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Nuestra Historia. Edad Contemporánea. Capítulo X

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La Solana

La Solana

Edad Contemporánea

CAPÍTULO X

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Francisco Javier Morales Hervás Doctor en Historia

El 29 de diciembre de 1874 con el novas del Castillo se basaba en la alternancia parte de nuestros pueblos, correspondían al pronunciamiento del general Mar pacífica y “pactada” entre los dos principa sacerdote, al maestro y al médico; en las tínez Campos finalizaba el Sexenio les partidos, Conservador y Liberal, lo cual localidades más importantes se podían añaDemocrático y daba inicio una nueva etapa se logró a través de un sistema corrupto, dir en el apartado de formación superior, conocida como Restauración borbónica, al conocido como “caciquismo”, que en terri sobre todo, abogados y farmacéuticos. retornar esta dinastía a la Jefatura del Estado torios como nuestra provincia fue más sen Si centramos nuestra atención únicamente en la persona de Alfonso XII. Este proceso cillo desarrollar por las características eco en el caso de los electores, resulta muy elofue organizado por Cánovas del Castillo, nómicas y sociológicas de sus habitantes. cuente comprobar que, según el censo de que contó con el apoyo de buena parte del En este sentido, es preciso recordar que 1911, en cinco de los seis distritos electorales ejército y de la burguesía moderada, que hacia 1900 el índice de analfabetismo entre de nuestra provincia (Alcázar, Almadén, Aldando, de nuevo, las masas populares al los varones de nuestra provincia se situaba magro, Daimiel e Infantes) el porcentaje de margen. La burguesía “agraria”, que contaba en torno al 70%, llegando al 85% en el caso electores analfabetos superaba el 50%, con fuertes intereses y propiedades en nues de las mujeres. Tomando como referencia siendo Ciudad Real el único distrito que se tra provincia, estaba muy interesada en aca los datos aportados por el censo electoral situaba por debajo de este porcentaje, aunque bar con el paréntesis revolucionario y volver de 1887, se puede afirmar que en esa fecha los analfabetos suponían el 42%. Si analizaal “orden” para que sus negocios no se re en toda nuestra provincia tan solo unos 650 mos las ocupaciones de los electores, según sintieran. varones tenían un nivel de estudios igual o el censo de 1911 en todos los distritos más

La base del sistema de la Restauración superior al de bachiller, que, en la mayor del 70% lo representaban jornaleros, labrafue la Constitución de 1876. En un dores, ganaderos y pastores, lo cual primer momento, se instauró el su resulta lógico en un territorio que en fragio censitario, por el que sólo te esas fechas se caracterizaba por el nía derecho al voto un porcentaje casi exclusivo protagonismo del secmuy reducido de la población, así, tor primario. En este sentido, resulta en 1887 sólo podían votar unas muy elocuente que en ningún distrito 13.000 personas de una población el porcentaje de electores correspontotal de unos 280.000 habitantes en diente al grupo de “industriales” llenuestra provincia. Con la Ley Elec gaba al 1% y en el caso de profesiotoral de 1890 se implantó el sufragio nales liberales, solo en el distrito de universal masculino, lo que permitió Ciudad Real superaba el 2%. aumentar notablemente el número A pesar de estar anclada en una de electores. Por ejemplo, el censo economía atrasada, que se basaba de 1911 superaba los 92.000 electores. El modelo diseñado por Cá Chiste de principios del siglo XX sobre el caciquismo, sistema por el que los ricos compraban directamente el voto de los pobres en un sector agrario poco innovador, la provincia de Ciudad Real experi

De izquierda a derecha, general Martínez Campos, rey Alfonso XII y Cánovas del Castillo, los tres protagonistas de la restauración borbónica

mentó un notable crecimiento demográfico a lo largo del período de la Restauración, pasando de 259.000 habitantes en 1877 a 426.000 en 1920. En esta favorable tendencia demográfica influyeron básicamente dos hechos. Por un lado, la considerable expansión que experimentó el viñedo, sobre todo en la zona de La Mancha, favorecido por la crisis del viñedo francés como consecuencia de la filoxera, lo que contribuyó, no solo a fijar la población, sino a que ésta aumentara de forma notable, especialmente en algunos

núcleos como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Tomelloso, Daimiel, Manzanares, La Solana y Valdepeñas. Por otro lado, hay que comentar el incremento poblacional de dos zonas mineras: Almadén y, sobre todo, Puertollano que pasó de contar con unos 3.500 habitantes en 1877 a alcanzar una población de 20.000 en 1920. En el resto del territorio provincial la tendencia predominante fue un estancamiento o, incluso, descenso de la población, a excepción de tres localidades que presentaban cierto dinamismo como Almodóvar del campo, Villanueva Hacia 1900 el índice de analfabetismo entre los varones de nuestra provincia se situaba en torno al 70%, llegando al 85% en el caso de las mujeres (izquierda). En La Mancha la población creció notablemente gracias a la expansión del viñedo (derecha) de los Infantes y la capital provincial.

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