURxHUR OD RWUD OD GHO DYH GH UDSLxD

(O FUHDGRU GHUURWDGR WHUPLQD PHQGLJDQGR OR TXH antes aborrecรญa.

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'XGD QHJDFLyQ GH OD VXร FLHQFLD UDFLRQDO \ HO FRQVLJXLHQWH HVFHSWLFLVPR GHPDVLDGD SUHWHQVLyQ de altura para una voluntad reptante.

Sรณlo se admira lo inalcanzable y se quiere a lo VXPLVR /R SULPHUR LQFLWD D OD WUDQVJUHVLyQ OR VHJXQGR DO DEXUULPLHQWR

7RGD JUDQ SURSXHVWD RULJLQDO JHQHUD XQD PXOWLWXG GH PHGLRFULGDGHV TXH SUHWHQGHQ QXOLร FDUOD

6yOR ORV JUDQGHV FUHDGRUHV VH HTXLYRFDQ FRQ JUDQGH]D

/D pWLFD HV HO SULQFLSLR XQLร FDGRU GH OD HYROXFLyQ KXPDQD KRUGD WULEX IDPLOLD (VWDGR

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/D DXVHQFLD GH KpURHV JHQLRV \ VDQWRV HV OD PiV FODUD SUXHED GH OD LPEHFLOLGDG JHQHUDOL]DGD GH nuestro tiempo.

1R HO PHURGHDGRU GH FDGiYHUHV VLQR HO anacrรณnico buscador de verdades que VRVSHFKD TXH FRQIXQGLGDV HQWUH ODV IRUPDV TXH VH DUUDVWUDQ KD\ FODYHV TXH SHUPLWHQ HO hermanamiento de los corazones y las voluntades al borde del abismo.

Quรฉ poco es lo que amamos con relaciรณn a lo que odiamos y envidiamos. Cada dรญa nuestro mundo se KDFH PiV SHTXHxR

(V LQFUHtEOH FRPSUREDU FyPR OD DJUHVLyQ D XQ individuo es asimilada por la conciencia sufriente FRPR XQD DJUHVLyQ D WRGD OD HVSHFLH

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El verdadero valor de una obra reside en lo que VREUH R D SHVDU GH OD HUXGLFLyQ VH HULJH

La maldad ocasional implica pobreza de mente; la SHUVLVWHQFLD HQ HO PDO HV QHJDFLyQ HVSLULWXDO

(Q ERFD GH FXDOTXLHU WUDร FDQWH GH PHGLGDV OD FLHQFLD VLHPSUH HV VLQyQLPR GH YHUGDG /R RWUR OR TXH QR SXHGH PHGLUVH QL SHVDUVH HV OR IDOVR OR LUUDFLRQDO OR TXH GHEH GHVSUHFLDUVH < ยขTXp HV HVWD facticidad que se asume como universalidad plena?

La naturaleza del poder es tal que condena de antemano cualquier pensamiento utรณpico.

/D ERQGDG QR HV XQ GRQ HV XQ ORJUR HO PiV JUDQGH MXQWR FRQ OD JUDWLWXG \ HO DPRU

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1R KD\ QDGD PiV QRFLYR SDUD XQD VRFLHGDG \ SDUD XQ VHU KXPDQR TXH OD RSFLyQ IiFLO

Privado de su ritualidad (pasado) y de su libertad (futuro) el ser humano hace del consumismo (presente continuo) la medida de su felicidad: FRQVXPR OXHJR VR\ \ FXDQWR PiV FRQVXPR PiV soy.

&XDQWR PiV OHR GH OR DFWXDO PD\RU HV OD FHUWH]D GH TXH PH DFHUFR \D DO ~OWLPR DEUD]R GH ORV FOiVLFRV

El creador que no se desprende de sus LQVWUXPHQWRV GH E~VTXHGD GHVSXpV GH FDGD KDOOD]JR TXHGDUi GH LQPHGLDWR IXHUD GHO ULWXDO creativo; a la distancia verรก la disputa de los mรกs FDSDFHV \ VyOR SRGUi DFFHGHU VL DFDVR DO JRFH IXJD] GH DOJXQD PHGLDQtD

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'LRVHFLOORV DUURJDQWHV FXDQGR QR SREUHV GLDEORV estamos condenados a vivir en la incompletitud del trรกnsito.

(O JUDQ HUURU GH OD SHGDJRJtD RFFLGHQWDO GHVGH HO VHQR PDWHUQR QRV HQVHxDQ D RGLDU \ D GHVHDU QR D amar y a perdonar.

Una sociedad que empieza a vivir de espaldas a la UHร H[LyQ FUtWLFD HVWi FRQGHQDQGR D VXV YiVWDJRV DO vil arrastre.

(O WHPRU DQWH HO H[WUDxR HV FODUD PXHVWUD GH TXH estamos en un mundo de opresiรณn brutal.

Los sistemas y las protecciones son tanto mรกs vรกlidos cuanto menos se absolutizan.

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(Q OD OXFKD SURIDQD SRU HO SRGHU OD GLIHUHQFLD HQWUH HQHPLJRV \ DOLDGRV HV VLPSOH FXHVWLyQ GH WLHPSR /RV JUDQGHV SUR\HFWRV DO WULXQIDU WUDQVIRUPDQ YHUJRQ]RVDPHQWH D ORV HQHPLJRV HQ aliados.

+XPDQL]DU HV FXOWXUL]DU \ XQD QDWXUDOH]D FXOWLYDGD SLHUGH VX OLEHUWDG SULPLJHQLD SDUD convertirse en huerto o jardรญn.

Es doloroso ver cรณmo los pocos escritores DXWpQWLFRV TXH WRGDYtD TXHGDQ VRQ HPSXMDGRV DO abismo por los tecnรณcratas que detentan el poder y SRU ORV StFDURV VLQ PRUDO DOJXQD TXH WUDร FDQ FRQ la cultura.

Es evidente que la capacidad creativa de los FUtWLFRV YD tQWLPDPHQWH OLJDGD D VX YLVLyQ DQWLJR]RVD GH OD YLGD

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La Historia la hacen los desesperados; la KLVWRULRJUDItD OD UHKDFHQ FRQVWDQWHPHQWH ORV TXH nunca podrĂĄn desesperarse.

LeĂ­ hace poco la BiografĂ­a del fracaso GH /XLV Antonio de Villena. No hay peor insulto para un creador forjado en la adversidad que ser objeto de atracciĂłn para un plumĂ­fero distĂłpico. Es terrible el desamparo en el que quedan los creadores de SRVWHULGDG IUHQWH D OD UXPLD SURWDJyQLFD GH ORV presentĂĄneos sin talento.

Denostar el ĂŠxito sin jamĂĄs haberlo alcanzado es burdo resentimiento.

(Q OD UDt] GHO GRORU \ HO GHVJDUUDPLHQWR HVWi OD GXGD SHUR WDPELpQ HVWiQ OD IH \ HO VDELR GHVDSHJR que permiten superarla.

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'HVSUHFLDPRV WRGR OR PHGLRFUH HPSH]DQGR SRU nosotros mismos.

< D SHVDU GH WRGR HO EXLWUH YXHOD GHPDVLDGR alto y lo que ve estรก mucho mรกs allรก de nuestra SHTXHxH] GHPDVLDGR OHMRV GHO PRQWyQ GH RMRV TXH UHFKD]DQ FRQ WHPRU OD QHJUXUD encumbrada.

/RV OHFWRUHV VRQ FRPR ORV SHFHV DOJXQRV H[LJHQ OD FDUQDGD YLYD \ HQ PRYLPLHQWR RWURV VLPSOHPHQWH mordisquean cualquier cosa que les parezca comestible.

Un intelectual que no se distancia prudentemente GH VX SUHVHQWDQHLGDG WHUPLQD FRQYLUWLpQGRVH LQHYLWDEOHPHQWH HQ XQ VRร VWD

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¢&yPR HGLĂ€FDUHPRV PXQGRV FRQ ODV UXLQDV GH XQD JUDQGH]D TXH \D QR H[LVWH"

1XQFD WXYH VLPSDWtD SRU ORV LQVHFWRV DXQTXH entiendo la seducciĂłn enfermiza que ejercen sobre sensibilidades minimalistas como las de )DEUH \ -Â QJHU 3DUD Pt HV XQ PXQGR GH XQD voluntarizaciĂłn tan precisa y desindividualizada que me subleva con sĂłlo observarlo.

Nuestros polĂ­ticos saben muy bien que el pedir LQIHULRUL]D \ TXH HO GDU HQJUDQGHFH SRU HVR KDQ hecho de la mayorĂ­a de los intelectuales unos pordioseros inmorales.

1R QLHJR TXH KD\ JUDQGH]DV TXH UHVLVWHQ OD IiFLO FHOHEUDFLyQ SHUR XQ HQFXPEUDPLHQWR DUWLĂ€FLRVR HV SDVDSRUWH SDUD LQJUHVDU D OD LJQRPLQLD GH OD IRVD FRP~Q

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/R TXH OD ร ORVRItD PDWD HQ XQD pSRFD TXHGD condenado a renacer con mรกs fuerza en otra.

Un polรญtico que dijera la verdad en un mundo WDQ SRFR HYROXFLRQDGR FRPR HO QXHVWUR VHUtD LQPHGLDWDPHQWH VDFULร FDGR SRU OD HVWXSLGH] PDVLYD

El hombre que rinde culto a las cosas termina FRVLร FiQGRVH

(O TXH GHVFDOLร FD D XQ JHQLR OODPiQGROR IDQiWLFR R acusรกndolo de soberbia suele ser un pobre imbรฉcil sin talento.

Cuando un autor busca con desesperaciรณn su obra LQPRUWDO OR PiV VHJXUR HV TXH KDOOH XQD OiSLGD mohosa.

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3DUD Pt OD ~QLFD IRUPD GH RFLR FRQ GLJQLGDG TXH puede existir es el libro.

6yOR YLYH HO TXH VDEH \ OR ~QLFR TXH \R Vp HV TXH VL HO SHQVDU FRQVXPH OD YLGD HO OHHU OD SRWHQFLD

Sospecho que demasiadas lecturas terminan FRQYLUWLpQGRVH HQ XQD OiSLGD TXH DKRJD FRQ VX SHVR D OD LPDJLQDFLyQ \ TXH DO LJXDO TXH VXFHGH FRQ ODV PiV DQWLJXDV \ Hร FDFHV WpFQLFDV GHO GHVDSHJR OD REUD LGHDO HV OD TXH VH KDFH GHVGH HO deseo primario y no desde la saturaciรณn.

1XHVWUD pSRFD SLGH D JULWRV OD VLJXLHQWH

&DVWLJR GH ORV FUHDGRUHV WHQHU VLHPSUH VREUH VX obra el vuelo hambriento de los mediocres.

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La mejor obra no es la que uno se propone escribir GHOLUDQWH GH LQPRUWDOLGDG VLQR OD TXH EURWD D SOHQLWXG VLQ UHJXVWR GH JUDQGH]D

7RGD PL YLGD KH VLGR HVFODYR GHO PpWRGR \ DKRUD TXH VR\ OLEUH QR SXHGR ÀORVRIDU VREUH QDGD

Escucho en la radio que en una consulta de FLHQWtĂ€FRV HO SUREOHPD GH OD FRQFLHQFLD RFXSy XQR GH ORV ~OWLPRV OXJDUHV ¢< TXp RWUD FRVD VH podĂ­a esperar de una civilizaciĂłn que pasa las tres cuartas partes de su tiempo sin conciencia DOJXQD"

6H GLFH TXH OR LPSRUWDQWH HV TXH ODV FRVDV VH KDJDQ QR TXLpQ ODV KDJD 6LQ HPEDUJR QR VH WUDWD DKRUD de hacer sino de recibir los aplausos sin haber hecho nada para merecerlos.

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Vivir obsesionado con la identidad es condenarse a VXSXUDU QHJDWLYLGDGHV

/R SHRU GH %RUJHV QR IXH VX JUDQGH]D ÀFWLFLD VLQR las miles de rÊplicas sin alma que dejó por todo el orbe. La tan socorrida metåfora de los espejos y ORV KRPEUHV WHUPLQy FRQYLUWLpQGRVH HQ VX SURSLD FRQGHQD PLOHV GH FLHJRV VLQ YLGD OR GHJUDGDQ DO imitarlo.

6DQJUH GLQHUR \ YtVFHUDV ORV WUHV SHFDGRV IDPLOLDUHV que potenciaron mis desvarĂ­os narrativos. Durante GpFDGDV KH HVWDGR DPRQWRQDQGR ORV IUDJPHQWRV GH PL WDOHQWR SDUD YHUPH UHĂ HMDGR HQ XQD REUD $KRUD OD REUD VR\ \R \ HVH \R WRGDYtD VLJXH SDUHFLpQGRPH una vĂ­ctima de la Historia.

La verdadera renuncia es la que se hace desde la abundancia y no desde la miseria.

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Cuanto mรกs escucho a los astrofรญsicos especular VREUH OD HGDG GHO XQLYHUVR PiV PH FRQYHQ]R GH TXH OD FRPXQLGDG FLHQWtร FD GHO IXWXUR WHUPLQDUi ULQGLpQGROH FXOWR D ODV KRUPLJDV

3RU OD QRFKH OD UDGLR GLMR TXH HQ $IJDQLVWiQ la milicia fundamentalista musulmana habรญa GLQDPLWDGR ORV EXGDV JLJDQWHVFRV WDOODGRV KDFH PiV GH GRV PLO DxRV HQ XQD PRQWDxD VDJUDGD $O PRPHQWR GH GHVWUXLU FXDOTXLHU LPEpFLO VH FUHH Dios.

$ OD FDUHQFLD LQQDWD GH JHQLR SURSLD GHO HUXGLWR hay que encimarle ahora la conspiraciรณn XQLYHUVDO GH OD DFDGHPLRFUDFLD TXH SUHWHQGH convertir a las universidades en fรกbricas de PHGLRFULGDGHV LQIpUWLOHV \ DUURJDQWHVยซ 3HUR \D OR VDEHPRV FXDQGR HO JHQLR HVFDVHD OD hermenรฉutica se convierte en rumia.

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< FyPR QR VXEOHYDUVH DQWH HVWXSLGHFHV FRPR pVWD pronunciada por un astrofĂ­sico de la Universidad de &KLFDJR ´(O SUREOHPD PiV LUUHVROXEOH GH OD FLHQFLD actual es la existencia de la nadaâ€?.

$ GLIHUHQFLD GH 'LyJHQHV HO FtQLFR DFWXDO DVXPH OD IDUVD FRPR GLVIUD] \ HQ HO IRQGR QR KD\ PiV TXH SXUD QHJDWLYLGDG GH GHVHRV LQVDWLVIHFKRV XQ TXHUHU de animal soberbio que defeca y orina sobre el mismo plato en el que le dan de comer.

/DV PHQWHV DUWLĂ€FLRVDPHQWH PDOLQWHQFLRQDGDV TXH VH GHOHLWDQ TXHPDQGR VX SUHVHQWH FRQ HO IXHJR SURIDQR GH OD WHFQRORJtD HVWiQ SRU OR FRP~Q FRQGHQDGDV D VXIULU FXHUSRV GHIRUPHV R GHJUDGDGRV D IXHU]D GH WDQWR UHFKD]R

Hoy comprendĂ­ en un vislumbre numinoso que los mediocres y vanos que triunfan estĂĄn ahĂ­ para ayudarnos a renunciar a la vanidad

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&XDQWR PiV GHVFRQItR GH OD SDODEUD PD\RU HV PL DWUDFFLyQ KDFLD XQD ร ORVRItD GHO VLOHQFLR

/D VHJXQGD PLWDG GHO VLJOR XX quedรณ ensombrecida SRU HO FXOWR DO SHUGHGRU TXH HV VLQ GXGD HO PD\RU ORJUR GH OD OLWHUDWXUD FRQFHQWUDFLRQDULD (Q WRGR SHUGHGRU YHPRV VLHPSUH UHร HMDGR HO IUDFDVR GH nuestra propia rebeldรญa.

'HVGH ORV JULHJRV VDEHPRV PX\ ELHQ TXH ODV SLHGUDV WDOODGDV DXQ ODV SUHFLRVDV VRQ PHQRV SHOLJURVDV que los libros.

Sรณlo el que renuncia podrรก ser libre. Esta frase tan FULVWLDQD TXH SRU OR GHPiV VXE\DFH HQ WRGDV ODV JUDQGHV UHOLJLRQHV HV OD SDXWD MXGLFLDO GH QXHVWUR IUDFDVR VHJXLUHPRV WHQLHQGR VXHxRV GH YXHORV encumbrantes mientras estemos a merced del RUJXOOR \ GH OD VREHUELD

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Los libros que uno lee son un mapa preciso para evitar los desvarĂ­os ocasionados por la pobreza GH HVStULWX ORV OLEURV TXH XQR HVFULEH VRQ SRU HO FRQWUDULR VDOWRV HQ HO DELVPR

SĂłlo un enfermo de soberbia como Cioran puede DĂ€UPDU TXH OD HVWHULOLGDG HV XQD EHQGLFLyQ /R SHRU TXH OH SXHGH SDVDU D XQ HVFULWRU D XQD PDGUH R D XQ dios tribal es la sequĂ­a creativa: inmediatamente son GHVSUHFLDGRV SRU LQ~WLOHV

LecciĂłn que no quieren aprender los escribas de lo efĂ­mero: toda conversiĂłn implica una renuncia. /R SULPHUR TXH KL]R 6DQ $JXVWtQ GHVSXpV GH tener la revelaciĂłn que lo convirtiĂł al cristianismo fue renunciar a su cĂĄtedra de retĂłrica.

La democracia es el sistema polĂ­tico en el que vale lo mismo el voto de un sabio que el de un imbĂŠcil.

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No hay plenitud vital que no conlleve la muerte; ni hay muerte que no potencie otra vida. El que nunca ha matado nada no puede entender la esencia de la maldad humana.

6LHPSUH KH DSUHQGLGR D WUDYpV GHO GRORU \ FRQVLGHUR TXH HO VXIULPLHQWR HV OD ~QLFD YHUGDG HQ OD TXH VH IRUMD HO UHEHOGH 1R REVWDQWH \ FRPR &DPXV VRVWLHQH en El hombre rebelde VXIULU QR LPSRUWD OR TXH cuenta es saber sufrir. SĂłlo el que sabe sufrir merece la libertad y alcanza el verdadero conocimiento.

/R PiV TXH SXHGH OD HVFULWXUD OD EXHQD HVFULWXUD es transformar el ruido en armonĂ­a; pero serĂĄ en vano querer acceder a la sabidurĂ­a a travĂŠs del mejor conocimiento de las palabras.

Es el instinto y no el intelecto el principal motor de la historia.

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/RV OLEURV FLHUWDPHQWH OOHJDQ D WUDQVPLWLU VDELGXUtD HO FRQRFLPLHQWR DOFDQ]DGR HQ HO WUiQVLWR GH OD HVFULWXUD VLQ HPEDUJR HVWH conocimiento nace y crece en el silencio y no en el UXLGR HQ ORV PRPHQWRV VXEOLPHV HQ TXH HO HVFULWRU VLJXH D OD OX] LQWHULRU \ QR D ODV H[LJHQFLDV GH OD pluma.

/D FLHQFLD HV HJRFpQWULFD SRU QDWXUDOH]D \ QR GHMD SDVDU RSRUWXQLGDG GH GHVFDOLร FDU DTXHOOR TXH QR HV HOOD \ OD FXHVWLRQD 6L XQ PLODJUR SXHGH H[SOLFDUVH \D QR HV XQ PLODJUR \ VL QR SXHGH HQWRQFHV HV pura palabrerรญa.

