El zorro Baltasar

El zorro

Baltasar

Inma Rodríguez Ilustrado por Mirko Filippi

El zorro Baltasar caminaba por el bosque. Como se había hecho mayor, estaba buscando un lugar donde vivir, que fuera confortable y con comida abundante.

Mientras recorría las sendas vio una granja a lo lejos.

«¡Qué suerte! Quizá en esa granja haya gallinas, y así podré comer cuanto quiera», pensó. De modo que se encaminó hacia allí para echar un vistazo.

Escondido detrás de un árbol, observó el corral. Había muchas gallinas picoteando de aquí para allá. Y tras ellas, todos juntos, sus pollitos correteaban sin parar. El zorro se quedó embelesado mirándolos largo rato. Era bonito ver a las gallinas enseñar a sus pequeños a picotearlo todo, a buscar insectos, a dar saltitos para subirse a las ramas...

Había un ambiente de ajetreo y alegría que le resultaba muy agradable. Baltasar miraba divertido y sonreía sin darse cuenta, hasta que, de pronto, sus tripas rugieron muy fuerte.

—¡Qué hambre tengo! Llevo mucho tiempo sin comer. Debo decidirme a capturar una gallina.

Entonces salió de su escondite y comenzó a buscar algún hueco entre la verja para poder colarse en el corral. Y mientras caminaba sigiloso, una gallina lo vio.

—¡¡Un zorro!! ¡¡Un zorro!! ¡Coc,coocococ,coooococococ!

De pronto se armó un gran estrépito. Las gallinas comenzaron a correr. Sus polluelos revoloteaban detrás, alborotados. En un segundo, todos habían desaparecido refugiándose en el gallinero, y el patio del corral quedó vacío, con algunas plumas meciéndose en el aire.

Baltasar se quedó con los ojos muy abiertos. «¿Qué ha pasado? Han desaparecido. Claro, me tienen mucho miedo», pensó. Y un poco decepcionado, se sentó detrás de un árbol a esperar. Pero las gallinas no salían, de modo que, cabizbajo y hambriento, se fue.

ISBN 978-84-19723-05-5

Cuando actuamos pensando en los demás, podemos cambiar el mundo.