Lydia Ollero
Ilustrado por: Camicattura
Clementa es una niña a la que le encanta disfrutar en la naturaleza. Una mañana estaba dando un paseo por el bosque cercano a su casa. De repente se encontró con un hada que estaba llorando.
—¿Qué te pasa?
—Necesito ayuda, he perdido mis diez llaves, y sin ellas no puedo abrir mi caja mágica. Fui esta mañana a pasear por el bosque, y un fuerte soplido de viento hizo que mis llaves salieran volando. ¡Buaaaa!
—No llores, entre las dos encontraremos tus llaves y podrás volver a abrir tu caja mágica.
—Gracias, ¿cómo te llamas? Soy Jacinta, un hada del bosque.
—Yo, Clementa, y puedes contar conmigo para buscar tus llaves.
Y eso hicieron. Clementa y Jacinta comenzaron a recorrer los caminos del bosque, cuando, de repente, se encontraron con un pequeño pájaro carpintero.
—Hola, pájaro carpintero, estamos buscando unas llaves que ha perdido Jacinta. ¿No habrás encontrado alguna?
—Hola, Clementa y Jacinta, pues la verdad es que sí. Encontré una llave justo en este camino, y la tengo guardada debajo de una de mis alas, ¿la puedes ver? Me he dado cuenta de que en ella pone el número 1 y es blanca. ¿Por qué hay un número en la llave?
—Cuando encuentre todas las llaves, podrás averiguarlo.
—Muchas, muchas gracias —dijo Jacinta.
—La guardaré en mi mochila, y seguiremos buscando las demás llaves —dijo Clementa.
Clementa y Jacinta siguieron caminando, y vieron a un zorro que estaba entre los matorrales.
—Hola, zorro —dijo Jacinta—, estamos buscando unas llaves que he perdido en el bosque, ¿no habrás visto alguna?
—Hola, Jacinta, pues la verdad es que sí, justo la llevo escondida en mi cola, ¿la puedes ver? Y te puedo contar que tiene el número 2 y es de un rojo brillante.
—¡Guay, guay!, ¿me la podrías devolver? Es que la necesito para poder abrir mi caja de los tesoros.
—Por supuesto, tómala.
—Muchas gracias, amigo zorro, seguiré buscando el resto de las llaves y podré abrir mi caja. Toma, Clementa, guarda la llave en tu mochila.
ISBN 978-84-19904-59-1
9 788419 904591