/D IUtD VRPEUD GH OD PXHUWH OR LQWHQWy OD ร ORVRItD \ fracasรณ; ahora la soberbia luzbeliana se cierne sobre OD ELRWHFQRORJtD <D QR HV VXร FLHQWH LQVLVWLU HQ TXH HO RULJHQ \ HO ร Q GH WRGD FXOWXUD PDWHULDO UHVLGHQ HQ OD PXHUWH OR TXH ORV PRQRV DUURJDQWHV TXLHUHQ DKRUD HV HWHUQL]DUVH HQ HO JRFH

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1R KD\ TXH ROYLGDU TXH ORV LQJOHVHV SUHWHQGHQ haber inventado el homicidio perfecto: orillar a la vรญctima al suicidio.

1R HO VHU QR OXFKD FRQWUD OD PXHUWH VLQR FRQWUD VX SURSLD QHJDWLYLGDG 1L OD KRMD QL HO VRO TXH OD VHFD VyOR HO YHU LQFRQVFLHQWH SXHGH OOHJDU D FRQIXQGLU HO trรกnsito con la nada.

6t +HLGHJJHU SXGR KDEHUVH DVRPEUDGR FRPR SRFRV SURIHVRUHV DQWH OD UHYHODFLyQ GH OR VHQFLOOR \ DFHSWDU FRPR PRUDGD HVWH DVRPEUR 6X ~QLFR SHFDGR fue hacer del asombro un ruidoso monumento de palabras.

En plena adversidad una sola certeza: nunca antes en mi vida habรญa podido delimitar la medida de la ambiciรณn al contorno de mi mano.

39


Los hombres mรกs felices han sido los que nunca han intentado ir mรกs allรก del lรญmite de sus fuerzas; la PD\RUtD KDQ VLGR LJQRUDQWHV \ VLPSOHV GH HVStULWX poquรญsimos han sido sabios. Y por lo que he visto HQ OD YLGD SXHGR DVHJXUDU TXH ORV KRPEUHV IHOLFHV QDFHQ SDUD VHUOR \ VyOR H[FHSFLRQDOPHQWH VH KDFHQ

Lo bueno de ser tan vanidosos es que no podemos atentar conscientemente contra nosotros mismos.

Quien cuente con tener un millรณn de lectores no debe escribir una sola lรญnea.

&RQ RGLR \ GHVSUHFLR VyOR VH FRQVLJXH PiV RGLR \ mรกs desprecio.

(Q OD QDWXUDOH]D QDGD UHFRQRFH OtPLWHV

40


Es previsible que alcance mi mĂĄxima fecundidad LPDJLQDWLYD FXDQGR \D QR WHQJD iQLPRV SDUD escribir una sola lĂ­nea.

/R GLMR *RHWKH YHUGDGHUR GHFKDGR GH OD VREHUELD DQGDQWH ´6yOR HO JHQLR YLYH XQD FRQWLQXD UHSHWLFLyQ GH VX MXYHQWXG¾

6RODPHQWH ORV FULPLQDOHV ORV YHUGDGHURV FULPLQDOHV VRQ REOLJDGRV D FRQIHVDU VX culpabilidad. Las demĂĄs confesiones -de San $JXVWtQ D 5RXVVHDX R VRQ XQD IDUVD R VRQ HO lamento de un existir autoculpable.

&XDQGR XQ HVFULWRU GLFH FRQ GHVHQIDGR TXH OR ~QLFR TXH OH LPSRUWD HV HVFULELU ELHQ HV FDVL VHJXUR TXH nos encontramos frente a una existencia mediocre TXH VXEOLPD HO RĂ€FLR FRPR ~QLFD IRUPD SRVLEOH GH heroĂ­smo.

41


&RPR QRV HQVHxD OD Ă€ORVRItD QR KD\ SHRU HQHPLJR SDUD XQ Ă€OyVRIR TXH RWUR Ă€OyVRIR < VL HVWR VXFHGtD HQ DTXHOOD pSRFD HQ TXH D~Q KDEtD FUHDGRUHV GH VLVWHPDV \ PpWRGRV ¢TXp VHUi DKRUD TXH VyOR KD\ LQWHUSUHWDGRUHV VREHUELRV TXH D SHVDU GH VRPHWHU DO OHQJXDMH D ODV GHVĂ€JXUDFLRQHV PiV VXEOLPHV QR GHMDQ GH VHU XQRV YLOHV SURIHVRUHV GH Ă€ORVRItD"

La doble posibilidad del creador: alimentarse de sus creaciones o ser devorado por ellas.

1R VLHPSUH HO YLFLR \ OD LQMXVWLFLD KDQ VLGR FLHJRV D VX QHJDWLYLGDG SHUR HQ ORV WLHPSRV TXH FRUUHQ HV casi imposible encontrar un creador favorecido por el ĂŠxito que sea al mismo tiempo un hombre justo y virtuoso. Y no sĂłlo no hacen el menor intento SRU VDOLU GHO ORGD]DO VLQR TXH PLUDQ FRQ FtQLFD VXĂ€FLHQFLD D WRGR DTXHO TXH OHV UHFODPH OD JUDYHGDG de su extravĂ­o.

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(VFRJHU HO FyPR HVHQFLDO GH OD YLGD \ GH OD muerte: he aquĂ­ la diferencia entre el hombre de FRQRFLPLHQWR \ HO KRPEUH JUHJDULR XQR HVFRJH \ GHWHUPLQD HO RWUR JULWD VX LPSRWHQFLD /HFFLRQHV terribles y fascinantes que no se desean pero se DJUDGHFHQÂŤ

La lucha contra el deseo tiene su mayor obstĂĄculo en la plenitud corporal. Un cuerpo sano se traiciona si deja de desear. Lo que el espĂ­ritu quiere es que el cuerpo deje de querer; pero lo que el cuerpo quiere es siempre la potenciaciĂłn de los excesos.

Cada día hay mås autores de supuesta obra notable y vida decididamente mediocre. Estos productos infames tienen las mismas características que los SROtWLFRV DFWXDOHV VLQ DUUDLJR SRSXODU IXHUD GH VX ÀFFLyQ GDQ OiVWLPD

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Cuanto mรกs pensamos que la superaciรณn del ser estรก HQ OD LGHD WDQWR PiV QRV DOHMDPRV GH OD YLGD (O TXH SLHQVD HQ OR VXEOLPH QR OR YLYH \ HO TXH YLYH OR VXEOLPH QR OR SLHQVD HVWD HV OD UD]yQ TXH H[SOLFD OD falsedad esencial de los que desprecian y malbaratan VX YLGD SDUD DOFDQ]DU XQD JORULD HItPHUD

&RPR DQLPDO VDJUDGR HO ]RSLORWH SXULร FD \ contamina al mismo tiempo: limpia la tierra de FDGiYHUHV SHUR VX H[FUHPHQWR TXHPD WRGR OR TXH WRFD

Los turistas de hoy dรญa no sรณlo son los GHSUHGDGRUHV PiV LQJHQXRV GH WRGRV ORV TXH H[LVWHQ VLQR TXH WDPELpQ VRQ FDSDFHV GH XQD credulidad asombrosa.

$OOi DIXHUD ORV MXGtRV PiV IDQiWLFRV FRQWLQ~DQ ensayando con los palestinos las mismas atrocidades que aprendieron en los campos de concentraciรณn.

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/R TXH GLVWLQJXH D XQ KRPEUH VDELR GH XQR PHGLRFUH es el dominio cabal del silencio: sรณlo los que alcanzan OD LOXPLQDFLyQ PiV DOOi GH OD SDODEUD ORJUDQ VXSHUDU GHร QLWLYDPHQWH OD HVFODYLWXG GHO UXLGR

En el fracaso de la ciencia para hacer mejor al VHU KXPDQR OD UHOLJLyQ WLHQH VX QXHYD JUDQ RSRUWXQLGDG 3HUR HVWD RSRUWXQLGDG VLJXH dependiendo de dos factores perniciosos: el poder y la sexualidad.

$ PHQXGR EXVFiQGROH OD UDt] D PL DGPLUDFLyQ SRU &ULVWR OOHJR D SULQFLSLRV WDQ LQVHJXURV FRPR este: sรณlo admiramos lo que nunca podremos VHU 4XL]i SRU HVR HV WDQ LQPHQVD OD LPDJHQ GH Cristo.

$ YHFHV HQWUH WDQWD DFXPXODFLyQ GH IUDVHV FRPXQHV brilla el oro.

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$ SULQFLSLRV GH ORV RFKHQWD PLHQWUDV %DUWKHV \ (FR FRQVDJUDEDQ HO SODFHU GH OD OHFWXUD \R DUUHPHWtD frontalmente contra el que consideraba el peor RQDQLVWD HO OHFWRU $KRUD HO OHFWRU HV HO ~QLFR WHVWLJR GH PL H[LVWHQFLD

6XHOH RFXUULU TXH PRYLGRV SRU SHUYHUVRV LQWHUHVHV DOJXQRV SRUGLRVHURV GH HVStULWX SLGDQ SDUD ORV GHPiV FRQ HO SUHPHGLWDGR ÀQ GH TXHGDUVH HOORV FRQ lo recibido.

/RV RSLQyORJRV QXHYDV IRUPDV JURVHUDV \ WHUUHQDOHV de aquellos demonios maliciosos y embusteros FRQWUD ORV TXH QRV SUHYHQtD 3RUÀULR HQ 'H abstinentia \ TXH VH FRPSODFHQ HQ GLVFXUULU VREUH FXDQWD PDWHULD VH OHV WHQJD D ELHQ FRQVXOWDU

/D JUDQGH]D GH OD FDtGD HO HPSHxR REVWLQDGR H LQ~WLO GH OD SOHQLWXG SRU HYLWDU HO DEUD]R GH OD QDGD

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Nada mรกs contrario al sistema y al mรฉtodo que OR LQDFDEDGR \ QDGD PiV FHOHEUDGR HQ QXHVWUR tiempo que lo inacabado.

La ciencia tiene como tarea conocer y transformar el mundo profano; el arte quiere sublimar la cotidianeidad para acercar al hombre a lo VDJUDGR /D FLHQFLD GD SUHVWLJLR \ SRGHU HO DUWH identidad.

5RJHU &DOORLV URPSLy FRQ $QGUp %UHWRQ \ HO surrealismo por una discusiรณn nocturna en WRUQR D XQ IULMRO VDOWDUtQ &DOORLV H[LJtD URPSHU HO IULMRO SDUD FRPSUREDU TXH HUD XQ JRUJRMR OD razรณn oculta de los saltos; Breton objetaba que si se rompรญa el frijol se acababa el misterio. Lo ~QLFR FLHUWR HV TXH VLQ UXSWXUD QR SXHGH KDEHU verdadero conocimiento ni verdadero arte.

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La mayorĂ­a de los enfermos salen de la enfermedad deseosos de potenciar al mĂĄximo la vida. A mĂ­ PH VXFHGH OR FRQWUDULR VDOJR GH OD HQIHUPHGDG con todos mis deseos en huida. Es una sensaciĂłn inexpresable que me acerca poderosamente a la luz divina y me hace despreciar la inmundicia de mi cuerpo.

1LQJXQD GH PLV REUDV VR\ \R 6LPSOHPHQWH HVWXYH GRQGH GHEtD HVWDU \ HQ PL WUiQVLWR KDFLD OD ~OWLPD PDQLIHVWDFLyQ GHO VHU GHMp TXH WRGR OR YLVWR VH ÀMDUD esencialmente en las palabras.

3DUD ORV UDGLFDOHV FRQ WDOHQWR OR GLItFLO QR HV OOHJDU sino renunciar.

7LHPSR GH KRFLFR \ YLHQWUH HO QXHVWUR WHUUHQR IpUWLO para que la bestia masiva multiplique su maldad antes de otro holocausto.

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El hombre es un dios caĂ­do que sĂłlo puede recuperar VX SULPLJHQLD GLYLQLGDG D WUDYpV GH XQ HVIXHU]R VXEOLPH OD GRPD GHO GHVHR \ OD YROXQWDG HO GHVDSHJR WRWDO

< ¢GH TXp VHUYLUtD HO OLEUH DOEHGUtR VL QR H[LVWLHUDQ el bien y el mal?

(O ELHQ HV SRU QDWXUDOH]D GLYLQR HO PDO HV HVHQFLDOPHQWH KXPDQR 6yOR HO KRPEUH HQWUH WRGDV ODV IRUPDV GH YLGD HV FRQVFLHQWH GH VX SHUYHUVLGDG 1LQJ~Q RWUR DQLPDO JR]D GHVWUX\HQGR OD QDWXUDOH]D \ QLQJXQR WLHQGH WDQ IDWDO \ neciamente hacia la infelicidad.

(V LPSRVLEOH QHJDU VLQ VHU QHJDGR \ HO TXH QLHJD D OR H[LVWHQWH XQ RULJHQ \ XQ ÀQ GLYLQRV QLHJD tambiÊn la posibilidad de su propio acercamiento a lo perfecto.

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+R\ ORV WHFQyFUDWDV \ GHPDJRJRV GHVSUHFLDQ WRGR OR TXH QR VH SXHGH PHGLU SHVDU \ FRQWDU \ FRQ HO velo del desprecio ocultan el verdadero imperativo de la vida que es ascender hacia el espรญritu.

Abundando en el tema de la razรณn encumbrada: cualquier profesor de mediano talento y moral LPSUHFLVD SXHGH LPSDUWLU OHFFLRQHV FRQ ULJRU FLHQWtร FR SHUR VyOR HO TXH H[SHULPHQWD SRU Vt PLVPR ORV YDORUHV WUDVFHQGHQWDOHV GH OD YLGD YHUGDG EHOOH]D y bondad- puede transmitirlos a los demรกs.

Una de las principales caracterรญsticas del poder es QHJDUVH D UHFRQRFHU VXV HUURUHV 3DUD HO GHWHQWDGRU del poder la culpa la tienen siempre los otros.

El que cree en el amor cree que los cambios son para mejorar; el que se alimenta de odio estรก condenado a VXIULU ORV FDPELRV FRPR GHVJDUUDPLHQWR \ FDtGD

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La insatisfacciĂłn del cuerpo emocional tiene su RULJHQ HQ FRQVLGHUDU QHFHVDULR OR VXSHUĂ XR \ OD insatisfacciĂłn del alma en considerar divino lo corruptible.

&XDQWR PiV FUHH HO KRPEUH PiV VH DWD D 'LRV FXDQWR PHQRV FUHH PiV VH DWD D Vt PLVPR

¢)XH )UDQFLV %DFRQ HO Ă€OyVRIR QR HO GHVĂ€JXUDGRU quien dijo que el conocimiento reside en cabezas UHSOHWDV FRQ SHQVDPLHQWRV GH RWURV KRPEUHV mientras que la sabidurĂ­a crece en las mentes atentas a sĂ­ mismas?

Siempre la voracidad tenderĂĄ a acabar con su VXVWHQWR 1R KD\ SRU WDQWR PiV RSFLyQ FRQWUD la voracidad de los comerciantes y los tecnĂłcratas que ponerles enfrente otra especie que los devore.

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Pocas ideas han sembrado con mรกs รฉxito las LJOHVLDV HQ HO LQFRQVFLHQWH FROHFWLYR TXH XQ GLRV DQWURSRPyUร FR \ MXVWLFLHUR $ FXDOTXLHUD GH ORV TXH YLYHQ HQFDGHQDGRV DO DSDUDWR GLJHVWLYR \ D ORV FDSULFKRV JHQLWDOHV OH UHVXOWD LQFRQFHELEOH \ blasfema la concepciรณn de un dios supremo que sea puro espรญritu sin forma ni lรญmite.

+R\ FDVL QDGLH GHร HQGH XQD RSLQLyQ SURSLD VLQR TXH DVLPLOD ODV DMHQDV \ OD PD\RUtD GH ODV YHFHV PDO DVLPLODGDV /R ~QLFR SURSLR GH XQD FRQFLHQFLD GHJUDGDGD HV HO JUDGR GH QHFHGDG FRQ TXH WLHQGH D GHVFDOLร FDU D RWUDV RSLQLRQHV TXH VH UHVLVWHQ D VHU asimiladas.

En su delirio absolutizador la razรณn no reconoce PiV VXSHULRULGDG TXH OD SURSLD \ DO QHJDU OR TXH HVWi PiV DFi \ PiV DOOi GH HOOD VH FRQGHQD LQHYLWDEOHPHQWH D VHU PHUD WUDQVLWRULHGDG /D UD]yQ SRU WDQWR QR HV PiV TXH XQD PHGLDFLyQ HItPHUD entre la verdad del pueblo y la verdad del iniciado.

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El acumular riquezas en la tierra es propio de mentalidades obsesionadas con la muerte. Frente a la QDGD FRQVWDQWH H LQVXSHUDEOH HO DQLPDO LQWHOLJHQWH VH Dร UPD HQ OD SUHVHQWDQHLGDG \ VH HQWUHJD D OD acumulaciรณn de objetos que potencien su existencia.

En el viaje hacia la luz estรก siempre al acecho la muerte.

En este tiempo saturado de informaciรณn es muy GLItFLO GLVWLQJXLU HQWUH DVLPLODFLyQ \ SODJLR

(V XQD FRQVWDQWH KLVWyULFD TXH OD JUDQGH]D OLWHUDULD estรฉ siempre determinada por un predominio de la creaciรณn frente a la interpretaciรณn. Cuando -como sucede en nuestros dรญas- los acadรฉmicos SUHGRPLQDQ IUHQWH D ORV FUHDGRUHV OD GHFDGHQFLD HV LQHYLWDEOH HV HO WLHPSR LQIpUWLO GH OD DUWLร FLRVD solemnidad y la rumia preceptiva.

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Sรณlo puede haber vislumbres de verdad en lo que se HQVHxD MDPiV HQ OR TXH VH LPSRQH

El hombre primitivo sรณlo pensaba cuando tenรญa KDPEUH R HVWDED HQ SHOLJUR HO KRPEUH DFWXDO VyOR SLHQVD SDUD VDWLVIDFHU VX HJR

ยกPero quรฉ difรญcil es rechazar una invitaciรณn con humildad!

+XER XQ WLHPSR HQ TXH SHQVDU LPSOLFDED SHOLJUR +R\ SHQVDU HV DOJR WDQ LQWUDQVFHQGHQWH FRPR XQ DFWR GLJHVWLYR SRU HVR ORV RSLQyORJRV SUHWHQGHQ SHQVDU SRU QRVRWURV SDUD FRQYHUWLUQRV HQ SDUiVLWRV H[FUHPHQWDOHV

/D ~QLFD JUDQGH]D TXH VH SXHGH HQFRQWUDU HQ OD enfermedad es el arrepentimiento.

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6RQ ORV LQDGDSWDGRV FRQ WDOHQWR TXH WLHQHQ XQD YLGD VXIULHQWH \ HQIHUPL]D ORV TXH VXHOHQ OOHYDU DO OtPLWH HO GHOLULR LPDJLQDWLYR

Sรณlo los que no creen en nada tienen miedo de todo.

La mรกs clara manifestaciรณn de la entropรญa en el LQGLYLGXR HV HO HJRtVPR HO TXH YLYH ~QLFDPHQWH SDUD Vt PLVPR VH QXOLร FD

ยข'H TXp QRV VLUYH DQWH HO GHVDPSDUR WRWDO TXH SDGHFHPRV OD XIDQD OXFLGH] GHO HVFpSWLFR GHO VLJOR XXI?

Escribir un diario es como desnudar los mรกs รญntimos sentimientos; y para el mexicano desnudarse es uno GH ORV DFWRV PiV YHUJRQ]RVRV \ SULYDGRV 3RU HVR QR WHQHPRV JUDQGHV GLDULRV HQ QXHVWUD OLWHUDWXUD

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Amar a los demรกs y ser humilde: los dos conceptos EiVLFRV GH WRGR YHUGDGHUR KXPDQLVPR \ TXH QR SXHGHQ DSUHQGHUVH HQ QLQJXQD XQLYHUVLGDG

&XDQGR HO RUJXOOR VH \HUJXH HO HVStULWX VH GREOHJD

'RQQH ยด1LQJ~Q KRPEUH HV XQ LVODยต 3HUR GH OR TXH se trata es justamente de lo contrario: Ser una isla HQ PHGLR GHO PDUDVPR QDGLร FDQWH

+H HVWDGR OH\HQGR FDVL XQ OLEUR GLDULDPHQWH culpable de no escribir un solo pรกrrafo. Pero las buenas lecturas nos dejan exhaustos y triunfales: HV FRPR HVFDODU XQD PRQWDxD SDUD XELFDUQRV SRU encima de lo que los demรกs hacen.

