que nunca te di Los ve (r) sos
Mil infiernos más
Qué duro es meterse en un túnel sin salida.
Qué rápido mi corazón latía cuando tus labios sentía. No quería dejar aquello de sentir. Pero el dolor era tan intenso que el pecho me dolía de tanto sufrir.
Sabía que era un infierno, pero me encantaba que me quemaras.
Sabía que me acabaría hundiendo y tú no serías quien me levantara. Por un segundo más a tu lado, no me importaba cuántos puñales por la espalda me clavaras, si por sentir una vez más el roce de tus labios, volvería a pasar por mil infiernos más.
Me tengo que ir
Me duele en el alma no poder seguir.
Pero me estaba partiendo cada vez que te tenía junto a mí.
Ojalá pudieras algún día sentir por mí, lo que yo siento por ti. Te abrazaría a cada instante, sobre todo en tus momentos más frágiles. Te abrazaría porque me daba la vida sentirte tan cerca de mí.
Hacerte feliz, sería la mayor de mis metas.
Hacerte sentir que hay luz, después de tantas malezas.
Quiero tu sonrisa, a centímetros de la mía.
En ese instante, no existe nada más para mí.
De todo tú me haces olvidarme, incluso de mí.
Te quiero junto a mí.
Pero irme de tu lado es lo único que me hará dejar de sufrir por ti.
No
Tú de mí ni te acuerdas, yo a ti no te paro de pensar. Cuando abro los ojos eres mi primer pensamiento.
Joder, eres arte.
Lo que daría por poder despertarme junto a ti, todas las mañanas.
Fundir nuestros cuerpos, comernos con la mirada, arrancarnos las penas con cada beso.
Sonreír sin ningún motivo, solo porque tú estás ahí.
No pensar en el mañana, sino en el hoy, en ti. Que el mañana sea el hoy de todos mis días si tú estás en ellos.
te paro de pensar
Último piti
Le pongo tu cara a mi almohada, para no sentirte tan lejos de mí. Cada vez que recuerdo tus labios, me es imposible no sonreír.
Aceleras mi corazón con tan solo poner tus manos junto a mí. Y qué locura la mía, de no poder vivir sin ti. Si yo para ti solo soy como una calada, de tu último piti.
Lecciones
Cuanto más fuerte es el golpe, más alta es la caída. Más intenso el aprendizaje, más difícil es encontrar la salida. De ninguna batalla salimos ilesos, decimos que aprendemos, después de un mal momento, pero no es así. Cuando alguien entra en nuestro corazón y nos ciega, no hay mar ni cielo que nos evite repetir, cosas que no queríamos volver a sentir. Somos tan débiles con la persona inadecuada, que no nos damos cuenta de la caída, hasta que no tenemos la cabeza ensangrentada, de darnos tantos golpes con la misma piedra.
Volvemos al principio de este maldito sufrimiento, del que no queremos vivir pero del cual vivimos presos.
FLOW
Yo ya no quiero na si tú no estás. Te conocí una noche, así sin más.
En aquel instante no podía dejarte de mirar, me llamaste la atención, no te lo voy a negar. Fueron pasando los días y algo dentro de mí sucedió. No es fácil de explicar. Te pensaba a cada instante, me moría por besarte. Me vicié a tus abrazos.
Ponía cara de tonta, cuando con tu rostro tenía que encontrarme.
Me vicié a tu sonrisa, tu risa era melodía, era como una medicina que curaba en mí cualquier tipo de mal.
Los ve(r)sos que nunca te di Ahora ya no te tengo y vivo con un bucle en mi cabeza, que es muy difícil de sacar. Ni con cientos de melodías de ti me voy a poder olvidar.
Fuiste mi más
Volví a caer en el sitio equivocado, me arrepiento de ello, pero a la vez me siento gratificado.
Después de tanto tiempo, he sido capaz de sentir.
Aunque tú no fueras el indicado. Podría decir que esto es el fin, pero en mi cora te has quedado.
Ahora me toca fingir, como si nada de esto hubiera pasado.
Me jode la vida, porque te quería a ti en ella.
Ahora me toca seguir con tu sonrisa en mi cabeza.
No lo puedo evitar, te quiero en mi vida.
Yo para ti solo fui una más para pasar el rato.
Tú para mí fuiste ese más que necesitaba en mi vida, después de tantos menos.
No pasa nada, yo de ti siempre me voy a acordar.
Nadie más
Siento un vacío en mi pecho, ya nadie más lo va a poder llenar. Quería todo contigo, aun sabiendo que tú conmigo no querías nada. A mí misma me estaba mintiendo para poder disfrutar de ti, una vez más.
Me era imposible dejar tus labios de besar. Eran la droga que necesitaba en mi día a día.
Cualquier excusa era buena para poder verte. Andaba sin rumbo hasta que llegué a conocerte.
Ponías mi vida patas arriba y cómo me encantaba
encajar nuestra locura era lo que mejor se nos daba. Ahora me toca fingir, que estoy mejor sin ti.
Aunque todos sabemos que me muero porque pases el resto de tus días junto a mí.