La cajitamiedo del
Rocío Irisarri
Ilustrado por: Candela Parra
Agradecimientos
ParaTeoyGadea;ojalásiempreospuedaacompañarentodos loscapítulosqueosdeparalaescrituradevuestrapropia historia,mientrassabéisquejamásmeiréde vuestro lado.
MiJaime,miCoco.Miequipoymiamor.Tesigoeligiendo díatrasdía,yasí será siempre.
Amispadres,queporquitarmemismiedos, siemprehanestado dispuestosadesbordarsuscajitasdelmiedo.
Amiabuela,lamujermásvalienteyguapadeeste mundo.
Amihermanaycuñado,miscompañerosdevida.
Amifamiliayamigos,sinloscualeslavida sería mucho menos vida.
AmiMumu,quetantasnochesmeacompañó mientrasleíamoscuentos,ynoescuchará elmásimportantedetodos.
AmiamigaCandela,porsertancapazyserelotro pulmóndeestecuento.
miedo es una
convive con todos nosotros. Todos tenemos miedo a algo. Muchas veces logramos vencerlo, pero a veces, es él quien nos intenta ganar a nosotros.
El
emoción que
Esta emoción aparece muchas veces sin avisar. Otras, han estado conviviendo toda la vida junto a nosotros.
Sentir miedo no nos hace menos valientes. De hecho, reconocerlo es algo muy valiente.
Ya sea por una situación cotidiana o por una imaginada, al miedo le gusta venir a saludarnos de vez en cuando. A veces, lo invitamos nosotros sin darnos cuenta, y otras está ahí, sentadito, esperando a ver qué decimos o el caso que le hacemos.
Cuando esto pasa, nosotros podemos sentir tranquilidad, porque contamos con nuestra cajita del miedo.
Por ejemplo, Teo era dueño de bastantes miedos, pero también lo era de su cajita. Esta la usaba para guardar parte de esa emoción que lo iba a saludar y que él quería que se fuese. No lo dejaba ganar.