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/D ~QLFD QRVWDOJLD DFHSWDEOH HO ~QLFR GHVHR TXH SXHGH MXVWLĂ€FDU HO YROWHDU KDFLD HO SDVDGR HV HO DQKHOR GHO DOPD SRU UHLQWHJUDUVH DO RULJHQ GLYLQR

&XiQWR PH FXHVWD D~Q DFHSWDU HQ VLOHQFLR TXH OD PD\RUtD GH ODV PHQWHV PiV O~FLGDV TXH FRQR]FR GHQ SULRULGDG D OD VDWLVIDFFLyQ GH VXV GHVHRV \ VH HQFRQFKHQ HQ XQD DUURJDQFLD LUUHYHUHQWH \ FLHJD que se rĂ­e de las cosas del espĂ­ritu.

Lo que no pueden aceptar las mentalidades escindidas: que la perfecciĂłn total admita la mayor iniquidad.

El problema de los malos creadores es el mismo TXH DTXHMD D ORV VHXGRJHQLRV SURYLQFLDQRV cualquier polĂ­tico analfabeto es capaz de admirarlos.

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&LRUDQ TXH VHQWtD YLYD UHSXJQDQFLD SRU HO p[LWR \ HO SRGHU FRQVLGHUDED FRPR VX PD\RU YLFWRULD \ su mรกximo acto libertario el haber podido librarse GHO WDEDFR GHVSXpV GH WUHLQWD DxRV GH IXPDU PiV GH GRV FDMHWLOODV GLDULDV GH FLJDUULOORV 7ULVWH YLFWRULD -hay que admitirlo- la de esta mente lucidรญsima TXH VH GHMy DUUDVWUDU SRU OD QHJDWLYLGDG GH ODV GRV JXHUUDV PXQGLDOHV KDFLD ODV VXSXUDQWHV VLPDV del intelecto.

No dudo que para el hombre primitivo la domesticaciรณn de ciertos animales haya supuesto un JUDQ SDVR HYROXWLYR SHUR QR SRU HOOR GHMD GH VHU XQR de los actos civilizadores mรกs sobajantes.

/DV GHFODUDFLRQHV GH ORV MHUDUFDV UHOLJLRVRV VRQ FDGD YH] PiV SURIDQDV \ SURWDJyQLFDV (V FODUR TXH FXDQGR OD UHOLJLyQ VH DFHUFD D OD SROtWLFD QR VH hace mรกs sabia sino mรกs perversa.

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/D OLWHUDWXUD TXH FDUHFH GH VDELGXUtD HV LJXDO GH efĂ­mera que la onda producida al arrojar una piedra a un estanque.

Cualquier lector tiene pleno derecho a cerrar un OLEUR ELHQ HVFULWR \ WHGLRVR FRPR SXHGR DVHJXUDU TXH DOJXQRV OHFWRUHV KDUiQ FRQ ORV PtRV

El hombre poco evolucionado no mata ni destruye SRU SODFHU R QHFHVLGDG VLQR SRU LJQRUDQFLD &XDQGR sepamos que todo lo que matamos o destruimos HV SDUWH GH QRVRWURV PLVPRV QL OD QDWXUDOH]D QL QXHVWURV VHPHMDQWHV VHUiQ YLVWRV FRPR HQHPLJRV 0DWDU SDUD YLYLU \ OR GLFH DOJXLHQ TXH KD PDWDGR PLOHV GH YLGDV SDUD SRGHU VXEVLVWLU HV OD QHJDFLyQ mĂĄs absurda del espĂ­ritu.

En esta ĂŠpoca de bajeza de espĂ­ritu es inevitable que la envidia celebre el mal ajeno como un bien propio.

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1R HV OR PLVPR OD PtQLPD JUDQGH]D TXH OD JUDQGH]D GH OR PtQLPR +D\ TXH JR]DU SRU LJXDO OD JUDQGH]D TXH HV FRQVHFXHQFLD GH XQD VDELD UHQXQFLD D OR VXSHUÁXR \ OD TXH VH DOFDQ]D SRU DFXPXODFLyQ GH ORJURV 3HUR MDPiV OD JUDQGH]D GH XQD SDUWH VHUi LJXDO D OD JUDQGH]D GHO WRGR 4XLHQ VH UHJRGHD HQ OD LQVLJQLÀFDQFLD GH ODV SDUWHV VXHOH VHU LQFDSD] GH FRPSUHQGHU \ JR]DU OD JUDQGH]D GHO WRGR

$QWHV GHVWUXtDQ ORV OLEURV SRU SHOLJURVRV KR\ SRU carecer de lectores y por sus defectos.

(V PX\ SRFD OD OLWHUDWXUD TXH ORJUD WUDVFHQGHU GH HVSDOGDV D OR YLYLGR 2 SRU GHFLUOR HQ SDODEUDV GH $OEHUW &DPXV ´(V GHWHVWDEOH HO HVFULWRU TXH KDEOD y saca provecho de lo que no ha vivido nunca”.

/D LQWHOLJHQFLD \ OD IH VLQ XQ GHFDQWDGR VHQWLGR GH DXWRFUtWLFD \ KXPRU WLHQGHQ LQHYLWDEOHPHQWH D OR SDWpWLFR

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Mientras el hombre viva aferrado a las JUDWLร FDFLRQHV WUDQVLWRULDV MDPiV SRGUi vislumbrar la eternidad.

(O RGLR QRV HQFDGHQD DO SDVDGR HO DPRU QRV proyecta hacia el futuro.

6p TXH OD JXHUUD HV OD IRUPD PiV UXLGRVD GH GLiORJR TXH H[LVWH SHUR VX REMHWLYR FRPR HO GH WRGR GLiORJR es alcanzar el armonioso silencio. Se entiende que los ejรฉrcitos mรกs ruidosos hayan sido siempre los primeros en sucumbir.

La verdad sobre la que habrรก de asentarse la nueva conciencia cรณsmica: nuestro mundo es uno de los peores mundos posibles y el hombre es uno de los seres evolutivos mรกs imperfectos de toda la creaciรณn universal.

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&RPR OD PD\RUtD GH ORV HVFULWRUHV \R FUHtD KDFH WUHLQWD DxRV TXH OR ~QLFR TXH FRQWDED HUD OD REUD y que la vida carecĂ­a por completo de importancia. DespuĂŠs me hice un defensor a ultranza de la unidad vida-obra. Pero cada vez le doy menos importancia a la obra y mĂĄs a la vida. Para mĂ­ la REUD FDUHFH GH VLJQLĂ€FDFLyQ VL QR WUDQVPLWH XQ mensaje que contribuya a perfeccionar la vida; es en OD YLGD HQ OD H[SHULHQFLD SOHQD GH DPRU \ VDELGXUtD GRQGH UHVLGH HO YHUGDGHUR ORJUR KXPDQR

&XDQGR XQ EXUyFUDWD HJRFpQWULFR HPSXxD FRPR DUPD OD OHJDOLGDG TXH HQ QXHVWUR SDtV HV WRGR OR contrario de la justicia) para favorecer la inversiĂłn \ HO HPSOHR HV LQHYLWDEOH TXH VDOJDQ GDxDGDV OD naturaleza y la cultura.

$WDFDU VLQ WUHJXD D ORV PHGLRFUHV TXH WULXQIDQ FRQGXFH LQHYLWDEOHPHQWH DO DLVODPLHQWR < DO ÀQDO VXHOHQ VHU ORV PHGLRFUHV ORV HOHJLGRV SDUD UHHVFULELU la Historia.

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Para el deconstruccionismo no hay nada mรกs allรก del texto; para los humanistas nada hay que estรฉ por encima del hombre; para los racionalistas no hay QDGD TXH HVWp PiV DOOi GH OD UD]yQยซ HQ HO IRQGR OR TXH YHPRV HQ WRGD H[DOWDFLyQ HJRtVWD GHVGH HO individuo a la naciรณn- no es mรกs que el deseo de OLPLWDU OD LQร QLWXG

&XDQGR XQR HVWi HQ HO DELVPR WRGR VH YH DOWR demasiado alto.

La verdadera iluminaciรณn sรณlo se alcanza cuando el hombre ama y sirve a sus semejantes con la misma devociรณn con que se ama y sirve a sรญ mismo. (O KRPEUH TXH QL DPD QL VLUYH D VXV VHPHMDQWHV tampoco se ama ni sirve a sรญ mismo.

(O YLYLU FRPSOHWDPHQWH KDFLD DIXHUD HV OD QHJDFLyQ GH WRGR DXWpQWLFR ร ORVRIDU

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La nĂŠmesis del crĂ­tico: no vivir para ĂŠl sino para los demĂĄs; no crear sino parasitar; y no UHFRQRFHU GH DQWHPDQR VXV OLPLWDFLRQHV SXHV jamĂĄs el nombre de un crĂ­tico sobrevivirĂĄ a la obra criticada.

<D FDVL QR UHDFFLRQR IUHQWH DO SURJUHVR GHVWUXFWLYR &DGD YH] VH PH KDFH PiV FODUR TXH OD HQHUJtD que controla el mundo propicia tambiĂŠn la FXDQWLĂ€FDFLyQ GH ORV LPEpFLOHV

+R\ GtD HO OHQJXDMH DFDGpPLFR \ HUXGLWR TXH QR HVWi PXHUWR HVWi HQ IUDQFD DJRQtD

El que teoriza demasiado en una novela se vuelve incapaz de escribirla. Y esta es la prueba FRQFOX\HQWH GH TXH HO JHQLR HVWi PXFKR PiV DOOi de cualquier teorizador y crĂ­tico.

64


Es doloroso admitir en nuestro tiempo hedonista TXH LQFOXVR OR JUDQGH HV SHTXHxR

(O KRPEUH TXH WRPD SRU PHGLR GH OD IXHU]D OR DMHQR pierde el derecho que tiene a lo propio.

Detrรกs de toda desesperaciรณn hay un fracaso.

Para Pascal sรณlo existรญan dos tipos de personas UD]RQDEOHV ORV TXH VLUYHQ D 'LRV GH WRGR FRUD]yQ \ ORV TXH OR EXVFDQ FRQ WRGR HO FRUD]yQ SRUTXH D~Q QR OR FRQRFHQ /RV TXH QR OR FRQRFHQ QL OR EXVFDQ no son mรกs que pobres diablos.

Yo no creo que exista una profesiรณn tan proclive al robo y a la mentira como la burocracia.

65


Ponerle precio a una verdad es envolverla de LJQRPLQLD

$QWHV FXDQGR PH SUHJXQWDEDQ SRU TXp QR HVFULEtD VREUH OD REUD GH RWURV DXWRUHV OD UHVSXHVWD HUD GLUHFWD \ NLHUNHJDUGLDQD 3UHร HUR HVFXGULxDU HQ mi propio sufrimiento que en el ajeno.

Bienaventurados los que desconocen la hora y el GtD SRUTXH QR VXIULUiQ MDPiV HO HVW~SLGR GHVHR GH JORULD QL TXHUUiQ VHU LQPRUWDOHV

/D WUDVFHQGHQFLD HV KR\ DOJR PX\ VHFXQGDULR en relaciรณn a los aplausos presentรกneos. Los que buscan con desesperaciรณn los aplausos son como polillas anhelando abrazar el sol.

66


Y no nos puede caber la menor duda de que si SHUVRQDMHV WDQ H[TXLVLWRV FRPR 3URXVW R 5LONH YLYLHUDQ KR\ FRQ WRGD VHJXULGDG VHUtDQ WUDYHVWLV

(O GHVWLQR VyOR VH FRQVXPD XQD YH] SHUR VH YLYH dรญa a dรญa.

/R TXH GHWHUPLQD OD Hร FDFLD GH XQD LGHD HV HO GHVHR GH YLYLUOD ยข'H TXp YDOH PDQWHQHU D HVRV LQ~WLOHV SURIHVRUHV GH ร ORVRItD VL OR TXH HQVHxDQ FDUHFH GH YLGD \ SRU WDQWR QR VLUYH SDUD OD YLGD"

&RPR PX\ ELHQ GLMR 8QDPXQR PDHVWUR HJUHJLR H[LVWLU HV LQVLVWLU R OR TXH HV OR PLVPR OD YHUGDGHUD H[LVWHQFLD HV XQD SHUPDQHQWH LQVLVWHQFLD SXHV ORV ORJURV VyOR VH DOFDQ]DQ GHVSXpV GH KDEHU VXSHUDGR todos los desรกnimos.

67


1L HO DPRU QL OD MXVWLFLD QL HO FRQRFLPLHQWR SXGLHURQ HIHFWXDU HQ Pt OD WUDQVIRUPDFLyQ TXH ORJUy el contacto con la muerte. Fue la muerte la que me UHYHOy OD QDWXUDOH]D WUDVFHQGHQWDO GH OR VDJUDGR

+DELWXDGR D OD H[WURYHUVLyQ JULWRQD \ JHVWXDO DO LQVLGLRVR HQFDEDOJDPLHQWR GHO W~ VREUH HO \R HO descubrimiento adolescente del ser que se aprehende FRPR XQ WRGR HQ XQD SURIXQGLGDG DXWRVXÀFLHQWH \ DELVPDO PH KDEtD DUURMDGR HQ OD FRQYLFFLyQ GH TXH OD ÀORVRItD DOHPDQD HUD OD IRUPD HQ TXH 'LRV KDEODED FRQVLJR PLVPR

El hombre destruye no porque su anatomĂ­a lo lleva D HOOR VLQR SRUTXH JR]D OD GHVWUXFFLyQ

Todos intentamos vivir nuestra utopĂ­a y despuĂŠs PRULPRV DXQTXH QR VRQ SRFRV ORV TXH PXHUHQ HQ el intento.

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9LVWD GHVGH OD SHUVSHFWLYD KLVSDQD OD FXOWXUD DOHPDQD HV XQ SURGLJLR GH GRPLQDFLyQ PHWyGLFD y sufrimiento. Vista desde la perspectiva alemana la cultura hispana es un derroche de anarquĂ­a y JR]DFLyQ

&LYLOL]DU HV XQLIRUPDU PDVLĂ€FDU GHVWUXLU SDUD FRQVXPLU FXOWXUL]DU HV GLYHUVLĂ€FDU LQGLYLGXDOL]DU LQVWUXLU SDUD DOFDQ]DU OD SOHQLWXG del vivir.

+R\ VH VDEH TXH OD GXGD HV LQĂ€QLWD \ TXH VHU escĂŠptico es la forma menos comprometedora de enfrentar la estupidez masiva.

'HĂ€QLWLYDPHQWH HO HVFHSWLFLVPR HV OD LQWHPSHULH de la razĂłn.

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4XLHQHV GHVSUHFLDQ OR SHTXHxR HVWiQ LPSRVLELOLWDGRV SDUD YDORUDU OR JUDQGH

$O YLYLU SDUD FRQVXPLU ODV PDVDV WLHQHQ HQ ODV PLQRUtDV HJUHJLDV OD QHJDFLyQ GH OD UXWLQD SRU HVR HO VHQWLGR FRP~Q \ OD JHQLDOLGDG VRQ FRPR HO DFHLWH \ HO DJXD VH VHSDUDQ DO WRFDUVH

Conocimiento y vida se han separado; ahora los individuos sรณlo se informan para polemizar y SROHPL]DQ SDUD YLYLU LQVWDQWHV GHVSXpV WRGR VH olvida.

'HVGH VX SRVLFLyQ VHGHQWDULD \ FRQVXPLVWD ORV PLURQHV YHQ SDVDU DQWH HOORV PLOHV GH LPiJHQHV TXH FRPR HVWUHOODV IXJDFHV HQ XQ ร UPDPHQWR GHVQXGR IHQHFHQ HQ HO PLVPR LQVWDQWH HQ HO TXH han aparecido.

70


1R H[LVWH OD MXVWLFLD HQ SRU \ SDUD Vt VLQR VyOR decisiones justas e injustas.

/D WRPD GH GHFLVLRQHV HV XQD GH ODV SUHUURJDWLYDV GHO SRGHU D WDO JUDGR TXH SRGUtD GHFLUVH TXH OD historia de la humanidad es una lucha constante por el control de las decisiones.

(OXGLU OD PXHUWH HWHUQL]DUVH FRPR IXHU]D HV XQD pulsiรณn inseparable de los detentadores de poder.

Mandar sin obedecer diviniza al dominante y lo aleja ilusoriamente de las fobias presentรกneas; REHGHFHU VLQ PDQGDU PDVLร FD DO GRPLQDGR \ OR VRPHWH DO \XJR DQRQDGDQWH GHO WHPRU

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Pocas cosas han sido para mรญ tan importantes como HO FXOWLYR GH OD DPLVWDG (O OXJDU GRQGH XQR QDFH \ HO seno familiar en que nace son una imposiciรณn del GHVWLQR HO OXJDU GRQGH GHFLGLPRV YLYLU \ HO FXOWLYR GH ORV DPLJRV VRQ OD PiV JUDQGH HOHFFLyQ LQGLYLGXDO

(O GLQHUR IRUPD JHQXLQDPHQWH GHVQDWXUDOL]DGD GHO YDORU VH FRQYLHUWH HQ LQVWUXPHQWR GH SRGHU HQ franca actitud profanante y naturicida. El tener GHVSOD]D DO VHU \ HO SRGHU VH FRQYLHUWH HQ PHUFDQFtD

6H REWLHQH SRGHU SRU LQYHVWLGXUD LQLFLDFLyQ R FRQVDJUDFLyQ VH SLHUGH SRU LQGLJQLGDG R DEXVR

Considerar al consumo como determinante sobre OD SURGXFFLyQ FRPR OR KL]R %DWDLOOH HQ La parte maldita UHYHOD HO FDUiFWHU GLJHVWLYR GHVWUXFWLYR GH WRGR SURFHVR FLYLOL]DGRU SHUR RFXOWD DO PLVPR WLHPSR OD QDWXUDOH]D GH VX SURSLD JHVWDFLyQ

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(O IXQFLRQDULR SUHVHQWiQHR SDUDGLJPD GHO SRGHU SROtWLFR HV XQ PDHVWUR GHO GDU \ UHFLELU IDYRUHV

(O H[FHVR HQ OD SURFUHDFLyQ HV LJXDO GH SURIDQR TXH el exceso de la razรณn. El primero propicia el culto al falo y con ello el predominio de lo sexual frente a OR HVSLULWXDO (O VHJXQGR HQWURQD DO HJR VREHUELR \ DUURJDQWH HQ OXJDU GH OD GLYLQLGDG

El fermento creativo de un sabio (del autรฉntico sabio \ QR GHO GHร QLGRU RUWHJXLDQR HV OD VROHGDG HO GHO polรญtico es la muchedumbre.

Un hombre -o una civilizaciรณn- que no sabe valorar VX WLHPSR HQWUD LQPHGLDWDPHQWH HQ GHFDGHQFLD

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Toda forma de poder se esfuerza por reordenar el WLHPSR QHJDQGR HO SDVDGR \ DSOD]DQGR HO IXWXUR

/D QRVWDOJLD SRU HO RULJHQ HV FODUD VHxDO GH decadencia.

$O FRQWUDULR GHO HQJHQGUR PLWDG EHVWLD PLWDG KRPEUH GH 0DTXLDYHOR &DVWLJOLRQH FRQVLGHUDED DO SUtQFLSH FRPR UHSUHVHQWDFLyQ GHO JRELHUQR GH 'LRV HQ OD 7LHUUD \ FRPR WDO VX YLGD HUD OH\ \ HQVHxDQ]D UHIHUHQWH 4Xp EXHQR TXH ORV prรญncipes actuales sรณlo existan en las revistas chismosas.

