Silvia García Ruiz de Angulo
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Ha estado lloviendo toda la tarde y hemos salido a jugar al parque. Con las botas de agua y el chubasquero amarillo, no hay charco que se nos resista. De repente, entre las nubes, se asoma un rayo de sol, y como por arte de magia... ¡EL ARCOÍRIS! Pero ya se está haciendo de noche y es hora de volver a casa. ¿Que dónde vamos? Ahí, arriba del todo, a la casa detrás del arcoíris.
Escaleras al primer piso. «¡TOC, TOC!».
—¡Adelante! Pasa, pasa. Es la hora del baño.
Minerva y Marcos nacieron el mismo día, y dentro de poco cumplirán 4 años. Papá les está preparando la bañera: se quitan las toallas y se meten en el agua. Sin ropa, Minerva se da cuenta de que su hermano y ella tienen algo distinto en el cuerpo.
—Papá, ¿qué es eso que tiene Marcos y yo no? —pregunta señalando entre sus piernas.
—Esa parte del cuerpo son los genitales. Hay personas que tienen pene, como Marcos, y hay personas que tienen vulva, como tú.
—¿Y por qué somos diferentes? —dice extrañada.
—Todas las personas somos distintas. Si no, ¡qué aburrido sería el mundo! —explica su padre.
—¿Y qué hay que hacer con ellos? —pregunta Marcos.
—Cuidarlos —asiente papá—. Igual que te lavas los dientes después de comer, o te compras zapatos nuevos cuando los viejos te quedan pequeños. Los genitales también hay que conocerlos y prestarles atención. Estoy seguro de que os habéis mirado al espejo muchas veces, ¿alguna vez os los habéis visto?
—¡No! —dicen frunciendo el ceño.
—Y... ¿puedo tocarlos? —pregunta Minerva.
—Claro que sí —responde su padre—. Igual que las cosquillas en los brazos te producen placer, puedes disfrutar al tocarte los genitales. Se llama masturbarse.
—Masturquééé –dicen a la vez.
—Masturbación —repite—. Y debe hacerse de forma privada y personal. Recordad que vuestro cuerpo es vuestro y, sin permiso, de nadie más.
Y siguen con el baño de espuma.
Escaleras al segundo piso. «¡TOC, TOC!».
—¡Adelante! Pasa, pasa, pero no hagas ruido... es la hora de dormir.
La familia del segundo ya lleva puesto el pijama, y se está preparando para ir a la cama.
—¡Mamáááá! ¡Maaami!, ¿qué cuento vamos a leer hoy? –pregunta Adur.
Adur ya está metido en la cama. Mamá está cambiando el pañal a Quim, que todavía es un bebé. Mami está peinando a Berta. ¡Todas parecen estar ocupadas!
—¿Qué te parece si el cuento esta noche lo lees tú? —contesta su hermana Berta.
Berta es la hermana mayor. Tiene los ojos negros y brillantes, la piel oscura y el pelo muy rizado. Le gustan los animales salvajes y es la mejor en Matemáticas de su clase. De mayor quiere ser astronauta.
Adur es el mediano. Tiene los ojos marrón miel, la piel clara y el pelo rubio y largo. Le encanta colorear y es el mejor haciendo puzles. De mayor quiere ser matrón.