Un panorama de los grupos fundamentalistas en Perú Observatorio de los Grupos Anti-derechos Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX)
Un panorama de los grupos fundamentalistas en Perú
Jaris Mujica y Mauricio Cerna
Las organizaciones que trabajan por los derechos sexuales y reproductivos se enfrentan a las alas conservadoras del catolicismo y a sujetos que, siendo parte de las instituciones públicas, también integran grupos fundamentalistas religiosos. En este contexto, estudiar el fenómeno fundamentalista y conservador es un ejercicio que permite generar conocimiento y un discurso político pro-derechos. Por ello, dar a conocer la información concerniente a la organización de los grupos fundamentalistas (su estructura institucional, su inserción en la administración pública y en la estructura de la iglesia católica peruana, sus acciones), es una estrategia de defensa de principios democráticos y de derechos humanos, en los que se fundan la salud sexual y la salud reproductiva. En este estudio de caso, dos integrantes del Observatorio de Grupos Anti-derechos del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX) presentan una aproximación a la noción de fundamentalismo religioso con la que trabajan, seguida de una síntesis de las principales acciones y la inserción política de los grupos fundamentalistas en el Perú. Por último, describen las estrategias empleadas por PROMSEX en su trabajo de investigación y monitoreo, así como el impacto de la difusión de estos conocimientos para las/os activistas por los derechos de las mujeres y para la ciudadanía peruana en general.
Política y religión: los fundamentalismos Los fundamentalismos religiosos son una forma de expresión e imposición de creencias religiosas. No residen solamente en la radicalidad extrema de la guerra santa o en la anulación de las disposiciones políticas de la modernidad. En América Latina, y en el Perú en particular, muchos de estos grupos conforman organizaciones político-religiosas con cierto poder económico, que utilizan para penetrar la democracia formal, empleando sus mismas herramientas a la 2
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par que recurren a discursos que contravienen los derechos y libertades de las personas. Estas organizaciones basan sus estrategias y estructuras discursivas en un principio de ‘inerrancia’ (la idea de estar siempre exento de error) de las sagradas escrituras o del Papa. Sus conceptos vectores son concebidos como universales e inequívocos y sus líderes suelen encarnar imágenes mesiánicas. En muchos casos los grupos fundamentalistas han actuado al margen del Estado, pues su objetivo ha sido mermarlo para instalar el nodo que debe articular el mundo de Dios con el de los ‘hombres’. No obstante, también hubo grupos que optaron por no oponerse al Estado sino formar parte de él a través de políticas públicas destinadas a perpetuar los fundamentos divinos en lo cotidiano (incluso a través de la democracia). Este es el caso del Perú, donde el fundamentalismo religioso no puede ser entendido como una actitud de oposición o de ruptura directa con el sistema formal democrático del Estado, sino como un conjunto de prácticas y discursos que reinterpretan y acomodan la democracia y los derechos humanos a la luz de principios bíblicos y papales. Más allá de su inserción formal en los procesos de la democracia, los grupos fundamentalistas muestran una actitud que la contradice, ya que sus objetivos son la imposición de sus creencias y formas de vida a toda la población y la restricción de los derechos ciudadanos. A grosso modo, podemos indicar que en Perú estas organizaciones se caracterizan por ser ‘naturalistas’, de la ‘derecha católica’ y por estar ligadas a grupos de poder económico que trabajan a partir de políticas globales. El carácter naturalista de los grupos fundamentalistas radica en la ‘ley natural’ que según el conservadurismo de las altas jerarquías de la iglesia católica, es un precepto de Dios: que existan varones y mujeres heterosexuales que se unan en matrimonio para procrear, pues de esta manera se devela “el misterio del amor de Dios”. Desde esa posición, se estructuran una serie de relatos que otorgan sentido a las acciones que estos grupos efectúan a partir de una correlación entre estrategias globales y locales diseñadas para evitar que los derechos sexuales y reproductivos sean sostenibles.
