Pío Pío

Page 1

Isa Kamari

PíO P íO

Traducido por: Catalina Cheng-Lin


PRÓLOGO Se marchó. Murió a las 3.18 am en el Hospital

Central de Singapur. Había perdido la batalla contra la neumonía severa que padecía. Tenía noventa y un años. «He dedicado mi vida, una buena parte de ella, a construir este parque de aves. No queda nada más por hacer. Al finalizar el día, ¿qué he conseguido? Un impecable parque de aves. Y ¿qué he sacrificado? Mi vida». No fue anunciado en ninguna parte, pero una bandada de treinta pájaros siguió su cortejo fúnebre antes de retomar su rumbo de regreso al parque de aves.

9


—¿Por qué estoy aquí, abuelo? Ilham frunce el ceño mientras camina arrastrando sus pies. El sol se halla en lo alto, justo por encima de los árboles. Él busca la sombra de su abuelo. —¿No te gusta mirar a los pájaros? —Es aburrido. No me gustan los pájaros. —Los pájaros son interesantes. Ellos nos enseñan a volar. Se dirigen a la entrada del parque de aves. —¡Pero nosotros no tenemos alas! —El Hombre Pájaro sí. ¿Acaso no te gusta el Hombre Pájaro? Ilham se detiene, levanta la mirada y mira a Jati. No sabe si debe de parecerle interesante o estar disgustado. Entonces, decide seguirle el juego. —Yo prefiero Superman. Él es muy fuerte y puede volar. —Así es, los humanos podemos volar. —Pero Superman no es humano. —¿Acaso él no es un superhéroe? —Pero él solo es un cómic. —Así es, un cómic que te gusta y te hace creer, ¿verdad? ¡Venga!, gracias por acompañarme. Te he comprado chocolate.

10


Jati saca las chocolatinas de su bolsillo y se las da todas a Ilham. Al ver que eran sus favoritas, esboza una sonrisa genuina. —Sigo sin entender por qué me has traído aquí, abuelo. ¿Es que hay algún superpájaro por aquí? Jati levanta sus cejas y pone los ojos en blanco. «¿Es una expresión de sorpresa o de anticipación?», se pregunta Ilham. —Ahora son las vacaciones del colegio, Ilham. Y necesito descansar también. —Pero tú no estudias. Tú estás jubilado. —Yo sigo aprendiendo. Atraviesan la plaza decorada con cuatro arcos de coloridas orquídeas en plena floración. Allí hay una cola de estudiantes esperando en la puerta su turno para entrar en el parque de aves. Jati e Ilham se unen a la bulliciosa cola. —Fíjate en las hermosas orquídeas, Ilham. Parece un paraíso. —¿Has estado alguna vez en el Paraíso, abuelo? No veo a ningún ángel. —No, no he estado. Eres un espabilado y travieso... Por cierto, Ilham, ¿qué te gustaría ser de mayor? —Bienvenidos, queridos compañeros pájaros. Soy la abubilla, guía del rey Salomón. Soy la men-

11


sajera real que logró llegar al Reino de Saba. Mi gorjeo deleitó al rey Salomón. Su Majestad siempre sonríe cuando me escucha gorjear. He sido galardonada con la Corona de Honor. Los pájaros escuchan en silencio. La miríada de flores al pie de la colina está floreciendo resplandecientemente. La exuberante vegetación está por todas partes. Una pequeña cascada acaricia la ladera de la colina y forma un arroyo que fluye hacia el valle. —¡Oh, Urraca salvaje! ¡Levanta tu cabeza! Canta las grandezas de Dios. Al igual que Moisés, tú viste el Fuego desde lejos, detrás de las colinas del monte Sinaí. —¡Bienvenido seas, Papagayo! Te has vestido con el mejor traje. El anillo rojo de tu traje proviene del Fuego del Infierno. No obstante, tu traje verde en sí es del Paraíso. —¡Te saludo, Gallo! Tu caminar ha atraído la mirada de todos. levántate y camina con felicidad. Y piensa en las recompensas del Camino. —Que la Paz esté contigo, honorable Águila. Tienes una visión penetrante. Pero ¿por cuánto tiempo permanecerás feroz y hambriento en busca de tus sueños?

