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Tatuajes terapéuticos
Lostatuajes también pueden servir para disimular imperfecciones en la piel y mejorar partes de nuestro cuerpo que han sido modificadas por varios motivos. El término de tatuaje terapéutico hace referencia al uso del tatuaje que tiene la finalidad de mejorar esas imperfecciones.
Uno de los ejemplos de tatuaje terapéutico se encuentra en los casos de muchas mujeres que han perdido la areola o el pezón por diferentes razones, ya sea por una reconstrucción estética o una mastectomía al haber sufrido un cáncer de mama, donde las secuelas físicas y psicológicas están ahí. En muchos casos se encuentra una salida artística a esta situación componiendo la totalidad de la areola, la recreación del pezón perdido u ocultando las cicatrices mediante el tatuaje, una práctica que cada vez se extiende más y que les devuelve la autoestima y las fortalece psicológicamente.
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Asimismo, las personas a las que les han quedado huellas o secuelas de una enfermedad a nivel físico y psicológico, el tatuaje es una herramienta terapéutica que, no solamente puede devolver a su cuerpo un aspecto parecido al anterior, sino que también se puede reinventar artísticamente su nuevo aspecto. Los tatuajes terapéuticos ayudan a recuperar la belleza de la piel, ya sea con un bonito diseño artístico, reconstruyendo el color de la misma o eliminando o camuflando cicatrices, estrías, varices, marcas, manchas… para que las personas recuperen su bienestar personal y emocional.
En cuanto a esos estilos y nuevas técnicas existe una inmensa variedad, desde los estilos más clásicos como el Old School o Tradicional, Maorí, Polinesio, Japonés… hasta nuevas tendencias como Fine Line, Blackwork, Realismo -que está en auge-, o el estilo Acuarela que está ganando cada vez más fama.
Pero, ¿es mejor tatuador el que se enfoca solamente a un estilo o el que abarca varios? Probablemente cada tatuador tendrá su propia opinión, y por supuesto, todas siempre son respetables. En opinión de Juan Tabasco, un tatuador que abarca un mayor número de estilos, que no significa que sea ni mejor ni peor, es simplemente más completo. Pero, “es muy importante, siempre lo digo, y desde mi punto de vista, que si te dedicas a trabajar varios estilos es fundamental que cada uno de ellos los controles bien. Por eso, creo que un profesional que controla a la perfección diversos estilos es mucho más ‘tattoo’ que alguien que se dedica solamente a un estilo”.
¿En qué parte de mi cuerpo me puedo tatuar?.- La gente normalmente tiende a hacerse tatuajes donde se le ven. Pero prácticamente en cualquier parte del cuerpo se puede realizar un tatuaje. A la hora de hacernos un tatuaje hay muchos factores a tener en cuenta, como, por ejemplo, si es viable, si va a quedar bien y si el cliente va a obtener un buen resultado. No cualquier cosa vale, “al final es una técnica que tiene que ir aplicada al tatuaje y hay personas que a veces traen diseños que no son viables en un tattoo, por lo que, hay que asesorarles de cómo puede quedar mejor o en que parte del cuerpo iría mejor” apunta Tabasco. Al fin y al cabo, el tatuaje tiene un componente estético muy importante y tiene que acompañar la forma del cuerpo donde se vaya a colocar.
Y, ¿por qué la gente se hace un tatuaje? Hay un porcentaje alto de hacérselo por algún motivo personal, ya sea por alguna vivencia en su vida cotidiana, por un motivo de superación, por querer recordar algo… pero también existe un porcentaje cada vez mayor de hacerse un tattoo por el simple hecho de que les gusta. “Hay gente que se ve bien con tattoos y se hace tattoos, es una temática que les identifica. Un poco al igual que al que le gusta llevar barba, o al que le gusta llevar pendientes, o al que le gusta llevar la cabeza rapada. En definitiva, hay tanto personas que se tatúan por algo emocional como personas que lo hacen porque sí, porque les apetece”, manifiesta Tabasco.
Asimismo, la variedad en cuanto a colores a la hora de hacernos un tatuaje cuenta con un gran abanico, hay una gama cromática inmensa. El mundo del tattoo está en auge, por lo que hay gran cantidad de fabricantes que cuentan con una enorme diversidad de pigmentos de colores increíbles y de una calidad muy buena. Hoy en día el tema de los colores no es como antes, “donde los pigmentos eran más rudimentarios y había unos pigmentos base que eran con los que uno mismo tenía que hacer mezclas y sacar colores. Con la tecnología que existe a día de hoy se puede adquirir cualquier tipo de pigmento”, indica Juan Tabasco.