Ley Natural o ‘Normalidad’
‘Antinatural’ o ‘Anormal’
Matrimonio o uniones entre personas de diferente sexo
Matrimonio o uniones entre personas del mismo sexo
Heterosexualidad
Diversidad sexual
Vivencia de la sexualidad con una finalidad reproductiva y como forma de expresión de la ‘naturaleza’ masculina o femenina
Vivencia de la sexualidad como goce del propio cuerpo y forma de expresión de la diversidad sexual
Relaciones sexuales abiertas a la posibilidad de la reproducción
Uso de métodos anticonceptivos
Maternidad como destino real o simbólico de la mujer
No ser madre
Embarazo como misterio del amor (no se admite la interrupción del embarazo)
Embarazo como decisión de la mujer (se admite la interrupción del embarazo)
Familia heterosexual
Familia homosexual
Otra característica de estos grupos es la composición social de sus niveles de toma de decisión. Los líderes de estas organizaciones son personas que accedieron a un grado de educación superior y, en varios casos, tienen maestrías o doctorados. Participan activamente en centros académicos de formación. Lo usual es que sus vínculos con el sector ultra-conservador de la iglesia católica se remonten a su historia familiar y a su paso por colegios católicos, a los que asisten las clases medias y altas. Puede señalarse que los líderes fundamentalistas son sujetos cuya posición social les da la posibilidad de conocer los mecanismos de la democracia formal (y sus grietas), para así acceder a espacios del Estado donde se toman decisiones y desde donde pueden bloquear y eliminar políticas que estén a favor de los derechos sexuales y reproductivos. Es por ello que el fundamentalismo religioso en Perú no es una ruptura de la organización estatal ni de los marcos normativos; por el contrario, es una forma de relacionar la ‘mirada naturalista’ con las políticas públicas y la jurisprudencia del Estado.
El impacto político de los grupos fundamentalistas en las políticas públicas Para los grupos fundamentalistas, las políticas públicas deben permitir que las personas vivan acorde a los preceptos divinos o la ‘ley natural’. Esto los impulsa a diseñar y ejecutar políticas relacionadas con sus perspectivas y también a trabajar por la invalidación o el incumplimiento de normas y proyectos que ellos consideran 2
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profanos, vale decir, contrarios a la ‘ley natural’. Para esto, los grupos fundamentalistas han logrado desarrollar una eficiente división social del trabajo sin perder la capacidad de vincularse entre sí ni de organizarse por objetivos de carácter global como la moratoria mundial del aborto.1 En Perú, el trabajo de los grupos fundamentalistas se concentra en el desarrollo de discursos en contra de los derechos sexuales y reproductivos y los enfoques de género; la promoción y ejecución de políticas educativas y de salud que corresponden a los preceptos de la teología naturalista; el cabildeo para propiciar el incumplimiento de políticas que velen por la salud y la vida de las mujeres; la inclusión ciudadana de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, (LGBT); y el ejercicio de la sexualidad libre de riesgos. También se dedican a agredir, difamar y organizar campañas contra las defensoras/es de los derechos sexuales y reproductivos a través de medios electrónicos, publicitarios y políticos, que incluye vigilarlas/os para probar que cometen actos ‘ilegales’. Estas actividades las llevan a cabo organizaciones como el Opus Dei, el Sodalicio de la Vida Cristiana (SVC), el Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (CEPROFARENA), el Population Research Institute (PRI) y la Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA), que describiremos en detalle en los párrafos siguientes.
