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Creatividad e innovación en materiales:

¿qué es lo último en la industria del empaque?

La innovación en la industria avanza a pasos agigantados. Con énfasis en apostarle a una oferta sostenible y al desarrollo de materiales que respondan a estas necesidades, son muchas las propuestas que no solo impactan en el medio ambiente sino también la experiencia del consumidor.

La industria del empaque está experimentando una revolución gracias a la creatividad e innovación. Desde materiales sostenibles hasta la integración de tecnologías avanzadas, los fabricantes buscan constantemente maneras de mejorar sus productos y procesos.

Este enfoque responde a las demandas de un mercado más consciente ambientalmente, a la vez abre nuevas posibilidades para la personalización y la interacción con el usuario final.

Es conocido el compromiso por disminuir los residuos generados por el packaging, así como también reducir la huella de carbono generada por los procesos, tanto de fabricación como de logística. Es así como la revolución de los materiales se ha convertido en un pilar fundamental en la marcha hacia la sostenibilidad.

Materiales innovadores como los bioplásticos, derivados de fuentes renovables como el maíz, caña de azúcar o la yuca (por mencionar algunos de los más conocidos) están transformando el panorama de los empaques. Estos materiales no solo reducen la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también ofrecen opciones de degradación más amigables con el ambiente, como la compostabilidad bajo condiciones específicas.

La adopción de materiales reciclados y reciclables está cerrando el ciclo de vida de los productos impulsando ese objetivo de alcanzar una economía circular en la industria.

Desde El Empaque + Conversión, recopilamos algunas de las soluciones más llamativas, que reflejan el esfuerzo de los fabricantes por ofrecer, desde los materiales, nuevas alternativas para conseguir los objetivos sostenibles trazados.

1Bioplástico de ñame molido

Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia desarrollaron un bioplástico utilizando ñame morado. Este avance representa un paso significativo en el campo de los materiales ecológicos, ofreciendo una alternativa viable y ambientalmente amigable al plástico convencional.

Tecnolog A

El proyecto, liderado por Gregorio Simón Díaz Martínez, de la Universidad Nacional, se enfoca en valorizar el ñame morado, un tubérculo subutilizado en Colombia. A través de un proceso especial, los científicos han logrado extraer antocianinas del ñame, un pigmento clave en la creación del bioplástico.

EL PROCESO DE FABRICACIÓN

DEL BIOPLÁSTICO IMPLICA LA DESHIDRATACIÓN Y MOLIENDA DEL ÑAME

PARA OBTENER UNA HARINA FINA.

Además del impacto ecológico, este innovador material ofrece una característica única: cambia de color en respuesta a variaciones en el pH. Esta propiedad podría revolucionar el embalaje de alimentos, proporcionando una indicación visual de la frescura del producto.

El proceso de fabricación del bioplástico implica la deshidratación y molienda del ñame para obtener una harina fina. Posteriormente, se añaden agentes como el glicerol para mejorar su textura y flexibilidad, culminando en un material resistente y adaptable.

Una colaboración con la Universidad de Carolina del Norte ha permitido a los investigadores mejorar aún más el material mediante la incorporación de nanopartículas. Este avance ha incrementado significativamente la resistencia al agua y al calor del bioplástico.

Los desafíos futuros incluyen pruebas extensivas en contacto con alimentos variados para evaluar su seguridad y eficacia como empaque. Estas investigaciones son cruciales para su implementación a gran escala.

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Envase de vidrio diseñado para ser reutilizado hasta 150 veces

Diageo, el gigante de bebidas con alcohol, anunció su alianza con Eco Spirits para crear “Eco Tote”, un envase de vidrio diseñado para ser reutilizado hasta 150 veces, marcando un hito en la industria de bebidas alcohólicas.

Este movimiento hacia la reutilización del vidrio hace parte del compromiso de Diageo con prácticas sostenibles. La iniciativa busca reducir significativamente el desperdicio y la huella de carbono asociada a los envases de un solo uso.

El Eco Tote, con una capacidad de 4.5 litros, se recogerá una vez vacío y se devolverá a instalaciones especializadas para su limpieza y rellenado. Este proceso garantiza un circuito cerrado de economía circular, maximizando la vida útil de cada envase.

Marcas populares como Gordon's Gin, Captain Morgan Rum y Smirnoff Vodka serán las primeras en adoptar estos envases ecológicos. Esta estrategia no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ofrece una nueva experiencia a los consumidores conscientes del impacto ecológico.

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Bagazo de caña: ¿el futuro de los envases compostables?

En la búsqueda de alternativas sostenibles para los envases de un solo uso, el bagazo ha surgido como una solución prometedora. Este subproducto de la caña de azúcar, que tradicionalmente se consideraba un residuo en la industria azucareros, está siendo reinventado como un material clave en la fabricación de envases compostables.

Paul Gabie, CEO de Eco Spirits, destacó la misión de la empresa de eliminar el uso de vidrio de un solo uso en la industria de bebidas espirituosas y vinos. “Este proyecto es un paso fundamental hacia esa visión, con un enfoque en la reutilización sobre el reciclaje”, señaló.

El bagazo, conocido por su baja huella de carbono y propiedades compostables, es una opción cada vez más popular para las empresas comprometidas con la reducción de su impacto ambiental. Este material, que se desecha después de extraer el jugo de la caña, ofrece una alternativa ecológica a los materiales basados en madera o paja.

Según el Foodservice Packaging Institute (FPI) se ha incrementado significativamente el uso del bagazo para envases en los últimos años. Su versatilidad permite su aplicación en una amplia gama de productos, desde bandejas de catering hasta contenedores para alimentos, demostrando su utilidad y adaptabilidad en el sector de servicios alimentarios.

Se espera que el valor de estos envases aumente considerablemente en la próxima década.

Por:
David Ricardo Muñoz Lozano, editor de la revista El Empaque + Conversión
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