Ariza
La familia Alicia RĂos del Valle
Ilustrado por VĂctor Rapino
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1. Pepe
¡Hola! ¡Holaaa! ¿Hay alguien ahí? Espero que
sí, porque tengo que contaros una historia alucinante que nos pasó a Simeón y a mí. ¡Uy!... Perdón, que no me he presentado. Me llamo Pepe y toco el clarinete, que es un instrumento de viento. ¡Y no quiere decir que va por el aire, no! Un instrumento de viento es aquel que para que suene, tienes que soplar, preferiblemente por la boca, aunque hay algunos que poniéndoselo en la nariz hacen que salga el sonido. Estos 3
últimos son unos fenómenos, unos artistas de la música. Según la Real Academia de la Lengua, que es un sitio donde muchos hombres y mujeres estudian y saben todas las palabras que decimos en nuestro idioma, nos describe lo que es el clarinete de la siguiente forma: «Un instrumento musical de viento (ya lo decía yo, sin ir a esa Academia), que se compone de una boquilla de lengüeta de caña, un tubo formado por varias piezas de madera dura, con agujeros que se tapan con los dedos o se cierran con llave, y un pabellón de clarín. Alcanza cerca de cuatro octavas y se usó mucho en orquestas y bandas militares». Bueno, superclaro, ¿no? Eso es un clarinete y el que lo toca es un clarinetista. ¡Y ese soy yo! Mi hermano Fran dice que no pierda el tiempo y gaste mis pulmones soplando todo el día. Que las chicas prefieren a los chicos deportis4
tas, así que lo que tengo que hacer es dejarme de monsergas y notitas y que me apunte en el Poli a cualquier deporte. «Especialmente a uno para el que estés capacitado», dice mi hermano. Pero a mí lo que me gusta es la música. Y además, le digo que si tanto se liga siendo deportista, por qué no empieza él por jugar al fútbol, al baloncesto o al tenis. ¡Qué sé yo!... Pero de eso nada, él se pasa el día jugando a la X-Box o mandándose mensajes por el móvil con sus amigos. Unos mensajes muy raros, que yo a veces le he cogido el teléfono y no entiendo nada, ¡le faltan la mitad de las letras! ¿Qué pensarán de Fran esos señores de la Academia? Fran es mi hermano mayor. Tiene quince años. Mi madre dice que está «en la edad del pavo». Yo al principio no entendía lo que eso significaba, porque nosotros no habíamos tenido nunca un pavo en nuestra casa, ni en casa 5
del abuelo Lorenzo que vive en el campo, en un pueblo al que vamos en verano y nos lo pasamos superbien. El abuelo tiene un montón de animales, pero pavos, no. Luego me he enterado de que estar «en la edad del pavo» es estar un «poco tonteras». Aunque si conocieseis a Fran, yo quitaría lo de un poco. La ventaja de tener a Fran como hermano es que vamos al mismo cole, San Fernando del Río, y me entero de muchas cosas cuando él está con sus amigos y vamos andando a la salida de clase hasta casa. Porque mi madre le ha dicho que tiene que cuidar de mí, y yo me hago el tonto, pero me entero de todo. Sé por quién está coladito Lucas, su mejor amigo, y sé por quién suspira él. Lo de Lucas, la verdad, tampoco tiene mucho mérito. Le gusta Elisa, que es mi hermana, y es un año más pequeña que Fran. Y otra que está también «en la edad del pavo». Todo 6
esto lo cuento yo porque lo dice mi madre. La edad esa no sé cuando empieza y cuando acaba, pero lo que está claro es que mis dos hermanos conviven con el pavo ese desde hace ya algún tiempo. Y lo que os decía, Lucas está coladito por mi hermana. ¡Y hay que tener ganas! Elisa es una mandona. Eso sí, con buen corazón. Pues no sabe la que le espera a Lucas como lo coja por banda Eli. Además, Eli no es guapa. Bueno no es ni guapa ni fea, es Elisa, mi hermana. ¿Qué encanto puede tener una hermana? Pues Lucas ve algo que no vemos los demás hombres de mi familia. Esto es lo que le dice Fran. Se supone que mis hermanos tienen que cuidar de mí mientras mis padres todavía están en el trabajo. Eli me deja los lunes, martes y jueves en el conservatorio de música, y luego viene mi madre a recogerme a la salida. Mientras que mi hermano Fran se tiene que hacer cargo de mí 7
Ocho Suricatos
Pepe es un niño de 8 años que toca el clarinete en la banda de música de su cole, el San Fer, junto con su inseparable amigo Simeón. Al mismo colegio van sus hermanos Fran y Eli, que según sus padres, están en la «edad del pavo». Además, está Elena, la hija de la mejor amiga de su madre, cuyo padre es un peculiar científico americano. ¿Qué tienen de particular «los Ariza»? Sigue a Pepe a lo largo de esta historia y conocerás todas las aventuras de esta peculiar familia. VALORES IMPLÍCITOS: La amistad y la familia son dos de los valores más importantes a destacar en este cuento. Y ya su título nos da una pista para adentrarnos en la vida de esta familia, compuesta por cinco miembros y vista a través del pequeño Pepe, de tan solo ocho años. Además, junto con sus amigos, la música forma parte de la vida de todos ellos. Tampoco podemos olvidar que, gracias al trabajo en equipo y la amistad, esta bonita aventura encontrará un hermoso final.
ISBN 978-84-17679-16-3
A partir de 8 años www.babidibulibros.com
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