Funciones y disposición social en el campo político de los grupos fundamentalistas en Perú La educación de las elites y la Prelatura del Opus Dei: La Prelatura del Opus Dei se instaló en Perú a mediados de la década de los años 50, a pedido del entonces arzobispo de Lima, Cardenal Guevara.2 En menos de sesenta años, esta institución logró posicionarse políticamente a través de la fundación de centros educativos dirigidos a la educación de las clases altas y la ‘aristocracia peruana’,3 la presencia de sus miembros en altos cargos de instituciones del Estado4 y la ejecución de proyectos de desarrollo económico sostenible en zonas rurales.5 De esta manera, el Opus Dei ha logrado constituirse como una organización que desde la Conferencia Episcopal y el Estado encuentra la posibilidad de promover el bloqueo e incumplimiento de leyes que amparan el derecho a la vida y la salud de las mujeres y de la ciudadanía en general. Sus miembros pretenden dominar la estructura burocrática de la iglesia peruana y ejercer presión sobre el Estado. Y en efecto, así lo han hecho pues en la actualidad once de los veinte obispados peruanos están en manos del Opus Dei. Además, el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, es miembro de esta prelatura que se manifiesta pública y reiterativamente en contra del aborto terapéutico, la eutanasia y la 4
anticoncepción oral de emergencia (AOE). En enero de 2009, Cipriani fue condecorado por el presidente peruano, Alan García, con la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Cruz.
El carisma religioso-político: el Sodalicio de la Vida Cristiana (SVC) SVC es una sociedad de vida apostólica6 que surgió en Perú gracias a la gestión de Luis Fernando Figari. Actualmente tiene sedes en países de América Latina, Europa y Asia, que funcionan bajo el nombre Movimiento de Vida Cristiana. Las principales tareas del SVC son la catequización de fieles, la realización de actividades que facilitan la difusión de ideas fundamentalistas y la organización de los grupos afines a sus postulados a través de sus más de cuarenta mil miembros. Cuenta con un portal de difusión de noticias religiosas, ACI Prensa,7 y con Ve-Multimedios, que es la institución sodálite encargada de brindar asesoría técnica para la elaboración de páginas web y cursos virtuales para fundamentalistas. Además es dueño de la Universidad Católica San Pablo. El SVC también puede ejercer actos de presión política para impedir que avancen iniciativas que no se corresponden con la ‘ley natural’, como lo hicieron para anular el protocolo de aborto terapéutico en la Región Arequipa, al sur de Perú. 8
El ala médica de los fundamentalismos: Centro de Promoción Familiar y Regulación Natural de la Natalidad (CEPROFARENA)
CEPROFARENA es una organización no gubernamental afiliada al grupo fundamentalista Vida Humana Internacional (VHI, Human Life International-HLI). Su labor consiste en relacionar las prácticas médicas con un discurso religioso-dogmático, para fundamentar una oposición política a los derechos sexuales y reproductivos. De manera similar al Opus Dei, CEPROFARENA cuenta con miembros que tienen vínculos estrechos con las instituciones de la administración pública. Entre sus integrantes, simpatizantes y antiguos líderes, se encuentran ex ministros y viceministros, congresistas, asesores ministeriales y miembros de comisiones de bioética, que han utilizado sus concepciones religiosas para formular propuestas antidemocráticas tales como la prohibición de distribución gratuita de la AOE entre mujeres empobrecidas,9 la celebración del Día del No Nacido, la penalización del aborto y el rechazo a las uniones entre personas del mismo sexo. Constituye el ‘ala médica’ de los grupos fundamentalistas.
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Cabildeo político y difamación: Population Research Institute (PRI) El PRI trabaja a partir de lineamientos globales que se concretan en las políticas de salud de diversos países. Se abocan al bloqueo del financiamiento a instituciones que velan por los derechos sexuales y reproductivos de la ciudadanía; realizan cabildeo y asesorías a parlamentarias/os y proponen leyes para prohibir el uso de anticonceptivos, el matrimonio homosexual y el aborto terapéutico, además de atentar en líneas generales contra la laicidad del Estado. En América Latina, el PRI tiene su sede principal en el Perú y es representado por Carlos Polo, uno de los activistas que posee mayor prestigio entre los grupos fundamentalistas. Como activista y Presidente de la oficina del PRI en América Latina, Polo no restringe su trabajo al lobby parlamentario en Perú, sino que también tiene presencia en cualquier país latinoamericano donde se viva una coyuntura política que pueda afectar los intereses fundamentalistas. Además de su tarea de cabildeo, el PRI funciona también como una maquinaria de desprestigio de los grupos pro-derechos sexuales y reproductivos.
