Aventuras en la hípica: La casa misteriosa

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G. Aranda Montañes Ilustrado por Aiden Lie

Aventuras en la

hípica:

La casa misteriosa



Capítulo 1:

Estas somos nosotras Me

presento, mi nombre es Carla Arándanos, antes de que te rías de mí, lo sé, tengo un nombre un poco peculiar. Mis padres me llamaron así en recuerdo a mi abuela, que murió cuando yo aún no había nacido. Mi familia dice que me parezco mucho a ella, a pesar de que no tengo el pelo rubio ni los ojos azules. Me defino como una chica del montón, tengo el cabello y los ojos del mismo co-


lor marrón oscuro. No suelo destacar en ningún deporte en concreto, ni tampoco soy la más popular del instituto. Los estudios no son mi punto fuerte, siempre he pensado que los profesores no valoran todo el esfuerzo que hago para sacar buenas notas. Lo único que me reconforta es que cada tarde, al salir de clase, cojo mi bicicleta y me voy al establo. Mi familia nunca ha montado a caballo, de hecho, soy la primera persona de los Arándanos que se interesa por un deporte tan peculiar. Ellos siempre me dicen que no saben de dónde ha salido esta afición. No somos una familia con mucho dinero, y mis padres hicieron un gran esfuerzo para pagarme mis primeras clases de equitación. Monto a caballo desde los cinco años, y hoy hace justo un año que mi familia



me regaló a Sunny, mi primer y único caballo. Me lo costeo trabajando en el establo varios días a la semana. Sunny es un caballo genial. Tiene todo lo que cualquier chica de mi edad pudiera desear. Sus crines son blancas como la nieve y su pelaje es dorado. Por suerte, él tiene mucha más experiencia que yo, y me ayuda bastante en todo. ¡No sé qué haría sin él! Me encanta salir a galopar por el bosque o dar algunos saltos juntos. «Riiiinnng». El ruido del timbre indica el final de las clases de hoy, y mis compañeros saben qué quiere decir. Salgo corriendo del aula de ciencias y me dirijo al parquin de bicicletas, donde Alex ya me está esperando. Alex es una de mis mejores amigas. Ella siempre está dispuesta a ayudarme


en todo. Su pelo es muy liso y corto, aunque a veces se lo deja crecer por una temporada. Alex, a diferencia de mí, no puede costearse un caballo, y Óliver, nuestro profesor de equitación, le alquila uno de la escuela para que pueda montar. Nos conocimos por casualidad, cuando Óliver nos puso juntas en una misma clase de equitación. ¡Conectamos enseguida! Tenemos los mismos gustos, y lo mejor…, ¡la misma pasión por los caballos! Entre risas, cogimos las bicicletas y empezamos a pedalear. El establo está bastante cerca de la escuela, a unos diez o quince minutos. No entiendo cómo a mis compañeros de escuela no les puede gustar la equitación o cómo no conocían el sitio estando tan cerca. —¡Carla, Alex, llegáis tarde! —se escucha gritar a lo lejos.


—El profesor de ciencias de Carla, que hoy les quería dar una hora extra de clase —contesta Alex con un tono burlón. Las chicas que nos esperan son Lauren y Sam. Siempre montan con nosotras en las clases de equitación y nos hemos hecho muy amigas. La verdad es que son muy distintas a nosotras. Lauren es rubia, alta y muy guapa. Estudia junto a Sam en una escuela privada de fuera de la ciudad. Ella es de Canadá y llegó al pueblo con su caballo, Chester, hace poco más de dos años. Chester es un caballo de salto que costó mucho dinero a los padres de Lauren. Sam, al contrario de Lauren, tiene el pelo y los ojos negros como el azufre. Su caballo se llama Zeus y es muy divertido, igual que ella. Siempre le ense-


ña nuevos trucos, ¡hasta le da besos en la frente si se lo pide! Realmente son el uno para el otro. Me encantan mis amigas. En el establo nos llaman las cuatro inseparables, ya que, a pesar de ser muy distintas, siempre vamos juntas a todos lados. No sé cómo lo hacemos, pero siempre nos metemos en líos. *** Hoy es un día muy especial para mí. Hace un año que estoy junto a Sunny, y me gustaría celebrarlo de la mejor manera posible. He quedado con las chicas para ir a dar un buen paseo por el bosque y llegarnos hasta el lago. Es una larga excursión, pero siempre la hacemos sin mucha dificultad.


Cogemos a los caballos de los prados y, justo cuando le estoy poniendo la montura, se acerca Óliver: —¡Míralas a ellas, tan inseparables como siempre! ¿Vais a salir al monte hoy? —La verdad es que nos queríamos acercar al lago, es una excursión que a Sunny le encanta, y hoy hace un año que mis padres me lo regalaron —le contesto, entusiasmada. —Me parece bien, pero vigilad, porque ayer nos encontramos un árbol cortando el camino de al lado del acantilado. Debéis rodearlo y no tardar mucho, ya que parece que se acerca tormenta y no me gustaría tener que ir a por vosotras —nos dice Óliver, un tanto preocupado. —¡No te preocupes! Vigilaremos mucho —le digo, emocionada.


Cuando Óliver se marcha, terminamos de ensillar a nuestros caballos y cogemos las riendas. Adoro galopar por esos campos antes de llegar al lago. Miro a través de las orejas de Sunny y todo parece distinto. Escuchar los cascos de los caballos galopar y sentir el viento en mi cara, me hace recordar que esto no es un sueño. —Óliver tenía razón, mirad, ¡allí está el árbol caído! —dice Alex liderando el grupo. Conseguimos seguir sus indicaciones y llegar al lago sin dificultad. Aun con aire de lluvia, el lago se ve precioso. Decidimos desmontar y ver el paisaje que tenemos delante, mientras Sunny y los demás caballos disfrutan comiendo hierba.


Carla se define como una gran amante de los caballos, y junto a sus tres inseparables amigas viven muchas aventuras con sus compañeros de cuatro patas. Un día, el bosque amanece distinto, y las chicas descubren algo en él. Hombres con trajes negros, acción y muchas sorpresas guiarán a estas cuatro amigas a una superaventura que marcará sus vidas. ¿Conseguirán Carla, Alex, Sam y Lauren resolver los secretos que se esconden en el bosque?

Valores Implícitos: En esta novela cabe destacar tanto la curiosa y novedosa historia que se narra en torno al amor hacia los caballos, como el material didáctico que incluye de forma explícita. Además, nos transmite una serie de valores muy importantes, como son la amistad, el respeto y la superación, los cuales forman parte de esta entretenida historia, que a bien seguro emocionará a sus lectores.

ISBN 978-84-19454-01-0

A partir de 8 años babidibulibros.com

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