Ada El
SueĂąo de
Inmaculada Pardo Caballero Ilustrado por Azahar L Giner
Ada era una niña inquieta, activa y soñadora. En realidad se llamaba Inmaculada, pero como de pequeña le encantaba disfrazarse de hada, sus padres siempre la habían llamado así. Ada estaba jugando en su habitación, cuando de repente se dio cuenta de que se le movía un diente. Era su primer diente, empezó a toqueteárselo y se quedó con él en la mano. Se asustó tanto que fue corriendo en busca de sus padres, diciendo:
—Papá, mamá… ¡Se me ha caído un diente! Sus padres intentaron tranquilizarla. —No pasa nada, hija. Es normal… ¡Se te ha caído tu primer diente de leche!
Pero Ada les dijo: —¿Cómo que no pasa nada? Mirad… ¡Qué fea estoy, me falta un diente! —Pero… si estás muy graciosa, hija —le dijeron. —Sí, graciosísima… ¿Os gustaría que a vosotros os faltara un diente? —les respondió Ada. Los padres empezaron a reírse mientras Ada les decía: —Sí, y encima reíros… Enseguida sus padres le explicaron que a ellos también se les cayeron los dientes cuando eran pequeños, y que era algo normal cuando ibas creciendo… Y también le dijeron: —Además, Ada, tienes mucha suerte… —Sí, ¡tengo mala suerte!… —No, hija… Tienes buena suerte porque esta noche vendrá el ratoncito Pérez —le explicaron. Ada se quedó sorprendida y preguntó: —¿Y quién es ese tal «ratoncito Pérez»? —Veras.. , el ratoncito Pérez es un ser mágico que se lleva los dientes de leche de los niños —le explicaron sus padres.
—¡Pues…, vaya! Encima me quita mi diente. Los padres se rieron diciéndole: —Si se te cae un diente, no te desesperes… Verás que esta noche vendrá el ratoncito Pérez, levantará tu almohada, el diente se llevará y por una moneda te lo cambiará.
—¿Y eso hace el ratoncito Pérez?, ¿me va a dejar una moneda? —Sí, hija. Te cambiará tu diente por una moneda. —¡Qué bien!, ¡qué ilusión!
Ada estaba muy entusiasmada y quería irse a la cama, rauda y veloz, por eso le dijo a sus padres: —¡Me voy ya a la cama! A lo que sus padres le dijeron: —Pero, hija, tenemos que cenar antes… —No, da igual, no tengo ganas de comer… ¡Tengo ganas de que venga ya el ratoncito Pérez! —Vale, hija. Como quieras… —respondieron sus padres. Ada puso el diente debajo de la almohada y le dijo a sus padres que esa noche soñaría con el ratoncito Pérez.
La casita esdrĂşjula
9 788417 448462
ISBN 978-84-17448-46-2