La pedagogía fundamentalista: Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA) La ALAFA es una organización fundamentalista que surgió en Venezuela y que guarda vínculos estrechos con el Opus Dei. Logró ampliar su horizonte de trabajo gracias a la red de contactos que esta entidad tiene producto de los vínculos económicos que han gestado sus líderes. La función que desempeña es muy específica porque se centra en la creación de los programas educativos titulados “Aprendiendo a querer”, que difunden a través de la red de colegios católicos. ALAFA difunde, pone en práctica y enseña las ideas del fundamentalismo católico a los niños y niñas en las escuelas (algunas de las cuales pertenecen al Sodalicio o al Opus Dei). Además, cuando la coyuntura política lo amerita, ALAFA participa en campañas globales en contra del trabajo por los derechos sexuales y reproductivos. También realiza labores de cabildeo en espacios formales educativos, foros de profesores y en el Ministerio de Educación (MINEDU). Constituye el brazo pedagógico del fundamentalismo.
El fundamentalismo contra el trabajo por los derechos sexuales y reproductivos
lógica de distribución del trabajo. Han construido una estructura basada en una identidad que distingue de manera dicotómica entre normalidad/ anormalidad, cultura de la vida/cultura de la muerte y otros/nosotros. Gracias a su división social del trabajo, sus estrategias combinan la incorporación de un discurso religioso-cientificista a la práctica médica, el trabajo educativo, el cabildeo parlamentario y las propuestas normativas e interpretaciones jurídicas a cargo de abogados y funcionarios públicos fundamentalistas, que son parte del aparato estatal. En Perú, la existencia de los grupos fundamentalistas no se explica sin la presencia y el poder político del sector conservador de la iglesia católica, con quien comparten el credo, los objetivos y la complementariedad en el trabajo. En efecto, los sectores conservadores de la iglesia católica aparentan estar embebidos de su función evangelizadora y señalan que son sus laicos “los llamados a ser los apóstoles encargados de crear un tiempo propicio para que Dios construya su reino.” Empero, esta afirmación suele caer en contradicción puesto que el clero, en determinadas ocasiones, lleva sus preceptos al ámbito político. Es necesario señalar que la organización normativa del Estado peruano está diseñada para permitir que la iglesia católica participe en el ámbito político y que también existe un contexto social y jurídico10 que permite a los laicos católicos tener cabida en los lugares de toma de decisiones y en la formulación de políticas públicas. La porosa o inexistente separación práctica entre el poder eclesiástico y el estatal, causó el incumplimiento e intentos de anulación de leyes y políticas públicas de salud sexual y reproductiva. Los grupos fundamentalistas se han posicionado dentro de instituciones de la administración pública tales como el Congreso, el Ministerio de Salud (MINSA), el ya mencionado MINEDU y el Ministerio de Justicia (MINJUS). Para ellos, cada uno de estos espacios es un objetivo político, porque desde estas instituciones pueden gestar políticas restrictivas de la libertad ciudadana. Es por ello que el MINSA11 se ha convertido en el centro desde donde se bloquean e incumplen las leyes que velan por la salud y la vida de las mujeres y la ciudadanía. Además, el MINJUS es el espacio de problematización legal y donde los sectores más conservadores de la iglesia católica operan a través de la Dirección de Asuntos Católicos, mientras que el Congreso es la institución donde se realiza el cabildeo parlamentario para introducir propuestas políticas fundamentalistas, tales como la formación de un Ministerio de la Familia, la penalización del aborto terapéutico, la prohibición de distribución de la AOE a mujeres empobrecidas, entre otras.
