Soñando con Inés Temperina Marcelo Morante
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MIlustracionesde elanyAvena
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Una vez, en un dictado, Inés Temperina cambió la palabra «soldado» por la palabra «soleado», y en vez de escribir «guerra» escribió «gorra».
También escribió «balón» en lugar de «bala» y, aunque lo escribió con su correspondiente «b» y con una hermosa tilde en la «o», el maestro Puntino puntuó su trabajo con un cuatro en ortografía y una calificación de «IN» (abreviatura de un cruel insuficiente).
Y, pese a que la niña no entendió el significado de la puntuación «IN» en su dictado, pensó que el maestro Puntino, con su INflexible INfalibilidad,
Inés Temperina es mi hija, literal y literariamente hablando.
Temperina porque es una niña con mucho temperamento, pero también porque le gusta cuestionarse y sacar punta a todas las cosas (temperino significa sacapuntas en italiano).
Deseo con todo mi corazón que la pequeña niña soñadora e inconformista Inés Temperina os robe también a vosotros, queridos lectores, muchísimas sonrisas sinceras. Tan sinceras como las de los niños.
Y dulces sueños...