Parece un día normal; después del cole, hemos jugado, hecho los deberes, nos hemos duchado, puesto el pijama y, tras cenar y lavarnos los dientes, ha llegado la hora del cuento antes de dormir.
—En realidad hoy es un día importante, porque en vez de leeros un cuento, os voy a contar un secreto, algo que todas las mamás tenemos... Abrid las orejas y prestad atención porque hay algo que debéis saber: mamá tiene… ¡SUPERPODERES!
—¿De verdad, mamá? ¡Qué guay! ¿Puedes volar?
—No, mi amor, volar no es mi superpoder.
¿Puedes hacerte invisible?
Me temo que eso tampoco puedo.