6L OD PHGLGD GH OD OLEHUWDG HV OD SUHVFLQGHQFLD serรญamos tanto mรกs libres cuanto de mรกs cosas pudiรฉramos prescindir.

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&DGD YH] H[LVWR PHQRV 6yOR TXLHUR GHVDSHJDUPH GH OD SUHVHQWDQHLGDG SURIDQD TXH FDGD LQVWDQWH PH DOHMH PiV GHO ODPHQWR GH ORV JUDQGHV SHUGHGRUHV 1L 'RVWRLHYVNL QL 1LHW]VFKH QL &LRUDQ QL :DOVHU QL 5HYXHOWDVยซ \D QR TXLHUR UH]DU SRU ORV TXH VH VDFULร FDURQ QHFLDPHQWH HQIUHQWDQGR DO VHQWLGR FRP~Q \ D OD VDQWD democracia.

Decir que el Estado es un pacto de cada uno a favor GH WRGRV XQ WHUULWRULR FRQ DJHQFLD GH SURWHFFLyQ R OD ODFUD PiV JUDQGH TXH GHEH VRSRUWDU WRGD VRFLHGDG GH GHUHFKR SDUD VHJXLU H[LVWLHQGR QR KDFH mรกs que evidenciar la capacidad metamorfoseante GHO SRGHU \ GH VX Pi[LPD UHSUHVHQWDFLyQ TXH HV SUHFLVDPHQWH HO (VWDGR

/D YRUDFLGDG VH Dร UPD FRPR LQVWDQWH R HVWDOOLGR TXH QLHJD VX RULJHQ SDVDGR \ FDUHFH GH SUR\HFWR (futuro).

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&RQRFLGR HV TXH QLQJ~Q VLVWHPD VRFLDO KD DOFDQ]DGR la astucia del capitalismo para silenciar el despojo y publicitar la posterior ayuda.

Se comprende que la distinciĂłn nietzscheana entre OD PRUDO GHO VHxRU \ OD PRUDO GHO HVFODYR DO LJXDO que la weberiana entre la ĂŠtica del intelectual y la GHO KRPEUH GH DFFLyQ FDUH]FDQ \D GH VLJQLĂ€FDGR en un mundo decididamente inmoral y profano como el nuestro.

(Q ~OWLPD LQVWDQFLD HO ~QLFR FRQRFLPLHQWR TXH VH acerca a la verdad es el del trånsito del ser hacia la QDGD 3HUR ¢\ TXp HV OD 1DGD VLQR OD IXVLyQ FRQ HO Todo?

Temer a la muerte es condenarse a sufrir la vida.

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Al no poder evitar ser contaminados por la LUUDFLRQDOLGDG WDQDWRItOLFD HO MXGDtVPR HO FULVWLDQLVPR \ HO LVODPLVPR KDQ KHFKR GHO sufrimiento y la renuncia la dinรกmica de su H[LVWHQFLD 3RU HOOR VHUtD HQ YDQR WUDWDU GH HQFRQWUDU HQ ODV WUHV UHOLJLRQHV KHJHPyQLFDV XQD KLHURIDQtD GH OD PXHUWH VLPLODU D OD HJLSFLD tibetana o zapoteca.

2EQXELODGDV SRU HO SURVHOLWLVPR \ HO SRGHU ODV UHOLJLRQHV SDWULDUFDOHV KLFLHURQ GHO OLEUR VDJUDGR XQ DUPD FDUJDGD GH DPELFLyQ \ DIiQ GH GRPLQLR FRQ OR TXH WHUPLQDURQ SRWHQFLDQGR HO FDVWLJR e hipostasiando la recompensa en un mรกs allรก impresentizable.

El hombre profano no puede ir mรกs allรก de la racionalidad restrictiva de la ciencia; el hombre LPEXLGR HQ OR VDJUDGR YH HQ WRGR OR TXH OH URGHD un mensaje de la divinidad.

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$O WHPSOR LJOHVLD R FHQWUR FHUHPRQLDO QR SRGHPRV PHQRV TXH RSRQHUOH OD RĂ€FLQD OD IiEULFD R HO apartamento como territorialidad perifĂŠrica y profana.

6yOR UHFXSHUDQGR VX RULJLQDO FXOWR GH DPRU \ GH SHUGyQ SRGUi HO FULVWLDQLVPR UHQDFHU FRPR UHOLJLyQ del nuevo milenio.

Hubo un tiempo convulso en mi vida en que no comprendĂ­a que la actividad polĂ­tica es profana SRU Vt PLVPD \ TXH OD YLROHQFLD UHYROXFLRQDULD FRPR 6DWXUQR WHUPLQD GHYRUDQGR D VXV PHMRUHV hijos.

/OHJXp D YHU WRGDYtD XQD pSRFD GH +XDWXOFR HQ OD TXH HO p[LWR GH XQD ÀHVWD HVWDED HQ UHODFLyQ GLUHFWD FRQ HO Q~PHUR GH PXHUWRV TXH SURGXFtD

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+pURHV \ PiUWLUHV VRQ OR RSXHVWR D OD PDVD pero la masa no puede vibrar mรกs que ante una UHSUHVHQWDFLyQ GH DTXpOORV SRU HOOR HQ ODV JUDQGHV FRQFHQWUDFLRQHV VH OHV VXVWLWX\H \ IDOVLร FD VLQ TXH las masas descubran la profanaciรณn.

Solamente poniรฉndole un lรญmite a la soberbia del SRGHU SRGUiQ WHUPLQDU ODV JXHUUDV

1LQJXQD VRFLHGDG LPLWD YROXQWDULD \ conscientemente a otra. Detrรกs de toda acciรณn imitadora hay una imposiciรณn.

Cuando una sociedad imita a otra se condena GH LQPHGLDWR D OD HVWHULOLGDG \ DO GHVDUUDLJR DXQ FXDQGR HO UHSHQWLQR DXJH GHO FRQVXPR \ OD YLGD fรกcil parezcan indicar lo contrario.

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/D DXWRVXร FLHQFLD GHO OHQJXDMH HV OD SXHUWD GH entrada al silencio.

/D YHUGDGHUD JUDQGH]D FRQVLVWH HQ GHVSUHQGHUVH GH WRGD FRGLFLD GH DKt TXH ORV KpURHV TXH VH HPSHxDQ HQ SHUVLVWLU HQ HO SRGHU VH FRQYLHUWDQ inevitablemente en tiranos.

Penetrar en la esencia de una cosa serรก siempre XQD H[SHULHQFLD PtVWLFD DOJR SRU FRPSOHWR DMHQR DO GLVFXUVR OyJLFR TXH QR SXHGH VLQR FRQIXQGLU ODV cosas que toca.

3RU GHVJUDFLD D~Q QR KH DSUHQGLGR D VHUOH ร HO DO silencio.

80


En el 'LiORJR GH 6LOD \ GH eXFUDWHV 0RQWHVTXLHX KDFH H[SOtFLWR TXH HO JUDQ KRPEUH \D QR HV HO WLUDQR QL HO FRQTXLVWDGRU VLQR HO ILOyVRIR UHSUHVHQWDGR SRU &DOLVWHQR DO TXH HO irascible Alejandro mandรณ encerrar en una MDXOD ยข6HUi HO ]RROyJLFR HO GHVWLQR ILQDO GH ORV filรณsofos?

Cuando el poder y la masa forman un todo FRUUXSWRU IXQGDPHQWDGR SRU HO GHVHR GH FRQVXPR el hรฉroe no soporta su desamparo y sucumbe.

Derrocar sin aportar es pura nadidad.

Mรกs inclinada a la utilidad que a la perfecciรณn GHO FRQRFLPLHQWR \ D OD PRUDO OD FLHQFLD VH KD LGR VHSDUDQGR SURJUHVLYDPHQWH GHO GLVFXUULU ร ORVyร FR HQ IDYRU GH XQD OyJLFD GH OD HIHFWLYLGDG

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(O JULWHUtR RUTXHVWDGR HQ WRUQR DO LQGHWHUPLQLVPR KHLVHQEHUJLDQR HV XQD SUXHED FRQWXQGHQWH GHO DEDQGRQR ÀORVyÀFR \ HO FRQVHFXHQWH UHFKD]R GH OR IUDJPHQWDULR KDFLD OR WRWDO /D WHRUtD GH +HLVHQEHUJ WLHQH ~QLFDPHQWH YDOLGH] HQ HO PXQGR GH OD SRVLELOLGDG \ QR HQ HO PXQGR DFWXDGR HV GHFLU QR se puede predecir de manera total el destino de lo H[LVWHQWH FRPR SRVLELOLGDG SHUR HQ FXDQWR OR SRVLEOH VH DFWXDOL]D HV H[LVWHQFLD WRWDOPHQWH GHWHUPLQDGD

/D YHUGDGHUD OLEHUWDG QR HV FRUSRUDO VLQR HVSLULWXDO y la verdadera esclavitud es corporal y no espiritual.

1LQJXQD GH ODV EDUEDULGDGHV FRPHWLGDV SRU HO SRGHU ha dejado de apelar a la justicia y a la libertad como VXV ÀQHV

/D XWRStD HV OD QHJDFLyQ GH OD XUEH HFRFLGD \ GH OD FRQYLYHQFLDOLGDG HJRtVWD \ IUtD

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1R SXHGH KDEHU JUDQGH]D HQ XQD VRFLDELOLGDG GRQGH WRGRV VXV PLHPEURV VH FRQVLGHUDQ ~QLFRV HQ VX DIiQ SURWDJyQLFR

ยข&XiQWD UHQXQFLD KDUi IDOWD SDUD PHUHFHU OD VDELGXUtD"

/D DSHUWXUD HV HO PRGR GHO VHU GHO GHYHQLU ร MDU XQD H[LVWHQFLD FHUUDUOD D OD LQGHWHUPLQDFLyQ \ DO FDPELR HV SUHFLSLWDU OD PXHUWH

3RFDV FXOWXUDV VRQ WDQ DOpUJLFDV D OD SURIXQGLGDG GH SHQVDPLHQWR FRPR OD QRUWHDPHULFDQD $OOt FXDQGR KD KDELGR ร ORVRItD QR KD VLGR PiV TXH XQ UHFHWDULR WpFQLFR SDUD MXVWLร FDU \ KDFHU PiV Hร FLHQWH OD producciรณn y venta de mercancรญas; y en ciertos FDVRV H[WUHPRV VH OOHYD DO OtPLWH OD DXWRFXOSDELOLGDG para arremeter frontalmente contra la infรฉrtil rumia DFDGpPLFD TXH SUHWHQGH H[WUDHUOH DOJ~Q MXJR D ORV desechos metรณdicos que importan de Europa.

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(Q HO IRQGR OD FUHDFLyQ WRGD IRUPD GH FUHDFLyQ QR es otra cosa que un cambio de cornamenta. Desechar \ SHUIHFFLRQDU PRULU \ UHQDFHU FtFOLFDPHQWH HQ FDGD VLQIRQtD FDGD OLEUR FDGD FXDGUR VRQ ODV GRV IDVHV del proceso creativo interminable.

$QWH HO DVDOWR GH ORV QHRIHQLFLRV DO SRGHU HGLWRULDO QR VyOR VH PH VXEOHYDQ ODV JDQDV GH HVFULELU VLQR tambiรฉn las de publicar.

(O FXOWR D OD JDQDQFLD UiSLGD VLQ LPSRUWDU SDUD QDGD OD PRUDO OD MXVWLFLD \ HO HVStULWX PH KDFH UHร H[LRQDU TXH HO IDFLOLVPR \ OD GHFDGHQFLD QR VRQ en el fondo mรกs que formas de renuncia.

$ OD PLHUGD OD FD]D VXWLO GH -ย QJHU HO PXQGR de los insectos requiere para su valoraciรณn una mentalidad menos violenta y mucho mรกs armoniosa que la mรญa.

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+D\ HQ ORV PRPHQWRV GH FDtGD XQD GHVJDQD GH PXQGR TXH VL SHUGXUD VH FRQYLHUWH HQ SXUD QHJDFLyQ

7UDV DxRV GH FRQWHPSODU OD DJUHVLyQ FDOFXODGD GHO KRPEUH VREUH OD QDWXUDOH]D WHQJR OD FHUWH]D de que la verdadera experiencia paradisรญaca es la LQWHULRU \ TXH pVWD VyOR VH DOFDQ]D WUDVFHQGLHQGR OD LQIHUQDOLGDG HQ TXH JXVWD VROD]DUVH HO FXHUSR

Cuanto mรกs me convenzo de la necesidad total de OD XWRStD PHQRV GHVHR WHQJR GH VHJXLU VRSRUWDQGR a los neofenicios que se alborozan con la idea de convertir mi proyecto vital en burda mercaderรญa.

1R VH WUDWD GH OD DQJXVWLD \ HO HVWXSRU IUHQWH D OD QDGD TXH REVHVLRQDURQ D +HLGHJJHU \ D 6DUWUH sino de un deseo pleno del ser que necesita la presencia fascinante de la muerte para derrotarla. Con esta excesividad vital estรก hecha toda mi obra.

85


/D QDGD MDPiV KD DFWLYDGR PLV ร EUDV tQWLPDV D IXHU]D GH YLYLU HQ HO YpUWLJR \ WHQHU VLHPSUH HQ OD SXSLOD HO IRQGR RVFXUR GHO DELVPR QR KH SRGLGR FRQFHGHU YDORU D ODV ร ORVRItDV TXH VH SUHRFXSDQ en demasรญa por lo que puede haber mรกs acรก o mรกs allรก de la vida.

&XDQGR HO FUHDGRU KDEOD OD PDVD ERVWH]D UXPLD FXDQGR HO SURIHWD KDEOD OD PDVD HQWUD HQ XQ HVWDGR GH UHFRJLPLHQWR \ WHPRU

La existencia de un autรฉntico poeta es clara muestra de que la sociedad ha alcanzado su lรญmite.

6yOR QHJDQGR DTXHOOR TXH QRV QLHJD SRGUHPRV KDFHUQRV GH OR TXH D~Q QR H[LVWH XQ IXWXUR

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&XDQGR XQD VRFLHGDG WLHQH XQD JUDQ WHQGHQFLD hacia el pasado se arcaรญza; y cuando no respeta la tradiciรณn y echa al olvido todo lo que forma parte de su historia se condena a lo efรญmero.

3UHRFXSDUVH HV SUHPRULU HQWHQGHU OD YLGD FRPR Hร PHULGDG \ DFDEDPLHQWR

&XDQGR HO KRPEUH GLVHxH SRU FRPSOHWR VX DSDULHQFLD GHVDSDUHFHUi SDUD VLHPSUH OD fascinaciรณn por el cuerpo.

Una de las caracterรญsticas mรกs perniciosas de OD UHOLJLyQ HQ JHQHUDO HV VX PLVRQHtVPR VX incapacidad para adaptarse a las condiciones novedosas de la vida.

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Existen dos clases de personas felices: las que tienen fortaleza de รกnimo y estรกn siempre en movimiento (por lo que no temen la muerte y aman la vida); y las TXH SRU KDEHU UHQXQFLDGR D OR TXH QR SXHGHQ REWHQHU son felices al reducir sus ambiciones al mรญnimo.

(O DXPHQWR GHO WHQHU \ HO FRQVXPLU Dร UPD DO hombre actual en la convicciรณn de que la felicidad QR VyOR HV SRVLEOH VLQR TXH HVWi FDGD YH] PiV DO alcance de la mano.

&XDQGR SHVFR OD OLWHUDWXUD ร RWD OHMRV GH Pt FRPR pecio a la deriva. Y es un vacรญo mental que potencia la Pi[LPD DOHUWD KDVWD TXH GH SURQWR HQ HO PRPHQWR GHO HQJDQFKH WRGD OD H[LVWHQFLD VH FRQFHQWUD HQ HO WLUyQ

6LQ KpURHV QL PiUWLUHV OD PDVD VH DOHMD GH OR VDJUDGR \ KDFH GHO HVSHFWiFXOR IDOVD PDJLD \ GHO p[LWR IDOVD UHOLJLyQ

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/DV JUDQGHV IUDVHV VXHOHQ RFXOWDU VX RULJHQ DFLDJR VRQ FRQVWUXFFLRQHV QR KDOOD]JRV

Mi vida carece de representatividad propositiva: lo que me exijo a mรญ mismo suele ser una ofensa para los demรกs.

Sรณlo creo en ciertas manifestaciones sublimes del DPRU \ GH OD PXHUWH \ HQ FLHUWRV LQGLYLGXRV \ HQ ciertas obras; lo demรกs se me ha ido desprendiendo FRQ ORV JROSHV GH OD YLGD \ D IXHU]D GH FDPELDU GH piel ya no le veo mayor sentido a las jerarquรญas.

Cada vez que pienso en los miles de libros que he WHQLGR OD IRUWXQD GH OHHU QR SXHGR GHMDU GH VHQWLUPH FXOSDEOH SRU HO WLHPSR FUHDWLYR PDOJDVWDGR /R SRFR TXH KH ORJUDGR UREDUOH D OD OHFWXUD VRQ WDQ VyOR XQRV HVFDUFHRV YROXQWDULRVRV DO ERUGH GH OD QDGD un deseo primordial sin el don creativo para poder darle forma al mundo sublime apenas entrevisto.

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(QWUH HO DEXUULPLHQWR \ OD WUDQVJUHVLyQ VXHOH WUDQVFXUULU OD YLGD GHO KDFHGRU GH DUWH ´1DFt aburrido y ésa es la letra que me corroe. Me aburro GH OD YLGD GH Pt GH ORV GHPiV GH WRGRµ OH HVFULEH HO MRYHQ )ODXEHUW D VX DPDQWH /RXLVH &ROHW <R SRU HO FRQWUDULR FDVL QXQFD PH DEXUUR PL FDVWLJR HV OD desesperación ante la inepcia y la docilidad de los JUHJDULVPRV GH WRGR VLJQR

/D PD\RUtD QDFHQ SHUGLGRV \R WXYH TXH DSUHQGHU D SHUGHU 3HUGt D PLV SDGUHV D PL SDWULD D PL GLRV \ SRU ~OWLPR D Pt PLVPR

¢&yPR ÀORVRIDU HQ XQ WLHPSR FRPR HO QXHVWUR HQ TXH OD ÀORVRItD GHYLHQH HQWUH OD LQJHQLHUtD VRFLDO \ OD GLYXOJDFLyQ" /D UHVSXHVWD HV LQDSHODEOH KD\ TXH ÀORVRIDU FRQ OD FRQYLFFLyQ GH TXH OD ÀORVRItD MDPiV SRGUi OOHJDU D OD YHUGDG GH ODV FRVDV 6H HQWLHQGH HQWRQFHV HO SRUTXp OD ÀORVRItD IUDQFHVD GHVSXpV GH 6DUWUH HV OD PiV SUHVFLQGLEOH GH WRGDV VH TXHGy HQ el mero andamiaje.

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(O YpUWLJR GH OD UD]yQ DQWH OD PXHUWH QR HV RWUD FRVD TXH SXUD GHVHVSHUDFLyQ XQ VDEHU LQ~WLO TXH JULWD VX UHEHOGtD IUHQWH D OD QDGD TXH GHYRUD inapelablemente a todos los sistemas. Por eso )DXONQHU YHUGXJR GH OD QRYHOD UDFLRQDO GHFtD TXH su mayor ambiciรณn era meter toda la historia de la humanidad en una sola frase.

Sรณlo resta esperar que tras esta efรญmera FRQVDJUDFLyQ GH OD DYLGH] VLQ WDOHQWR UHVXUMD HO FXOWR VRFLDO D OD JUDQGH]D GHO LQWHOHFWR DFULVRODGD HQ OD LQWHJULGDG \ OD FODULGDG \ QR HQ OD YRUDFLGDG y el oportunismo.

