Desde hace miles de años, existen muchísimos animales en las profundidades de los mares y los océanos. Son de diferentes tamaños, clases, colores, etc. Pero … hay un animal en concreto del que me gustaría hablaros porque es muy especial. ¿Sabéis de quién se puede tratar?
Se trata del erizo de mar. Estos animalitos suelen vivir cerca de las rocas tanto en los fondos marinos, alrededor de muchos arrecifes y corales, como en zonas costeras, cerca de nuestras playas. Se caracterizan principalmente porque son de diferentes colores y su cuerpo, o bien es redondo y con púas como una castaña, o es redondo y achatado con púas cortas y suaves. Las púas les sirven para poder protegerse de los depredadores.
Y … ¿sabéis qué?
Viven cientos de años.
Sin embargo, hay un erizo que no es como los demás. ¡ESE
SOY YO! Me llamo BUBÚ, aunque mis amigos me llaman
Pinchitos por mis púas. A diferencia del resto de miembros de mi familia, que son de color azul, yo soy de color blanco.
Tengo todo mi cuerpo recubierto de púas blancas y suaves como el terciopelo. Además, brillo tanto, taaaanto, que, con solo verme de lejos, los demás animalitos marinos saben que soy yo.
Un día, estaba con mis amigos, los mellizos Lalo y Lola, comiendo en Wanda, nuestra roca preferida.
Siempre que tenemos hambre nos pegamos a ella y comemos. Las algas también nos gustan, pero … Lalo se las come tan rápido que no nos deja ninguna:
— Lalo, no debes comerte todas las algas. Te va a doler la tripa si comes tantas.
— El otro día estuvo en la cama toda la mañana porque le dolía la tripa. Ves, no aprende …
— ¡Mmmmm! ¡Me encaaaantan! Son mi perdición.
