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Nuestro Patrimonio. Iglesia de S. Juan Bautista y Sto. Domingo de Silos (Chillón
Iglesia de San Juan Bautista
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y Santo Domingo de Silos Francisco Javier Morales Hervás Doctor en Historia CHILLÓN
Hacía pocos meses que Fausto ha pudo contemplar destacados monumenbía regresado de su dilatada es tos y conocer los principios básicos de tancia en México, donde había los distintos estilos arquitectónicos. desarrollado una exitosa carrera como La primera impresión que tuvo Fausto experto en mineralogía, aunque sus co al contemplar el exterior de la Iglesia de nocimientos científicos eran tan amplios San Juan Bautista y Santo Domingo de que abarcaban otras disciplinas, donde Silos, fue que se trataba de un edificio había alcanzado renombre internacional que respondía a un tipo de construcción por sus llamativas aportaciones como, bastante común en este territorio, en el por ejemplo, el descubrimiento del wol que predominaba el uso de gruesa mamframio. La España que encontró a su re postería de piedras cuarcitas para realizar greso era bastante diferente, en la que se los muros perimetrales, en los que se inpercibía una tensa relación entre los par tercalan algunas hiladas de ladrillo plano. tidarios del absolutismo y los defensores El uso de estos materiales le confería del liberalismo que, en esos momentos, cierta tosquedad al aspecto exterior, habían logrado hacer jurar a Fernando donde destacaba una llamativa espadaña VII la Constitución de Cádiz, aunque que, según pudo saber Fausto, se había todo apuntaba a que sería por poco levantado sobre la Torre del Homenaje tiempo. del antiguo castillo de los Donceles, con
Fausto acababa de ser nombrado di el que la iglesia compartía parte de los rector de la Academia de Minas de Al muros, además de dicha torre. madén, donde quería aplicar las últimas Cuando Fausto accedió al interior de novedades en este campo. A pesar de es la iglesia se sintió gratamente sorprendido tar cercano a los 70 años su vitalidad era al contemplar un espacio dividido en tres sorprendente. No obstante, de vez en amplias naves, separadas por arcos de cuando necesitaba momentos de reposo medio punto. y aquella mañana había decidido cambiar El edificio se había iniciado poco desde aires realizando una breve visita a la cer Tenía buen gusto para apreciar bienes pa pués de que la reina Isabel la Católica concana localidad de Chillón, pues le habían trimoniales, pues durante su juventud había cediese a Chillón Carta Puebla y el título hablado maravillas de su iglesia parroquial. realizado diversos viajes por Europa, donde de Muy Leal, y era evidente que era deudor
Sobre estas líneas dos vistas del exterior del templo. Abajo, varios detalles del interior. (Fotografías cedidas por Manolo García Blázquez de su blog Almadén en Imágenes)
del ambiente artístico de la España de ese momento, donde aún perduraban las formas góticas, que se combinaban con el empleo de algunos elementos renacentistas. Los aires tardomedievales quedaban patentes en los arcos apuntados que daban acceso al ábside y en las bóvedas de crucería estrellada con las que se cubrían el ábside y las capillas laterales.
Las naves laterales estaban cubiertas por techos planos de madera, pero el elemento que más llamó la atención a Fausto fue el extraordinario artesonado policromado de estilo mudéjar que cubría la nave central. Se trataba de una auténtica joya que combinaba la más fina artesanía en madera con la más compleja ingeniería de montaje y ensamblaje. En las paredes laterales pudo contemplar una serie de quince frescos en los que se representaban escenas de la Pasión de Cristo, en cuya ejecución, además de una notable calidad del dibujo, resultaba llamativa la variedad y riqueza de la gama cromática empleada, aunque el paso del tiempo le había restado algo de intensidad. La visita había merecido la pena y Fausto tuvo que reconocer que para disfrutar con la contemplación de tesoros patrimoniales no había que realizar grandes desplazamientos, pues en esta tierra aún había mucho que conocer….