3DUD Pt OD OHFWXUD HV HO UHPHGLR PiV Hร FD] FRQWUD OD PXHUWH VLQ HOOD VLQ OD DSHUWXUD FyVPLFD TXH FRQOOHYD R GHVHR PRULU R GHVHR PDWDU $Vt DO DOHMDUPH SRU LJXDO GH OD UHQXQFLD PtVWLFD \ GHO DVHVLQDWR ORV OLEURV VRQ HO FRQWDFWR PiV YLUWXRVR y benefactor para mi vida salvaje...

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/D SUHJXQWD REOLJDGD \D QR HV ยข7XFtGLGHV R 3OXWDUFR" HQ WRGR FDVR HO ELyJUDIR QR GHEH ROYLGDU TXH DQWHV TXH QDGD HVWi KLVWRULRJUDร DQGR XQD pSRFD y que si a las manรญas y defectos de sus personajes OHV VXPD ODV SURSLDV OD ELRJUDItD HQWRQFHV VH contaminarรก con la fabulaciรณn de la novela.

/HFFLyQ GH ร XLGH] \ WROHUDQFLD QR HV OD OLWHUDWXUD KHUpWLFD OD TXH FRUURPSH D OD VRFLHGDG VLQR OD decadencia social la que corrompe a la literatura.

La envidia es un parรกsito virtual que se alimenta de las HPRFLRQHV GH DTXHOORV TXH GHVHDQ QXHVWUD GHVJUDFLD

1R GHร QLWLYDPHQWH QR VH SXHGH KDFHU JUDQ OLWHUDWXUD DXQTXH VH WHQJD HO WDOHQWR VXร FLHQWH robando para la creatividad un par de horas GLDULDV GHO WLHPSR FRQVDJUDGR DO SODFHU IiFLO \ DO encumbramiento presentรกneo.

92


La soberbia del tirano subleva y pide una acciรณn VDFULร FLDO OD VREHUELD GH OD SOHEH OH TXLWD WRGR HO sentido al humanismo.

Anoche mi orรกculo de pilas dijo que toda forma GH YLGD HQ JUDQGHV H[WHQVLRQHV GH &DQDGi \ $UJHQWLQD SURQWR VHUi FDOFLQDGD SRU HIHFWR GH ORV UD\RV XOWUDYLROHWD 7DPELpQ VHxDOy TXH OD JOREDOL]DFLyQ GH OD SREUH]D DOFDQ]D \D QLYHOHV DODUPDQWHV 3HUR HVWR REYLDPHQWH HVWDED SUHYLVWR SRU ORV ULFRV \ VL KDFHQ TXH WDOHV QRWLFLDV se difundan no es mรกs que para llenar de estupor DO UHEDxR

'H JROSH PH DFRUGp GH OR TXH 6DPXHO -RKQVRQ OH KDEtD GLFKR DO MRYHQ %RVZHOO TXH OR HVFXFKDED DO ERUGH GH OD YHQHUDFLyQ ยด6HxRU OH SXHGR DVHJXUDU que nadie ha vivido como yo de la literaturaโ . Yo nada mรกs harรญa una correcciรณn: pondrรญa la literatura.

93


Es vĂĄlido y casi siempre estimulante escribir con dolor; lo que no se vale es supurar resentimiento.

6LHPSUH VH PH KDQ QHJDGR OD LQRFHQFLD \ OD comicidad. Tal parece que la desesperada ansia de conocer me hizo desde la primera juventud un condenado a la seriedad sin remedio.

Cada vez desconfĂ­o mĂĄs de la obra de los escritores que asumen su timidez como un triunfo. La pluma GHO HVFULWRU GH YLGD WtPLGD VXHOH VHU LJXDO GH mortĂ­fera que el arma del asesino que no se atreve a GDU OD FDUD 3DUD Pt WtPLGRV GH OD HVWLUSH GH 3URXVW \ .DIND VRQ \D SDUWH GH XQD PLWRORJtD OLWHUDULD GH OD impotencia.

EspectĂĄculo decadencial: los vendedores se FRQYLHUWHQ HQ GHSRVLWDULRV GH OD FXOWXUD \ HO FUHDGRU pace sumiso entre los miles de libros apilados.

94


(O TXH FDUHFH GH YDORUHV VyOR GHSHQGH GH VX FDUJR

6LHPSUH KH YLYLGR DO PDUJHQ GHO EXOOLFLR \ GH OD HVFHQD \ GXUDQWH XQ WLHPSR FUHt TXH PL imposibilidad para la cortesanizaciรณn y el aplauso HUD XQD FRQGHQD $KRUD Vp TXH HV HQ ORV PiUJHQHV GRQGH VH KDFHQ ODV DFRWDFLRQHV GHร QLWLYDV GH OD YLGD

Es una monstruosidad constatar que los mayores HQHPLJRV GH OD EXHQD OLWHUDWXUD VRQ HO HGLWRU \ HO OLEUHUR &XDQGR ORV OLEURV GHSHQGDQ VyOR GH OD 5HG YLUWXDO OD UHODFLyQ HVFULWRU OHFWRU VHUi PiV SOHQD

He aprovechado la ruptura metรณdica para repasar D 7iFLWR 6XHWRQLR \ 3OXWDUFR &RQร UPDQ ODV relecturas mi tesis sobre la cacerรญa: una vez que VH H[WLQJXHQ ODV SLH]DV PiV JUDQGHV HO RMR VH YD DFRVWXPEUDQGR D GLVWLQJXLU OD VXWLOH]D GHIHQVLYD GH ODV PiV SHTXHxDV

95


7HQJR IDPD GH DXWRULWDULR H LPSODFDEOH FRQ PLV DOXPQRV ¢< FyPR KD GH VHU EXHQ SDGUH TXLHQ IXH pÊsimo hijo?

Hesse en El lobo estepario ´1R VH SXHGH YLYLU LQWHQVDPHQWH VL QR HV D FRVWD GHO \RÂľ <R FRUUHJLUtD No se puede vivir intensamente si no es para el VDFULĂ€FLR GHO \R

$ YHFHV HQ HO OtPLWH GHO HVFHSWLFLVPR OD DJRQtD GH Cristo en la cruz es como un sol que se prendiera de SURQWR HQ OD QHJUXUD GHO LQĂ€QLWR

/D JUDQGH]D GH OR PtQLPR HV OR ~QLFR TXH OH TXHGD al hombre rebelde despuĂŠs de desprenderse de todos ORV WUDVFHQGHQWDOLVPRV \ WRGDV ODV LGHRORJtDV

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Brillamos a pesar nuestro. Asรญ sรณlo pueden hablar los LOXPLQDGRV \ D ORV TXH DSHQDV HVWDPRV HQ OD SXHUWD de la caverna no nos queda mรกs remedio que dar vueltas suicidas en torno a la llama.

&XDQWR PiV OHR PiV FRQVFLHQWH VR\ TXH OD OHFWXUD es tambiรฉn un acto sublimador. El universo no es PiV TXH YLGD TXH VH VXEOLPD \ HQHUJtD TXH DEVRUEH PiV HQHUJtD SDUD DOFDQ]DU OD SHUIHFFLyQ

La contraparte de la visiรณn aterradora del FKDPDQLVPR HV VHJXLU FUH\HQGR \ FUHDQGR QXHVWURV SHTXHxRV PXQGRV GH DPRU \ GH YHUGDG VDELHQGR GHVGH HO SULQFLSLR TXH OD JUDQGH]D HVWi VLHPSUH DGHODQWH QXQFD DWUiV 'H DKt OD LQXWLOLGDG GHO FXOWR DO KpURH HQ XQ WLHPSR GH PHGLRFULGDG y la estupidez de venerar a diosecillos de herejรญas efรญmeras.

97


Siempre me pareciĂł en Gombrowicz mĂĄs loable la LQWHQFLyQ TXH HO ORJUR \ D GHFLU YHUGDG QLQJXQD de sus obras estĂĄ entre las cimeras de su tiempo. &RPR WRGR JUDQ HVFULWRU PHQRU *RPEURZLF] KL]R GH OD IRUPD HO HMH UHIHUHQFLDO GH VX FUHDFLyQ \ HQ HO retorcimiento de la expresiĂłn al lĂ­mite encontrĂł el absurdo.

6L OD SOHQLWXG GHO ORJUR HV LPSRVLEOH ¢SRU TXp entonces dar lo mejor en el intento? Porque nada es WDQ GHJUDGDQWH FRPR UHJRGHDUVH HQ OD DJRQtD

La parte menos sociable de mi ser anhela la constante rebeldĂ­a: no puede olvidar ni perdonar. $ GHFLU YHUGDG PL DGPLUDFLyQ LQFRQGLFLRQDO hacia Cristo es la exacta contraparte de mi soberbia luciferina... Mi parte profana es perversa y demasiado cĂ­nica: ya que todavĂ­a no puedo DFDEDU FRQ HO /XFLIHU TXH OOHYR DGHQWUR PH TXHGD el consuelo de reducir al mĂ­nimo la voluntad demonĂ­aca.

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Cada vez estoy mรกs convencido que la parte mรกs activa de la autenticidad en Mรฉxico reside en la espiritualidad primitiva. Y ahรญ estรกn los KXLFKROHV ]DSRWHFRV PD]DWHFRV \ UDUiPXULV SDUD FRQร UPDUOR

La escritura es a veces muerte en vida; y en esos PRPHQWRV VLQ JUDFLD QL GHVHR HO DFWR GH HVFULELU HV la peor traiciรณn que podemos hacerle a la literatura.

7HQJR TXH FRQIHVDU TXH GH WRGRV PLV GHIHFWRV OD DUURJDQFLD HV HO TXH PiV UHFKD]R (V OD DFWLWXG PiV LQQREOH TXH SXHGD DVXPLU XQ JXHUUHUR \ HV WDPELpQ HO HVWLJPD LQVHSDUDEOH GH OD VREHUELD OXFLIHULQD

1LQJ~Q JHQLR KD WHQLGR MDPiV FRQFLHQFLD WULXQIDQWH ni ha cincelado su inmortalidad con lamentos. Sรณlo se HV JHQLR HQ VLOHQFLR FRQ HO PLVPR GHVDSHJR KDFLD HO mundo que el creador que no espera nada de lo creado.

99


La vida no es mรกs que una constante quemazรณn de afectos.

En todo tecnรณcrata cabal sรณlo existe un deseo: LJXDODU OD SUHFLVD LQFRQVFLHQFLD GH OD PiTXLQD

Sรฉ que jamรกs podrรฉ aceptar el cinismo (ni el autรฉntico QL HO IiUVLFR FRPR ร ORVRItD /R VXSH HQ UHDOLGDG KDFH \D YHLQWLFLQFR DxRV 1L WDPSRFR SRGUp DOFDQ]DU HO JUDGR GH UHQXQFLD GH XQ HVWRLFR QL HO GHVDSHJR GH XQ PtVWLFRยซ Sรฉ que estoy condenado porque sรณlo en la adversidad SXHGR DSUHQGHU \ OR SRFR TXH VLJR DSUHQGLHQGR PH FRQร UPD TXH 'LyJHQHV &ULVLSR \ 6DQ -XDQ GH OD &UX] FRQWLQ~DQ VLHQGR UHIHUHQFLDV LQVXSHUDGDV

4XLHQ YLYH R KD YLYLGR FRQ ORV LQGtJHQDV QR GH ORV LQGtJHQDV VDEH TXH VX DXWHQWLFLGDG HV XQ OHJDGR oculto bajo el resentimiento hacia el blanco o el PHVWL]R TXH SRU VLJORV OR KDQ VXE\XJDGR

100


Una vez que se pierde el estado de inocencia OLWHUDULD HVFULELU XQD VROD IUDVH SXHGH VHU LJXDO GH ULHVJRVR TXH DUURMDUVH GHVGH HO DFDQWLODGR DO ROHDMH

ÂŁ'LRV FXiQWR PH FXHVWD UHQXQFLDU DO VDFULĂ€FLR GH los imbĂŠciles encumbrados!

En esencia la palabra clave de todo proyecto JOREDOL]DGRU HV OD DEXQGDQFLD 6LQ HO ´WRGR SDUD todosâ€? que predican los neoliberales se acabarĂ­a la IDUVD LJXDOLWDULD \ FRQ HOOD VH DFDEDUtD WDPELpQ OD depredaciĂłn masiva de la naturaleza.

El perdedor carece de raĂ­ces: lo da todo en su RIUHQGDPLHQWR 3HUGHU HV SDGHFHU \ HO TXH SDGHFH TXHGD REOLJDGR D UHFLELU OD FRPSDVLyQ GHO YHQFHGRU (Q OD PLVHULFRUGLD FRQ HO YHQFLGR HO YHQFHGRU GLJQLĂ€FD OD WUDJHGLD \ UHFRQRFH OD PLVHULD FRPR fermento demonĂ­aco.

101


/RV TXH HVWDPRV FRQGHQDGRV D HVFULELU QXQFD dejaremos de ser aprendices de nuestra propia miseria.

Del rechazo visceral a los vendedores de verdades SURYLHQH VHJXUDPHQWH PL GHVSUHFLR MXYHQLO KDFLD el Libro de los libros. Si la venta de mercaderĂ­as PH VXEOHYDED OD YHQWD GHO HVStULWX PH SDUHFtD HO PD\RU GH WRGRV ORV VDFULOHJLRV /D SDODEUD Biblia se convirtiĂł asĂ­ para mĂ­ en un detonante de rebeldĂ­a.

&RQ ORV JROSHV TXH VXIULy PL RUJXOORVD UD]yQ DSUHQGt WDPELpQ HO GLĂ€FLOtVLPR DUWH GH OD tolerancia.

0DQWHQWH VLHPSUH HQ YLJLODQFLD SRUTXH ORV SHRUHV HQHPLJRV OOHJDQ VLHPSUH D WUDLFLyQ \ HQ VLOHQFLR

102


&RQ HO SDVR GH ORV DxRV ODV SDODEUDV VH WRUQDQ PiV ariscas e insumisas.

En un mundo tan sobreinformado y delirante de p[LWR FRPR HO DFWXDO FXDQWR PiV JUDQGH VHD OD pretensiรณn mayor serรก la posibilidad de perderse en un lodazal.

$FXVDU D OD MXYHQWXG GH LQPDGXUH] D OD PDQHUD SDWULDUFDO GH &URFH R *RPEURZLF] HV SHFDU SRU LJXDO GH QHFHGDG \ VREHUELD

Para mรญ nada es tan pernicioso en el medio cultural FRPR XQD JHQHUDFLyQ GH DQFLDQRV SUHFRFHV 'Hร QLWLYDPHQWH HV HQ OD MXYHQWXG GRQGH UHVLGH OD SDUWH PiV YLYD GH XQD FXOWXUD HQ VX UHEHOGtD antisolemne y en su continua fascinaciรณn por lo novedoso.

103


Una verdad que cae como una losa sobre todo 2FFLGHQWH HO FXOWR D OD Hร FDFLD \ D OD DFXPXODFLyQ HJRtVWD SUHWHQGH VHQWHQFLDU D PXHUWH D OD ร HVWD

&XDQWR PiV YLYR PiV PH GHVJDVWR \ FXDQWR PiV SLHQVR PiV DUGR \ PH FRQVXPR HQ PL SURSLD QDGD

Hacer de la sacralidad puro comercio y convertir DO FRPHUFLR HQ HO HMH FHQWUDO GH OR IHVWLYR HV QHJDUOH DO KRPEUH VX UHODFLyQ GLUHFWD FRQ OR divino.

/RV GRV SULQFLSLRV VDJUDGRV GHO YLYLU XWySLFR MDPiV HPSUHQGHU OD E~VTXHGD HQ VROHGDG \ DSOLFDU HQ FDGD instante el rito del desprendimiento. En esencia el deseo utรณpico no es mรกs que buscar la mรกxima OLEHUWDG GHO HVStULWX < HOOR VyOR VH SXHGH ORJUDU cuando el latir del cuerpo y de la naturaleza es el mismo.

104


8QR QR HV GH GRQGH QDFH VLQR GH GRQGH HVFRJH YLYLU

(Q PL SURSLD H[SHULHQFLD GH HVFULWRU ORV GLiORJRV KDQ Ă XLGR VLHPSUH FRPR XQ UtR UHOHJDQGR D OD narratividad a una mera condiciĂłn de paisaje-pasaje.

El culto al rating QXHYD PDQHUD GH JREHUQDU

$EXUULU GHO ODWtQ abhorrere IXH VLQyQLPR KDVWD PX\ HQWUDGR HO VLJOR XVI GH DERUUHFHU El aburrimiento es en esencia aborrecimiento: DERUUHFHPRV WRGR OR TXH QRV DEXUUH HPSH]DQGR por nosotros mismos.

Lo patĂŠtico de los intelectuales cortesanos: pretender la posteridad a travĂŠs del usufructo de las dĂĄdivas del poder.

105


/DV IUDVHV TXH VH SUHWHQGHQ FRQFOXVLYDV GH ODV PiV LQJHQLRVDV D ODV PiV YLOHV VXHOHQ VHU XQ OHJDGR TXH OD DUURJDQFLD KXPDQD GHSRVLWD HQ HO VHQR GH OD conciencia colectiva.

6DQ $JXVWtQ โ Inter faeces et urinam nascimurโ (QWUH KHFHV \ RULQHV QDFHPRV (O JHVWR PiV DUURJDQWH OD SUHWHQVLyQ PiV WULXQIDOLVWD WRGR HO WLQJODGR GHO RUJXOOR \ HO HJRtVPR VH FDH DQWH HVWD HYLGHQFLD \ HQWUH KHFHV \ RULQHV WDPELpQ crecemos y morimos.

&D]DU SHVFDU FDPLQDU GH SUHIHUHQFLD HQ VROHGDG $O YHU VX SHTXHxH] IUHQWH DO LQร QLWR HO SHQVDPLHQWR VH QDGLร FD \ HV DOOt HQ PHGLR GH HVD SUHVHQFLD PLOHQDULD TXH QRV REVHUYD HQ VLOHQFLR donde se nos revela toda la farsa de la ambiciรณn humana.

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La cotidianizaciรณn de la experiencia estรฉtica y la deshumanizaciรณn de la experiencia vital son el paso previo a la cultura virtual.

Lo que mรกs nos violenta es el hecho de pensar que tanto esfuerzo que pusimos en ciertas obras no sirviรณ para nada.

7RGR OR TXH VR\ OR TXH KH ORJUDGR HVWi HQ PL PH[LFDQLGDG ยข< TXp GHPRQLRV HV PL mexicanidad? Atisbo desde aquรญ que tal vez sea el DEUD]R VXEOLPDGRU GHO DUWH FRQ OD ร HVWD \ HO ULWR \ KDFLD HVD OX] WHQJR TXH GLULJLU OD YROXQWDG GH creaciรณn.

1DGD PiV GLItFLO SDUD XQ OLWHUDWR TXH ORJUDU XQD YLVLyQ DXWRFUtWLFD GH OD PLVHULD \ OD JUDQGH]D HQ que estรก inmerso.

107


Yo jamรกs he tenido problemas para hallar mis SHUVRQDMHV $OJXQRV VXUJHQ FRQ OD LQVWDQWDQHLGDG GH OD LPDJLQDFLyQ SHUR ORV PiV DXWpQWLFRV VRQ KDOOD]JRV HQ PL FRQVWDQWH DFHFKDPLHQWR GH OD existencia. Es como ir caminando entre la selva y YHU OD SLQFHODGD PDHVWUD HQWUH HO IROODMH $O ร QDO VyOR TXHGD GDUOH SOHQLWXG D OD GLIHUHQFLD GHMDQGR TXH HO SHUVRQDMH LPSRQJD VXV UDUH]DV

Nunca la humanidad habรญa vivido con tanta OLEHUWDG FRPR KR\ SHUR WDPSRFR KDEtDPRV YLVWR XQD VRFLHGDG WDQ JOREDOPHQWH HQIHUPD

Por el amor incondicional que le profesaban VX HVSRVD \ VX GLVFtSXOD IDYRULWD +HLGHJJHU pudo intentar con รฉxito la relaciรณn triรกdica; SHUR VH QHJy D OD VXEOLPDFLyQ YLWDO GHMDQGR TXH las relaciones se amortajaran en una bruma platรณnica.

