El hijo
Adoptivo Sonia Fernández
Ilustrado por Beatriz Sánchez Rodríguez
Había una vez una familia de conejitos trabajadores que vivían en un campo silvestre. Los padres conejos habían enseñado a trabajar a sus cinco hijitos pequeños. Desde que nacieron, Bibi había tratado de enseñarles todo lo que necesitaban saber. Los conejitos tenían desde cuatro a nueve años.
Disfrutaban del campo, de las flores, de las mariposas revoloteando de un lado a otro; el pequeño de los conejitos daba saltos gigantescos para cazarlas, pero no podía, e incluso disfrutaban de su trabajo.
Segaban los campos de los agricultores vecinos que estaban en las afueras. Para ir allí, se levantaban muy temprano y regresaban a la hora de comer; después tenían toda la tarde libre. Un día a la semana trabajaban desde la mañana hasta el anochecer, solía ser los miércoles. Ese mismo miércoles, al regresar a su casa, les esperaba una extraña sorpresa. En la entrada de su casa había una cesta hecha de palitos y flores; dentro de ella se encontraba un patito recién nacido. Al lado del patito había una nota que mamá conejita leía muy atenta y decía así:
«Querida Bibi: Lo siento mucho, te tengo que dejar a mi lindo hijito, ya que por el duro trabajo que llevo a mis espaldas, no puedo cuidar de él. Espero que le cuides como si fuera tu propio hijito. Gracias. Atentamente, doña Sabina»
Valora lo que tienes, pero más aún a quien tienes.
ISBN 978-84-19859-46-4
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