12


—Saludos, Bulbul de bigotes rojos. Canta sobre tus llantos y lamentos con las melodías que cautivarán el corazón, todo en nombre del sufrimiento por Amor. —Te saludo, Pavo Real del Jardín del Paraíso con ocho puertas. Tu sufres a causa de la serpiente de siete cabezas. Fuiste engañado por el destello del deseo y expulsado del Paraíso para siempre. —Bienvenidos, Tórtola, Halcón, Ave de Paraíso y otras honorables especies de pájaros. ¡Hoy comienza la Asamblea! Ilham se muestra inquieto a medida que entran en el parque de aves. Ni los chillidos de júbilo de las cacatúas radiantes logran levantar su ánimo. Jati le pregunta si quiere sacarse una foto con ellas. Ilham lo rechaza sacudiendo la cabeza. Señala hacia la exhibición de los pingüinos costeros con la fachada portuguesa del Galeón. Ilham imita el frío con temblores. Jati se ríe a carcajadas y continúan su visita. Ven un tranvía deteniéndose junto a la parada, cerca de la entrada. Muchos se apresuran para entrar, incluso antes de que todos los pasajeros se hayan bajado. Jati señala el tranvía. Ilham sacude la cabeza de nuevo. Jati suspira, pero permanece sonriente.

13


Caminan hasta el estanque cercano que albergaba una bandada de flamencos caribeños rosados. Sus graznidos gorjeadores animaban todo el estanque. Una estatua de un águila blanca, encaramada sobre una roca cubierta de helechos, protege el estanque. Ilham se pregunta por qué no se asustaban de su presencia si parecía amenazante. A lo mejor no eran conscientes de la amenaza percibida. El águila tenía la espalda opuesta al estanque. O quizás se debía a las experiencias ya probadas. Las imágenes no asustaban. —¿A caso no son hermosos los flamencos, Ilham? —¿Están felices, abuelo? —Están animados y sanos. Los cuidadores del parque de aves los alimentan bien. Los flamencos rosados se mueven hacia la parte sombreada del estanque, cerca de los arbustos de pantanos, a medida que los humanos se acercan al borde, limitado por una fila de cañas altas y un sotobosque de pimienta silvestre. Los ojos de Ilham resplandecen al darse cuenta de que los flamencos, en cambio, les tienen miedo a los humanos. —No te acerques demasiado a ellos, Rosy.

14


—¿Por qué, mamá? —Los humanos son peligrosos. —Pero nos dan de comer. —¡Nos tiran la comida! —¿Por qué no puedo tomar la comida desde sus manos? —Así es como son las cosas, Rosy. No hay que cambiar nada. La vida en este estanque es más que suficiente. —Pero yo quiero vivir en un estanque más grande. Aquí está todo superapretujado. —No digas eso. Es peligroso hablar de esa forma. No dejes que otros flamencos te oigan. Ilham desenvuelve una barrita de chocolate y muerde un cachito. Mira a su alrededor, parte un trozo y se lo tira a los flamencos cuando nadie está mirando. Las aves le hacen caso omiso. —¿A caso les han enseñado a no tomar la comida de extraños? —se pregunta Ilham. —¿Está rica? —Muy rica, abuelo. Pero a los flamencos no les gusta. ¿Quieres un poco? Jati sonríe cuando nota el cambio de estado de ánimo de su nieto. Ilham le da un trozo y los dos se deleitan con el pequeño tentempié.

15


—¿Abuelo? —Sí, Ilham. —Por favor no te rías, ¿vale? —Por qué lo haría? —Hace un momento me preguntaste sobre mis aspiraciones, ¿no? Mmm... ¡Yo quiero ser rey! —¿Rey? Como bien sabes, no tenemos reyes aquí en Singapur. —Bueno, al menos no hoy en día. —¡Entonces, me gustaría ser presidente! —¡Eso es fantástico! ¿Por qué quieres ser presidente? —Quiero que los demás me admiren como a alguien grandioso y noble. —Eso es una ambición excelente, Ilham, tu deseo de ser noble. Las cigarras chirrían entre los arbustos, creando una sensación de tierra salvaje dentro del paisaje artificial. Los flamencos balancean sus largos cuellos en un baile. Varios están de pie apoyándose en un delicado equilibrio sobre una sola pierna. Sus cabezas permanecen caídas. Sus ojos tristes miran su propio reflejo en la superficie oscura del estanque mientras se agitan continuamente.