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Sรณlo los resentidos y los dรฉbiles hacen lecturas desde la soberbia. Esa es tal vez la razรณn de que haya tan poca crรญtica de altura.

Jamรกs he escrito una novela o un artรญculo con la FRQFLHQFLD FtQLFD GH HVWDU PLQWLHQGR 3DUD Pt \ QR PH FDQVDUp GH UHSHWLUOR OD OLWHUDWXUD OD EXHQD OLWHUDWXUD FRPR HO EXHQ SHULRGLVPR VyOR SXHGHQ DOFDQ]DUVH GHVGH OD JUDQGH]D pWLFD \ GHVGH OD ySWLFD GH HVWD JUDQGH]D WRGR OR TXH VH HVFULEH EXVFD necesariamente la verdad.

$ YHFHV DO ROYLGDU TXH OD FDSDFLGDG KXPDQD rebasa con mucho los estrechos lรญmites de la razรณn WHFQROyJLFD OD FLHQFLD GD OD LPSUHVLyQ GH VHU XQD FDUUHUD GH OD LJQRUDQFLD FRQWUD OD PXHUWH GH PDQHUD TXH FXDQWR PiV VH FRUUH PD\RU HV OD distancia que falta por recorrer.

109


&XDQGR HO GHVWLQR HV IDYRUDEOH KD\ TXH DFWXDU FRQ WRGR \ GH SULVD FXDQGR HV DFLDJR KD\ TXH HPSHTXHxHFHUVH KDVWD KDFHU GHO YLYLU SXUD GHIHQVD

El que piensa en mรกs de mil lectores cuando estรก HVFULELHQGR XQD QRYHOD OOHJDUi LQHYLWDEOHPHQWH al mismo desenlace que aquel que se sienta frente D OD SiJLQD HQ EODQFR GHFLGLGR D HVFULELU XQD REUD maestra.

/D JUDQ PDUFD GHO KRPEUH VDELR VDEHU DSURYHFKDU WRGRV ORV DFRQWHFLPLHQWRV VLQ LPSRUWDU OR YHQWXURVRV R DFLDJRV TXH VHDQ

(O UHJRGHR H[FHVLYR GH OD FUtWLFD HQ HO DVSHFWR WpFQLFR \ HQ HO GHWDOOH FRQVWUXFWLYR HV HO VtQWRPD mรกs claro de la infecundidad del momento.

110


3UHร HUR PLO YHFHV HO VLOHQFLR GH OD OHMDQtD TXH HO MDOHR multitudinario del mercado.

&DGD YH] YHR PiV \ HQWLHQGR PiV SHUR HVFULER PHQRV \ FXDQWR PHQRV HVFULER PiV OLEURV FRQFLER

ร QLFDPHQWH HQ XQD VRFLHGDG HQ FULVLV DO GHFUHFHU HO DOFDQFH GHO SRGHURVR SXHGH HO VDELR UHFXSHUDU VX LQWHJULGDG \ SOHQLWXG HVWR HV VHU HMHPSOR PRUDO

&XDQWR PD\RU HV OD OXFLGH] FtQLFD GHO XUERQDXWD PiV SURQXQFLDGR HV HO GHVDUUHJOR tQWLPR GH VXV VHQWLGRV

-XQJ GHFtD TXH OD VRPEUD VyOR UHVXOWD SHOLJURVD cuando no le prestamos la debida atenciรณn. Yo me DWUHYHUtD D LQVLQXDU TXH OD VRPEUD UHVXOWD D~Q PiV SHOLJURVD FXDQGR OH FRQFHGHPRV GHPDVLDGD DWHQFLyQ

111


'iQGROH D 'LRV XQ URVWUR \ XQ FRUD]yQ KXPDQRV los pobres de espรญritu tranquilizan sus vidas y no VRQ REOLJDGRV D HQIUHQWDU HO YpUWLJR GH OR LQVRQGDEOH y lo incomprensible.

-DPiV PH KH DWUHYLGR D TXHPDU QDGD QL KH podido desprenderme de los escritos febriles GH PL MXYHQWXG FX\D SDVLyQ \ EHOLJHUDQFLD QR SXHGHQ VLQR DYHUJRQ]DUPH 7DO SDUHFH TXH OD WLUDQtD GH OD UD]yQ TXH HQ Pt KD VXSXHVWR XQD GRORURVD WUDED FUHDWLYD QR SHUPLWH QLQJXQR GH HVRV DUUHEDWRV WUiJLFRV TXH SRQHQ D ORV KpURHV y a los semidioses por encima de los demรกs mortales.

'H OD FRPELQDFLyQ GH OD PiV Dร ODGD DVWXFLD \ OD PiV FtQLFD DPELFLyQ VyOR SXHGH VDOLU XQ HQJHQGUR monstruoso: el verdadero encantador de la serpiente totalitaria.

112


(V XQ DEVXUGR FUHHU TXH FRQ OD VROD ร ORVRItD VH SXHGD PDWDU DOJR PiV TXH OD LJQRUDQFLD

El deseo de un silencio radical me acerca cada vez PiV D OD UXSWXUD GHO HVSHMR GRQGH JXVWD UHร HMDUVH el reconocimiento y la trascendencia.

En literatura la universalidad sรณlo emana de la particularidad plena; y una obra es plena cuando OOHYD HQ VX HVHQFLD OD IDVFLQDFLyQ \ JUDQGH]D GH OR PtWLFR /R GHPiV HV SXUD FKiFKDUD SUHVHQWiQHD DOJDUDEtD SURIDQD GH PHUFDGR

/D OLEHUWDG LOLPLWDGD YHUGDGHUR UHFODPR OXFLIHULQR HV HO ~QLFR HVSHMLVPR TXH SHUPLWH SRU PRPHQWRV sobrellevar el asco de vivir en este tiempo de corruptos y perversos.

113


&XDQGR HO ULJRU VH WUDQVIRUPD HQ RUJXOOR OD DXWRFUtWLFD HV XQ DFWR VDFULร FLDO GRQGH HO VDFULร FDGRU HV WDPELpQ OD YtFWLPD

6LQ OX] HOpFWULFD VLQ JDV VLQ WHOpIRQR VLQ UHQWD DOJXQD TXH SDJDU OD GHSHQGHQFLD FRQ HO H[WHULRU HV FRPR HO HPHUJHU GH XQD EDOOHQD TXH VyOR EXVFD OD IXJDFLGDG GHO DLUH SDUD YROYHUVH D DELVPDU

Mientras le quitaba la piel a una vรญbora coralillo pensรฉ en el destino inevitable de todo lo que se DUUDVWUD \ HQWHQGt WDPELpQ TXH OD DVWXFLD GH OD vida reptante es un atributo luciferino.

&DGD GtD \ D PL SHVDU GHVFUHR PiV \ DPR PHQRV OD HVWXSLGH] GHO SUyMLPR PH YLROHQWD H incapaz para el perdรณn sรณlo espero el momento del alejamiento total de tanta miseria.

114


3RU PiV TXH OR LQWHQWR QR SXHGR WUDQVLJLU FRQ OD HVWXSLGH] PDVLYD GHPDVLDGR tQWHJUR SDUD VHU FtQLFR

8Q SRGHU TXH QR LPSRQJD HO RUGHQ QL FDVWLJXH VHUi inmediatamente aplastado por la estampida masiva.

6t SXHGH VHU FLHUWR TXH HO XQLYHUVR HVWp OOHQR GH GHSUHGDGRUHV SHUR HV IXHUD GHO UHGLO GRQGH XELFD VXV VXHxRV HO UHEDxR

Nunca en la Historia tanta libertad de elecciรณn fue aunada a tanta estupidez masiva.

,PSRVLEOH HQ XQ WLHPSR ORJRFpQWULFR FRPR HO DFWXDO encontrar un Tolstรณi o un Dostoievski. En medio de tanta ruindad literaria ya no hay hรฉroes ni mรกrtires que puedan sobrevivir al olvido.

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(Q XQD VRFLHGDG GH IDUVDQWHV FRPR OD QXHVWUD HO OXJDU GH ORV KpURHV OR RFXSDQ ORV YLFLRVRV 3RU HVR GDQ OiVWLPD QDXVHDQWH ORV PHQGLJRV GH notoriedad.

El ser urbano es el depredador por antonomasia. Todo lo que produce es muerte y su capacidad de FRQVXPR GHVWUXFWLYR VXSHUD OD PDOLJQLGDG GH ODV SHRUHV SODJDV

Tratar de convencer a un necio urbonauta de la VDFUDOLGDG \ WUDQVFHQGHQWDOLGDG GH OD QDWXUDOH]D HV WDUHD LJXDO GH DEVXUGD TXH SUHGLFDU OD DOWD cultura entre las masas.

1R VH SXHGH VHU GH YHUGDG XQ JUDQ KRPEUH VLQ renunciar cabalmente al poder. Por eso es mil veces PiV GLItFLO TXH XQD FXOWXUD HQJHQGUH D XQ 6DQ Juan de la Cruz que a un Octavio Paz.

116


El ser que vive inmerso en una realidad ecocida \ OD FHOHEUD HV XQ SDUiVLWR TXH VH DOLPHQWD GH VX propia ruina.

ยข&yPR SXHGH DOJXLHQ TXH YLYH EDMR OD WLUDQtD profana del tiempo-oro entender la sacralidad creativa?

En todo libertario deseoso de laurel heroico yace DJD]DSDGR XQ JUDQ LQTXLVLGRU

&RQ UHQDFLGR IHUYRU PH SUHSDUR GtD D GtD SDUD QR esperar nada.

Cuanto mรกs percibo la descomposiciรณn de los creadores DQWH ODV JUDQGHV VXPDV TXH RIUHFHQ ORV HGLWRUHV PiV asco me da el tener que vender mis libros.

117


6p SHUIHFWDPHQWH KDFLD GRQGH YR\ OR TXH GHVFRQR]FR HV HQ TXp JUDGR GH OLEHUDFLyQ PH YD\D D TXHGDU

ยกImposible resistir el baboso desplazamiento de un caracol sin deseos de aplastarlo!

0L SOXPD HV FRPR HO SXxDO VDFULร FDGRU WLHQH XQD VHG LQVDFLDEOH GH VDQJUH

Los jรณvenes escritores desesperados por publicar a ORV YHLQWLFLQFR DxRV FDUQH GRPHVWLFDGD \ DUWLร FLRVD que no sirve mรกs que para alimentar el olvido.

Los idiomas terminarรกn inevitablemente IXQGLpQGRVH HQ XQ VROR LGLRPD ODV OLWHUDWXUDV HQ XQD VROD OLWHUDWXUD OR TXH VH QLHJD D HYROXFLRQDU VH convierte en burdo remedo de sรญ mismo.

118


(V LPSRVLEOH QR HVFXSLU IXHJR DQWH WDQWD FRQFLHQFLD estabulada.

(Q HO IRQGR HO RGLR QR HV PiV TXH OX] VDWDQL]DGD

(O RUJXOOR GHO FUHDGRU GHEH VHU LJXDO GH VLOHQFLRVR y profundo que una noche estrellada. Pero debe WDPELpQ WHQHU VX FRQWUDSDUWH PDOGLWD OD SRQ]RxD TXH GH SURQWR SXHGH FRQYHUWLU OD LQร QLWXG HQ JULWR

1L WUDJHGLD QL FRPHGLD XQD QXHYD YLVLyQ TXH permanezca impasible ante la bajeza intelectual de nuestro tiempo y que no asuma la impasibilidad FRPR XQ UHJRGHR DUURJDQWH

(Q OD VHOYD FRPR HQ OD SROtWLFD HO LQVWLQWR WUHSDGRU sรณlo se alimenta de muerte.

119


´1R ROYLGHV TXH VRQ ORV ULFRV ORV UH\HV \ ORV WLUDQRV ORV TXH GDQ ORV SHUVRQDMHV D ODV WUDJHGLDV¾ PH GLFH al oído el liberto Epicteto.

/DV JHQHUDFLRQHV TXH OH GDUiQ D HVWH QXHYR VLJOR VX ÀVRQRPtD ULWXDO HVWiQ FRQGHQDGDV D DSUHQGHU GHO FDVWLJR

La mentalidad periodĂ­stica carece de memoria.

'LFHQ ODV 6DJUDGDV (VFULWXUDV ´5HSUHQGH DO VDELR \ pO WH DPDUiÂľ +R\ XQ KR\ \D PX\ FHQWHQDULR ORV VHXGRVDELRV UHVSRQGHQ D ODV FUtWLFDV FRQ OD Ă€HUH]D GH ODV SHRUHV DOLPDxDV

$O FDORU GH SUHPLRV \ UHFRQRFLPLHQWRV ~QLFDPHQWH fermenta la inmundicia.

120


1R WHQJR HO PHQRU SUREOHPD FRQ OD SDUWH adolescente de mi ser: nos toleramos por mutua FRQYHQLHQFLD FRPR OD YLHMD UDPD GH XQ iUERO DFHSWD HO tPSHWX GHO UHWRxR

6L H[LVWLHUD XQ PtQLPR GH FRKHUHQFLD H LQWHJULGDG todos los cultores de la luz efĂ­mera tendrĂ­an que OOHJDU D OD UDt] GH VX GHVHR HO DXWRGHVSUHFLR

El hombre sabio podrĂ­a suponer la salvaciĂłn en este WLHPSR HQ TXH ODV UHOLJLRQHV VH GLVSXWDQ FRQ ORV SDUWLGRV SROtWLFRV HO SRGHU GHPRQtDFR GHO YRWRÂŤ 3HUR HO KRPEUH VDELR GHMy GH H[LVWLU HQ HO VLJOR veinte y es tan sĂłlo un deseo sin presente.

&DGD YH] TXH HO PDO YHQFH HO GHSUHGDGRU LQVWLQWLYR que llevamos adentro se desentume y se alista para la dentellada.

121


(Q WRGR PRUDOLVWD GH JDELQHWH VH RFXOWD XQ IUDLOH TXH IDQWDVHD FRQ VXHxRV ร DJHODQWHV

/D YROXQWDG FDVWLJR \ FRPSHQVDFLyQ GH ORV TXH YLVOXPEUDQ OD JUDQGH]D GH HVStULWX \ QR SXHGHQ alcanzarla.

$O ร QDO HO SRGHU WHUPLQD VLHPSUH HQYROYLHQGR FRQ VX XUGLPEUH GH IDVFLQDFLyQ \ DVFR ORV VXHxRV UHGHQWRULVWDV GH ORV HJRV OXFLIHULQRV \ GH ORV IDOVRV SURIHWDV

La contraparte profana de la autocrรญtica mรกs radical es la producciรณn indiscriminada de basura impresa.

Mientras el espรญritu permanece en expectante GHIHQVLYD PLOHV GH IDUVDQWHV YLYHQ FRPR SUtQFLSHV de las mentiras que escriben.

122


(Q OR TXH FRQVXPH FRPSXOVLYDPHQWH PiV TXH HQ OR TXH SURGXFH GH PDQHUD HQDMHQDQWH HV GRQGH puede verse a plenitud la estupidez del animal humano.

Antes era una bendiciรณn para el periodismo que un literato le dedicara sus horas sobradas; ahora es una maldiciรณn para la literatura que los SHULRGLVWDV VH OH HQWUHJXHQ GH WLHPSR FRPSOHWR HQ EXVFD GH XQD HQJDxRVD IDPD

Hoy no veo mรกs opciรณn libertaria que renunciar D OD VREHUELD \ VDFULร FDU HQ VLOHQFLR WRGR GHVHR GH posteridad.

Todos mis libros son producto de la misma E~VTXHGD HQORTXHFLGD HO LQWHQWR GHVHVSHUDGR SRU encontrarle el fondo al abismo.

123


Cuando no hay mรฉtodo ni se hace el menor esfuerzo SDUD WHQHUOR HO WDOHQWR VH GHUUDPD LQHYLWDEOHPHQWH hacia el resentimiento y la envidia.

A fuerza de renunciar a tantas batallas innobles e LQMXULRVDV OD UD]yQ XWySLFD WHUPLQD FRQYLUWLpQGRVH en consumaciรณn plena.

Todo lo que rechazo en el mundo exterior es apenas un รกtomo de mi sufrimiento.

Sรณlo el que sabe sufrir merece la libertad y alcanza el verdadero conocimiento.

(O PD\RU FDVWLJR SDUD HO HVFULWRU JHQLDO HV OD proliferaciรณn repentina de imitadores sin talento.

124


&XDQGR XQR UHQXQFLD GH YHUGDG D OR VXSHUIOXR OR ~OWLPR TXH SXHGH HVSHUDU HV OD MXVWLFLD GHO HORJLR

/RV JUDQGHV DFRQWHFLPLHQWRV OLWHUDULRV FRPR ODV JUDQGHV REUDV QR VH GDQ FRQ SUHPHGLWDFLyQ alevosĂ­a y ventaja; no tienen la frialdad ni el FiOFXOR SURIDQR GHO DVHVLQDWR VLQR HO DUUHEDWR VDJUDGR GHO RIUHQGDPLHQWR

(O RUJXOOR GHO PHQGLJR HV D~Q PiV JURWHVFR TXH OD soberbia del tirano.

7RGDV ODV YDQJXDUGLDV KDQ VLGR VREHUELDV HQ VX RULJHQ GHVSXpV FXDQGR SDVD OD QRYHGDG VH WRUQDQ de una mediocridad insufrible.

125


3RU PL SURSLD H[SHULHQFLD GHVJDUUDGD SXHGR Dร UPDU TXH OD PHMRU SRU QR GHFLU OD ~QLFD PDQHUD de enfrentar la soberbia es el silencio. Pero para el escritor el silencio creativo es la muerte.

Nadie quiere que le destrocen la membrana autocomplaciente con que envuelve su mediocridad.

'Hร QLWLYDPHQWH OD YHUGDG GHO SRGHU HV XQD simulaciรณn compartida.

(Q XQ PXQGR PLVHUDELOL]DGR SRU ORV GXHxRV LQPRUDOHV GH ODV SHVDV \ ODV PHGLGDV OD SDODEUD clave es pedir.

Los lectores son como las fuerzas de la naturaleza: VX GHIHFWR QDGLร FD VX H[FHVR DUUDVD

126


3DUD Pt HO ~QLFR OHFWRU TXH FXHQWD DGHPiV GHO TXH OOHYR GHQWUR GH Pt HV HO TXH QR FHVD GH SRQHUPH D SUXHED FRQ VX PLUDGD GH IXHJR

(Q OD VHUHQLGDG HQFXHQWUD HO JHQLR OD YHUGDG TXH oculta su soberbia.

En la potenciaciĂłn del vuelo va implĂ­cita la caĂ­da.

1R LPSRUWDQ \D OD GLVWDQFLD QL OD GLYHUVLGDG FXOWXUDO dondequiera que exista un talento en ciernes siempre KDEUi XQ SURPRWRU GLVSXHVWR D VDFULĂ€FDUOR HQ HO DOWDU masivo antes de que otro se le adelante.

¢(Q TXp PRPHQWR GH OD FDtGD DVLPLODUi HO KRPEUH que al aniquilar a las otras formas de vida se aniquila a sí mismo?

127


&XDQWR PiV HVIXHU]R PH FXHVWD HVFULELU WDQWR PiV IiFLO OH UHVXOWD D PL PHQWH HVFHQLÀFDU GH SULQFLSLR D ÀQ REUDV GH RULJLQDOLGDG \ ODUJR DOLHQWR

/D OX] IDVFLQD OD VRPEUD HVWUHPHFH 3HUR FXDQGR la luz es difusa e impura la sombra carece por completo de misterio.

En la necesidad enfermiza de escribir y hablar OOHJD D HQFRQWUDU HO KRPEUH GH OHWUDV VX UXLQD

Sin la voz del hombre sabio ni la escritura del JHQLR OD SDODEUD TXHGDUtD UHOHJDGD D OD UXPLD profana de los mercaderes y de la plebe.