Los grupos fundamentalistas operan como instituciones independientes que se han articulado bajo una dinámica de integración coyuntural y una 6
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Generación de conocimiento y actitud política por parte de PROMSEX La promoción y la defensa de los derechos sexuales y reproductivos es un pilar del trabajo por los Derechos Humanos que corre un constante peligro, debido a la organización y el posicionamiento político de los grupos fundamentalistas y la jerarquía conservadora de la iglesia católica. Esta situación llevó a PROMSEX a intentar comprender el fenómeno fundamentalista, que inicialmente llamamos fenómeno conservador o anti-derechos. Así, se buscó deconstruir el discurso de estos grupos, estudiar sus redes sociales, identificar sus objetivos y a sus principales líderes para elaborar argumentos más precisos y generar conocimientos concretos para hacer frente a estos grupos. Como resultado de este esfuerzo de investigación, PROMSEX publicó “Economía política del cuerpo: la reestructuración de los grupos conservadores y el biopoder”.12 Más adelante creamos el Observatorio de los Grupos Anti-derechos,13 que se dedica a registrar, analizar y dar a conocer las actividades que los grupos fundamentalistas realizan para debilitar la agenda de derechos sexuales y reproductivos. Inicialmente, el quehacer se abocó a la descripción de eventos ocurridos en Perú. Sin embargo, dado que estas organizaciones siguen lineamientos globales y actúan a través de redes que vinculan a grupos de diversos países, nos vimos en la necesidad de analizar la coyuntura política de Ecuador, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua, para poder dar cuenta del carácter global de las estrategias fundamentalistas. Como parte de las actividades del Observatorio, se elaboran boletines que son distribuidos mensualmente para dar a conocer a las demás organizaciones vinculadas con la problemática de los derechos sexuales y reproductivos de la ciudadanía cuáles son las principales actividades de las alas conservadoras de la iglesia católica y los grupos fundamentalistas. De esta manera, se ha logrado alertar a distintas instituciones para que generen estrategias de respuesta. Tal es el caso de El Salvador, donde se logró prever las consecuencias de una campaña que estaba realizando una organización vinculada a Vida Humana Internacional en América Central y que consistía en recopilar firmas contra el aborto en el Parlamento. El trabajo de seguimiento de los grupos fundamentalistas y conservadores implica varias herramientas. Se trabaja por un lado haciendo seguimiento de sus actividades a través de los informes virtuales y de difusión física registrando sus declaraciones, manifiestos y eventos. Asimismo, se participa de varios de estos espacios. Se hace seguimiento individual de las actividades de sus líderes y de sus biografías laborales y académicas. Por otro lado, se hacen entrevistas en profundidad con informantes claves y actores vinculados a las organizaciones, conversaciones informales y registro de actividades. Se utilizan así herramientas etnográficas y del análisis de discurso. 8
Finalmente, se siguen y registran las relaciones interinstitucionales de las organizaciones fundamentalistas y conservadoras, sus campañas y reuniones de coordinación, sus vínculos internacionales y sus estrategias políticas, su participación en espacios políticos (por ejemplo Parlamento o ministerios) y en el debate público mediático.