16


Un joven flamenco rosado camina con cautela hacia el borde del estanque. Su madre se le adelanta rápidamente y lo empuja con su largo cuello para que regrese a la bandada. El joven flamenco continúa mirando a Ilham. Trata de extender sus alas. La madre lo cubre rápidamente bajo las suyas. Atraviesan una higuera hasta llegar a otra sección del estanque donde se albergan numerosas especies de patos. Los patitos le siguen fielmente a su madre por detrás. Suben por la cornisa de una roca y caminan balanceándose detrás de una arboleda de cañas y ñame silvestre que rodea el estanque conectado por un arroyo a un lago cercano. Mirando a los patitos, Ilham se pregunta si su dependencia de su madre es lo mismo que su lealtad hacia ella. Ilham ve una gran estatua de un pavo real junto a una arboleda de helechos de nido de pájaros junto a la entrada cerca del lago. Lo nota extraño. Espera ver pavos reales vivos deambulando por el área. En el centro del lago hay una isleta ocupada por bandadas de flamencos y cigalas más grandes. Sus plumas blancas presentan un marcado contraste

17


con la vasta vegetación. La isleta arenosa está dispersa con plumas caídas y ramas, y se pueden ver varios nidos en el suelo. Es la hora de comer. Un cuidador de pájaros, calzado con botas altas negras, trae cubos que contienen peces y langostinos y se los lanza a los flamencos, cigüeñas y patos. Los ruidosos e inquietos chillidos, graznidos y bramidos de las aves apaciguan la charla de los niños de la escuela en el restaurante ubicado en la «Terraza Pájaros Cantores», al lado del lago. Un baniano gigante con su cortina de largas raíces volantes da sombra a gran parte del estanque y sus habitantes. Los arbustos de pandanos, helechos, pimienta silvestre y jengibre azul crecen abundantemente bajo su abrigo. Los rayos del sol le dan en los ojos de Ilham. Mira hacia arriba y de repente ve al joven flamenco volando con elegancia por encima de los arbustos y aterrizando con cautela en la isleta para unirse a la comida con los flamencos más grandes, cigüeñas y patos. Su presencia no parece molestar a las demás criaturas emplumadas o al cuidador de pájaros. El joven flamenco extiende y agita sus exquisitas alas, mostrando miradas de felicidad con su nuevo hogar.

18


Ilham sonríe, entusiasmado. Tira de la mano de Jati y lo lleva al paseo marítimo de madera hacia un pabellón junto a la orilla del lago. Jati se alegra de que Ilham esté mostrando cierto interés en los alrededores. Se sientan en un banco y observan las travesuras de los pájaros. El aroma fragante del pandano fluye en la brisa que pasa y atenúa el olor pantanoso del lago y del suelo empapado. Jati lo recuerda muy bien. El área donde se encuentra el parque de aves solía ser un pantano de manglares junto al río Jurong. Pero ahora se ha convertido en una próspera atracción turística de categoría mundial visitada por personas de todo el mundo. Muchos de los que han escuchado hablar de la historia de éxito acuden aquí para estudiar el diseño, el desarrollo y la gestión del parque de aves. —Abuelo, el presidente es la persona más importante del país, ¿no es así? Entonces, si llegara a serlo, sería más noble, ¿verdad, abuelo? —Hay muchas personas que son incluso más nobles que el presidente. —¡Oh, nobles aves! Como saben, soy la abubilla y he estado involucrada en esta sagrada búsqueda desde el principio de los tiempos. Soy la

