La dictadura de Pérez Jiménez cae el 23 de enero de 1958. Una junta de gobierno presidida por el contraalmirante Wolfgang Larrazábal asume la dirección del país hasta las elecciones de diciembre de ese mismo año. Durante ese interín, los partidos AD, Copei y URD firmaron el Pacto de Punto Fijo que excluía al Partido Comunista, pese a haber sido éste el principal opositor a la dictadura junto con Acción Democrática. Con la disculpa de proteger la estabilidad democrática, el pacto era en realidad una manera de conservar el poder en manos de la clase dominante y excluir de él a las fuerzas revolucionarias.