La técnica del “cover up” y la eliminación de un tatuaje.- Cuando tenemos un tatuaje que ya no nos gusta, es viejo o simplemente ya no lo queremos se utiliza la técnica del “cover up” o la eliminación de este a través de máquinas láser. El “cover up” consiste en cubrir el tatuaje viejo con otro. Lo primero de todo es estudiarlo y ver que sea viable, porque el éxito de un “cover up” es que el tatuaje antiguo no se vea, es decir, “hay que superponer una imagen con la otra y hay que encontrar la manera de casarlo, de tal forma que, cuando se finalice el “cover up”, lo que tuviste ahí no se vea”, expresa Tabasco.
Pero no en todos los tatuajes se puede aplicar esta técnica, por un lado, porque hay que ver el lugar donde está, ya que se necesita entre dos y tres veces el espacio que ocupe el tatuaje antiguo para, en primer lugar, poder taparlo y, en segundo lugar, crear un diseño que tenga sentido. Y, por otro lado, porque puede que este muy mal aplicado en la piel, para ello, se recurre al láser para eliminarlo o, al menos, eliminar parte de la tinta para poder realizar el “cover up”.
Hoy en día existen muy buenas máquinas láser para eliminar tatuajes, el mayor problema reside en las características del tatuaje en cuestión que queremos eliminar. Por ejemplo, un tatuaje realizado solo en color negro será más sencillo de eliminar que uno que lleve colores rojos, azules, verdes, etc. Pero además del color, la profundidad en la que este o tatuajes con demasiada tinta y con líneas gruesas son más difíciles de eliminar. Asimismo, la antigüedad también es un factor a tener en cuenta, ya que las tintas antiguas con más metales y de inferior calidad también dificultan el borrado mediante el láser.
Intrusismo en la profesión, riesgos y medidas higiénico-sanitarias.- Al igual que sucede en otros muchos sectores, el mundo del tatuaje cuenta con un gran intrusismo en la profesión. Entrar en este mundo no es fácil, señala Tabasco, entonces muchos comienzan a iniciarse en sus casas haciendo tatuajes a pequeña escala para poder despegar. El problema viene cuando, muchos de ellos, se acomodan a esa situación y al final continúan tatuando en casa sin las medidas ni controles necesarios que conlleva tener un estudio profesional de tatuaje.
Un estudio profesional cuenta con una serie de protocolos para ejercer plenamente la actividad que en una casa es imposible tener. En condiciones no adecuadas de higiene, se puede contraer alguna infección como hepatitis, herpes simple, el virus del papiloma humano o el VIH. El tatuaje es una abertura en la piel, una herida que se va creando a través de las microagujas que depositan la tinta en las diferentes capas de la piel para que permanezcan en el tiempo, de ahí que exista el riesgo de contagiarse de una infección por vía sanguínea, reacción inflamatoria o de rechazo a la tinta. Por ello, siempre debemos elegir lugares de confianza que pasan sus exhaustivos controles, que cuentan con las condiciones de higiene adecuadas, las agujas estériles, los cuidados postatuaje… y que cuente con tatuadores profesionales y experimentados. Los médicos advierten que se ven casos, sobre todo de inflamación grave, infecciones por verrugas virales sobre los tatuajes y algunas micobacteriosis, que sucede debido a una mala técnica, agujas no estériles o tintas contaminadas. Como indica Tabasco, “un estudio profesional tiene una serie de gastos; pago de alquiler, pago de autónomo, pago de seguridad social de los trabajadores, pago de IRPF, compra de material… y muchos de los que lo hacen desde sus casas se ahorran muchas de estas cosas, pero nosotros contamos con una serie de garantías que ellos nunca van a poder ofrecer”. Los estudios profesionales pasan controles periódicos, disponen de hojas de reclamaciones, cuentan con protocolos de seguridad… “porque si no das una serie de garantías puede existir un riesgo alto de contagio por transmisión sanguínea”. Por eso, yo siempre digo que, “si vas a realizarte un tattoo, debes hacerlo donde te ofrezcan las garantías necesarias y evitar cualquier riesgo innecesario”, concluye Tabasco.
Texto: Juan Diego García-Abadillo.
Fotos: Ayer&hoy/Juan Tabasco/Pixabay