19


mensajera del Universo Invisible. Poseo el conocimiento de Dios y de los Secretos de la Creación. En mi pico está grabado su Nombre. Pero ¡sigo ansioso porque me siento sobrecogida por mi Amor al Rey! —Conozco a nuestro Rey. Pero no podré encontrarlo yo sola. Necesito contar con vuestra compañía en esta búsqueda. ¡Venid! Dejad atrás nuestras indecisión y orgullo. ¡Seguidme! —Nuestro Rey es de los más grandes. Su morada se halla en la montaña Oaf. Su nombre es Simuk. Es el rey de todos los pájaros. Está cerca de nosotros. Pero nos alejamos de Él. ¿Habéis escuchado hablar de la historia sobre su Plumaje caído en China? El mundo entero estaba maravillado con su radiante Belleza. La asamblea de aves aplaude la charla de la abubilla con gorjeos y silbidos, agitando sus alas vigorosamente. El bulbul crestado, maravillado de la admiración, da los primeros pasos hacia delante. Está precipitado de pasión que la vierte en su melodiosa balada. —Todo el día canto repetitivamente la canción de amor. Creo en el deseo entre las rosas y los amantes. Cuando el amor conquista mi corazón,

20


mi canto es como el océano que ruge en mi ser. Mi amor es tan profundo hacia la rosa que me olvido de mí. El viaje para buscar a Simuk está más allá de mis capacidades. Este bulbul crestado tiene suficiente con la rosa. La rosa florece para mí hasta que el día esté lleno de nostalgia. La abubilla mira intensamente al bulbul crestado y le responde diciendo: —No quieres venir porque estás seducido por la apariencia. El amor de la rosa está lleno de espinas. Eso te angustia y te abruma. Aunque la rosa es encantadora, su belleza desaparecerá tan pronto como sus pétalos caen al suelo. No seas esclavo de un amor que es pasajero. Los pájaros gorjean y silban frenéticamente después de escuchar la respuesta de la abubilla. Muestran desprecio hacia el bulbul crestado que seguidamente se frustra con las demás aves. Da un salto silencioso sobre la punta de una rama y algunas nidadas. El dulce papagayo camina con decoro y es el siguiente que se dirige a la abubilla. Agacha su cabeza antes de hablar suavemente: —Soy un papagayo. ¡Mírame! ¿Acaso no soy atractivo? Tanto que los despreciables humanos

21


me encierran en una jaula dorada. Me separaron de la vida. Así que solo anhelo la Fuente de la Vida Eterna de Jidr. Estoy demasiado débil para levantar mis alas e ir a buscar a Simuk. ¡Tengo suficiente con que la Fuente de la Vida Eterna de Jidr sea para mí! La abubilla sacude la cabeza varias veces. Sus plumas están erizadas por el viento pasajero. Su corona de diecinueve hebras permanece elegantemente erguida. —¡Oh, papagayo que no posees el sueño de la Felicidad! Aquellos que no desean librarse de sus jaulas no son criaturas reales. La vida que se te da es para que puedas encontrar al Noble Amigo para que tu alma no se sienta sola. ¡Ven, camina por el Sendero! Las demás aves también reprenden al papagayo. Avergonzado y casi llorando, el papagayo se mueve hacia una esquina. Su cabeza permanece agachada. Cruzan una entrada que da acceso al área recreativa para niños. Birdz of Play es un parque infantil de temática acuática de remojo masivo y un zorro volador que se desliza sobre un área de juego seca. Junto al parque infantil se encuentra

22


Suricatos Pío Pío (versión en inglés, Tweet) de Isa Kamari, ganador del Singapore Cultural Medallion de 2007, es una novela de alta calidad de ficción imaginativa que combina la narrativa tradicional con un tema moderno. En su primer trabajo escrito en inglés, Kamari nos muestra una nueva faceta de sus habilidades para contar historias, que es en parte filosófica y en parte imaginativa. La novela está ambientada en el Parque de aves de Singapur, un destino turístico internacional y un emblemático santuario de aves. Kamari, a través de un diálogo entre un abuelo singapurense y su nieto, reflexiona sobre el estrés y las exigencias de nuestra existencia humana moderna. Entremezclada en la narración está la famosa fábula de Simurg, el pájaro legendario, que algunos pájaros del parque están excitadamente deseosos de conocer. Estos se embarcan en un viaje que los enfrenta cara a cara con una realidad que jamás habrían imaginado ni en sus sueños.

A partir de 12 años www.babidibulibros.com ISBN 978-84-19973-39-9

RI

NG

SITY

INSPI

9

788419

973399

R CU IO


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.