Siempre ha sido asĂ­: en los momentos de decadencia los parĂĄsitos destruyen la vida que los estaba cebando.

128


Cuando se crea con la visiรณn puesta en el mercado \ HO p[LWR HO UHVXOWDGR HV OD FRQVDJUDFLyQ GH OD estupidez y la farsa.

$QWH OD PXOWLSOLFDFLyQ GH IDOVHGDGHV HO HVStULWX D~Q QR GHUURWDGR SRU HO p[LWR SURIDQR EXVFD OD verdad en el silencio.

1R HVWi OHMRV HO GtD HQ TXH D IXHU]D GH QR UHFRQRFHUOHV OD DXWRUtD ODV JUDQGHV IUDVHV GH ORV FOiVLFRV VH FRQYLHUWDQ HQ UHWD]RV H[WUDxRV H incoherentes en medio de mediocres entramados.

/DV REUDV HQ TXH ORV JUDQGHV DXWRUHV GHSRVLWDQ VX anhelo de inmortalidad suelen convertirse en las mรกs sufridas condenas para su soberbia.

129


/RV JUDQGHV SROtWLFRV UHร H[LRQDQ DQWHV GH ORV DFRQWHFLPLHQWRV ORV JUDQGHV PRUDOLVWDV GHVSXpV

(O JHQLR TXH DQKHOD OD FHOHEUDFLyQ D PHQXGR KD GH conformarse con el lamento.

(O FUtWLFR PiV H[LJHQWH \ FRUURVLYR HV WDPELpQ HO mรกs intolerante.

(V LQ~WLO SRQHUOH HQIUHQWH DO GHSUDYDGR XQD conducta virtuosa; lejos de servirle de ejemplo la tomarรก como incentivo para extremar sus vicios.

Los polรญticos perversos no sรณlo no hacen el menor LQWHQWR SRU VDOLU GHO ORGD]DO VLQR TXH PLUDQ FRQ FtQLFD VXร FLHQFLD D WRGR DTXHO TXH OHV UHFODPD OD JUDYHGDG GH VX H[WUDYtR

130


Quรญtesele a la bestia humana la espuela HVWLPXODQWH GHO GHVHR VH[R IDPD \ SRGHU \ tendremos en su total desnudez al verdadero hombre libre.

$QWHV ODV REUDV LQPRUWDOHV DSDUHFtDQ FDGD VLJOR \ eran un hito que resistรญa a la erosiรณn del tiempo; KR\ ODV REUDV FRQVLGHUDGDV LQPRUWDOHV VXUJHQ SRU PRQWRQHV \ QDFHQ \ PXHUHQ HQ HO PLVPR SUHVHQWH efรญmero.

Se trata de rechazar la tentaciรณn del รฉxito profano GHVGH OD FHUWH]D GH QR TXHUHUOR \ QR GHVGH HO ODPHQWR SRU QR KDEHU VLGR GLJQR GH PHUHFHUOR

Sรณlo en la vivencia encuentra el pensamiento su YHUGDG DXQTXH OD PD\RUtD GH ODV YHFHV HVWD YHUGDG VHD SXUD DJRQtD

131


1R WRGRV ORV DXWRUHV JUDQGHV QRV HQJUDQGHFHQ FRQ VX OHFWXUD DOJXQRV GH WDQ H[FHOVRV WHUPLQDQ DSODQiQGRQRV (Q FDPELR ORV DXWRUHV SHTXHxRV HPSHTXHxHFHQ VLHPSUH DO TXH HV FDSD] GH sufrirlos.

/RV DXWRUHV TXH VH LQPRODQ DQWH HO OHFWRU HVFULEHQ FRQ VDQJUH ORV TXH EXVFDQ HO DSODXVR HVFULEHQ FRQ VHPHQ /RV SULPHURV QRV UHGLPHQ ORV VHJXQGRV QRV contaminan con su inmundicia.

/D PD\RUtD GH ORV QRWLFLHURV VRQ FRPR XQD SODJD EtEOLFD TXH FRQWULEX\H D OOHQDU HO PXQGR GH PLVHULD RGLR HQYLGLD \ SpVLPD OLWHUDWXUD

No estรก lejos el dรญa en que a los cronistas deportivos y a los chismosos de la farรกndula se les considere hombres sabios y formadores de conciencias.

132


Hoy mรกs que nunca escribir es resistir. Pero ya no al cerco y al acoso del autoritarismo y la LQWROHUDQFLD VLQR D OD HQJDxRVD VHGXFFLyQ GH ORV medios.

El hecho de que la atenciรณn social estรฉ centrada en ODV FRUUXSWHODV ORV HVSHFWiFXORV \ ORV GHSRUWHV HV FRQGLFLyQ PiV TXH VXร FLHQWH SDUD TXH \D QR WHQJDQ cabida los intelectuales.

La escritura de la brevedad tiene la marca terrible y fascinante del asesinato: es como un disparo certero que busca acabar de una vez con la rumia de palabras.

/RV OLEURV GH PiV GH WUHVFLHQWDV SiJLQDV VL QR VRQ JHQLDOHV DGHPiV GH VXSRQHU XQD FDUJD RQHURVD SDUD HO EROVLOOR GHO OHFWRU VXVFLWDQ FRQ UD]yQ HO encono de los amantes de los รกrboles.

133


&XDQGR RLJR D DOJXLHQ VLQ WDOHQWR GLVSDUDU QHFHGDGHV D OD SOHEH GH LQPHGLDWR PH VLHQWR SDUWtFLSH GH XQD WUDLFLyQ FRPR VL HVWXYLHUD SHOHDQGR HQ OD PiV DEVXUGD JXHUUD \ PH QHJDUD D GDU PXHUWH DO HQHPLJR

/D OX] DWUDH ODV WLQLHEODV UHSHOHQ SHUR OD OX] DUWLร FLRVD DWUDH SDUD TXHPDU \ HQ HOOD QDGD VH VXEOLPD (Q HO FRQWURO DUWLร FLRVR GH OD OX] HVWi HO alma profana del espectรกculo.

'H OHMRV \ VLQ MDPiV LJXDODUVH FRPR HO iJXLOD FRQ HO ]RSLORWH DVt GHEH YHU HO H[SHULHQFLDGRU XWySLFR D ORV detentadores del poder.

Es imposible no sentir la aureola de desilusiรณn masiva: la atmรณsfera toda huele a humanidad descompuesta.

134


/D FUtWLFD SUHVHQWiQHD QR EXVFD FRQIURQWDU DO SRGHU VLQR VHU WHQLGD HQ FXHQWD \ EHQHร FLDUVH GH pO

6LHPSUH TXH OR SURIDQR GHVSOD]D D OR VDJUDGR ORV YLOHV PHUFDGHUHV VRQ ORV PiV EHQHร FLDGRV

La moral neoliberal: cualquier idiota que sea sorprendido robando en una tienda departamental DOJ~Q DOLPHQWR FRUUH HO ULHVJR D VHU FRQGHQDGR D GLH] DxRV GH FiUFHO XQ ร QDQFLHUR R HPSUHVDULR TXH FRPHWD XQ IUDXGH PXOWLPLOORQDULR VHUi FRQGHQDGR HQ HO SHRU GH ORV FDVRV D RFXSDU XQ OXJDU PiV R menos importante en los noticieros.

En una sociedad esencialmente productora GH GHVHFKRV GH WRGR WLSR FRPR OD DFWXDO HO cinismo desplaza a la moral; y en medio de tanta LQPXQGLFLD ODV DOLPDxDV TXH YXHODQ XVXIUXFW~DQ el esfuerzo de las que sรณlo pueden arrastrarse.

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&XDQGR HQ OD KLQFKD]yQ GHO P~VFXOR KD\ PiV YHUGDG TXH HQ OD SDODEUD HO KRPEUH UHJUHVD DO estado de horda. De ahรญ el triunfo de la opiniรณn masiva sobre el verdadero conocimiento.

3DUD XQ VHU FUHFLGR VLQ FDGHQDV ORV KDODJRV terminan siendo mรกs insufribles que el desprecio.

Pobre alma fantasiosa aquella que cree que sรณlo se alcanza la inmortalidad estando en boca de todos. Entre la inmortalidad del espรญritu y la inmortalidad del nombre hay un abismo de silencio TXH VH WUDJD WRGDV ODV VREHUELDV

(O JUDQ HUURU GH 2FFLGHQWH SUHWHQGHU OOHJDU D OD LOXPLQDFLyQ D WUDYpV GH OD SDODEUD ยข< TXp LPSRUWD HO ULJRU FLHQWtร FR VL OD SDODEUD HVWi UHOLJLRVD PRUDO \ DUWtVWLFDPHQWH GHJUDGDGD"

136


¢&yPR DFDOODU OD LPSHUDWLYD YR] GH OD VREHUELD VLQ aniquilar el deseo y la pasión?

Es en vano pretender alcanzar la luz sin desprenderse antes de las sombras.

6LQ XQD DFWLWXG pWLFD HOHYDGD OD UD]yQ VH EDQDOL]D \ OD UHOLJLyQ VH WRUQD UXPLD SURIDQD

(Q HO FXOWR D OD JHQLDOLGDG HQIHUPL]D 2FFLGHQWH muestra al desnudo su pobreza espiritual. Pero HQ XQ WLHPSR H[FHVLYDPHQWH FRUSRUDOL]DGR HV natural que se le rinda culto a lo anĂłmalo y demonĂ­aco; lo increĂ­ble hubiera sido que entre la OHJLyQ GH FUHDGRUHV DELVPDOHV DSDUHFLHUD GH SURQWR un santo.

137


Lo que se escinde del todo es siempre lo que mรกs lo QLHJD

El proceso creativo es semejante al proceso GLJHVWLYR XQDV YHFHV OD SOXPD VH VXHOWD FRQ WDO violencia que tememos vaciarnos; otras es tal el HVWUHxLPLHQWR TXH ODV WR[LQDV UHWHQLGDV WHUPLQDQ HQYHQHQiQGRQRV OD VDQJUH

/D ~QLFD PDQHUD GH VXSHUDU OD VRPEUD GLDEyOLFD GH OD JORULD \ GHO RUJXOOR HV DPDU D ORV GHPiV \ olvidarse de sรญ mismo.

(Q HO )RUR (FRQyPLFR GH 'DYRV ORV QHRIHQLFLRV empiezan a sentir una autoculpabilidad DJRELDQWH HV OD PLVPD VHQVDFLyQ GH GHVDVRVLHJR que sienten los cerdos cuando ya han acumulado GHPDVLDGD JUDVD

138


$ WRGRV VH QRV KD HGXFDGR SDUD FRPSHWLU \ JDQDU pero lo esencial para alcanzar la sabidurĂ­a es saber perder.

(O VDELR GHEH RFXSDUVH HQ EXVFDU OD YHUGDG QR HQ JDQDUVH OD YLGD

Cuando escucho a un funcionario poner a &KLQD FRPR HMHPSOR SLHQVR LQPHGLDWDPHQWH HQ HO LQĂ€HUQR FRPR XQ PXQGR UHSOHWR GH supermercados; y no es casual que la visiĂłn WHUPLQH VLHPSUH HQ HO GHSDUWDPHQWR GH FDUQHV GRQGH OXFHQ FROJDGRV ORV UHVWRV JUDVLHQWRV GH ORV funcionarios.

Es imposible alcanzar la sabidurĂ­a sin aniquilar HO SURWDJRQLVPR \ HV LPSRVLEOH H[WLUSDU HO SURWDJRQLVPR VLQ SULYDU DO \R GH VXV GHVHRV terrenales.

139


Los que anhelan una tumba anรณnima son esclavos de la mรกs perversa vanidad.

Ante la ausencia de la verdad y la perversiรณn de los FRQWHQLGRV HV LQHYLWDEOH OD HQWURQL]DFLyQ GH OR HItPHUR

(Q HO GHOLULR SURWDJyQLFR WLHQH QXHVWUD pSRFD XQR GH los mรกs claros sรญntomas de su acabamiento. Despuรฉs \D QDGD WHQGUi QHFHVLGDG GH VHU GHPRVWUDGR \ QDGLH tendrรก necesidad de ser reconocido.

/D QHFHGDG HV OD UHVSXHVWD PiV VLPSOH \ JUDWXLWD que se le puede dar a las dudas.

/D ULTXH]D PDWHULDO VH DGTXLHUH VDFULร FDQGR D ORV RWURV HQ EHQHร FLR SURSLR OD ULTXH]D HVSLULWXDO VH REWLHQH VDFULร FDQGR DO \R HQ EHQHร FLR GH ORV GHPiV

140


Sรณlo dejando de ser conciencia masiva puede el hombre acceder a la verdad que se oculta tras la GRFWULQD DPDxDGD SRU ORV YHQGHGRUHV GH YHUGDGHV

1L OX] FXUDGRUD QL RVFXULGDG LQLFLiWLFD HO PiV EDMR HVWUDWR VRFLDO VyOR EXVFD OD VRPEUD GH DOJXQD JUDQGH]D SDUD HVFRQGHUVH

6L QR KD\ HQVHxDQ]D VHUi HQ YDQR EXVFDU DO maestro.

/DV SDODEUDV VLHPSUH RFXOWDQ PiV GH OR TXH UHYHODQ SRU HVR KD\ TXH PDQHMDUODV FRQ GHVFRQร DQ]D

(Q WLHPSRV GH KHFDWRPEHV \ WUDJHGLDV JOREDOHV los noticieros han asumido el papel de zopilotes infernales.

141


Ante el éxito y la muerte todos somos aprendices.

Nunca la mente más inquieta podrá alcanzar la VDELGXUtD FRQWDPLQiQGRVH FRQ ORV HÁXYLRV GH ODV vísceras.

(O TXH KD FUHFLGR HQWUH KiELWRV UDSLxHVFRV QR GHMDUi MDPiV GH HMHUFLWDU VXV JDUUDV

/D OLEHUWDG GHO DQLPDO VDOYDMH H[LJH OD Pi[LPD LQWHOLJHQFLD SDUD QR VHU DWUDSDGR 6H HQWLHQGH entonces que el consumismo obsesivo sea la forma más acabada para domesticarnos.

(O TXH VH UHJRGHD HQ OD PDOGDG WHUPLQD VXE\XJDGR por el temor a la muerte.

142


7RGR HQ HO WXULVWHDU HV FiOFXOR \ DIiQ GH VHJXULGDG por eso el turista se desplaza siempre en ridรญcula GHIHQVLYD EXVFDQGR OD SURWHFFLyQ GH OD PDQDGD para evitar un desliz fatal.

Toda la maldad que vemos en los demรกs es una SRWHQFLDFLyQ GH OD TXH QRV QHJDPRV D YHU HQ QRVRWURV mismos.

/D UHSHWLFLyQ VyOR HV JDUDQWtD GH DXWHQWLFLGDG SDUD los mediocres.

6RPRV WHVWLJRV GHVSURWHJLGRV GH XQD GHFDGHQFLD TXH UHFKD]D SRU LJXDO OD WUDGLFLyQ \ OD YDQJXDUGLD

(O TXH HVFULEH SDUD MXVWLร FDU VX H[LVWHQFLD QR SDVD de ser un personaje de una mala novela.

143


La sĂĄtira y la crĂ­tica no pueden evitar la contaminaciĂłn de los defectos que parasitan.

La estabilidad permanente domestica la voluntad y nos prepara para el matadero.

Los hijos del odio y del rencor estĂĄn condenados a ser homicidas.

/RV HVFULWRUHV VRQ OR ~OWLPR HQ HQFDMDU HQ ODV MHUDUTXtDV GH OD SOHEH \ VRQ OR SULPHUR TXH desencaja cuando pretender convivir con la plebe.

En la raĂ­z de la intolerancia estĂĄ siempre una DQLPDOLGDG FHORVD TXH SUHĂ€HUH OD DQLTXLODFLyQ DO cambio evolutivo.

144


(O HPEUXWHFLPLHQWR GH ORV VHQWLGRV HV OD ~OWLPD expresión de la decadencia urbana; se pierden las GLIHUHQFLDV GH FDOLGDG \ JUDGR SDUD KDFHU TXH OR estridente impere como espectáculo.

Los desesperados de notoriedad están LPSRVLELOLWDGRV SDUD YDORUDU OD JUDQGH]D GH OR simple.

La exacerbación del consumo lleva inevitablemente a la democratización de las perversiones.

Lo que más odiamos es lo que más se resiste a dejarnos.

6yOR ORV HVFODYRV GHO SRGHU \ ORV LJQRUDQWHV VH GHMDQ GREOHJDU SRU OD LQFHUWLGXPEUH

145


(Q WRGD H[SUHVLyQ DUWtVWLFD KD\ GRV ~QLFDV RSFLRQHV ORV TXH KDQ UHFLELGR HO WDOHQWR FRPR XQ GRQ GLYLQR y los que se esfuerzan desesperadamente por HQFRQWUDUOR /RV TXH QR OR WLHQHQ QL OR EXVFDQ SDUDVLWDQ GHO SRGHU SDUD DXWRDร UPDUVH

(O HJRtVPR HV OD SHRU GHIHQVD TXH WHQHPRV FRQWUD nosotros mismos; la soberbia es la peor arma que les GDPRV D QXHVWURV HQHPLJRV

Los literatos que buscan con desesperaciรณn el รฉxito son como animales de establo: se pelean a coces y a mordiscos por ser los primeros en salir GHO HQFLHUUR \ QR VH GDQ FXHQWD TXH OD VDOLGD ORV conduce directamente al matadero.

/RV TXH YHUGDGHUDPHQWH DPDQ OD YLGD WLHQHQ TXH HPSH]DU SRU OD UHQXQFLD LQWHOLJHQWH D WRGR DTXHOOR que mata.

146


1R HV VXร FLHQWH HO SHUGyQ SDUD ORV IXQFLRQDULRV LQPRUDOHV (V QHFHVDULR MX]JDUORV \ FDVWLJDUORV SDUD TXH ORV TXH YHQJDQ GHVSXpV QR FDLJDQ HQ OD tentaciรณn de imitarlos.

A nivel cรณsmico el ser humano no es mรกs que una bacteria pensante.

&XDQGR VH DSHOD LGHROyJLFDPHQWH D OD SXUH]D QL OD ร ORVRItD QL OD FLHQFLD QL OD UHOLJLyQ SXHGHQ HYLWDU HO UHVXUJLPLHQWR GH OD EDUEDULH

No hay fundamentalismo mรกs pernicioso que el del dinero.

/D FHOHEULGDG HV XQD DQRPDOtD TXH KDFH HVWUDJRV HQ los espรญritus mรกs dรฉbiles.

147


&XDQGR QR PHGUDQ FRQ ODV JXHUUDV ORV HVSHFXODGRUHV ร QDQFLHURV VH HPSHxDQ HQ OOHQDU HO LPDJLQDULR VRFLDO FRQ ODV LQWUDQVFHQGHQWHV YXOJDULGDGHV GH ORV GHSRUWLVWDV \ ORV DFWRUHV

1R GHMD GH VHU XQD FUXHO LURQtD TXH ORV VDFULร FLRV de los jรณvenes con talento redunden siempre en EHQHร FLR GH ORV PHUFDGHUHV

En las sociedades neoliberales el intelectual que no se sale consciente y voluntariamente del รกmbito del SRGHU VH FRQYLHUWH HQ XQ FDGiYHU YLYLHQWH

Ante el poder y la fama la verdad huye despavorida.

(O HVFHSWLFLVPR QXQFD KD VLGR IXHQWH GH FRQRFLPLHQWR sรณlo nos sirve aquello que nos hace crecer.

148


0LHQWUDV VLJDQ JREHUQDQGR ORV SHRUHV ODV LQWHOLJHQFLDV tQWHJUDV \ VLQFHUDV QR SRGUiQ UHFLELU PiV TXH DJUDYLRV

Los escritores con talento no buscan superar a los PDORV VLQR D DTXHOORV TXH UHFRQRFHQ FRPR VXV maestros.

