

Ádnama era la pequeña de una familia de elfos que vivían en el bosque en compañía de otras familias. Estos se encargaban de proteger la vida del bosque: los animales, los árboles, mantener limpio el río, etc.
Ádnama era una elfa de lo más particular, le encantaba ver los entrenamientos de sus hermanos mayores. Los elfos varones eran entrenados en el combate cuerpo a cuerpo, el uso del arco y a montar a caballo para cuidar el bosque de posibles invasores. Sin embargo, las elfas femeninas eran entrenadas en la magia, sobre todo en las artes curativas. Ellas se encargaban de preparar pociones y brebajes. Estos se usaban para cuidar a todo elemento vivo del bosque y también para los elfos que cayeran enfermos o fueran heridos.


Ádnama no estaba interesada en aprender el uso de magias. Ella quería aprender a luchar y montar a caballo. Quería aprender todo aquello que aprendían los elfos varones. Para ello debía apuntarse en la escuela oficial de caballeros elfos. Como Ádnama era una elfa muy pequeña, debía tener el permiso de sus padres para apuntarse en dicha escuela. Ádnama fue ilusionada a pedirles a sus padres su deseo de aprender las cosas que le gustaban en lugar de hacerlo en esa aburrida magia curativa.


Su padre, Nítsugah, escuchó atento los deseos de su hija y asintió con conformidad. Su madre, Ásile, frunció el ceño con cara de incredulidad, ella era de las mejores elfas sanadoras del bosque y deseaba que su hija continuara con el legado de la familia. «Te dejaremos apuntarte con una condición: podrás apuntarte en la escuela oficial de caballeros elfos si por las tardes en tu tiempo libre también aprendes parte de las magias curativas que nos enseñan a las elfas», expresó Ásile con contundencia.

