Telmo y la luna

Telmo era un niño que vivía en una bonita casa de madera junto al mar.

Le encantaba dibujar y pintar todas las cosas que encontraba por su casa y en la naturaleza: flores, frutas, jarrones…

Pero lo que más le gustaba era asomarse a la ventana y, por las noches, contemplar la Luna.

—¡Qué bonita es! Tan brillante y misteriosa.

Por el día, pasaba horas y horas dibujando la Luna. Intentaba captar su belleza, su increíble gama de tonos blancos, negros y grises.

Ojalá pudiera ir allí algún día. Estando allí, podría dibujarla mucho mejor.

¡Las cosas bellas están mucho más cerca de nosotros de lo que pensamos!