Un camino lleno de estrellas

Sara Jiménez Reina

Ilustraciones de María Estela Crisóstomo Siverio

Todo empezó cuando la abuela decidió irse de viaje.

Pero antes, me presentaré. Yo soy Sara, y esta es Juana, mi abuela. Una señora bajita, pero vivaracha. Tiene el pelo corto, rizadito y de color marrón, y los ojos verdes más bonitos del mundo. Siempre lleva las uñas pintadas, como bien presumida que es.

Así que ella es quien me despierta y besuquea de buena mañana.

Es quien me lleva a la escuela cada día.

Desde que yo nací, mi abuela siempre ha estado conmigo, porque dice que papá y mamá tienen que ir a trabajar.

Es quien se pelea conmigo a la hora de comer.

Y es quien me enseña a jugar a las cartas o al dominó. Aunque nunca me explica su truco para ganar.

Pero también encuentra momentos para hacer lo que más le gusta. Porque ¿sabéis qué?...

Tiene libros y cuentos de todo tipo. De aventuras, de amor, de príncipes y princesas, de brujas y villanos, de piratas y bandoleros, o incluso de recetas de cocina o hierbas medicinales. Todos se los mira y remira, de arriba abajo y de abajo arriba, porque le encanta leer. Yo me siento a su ladito y la miro embobada, mientras ella, sentada en su sofá, lee.

¿Cómo explicarías la pérdida de un ser querido?