El protagonista es un niño que viaja al mundo onírico con la misión de recuperar los sueños que su padre ya no tiene. Por el camino conoce a varios monstruos, con los que supera una serie de dificultades que se les plantean durante el viaje, y juntos consiguen resolverlas.
Este cuento es una herramienta perfecta para crear un ambiente motivador para los más pequeños, por medio del uso de la ilustración y la poesía. Estimular capacidades del niño; la sensibilidad, la percepción, la imaginación, la fantasía, el lenguaje y transmitir valores y experiencias que puedan aplicar a la vida real.