Perspectivas a futuro: la reestructuración de las estrategias pro-derechos frente al fundamentalismo A través de nuestros estudios comprendimos que para estos grupos — autodenominados ‘pro-vida’ — la vida no pertenece a los sujetos, sino a Dios y a sus representantes, el clero, y por ende no pueden decidir sobre ella; y que la noción de familia hace referencia (sólo) a la unión entre un hombre y una mujer con la finalidad de hacer que se manifieste el ‘misterio del amor de Dios’ a través del ejercicio de la sexualidad con fines reproductivos. También entendimos que los grupos fundamentalistas han reinterpretado la democracia a partir de sus creencias religiosas y sus intereses políticos. De esta manera, han logrado legitimar discursivamente su presencia dentro de organizaciones no gubernamentales de carácter local y global y en el Estado. Pese a que emplean un discurso que reconoce la democracia como régimen de convivencia y diálogo y que apelan a una prédica de derechos humanos, sus estrategias de imposición política de sus creencias revelan un desconocimiento de la diversidad existente y una defensa de las leyes de Dios (ley natural), que no necesariamente se amolda a las problemáticas sociales de las personas. En este sentido, debe reconocerse que los grupos fundamentalistas pueden haber logrado que parte de la sociedad civil vincule algunos aspectos de las propuestas fundamentalistas con el proyecto democrático y de derechos humanos. Empero, es importante señalar que este vínculo corresponde a una estrategia discursiva, más no a una lógica del reconocimiento de las/os otras/os en su humanidad: es un uso instrumental del discurso de derechos. Es por ello que recurren a una dicotomía básica que no tiene como fin comprender sino categorizar a las personas a través de nociones tales como ‘normal’ y ‘anormal’, ‘cultura de la vida’ y ‘cultura de la muerte’. PROMSEX ha logrado difundir la información de la investigación efectuada entre los grupos pro-derechos del país y de la región, y ha permitido un primer espacio de concientización acerca de la importancia de estudiar a los conservadores y fundamentalistas de manera rigurosa y sistemática.
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Pese a los avances en materia de investigación de grupos fundamentalistas religiosos, aún queda por explorar la forma como las alas conservadoras del catolicismo se han apropiado de la bioética, para construir argumentos médicos y legales en contra del aborto, la eutanasia, la reproducción asistida y el uso de anticonceptivos. En este sentido, debemos tener en cuenta que los grupos fundamentalistas están reestructurando sus estrategias y su discurso médico, político y jurídico a través de la relación que los Consejos Pontificios del Vaticano han establecido entre bioética y ley natural. La relación entre fundamentalismo religioso y bioética exige que la agenda por los derechos sexuales y reproductivos formule estrategias de carácter dinámico, basadas en el conocimiento del discurso sobre la vida y la bioética. Para ello es necesario que no dejemos de observar, describir y comprender.
Notas:
1 Siguiendo el ejemplo de la moratoria universal sobre la pena de muerte propuesta por Amnistía Internacional y aprobada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2007, políticos católicos fundamentalistas italianos lanzaron la Moratoria Mundial del Aborto que busca modificar la Declaración Universal de Derechos Humanos para incluir en ella la protección a la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”. 2
El Opus Dei en el Perú, Sitio web Opus Dei, 25 de septiembre de 2006.
3 Los centros educativos del Opus Dei se caracterizan por ser elitistas. Entre sus instituciones destacan la Universidad de Piura, el Colegio Salcantay (para mujeres) y el Alpamayo (para varones). 4 Entre los principales miembros y simpatizantes del Opus Dei están Rafael Rey (ex congresista y Ministro de la Producción), Luis Solari (ex congresista, Ministro de Salud y Primer Ministro), Fernando Carbone (ex Ministro de Salud) y Fabiola Morales (Vicepresidenta del Congreso y del Grupo Acción Mundial de Parlamentarios por la Vida). 5
Por ejemplo el proyecto Condoray que tiene como objetivo “formar personas que por la asimilación de unos valores humanos y cristianos, de unas costumbres y un modo de trabajar, influyan positivamente en las familias del valle (de Nazca).” Otro proyecto es el de Valle Grande, en donde se ha fundado una ONG dedicada a “realizar actividades de investigación y transferencia de tecnologías productivas.” 6 ¿Qué es el Sodalicio? Sitio web Sodalitium Christianae Vitae - Región Perú, 10 de noviembre de 2009. 7
Agencia Católica de Informaciones que provee de información a América Latina.