Lo que se encumbra en los medios no es mĂĄs que el parpadeo nervioso de las conciencias sumidas en un FRQVXPR OHWiUJLFR

Aquellos que luchan encarnizadamente contra el mal se convierten en malvados.

(O HJRFHQWULVPR GHOLUDQWH FRQGHQy D OD H[WLQFLyQ a los hĂŠroes y a los mitos. Por eso se les rinde reverencia a los titanes del mercado.

149


Los polĂ­ticos inmorales son malos siervos que se DVXPHQ \ DFW~DQ FRPR VHxRUHV

7RGR OR TXH QRV GHVDJUDGD WLHQH GRV SRVLELOLGDGHV R es aprendizaje o es condena.

(O TXH GHVFRQRFH \ WHPH ORV ULHVJRV GH OD YLGD VDOYDMH HQFRQWUDUi VDWLVIDFFLyQ HQ FXDOTXLHU ]RROyJLFR

(O DGRUDGRU VH PLPHWL]D FRQ OR DGRUDGR HO DGPLUDGRU FRQ OR DGPLUDGR \ HO PDO FLXGDGDQR FRQ HO PDO JREHUQDQWH

1DGLH HV WDQ LJQRUDQWH FRPR SDUD FUHHU VDEHUOR todo. Pero hay muchos que aspiran a esa meta; ĂŠsos VRQ ORV PiV SHOLJURVRV

150


SĂłlo renunciando a la seducciĂłn efĂ­mera de las cosas puede alcanzarse la plenitud creativa.

Los mĂŠtodos y los sistemas que se pretenden perfectos son los mĂĄs efĂ­meros.

(Q HO UHOiPSDJR JHQLDO GH ORV PHMRUHV DIRULVPRV KD\ mucho de truculencia escĂŠnica: lo que se muestra es tan sĂłlo una proyecciĂłn feliz de un fracaso oculto.

En tiempos de corrupciĂłn desmedida los IXQFLRQDULRV DĂ€ODQ VXV JDUUDV \ VH HQRUJXOOHFHQ GH sus atropellos: las tempestades vuelven intrĂŠpidos a los insectos.

1DGLH DGXOD D XQ IUDFDVDGR SRUTXH OD VRPEUD TXH proyecta no es de vida sino de muerte.

151


(O GRORU VLHPSUH QRV GLFH PiV TXH HO JRFH KD\ que aprender a leer el destino en los rostros DGRORULGRV DXQ D ULHVJR GH KDFHU XQD OHFWXUD PDORJUDGD

/D HQWHUH]D \ OD LQWHJULGDG QR VRQ GRQHV VLQR ORJURV TXH VyOR VH DOFDQ]DQ LJQRUDQGR OD IDOVHGDG del รฉxito y el resentimiento del fracaso.

(O LQGLYLGXR QR HV PiV TXH XQD JRWD GH DJXD perdida en el rรญo de la vida; y si el rรญo estรก HQYHQHQDGR FRQ VXVWDQFLDV DVHVLQDV ODV JRWDV estarรกn irremediablemente sentenciadas a muerte.

(Q OD H[SHULHQFLD HYROXWLYD WRGRV VRPRV HQ DOJ~Q PRPHQWR ]RUURV ORERV iJXLODV \ ]RSLORWHV HO problema es quedarse en cualquiera de estas HQYROWXUDV \ FUHHU TXH KHPRV ORJUDGR HO p[LWR

152


Cuรกnto mรกs vil es el tirano mรกs abyectos son sus VHUYLGRUHV \ PiV GHVSUHFLDEOHV ORV FLXGDGDQRV que no se atreven a enfrentarlo.

El que no sabe compartir la riqueza es esclavo de su propia voracidad.

&DGD YH] TXH HO LQWHOHFWXDO VH DFHUFD DO SRGHU QR VH hace el poderoso mรกs sabio sino el intelectual mรกs corrupto.

1R SXHGH KDEHU JUDQGH]D GXUDGHUD GRQGH VyOR KD\ desilusiรณn.

Los escritores insinceros son como las serpientes: GHSHQGHQ GH OD DVWXFLD \ GHO YHQHQR SDUD DVHJXUDU la sobrevivencia.

153


(O UHFRQRFLPLHQWR \ HO DSODXVR VXHOHQ VHU ODV GURJDV SUHIHULGDV GHO OLWHUDWR SRU HVR HO VtQGURPH GH abstinencia es mortal la mayorรญa de las veces.

El verdadero artista no es aquel que no sirve para otra FRVD VLQR HO TXH WHQLHQGR WDOHQWR SDUD PXFKDV FRVDV no puede vivir mรกs que por y para la creaciรณn estรฉtica.

/RV TXH QR WLHQHQ SULQFLSLRV pWLFRV OOHJDQ DO SRGHU SRU DPELFLyQ \ SHUPDQHFHQ HQ pO SRU GHJUDGDFLyQ

Los que temen y recelan de la libertad encuentran en el autoritarismo su ruina.

Nada mรกs insoportable para un mal escritor que otro mal escritor: basta un simple husmeo de intenciones para que los colmillos se apresten al destrozo.

154


/D SUXHED GH IXHJR GH XQ DXWpQWLFR HVFULWRU QR reside en escribir sino en dejar de escribir. El escritor que puede vivir tranquilamente cuando deja de escribir no es mรกs que un simulador.

8QD JHQHUDFLyQ GH PHQGLJRV GHO p[LWR QR SXHGH DSRUWDU QDGD GXUDEOH < HO PHQGLJR TXH SLGH \ QR UHFLEH QR HV PiV XQ DVHVLQR LPSRWHQWH

(O DUWHVDQR VH UHJRGHD SHUIHFFLRQDQGR OD FRSLD HO verdadero artista se forja en mil derrotas.

/R TXH HO JHQLR UHFKD]D HV VLHPSUH inconmensurablemente superior a lo que el mediocre ensalza.

155


Un intelectual jamรกs debe olvidar que la pauta de su discurso estรก justicieramente determinada por OD WDOOD GH VXV HQHPLJRV

Los que temen la posibilidad del silencio encuentran en la actualidad del bullicio su ruina.

3DUD WRGR YHUGDGHUR HVFULWRU ODV UHJODV GH RWUR escritor sรณlo sirven para romperlas.

&DGD XWRStD TXH VH FDQFHOD FDGD VHOYD TXH VH GHVWUX\H FDQFHOD \ GHVWUX\H HO IXWXUR GH WRGD OD especie humana.

El afรกn desmedido de lucro y la destrucciรณn XWLOLWDULVWD GH OD QDWXUDOH]D VRQ HVWLJPDV SURSLRV GH XQ SURFHVR FLYLOL]DGRU HQ IUDQFD DJRQtD

156


6yOR QRV KDFH JUDQGHV HO p[LWR DO TXH UHQXQFLDPRV

El pensamiento conservador sĂłlo es autĂŠntico cuando es autoritario y necio.

(O TXH VH UHJRGHD HQ OD FDtGD HVWi FRQGHQDGR D VHU arena del fondo del abismo.

La lectura nos hace creer en la posibilidad de abarcar el universo; la escritura nos da la medida GH QXHVWUDV GHĂ€FLHQFLDV

(VFULELU \D QR HV ULHVJRVR \ YLYLU HV XQD PHUD UXWLQD HQWUH HO DVFR \ OD UHQXQFLD 6LHQGR DVt es natural que el mercado encumbre las salidas LQJHQLRVDV TXH VyOR FHOHEUDQ OD QDGD

157


'RQGH UHLQD OD DPELFLyQ OD PRUDO VH GD SRU despedida.

+RPEUH OLEUH QR HV HO TXH QDFH \ YLYH HQ OLEHUWDG sino el que lucha y muere por ella.

Los polĂ­ticos inmorales saben que las virtudes son el mayor obstĂĄculo para acumular riqueza.

(O JREHUQDQWH TXH VH URGHD GH VDELRV SXHGH OOHJDU a ser sabio; el que se rodea de imbĂŠciles con toda VHJXULGDG VHUi LPEpFLO

Los escritores que se esfuerzan para ahorrarles D ORV OHFWRUHV OD WDUHD GH SHQVDU VRQ ORV PD\RUHV HQHPLJRV GH OD OLWHUDWXUD

158


(O DQKHOR GH OD QHJDFLyQ HV OD QDGD

(O LPSHUDWLYR FDWHJyULFR GH WRGR PDO JREHUQDQWH tener siempre presente el momento de su GHVJUDFLD

Los escritores que convierten la pereza en modo de vida irremediablemente hacen bostezar al lector.

&XDQWDV PiV FRVDV SURGXFLPRV PiV WLHPSR OH robamos a nuestra libertad.

1R KD\ SHRU \XJR LQWHOHFWXDO TXH WHQHU TXH YLYLU para el aplauso.

159


/D H[SHULHQFLD GH OD OX] ERUUD OD LJQRUDQFLD VLQ dejar sombras.

/RV PDORV SROtWLFRV JHQHUDQ DQWDJRQLVPR \ divisiรณn; los buenos polรญticos subliman las diferencias.

La tendencia de la soberbia es siempre a DXWRMXVWLร FDUVH SRU HVR HO KRPEUH VDELR \ MXVWR GHVFRQItD GH VXV ORJURV

/D GHVHVSHUDFLyQ VXHOH FRQYHUWLU DO JHQLR HQ mendicante.

No hay nada mรกs patรฉtico que la defensa a ultranza de lo propio: empieza por el individuo y termina en la naciรณn.

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(O UHJRGHR GHVPHGLGR HQ OD RUDOLGDG LPSRVLELOLWD HO reinado del espĂ­ritu.

&XDQGR DO ÀQ DOFDQFHPRV HO (VWDGR SODQHWDULR los nacionalismos serån vistos como curiosidades HQWRPROyJLFDV

Un individuo que sĂłlo cree en el individuo es completamente prescindible para la Historia.

El deseo desmedido de novedad es propio de principiantes; el verdadero arte no lo es por la QRYHGDG TXH FRQOOHYD VLQR D SHVDU GH HOOD

Para los empresarios voraces y los polĂ­ticos corruptos la promociĂłn de lo peor ha sido siempre XQD JDUDQWtD GH VXSHUYLYHQFLD

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Nada perjudica tanto a una sociedad como el culto a lo defectivo.

La autoculpabilidad y la autoconmiseraciรณn son lastres que obnubilan al mรกs preclaro talento.

(O QLKLOLVWD HV HO PiV FHORVR JXDUGLiQ GH VX SURSLR LQร HUQR

A nivel cรณsmico somos tan solo un destello LQร QLWHVLPDO HQ SHUPDQHQWH DPHQD]D GH DSDJDUVH

$QWH OD FHOHEUDFLyQ GH OD HVWXSLGH] \ HO IDFLOLVPR QR GHEHPRV UHJRGHDUQRV HQ HO HVFDUQLR GH ODV REUDV TXH WLHQHQ p[LWR VLQR HQ HO HORJLR GH ODV TXH deberรญan tenerlo.

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(O GHVWLQR GHO YHUGDGHUR LQQRYDGRU FRPR DQWDxR VXFHGtD FRQ ORV SULPRJpQLWRV HV VHU VDFULĂ€FDGR

Cuando un innovador triunfa en su tiempo y es FHOHEUDGR SRU OD PDVD LJQDUD OR PiV VHJXUR HV TXH VH FRQYLHUWD HQ XQ IDQWRFKH DUURJDQWH

7RGD WUDQVJUHVLyQ TXH WLHQH FRPR REMHWLYR SULPRUGLDO HO p[LWR WHUPLQD LQHYLWDEOHPHQWH ocupando un espacio domesticado.

/D OX] LQWHULRU PH KDFH ROYLGDU TXH WHQJR HQHPLJRV

(O FLHQWtÀFR TXH GD OD HVSDOGD D OD ÀORVRItD SDUD SRVWXODU VXV EDOEXFHRV FyVPLFRV QR HV PiV TXH un bebÊ que intenta dar sus primeros pasos verticales.

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No hay peor debilidad para un hombre de talento que admirar a un tarado.

/D DFDGHPLRFUDFLD VLVWHPDWL]D \ FODVLĂ€FD SHUR HQ este fervor estadĂ­stico ya no hay vida.

(O TXH KDFH HVFDUQLR GH ORV LPEpFLOHV FRUUH HO ULHVJR de ser encumbrado por ellos.

Los que creen que todo lo que existe es producto GHO D]DU QR WLHQHQ PiV DUJXPHQWRV TXH VX soberbia.

El pensamiento dictatorial no admite titubeos: si DOJXLHQ VH OH RSRQH OR PDWD \ VL VH OH VRPHWH OR humilla.

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El individuo fuerte y exitoso suele ser como un YLUXV TXH HQ VX LQFRQVFLHQFLD VH FUHH FRQ GHUHFKR a devorar todo lo existente.

$OJXQRV GH ORV PiV JUDQGHV SHQVDPLHQWRV \ GH ODV PiV SURIXQGDV UHร H[LRQHV VH KDQ KHFKR GHVGH OD enfermedad y el fracaso.

'RQGH QR KD\ OLEHUWDG ORV JHQLRV \ ORV LGLRWDV JR]DQ GHO PLVPR SUHVWLJLR

El culto a las anomalรญas es una clara afecciรณn de las sociedades decadentes.

(O OHQJXDMH QR HV PiV TXH XQD PHGLDFLyQ HQWUH GRV VLOHQFLRV HO GH OD LJQRUDQFLD \ HO GHO YHUGDGHUR conocimiento.

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A determinada edad la incontinencia literaria se YXHOYH LJXDO GH LQMXULRVD TXH XQD LQFRQWLQHQFLD ÀVLROyJLFD

&XDQGR ORV JRELHUQRV FDHQ HQ PDQRV GH OD GHUHFKD OD FXOWXUD VXIUH XQD VDQJUtD GH PXHUWH

(VWDPRV FHUUDQGR XQ FLFOR GH HVWXSLGH] FRQVXPDGD SHUR D~Q QR FRQR]FR XQD VROD UHIHUHQFLD TXH SXHGD sublimarnos.

+D\ TXH VDFDU D ORV QLxRV FRQ WDOHQWR GH ODV DXODV DQWHV GH TXH OD SHGDJRJtD GH PDQDGD DFDEH FRQ ORV dones especiales con los que nacieron.

'RQGH QR ULJH HO HVStULWX LPSHUD HVSHFWDFXODUPHQWH HO VHPHQ \ OD VDQJUH

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)LOyVRIRV \ SURIHVRUHV GH ร ORVRItD ORV SULPHURV son individuos autรณnomos que se atormentan EXVFDQGR SRVLEOHV UHVSXHVWDV D ODV LQร QLWDV GXGDV TXH ORV GREOHJDQ ORV VHJXQGRV VRQ DVDODULDGRV GH OD LQIpUWLO DFDGHPLRFUDFLD TXH JR]DQ XQD YLGD estabulada.

La obsesiรณn de la mayorรญa de los pensadores DFWXDOHV FRQ OD FRQGLFLyQ HQWUySLFD GHO OHQJXDMH HV similar a la que tenรญa el protohumano peludo del SDOHROtWLFR FRQ ORV IHWLFKHV PiJLFRV

/D SDODEUD UHYROXFLyQ VH DJRWy FRQ OD LJQRPLQLD GH los vencedores.

El efecto estabulador de la televisiรณn es el complemento ideal para una civilizaciรณn que ha KHFKR GH OD RUDOLGDG \ OD JHQLWDOLGDG ODV IRUPDV bรกsicas de la felicidad.

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Cuando el miedo se vuelve una adicciรณn las VRFLHGDGHV UHJUHVDQ DO SULPLWLYR HVWDGR GH UHGLO

En el contexto actual de celebraciรณn de lo efรญmero es natural que cualquier estupidez duradera se FRQVLGHUH XQ ORJUR

(O RORU GH OD YHMH] HV DJULGXOFH FRPR WRGR IUXWR HQ descomposiciรณn.

7RGRV ORV SUHMXLFLRV UHOLJLRVRV VLQ H[FHSFLyQ emanan de la perniciosa confusiรณn de las cosas del (VWDGR FRQ ODV FRVDV GH OD ,JOHVLD

En el culto al vendedor estรก impreso el sello LJQRPLQLRVR GH XQD VRFLHGDG IiUVLFD

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Anhelo el dĂ­a en que los locutores descerebrados de noticias sean sustituidos por bellos androides.

No hay nada mĂĄs pernicioso para una civilizaciĂłn TXH HO FRQQXELR IDFFLRVR HQWUH HO SROtWLFR HO SROLFtD y el comerciante.

+H DTXt OD YHUJRQ]RVD GLV\XQWLYD SDUD ORV jĂłvenes de estos tiempos profanos: o la viciosa DXWRJUDWLĂ€FDFLyQ R HO DXWRGHVSUHFLR VXLFLGD

Yo nacĂ­ y crecĂ­ imposibilitado para la comedia; por HVR QR WHQJR WHOHYLVLyQ

Para el verdadero escritor la escritura jamĂĄs es una WDUHD VLQR XQ UHWR

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/RV JUDQGHV HVFULWRUHV VXHOHQ SHFDU SRU GHIHFWR R SRU H[FHVR (Q QXHVWUR PHGLR 5XOIR GHELy KDEHU HVFULWR PiV )XHQWHV PXFKR PHQRV

El desmedido deseo de poder produce una secreciรณn mรณrbida que acaba con todas las defensas รฉticas.

/D ~QLFD JUDQ SRVLWLYLGDG GH OD OHQWLWXG HV TXH JUDFLDV D HOOD FRPHWHPRV PHQRV HUURUHV

La derrota del tiempo ante el dinero acabรณ con los YDORUHV VXSUHPRV GH WRGD FLYLOLGDG \ FRQYLUWLy D OD YHUGDG HQ XQD PHWiIRUD JURWHVFD

7RGR VXUJLU HV XQ FRQVWUXLU \ WRGR FRQVWUXLU XQ PHUHFHU DO ร QDO VyOR SHUPDQHFH DTXHOOR TXH PHUHFH permanecer.

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Mi condena es la justa medida de mi imposibilidad: hacer lo difícil fácil.

/D FUHDFLyQ HV HO DFWR PiV SHOLJURVR GHO KRPEUH

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MÍNIMAS de Leonardo da Jandra se terminó de imprimir y encuadernar el 4 de noviembre de 2013, en los talleres de Docuprint Servicios Digitales de Antequera S.A. de C.V. Oaxaca, Oax. Para su composición tipográfica se emplearon las familias Palatino y Steelfish de 11:14, 37:37 y 30:30. El diseño es de Axel Alarzón. La impresión de los interiores se realizó sobre papel Cultural de 90 gramos y el tiraje consta de mil ejemplares.



Estos aforismos representan el proyecto llamado por el autor «la grandeza de lo mínimo». En con-­ sonancia con un momento histórico en el que, no pudiendo encontrar nada absoluto, el ser hu-­ mano tiene que buscar, dentro de su minúscula existencia, un sentido que lo haga soñarse ante la inmensidad del tiempo y el cosmos y recupere su sentido, lo halle nuevamente. Cada vez que leemos uno de estos aforismos nos apartamos un instante del extravío contemporáneo, y concentramos nuestras fuerzas en tratar de unir las piezas que pensábamos separadas. Es curioso que ocurra esto con cada una de las pequeñas totalidades que aquí se presentan. Con cada línea se va configu-­ rando en el horizonte una existencia, que no sólo se formula sino que nos invita a replantearnos crítica-­ mente la nuestra. Mínimas —es así como ha decidido da Jandra llamar a sus breves iluminaciones— es un sueño que sobreviene de un mundo extinto, pues el sentido de un aforismo es dar sentido al preciso instante en el que nos hallamos, comenzar a pen-­ sar las cosas en el instante pleno de su fugacidad agónica, cuando ya no forma parte de este tiempo el que se escriban pensamientos.


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