8 Para leer más sobre la anulación del protocolo de aborto terapéutico en Arequipa, ver el caso del Foro Regional por los Derechos Sexuales y Reproductivos. 9 Recientemente la Segunda Sala Civil de Lima, se pronunció a favor de la distribución gratuita de la AOE a mujeres empobrecidas pero la ONG fundamentalista Ala sin Componenda no cesa en su esfuerzo por imponer sus creencias religiosas a través de las políticas públicas y ha apelado la sentencia. 10 Desde nuestra perspectiva, el contexto normativo no puede ser comprendido al margen de las prácticas cotidianas que se fundan en costumbres o convenciones sociales. 11 El MINSA ha tenido ministros, viceministros y asesores ministeriales pertenecientes a CEPROFARENA y con estrechos vínculos con el Opus Dei, el Sodalicio y Vida Humana Internacional. 12 MUJICA, Jaris. Economía política del cuerpo: la reestructuración de los grupos conservadores y el biopoder. Lima, Perú, PROMSEX, 2007.
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13 La noción de anti-derechos hace referencia al paradigma naturalista (monolítico y no inclusivo) de los grupos fundamentalistas, como contraposición a un enfoque de proceso, que posibilita que el campo de la normatividad corresponda al principio de perfectibilidad de las leyes. PROMSEX
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Para continuar leyendo: Boletín Informativo del Observatorio de los Grupos Anti-derechos y Cuerpo y Derechos, Observatorio de los grupos Anti-derechos, PROMSEX, Lima, Perú. LUNA, Florencia. Bioética. Nuevas reflexiones sobre debates clásicos. Buenos Aires, Fondo de cultura económica, 2008. OTTO, Rudolf. Lo santo, lo racional y lo irracional en la idea de Dios. Madrid, Alianza Editorial, 1980. PEREZ-TAMAYO, Ruy. La construcción de la bioética. México, Fondo de cultura económica, 2007.
Breve reseña biográfica de la organización: PROMSEX es una organización no gubernamental que lucha por la promoción y defensa de los derechos sexuales y reproductivos, y por una sociedad libre de todo tipo de discriminación y de violencia en la que mujeres y hombres ejerzan su ciudadanía y tenga garantizados sus derechos. PROMSEX se propone aportar a la eliminación de todo tipo de discriminación que impida el ejercicio pleno de los derechos humanos que garantizan una reproducción libre e informada así como una sexualidad placentera y sin riesgos, mediante la equidad de género, el empoderamiento de las mujeres, la realización de masculinidades no sexistas, la ampliación del ejercicio ciudadano y la eliminación de la violencia de género. www.promsex.org
ROMERO, Catalina. Religión y espacio público. Lima, Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas, PUCP, 2008. Centro de Documentación de Bioética, Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra, Pamplona, España.
Breve reseña biográfica de los autores: Jaris Mujica está cursando el Doctorado en Ciencia Política por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde también obtuvo una Maestría en Ciencia Política y una Licenciatura en Antropología. Ha sido galardonada con numerosos premios y becas de investigación, entre ellos el Premio de la Asamblea Nacional de Rectores, la Beca Andina del IFEA y la Beca de Investigación del Colegio Mexiquense. Es autor de “El mercado negro” (2008), “Economía política del cuerpo” (2007), editor de “Después de Michel Foucault” (2006) así como de numerosos artículos y capítulos en libros. Se ha especializado en temas de antropología política, etnografías del Estado, crimen, corrupción y fundamentalismos. Ha sido profesor en la Universidad de San Marcos y la Universidad Jesuita Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente es profesor de la Maestría en Ciencia Política de la PUCP e Investigador Asociado del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX). Mauricio Cerna es Licenciado en Antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú, en cuyo Programa de Estudios Andinos actualmente cursa la Maestría en Historia. Ha llevado a cabo diversas investigaciones sobre antropología política y religión. Es miembro del Observatorio de Grupos Conservadores del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX). También integra el equipo de investigación del Seminario de Estudios Narrativos, Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (CISEPA), en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Recientemente obtuvo el Premio de Egresados de Antropología.
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