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CARTAS DE SAN PABLO
CARTA A LOS ROMANOS
Saludo
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado el apostolado, escogido para el Evangelio de Dios, que Él había prometido por medio de sus profetas en las Santas Escrituras acerca de su hijo, nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu de Santidad, por su resurrección de los muertos, Jesucristo Señor nuestro, por quien hemos recibido la gracia y el apostolado a fin de promover, para gloria de su Nombre, la fe entre todos los gentiles, entre los que estáis también vosotros, llamados de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos; a vosotros gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. …
Opinión
Lo escrito, escrito está, aunque pueda pensarse que ha habido manos que quitan y añaden cosillas para potenciar o hacer desaparecer cuestiones que podrían ir en contra del nuevo cristianismo de Pablo, tan alejado del que dejó el Maestro. Cuestión que no debe extrañar a nadie, ya que no existe un suceso o historia que, con el paso del tiempo, se cuente tal y cual sucedió.
Pablo les envía una carta a los romanos… a los conversos al cristianismo que viven en Roma y comienza con un saludo que ya contiene ciertos matices a tener en cuenta.
Y la primera en la frente, Pablo lo deja muy claro… ¡Jesús era hijo carnal de José!, «acerca de su hijo, nacido de la estirpe de David según la carne»… Es que, si no fuese así, Jesús no sería el que las Escrituras profetizaban, porque bien claro lo decían «sería de la estirpe de David», y José lo era. Así que la teoría de la fecundación sin penetración, ni semen, queda desmontada por Pablo en sus primeras líneas. Jesús venía de la carne de José.
Lo que no queda tan claro es la frase: «Constituido Hijo de Dios con poder según el Espíritu de Santidad, por su resurrección de los muertos »… Esto es, sin duda, un añadido, o con alguna palabra cambiada, o cuando dice por su resurrección de los muertos, no tiene el significado literal… Pero de una forma u otra, tal frase viene a reforzar la anterior sobre su procedencia de la carne… «de Dios la divinidad y la carne del sistema tradicional de siempre, de un polvo».
Lo de «Hijo de Dios con poder…», no hay que sacarlo de contexto, pues «hijo de Dios», era tó quisqui que se arrepintiese de sus pecados y fuese bautizado… Eso sí, sin poder para resucitar de entre los muertos, porque ni entonces, ni ahora, el que se va, vuelve.
Nunca Jesús se autonombró como Hijo único de Dios, … ese fue un nombramiento de los hombres, para no reconocer su absoluta humanidad en todos los sentidos ... o, quizás, para que dejase el puesto vacante de líder terrenal, que otro se adjudicó, tras eliminar a los demás candidatos.
Murió y se corrompió como todo ser vivo.
Acción de gracias
«Ante todo doy gracias a mi Dios por Jesucristo respecto de todos vosotros, porque de vuestra fe se habla en todo el mundo…».
Opinión
Pablo da las gracias a Dios por tener cristianos en Roma, cristianos que no eran sus seguidores directos, ya que aún no había ido a la gran capital del Imperio Romano, aunque fuese reclamada su presencia, por oídas de terceras personas.
La no muerte de Jesús (3.ª parte). Cartas de Pablo
Ya en el comienzo de su agradecimiento se nota que Pablo está queriendo quedar bien con quienes no conoce, incluso con quienes no terminan de reconocer su propia interpretación del mensaje «no judío» de Jesucristo… «lo de la circuncisión era tabú». Por eso les dice que «de vuestra fe se habla en todo el mundo».
A ver, Pablo no había ido a Roma, por lo que su mensaje tan personal no habría llegado, al menos, con la fuerza y pasión que él le ponía.
Lo que sí habían llegado eran judíos que aceptaban el nazarenismo… pero judío, no el de Pablo, por eso empieza su carta enviándoles un poco de pelotilla, porque de lo que sí se hablaba en todo el mundo aquel, era de la que se estaba liando en Jerusalén y alrededores con la secta de los nazarenos.
Termina Pablo su acción de gracias justificándose… «Me debo por igual a griegos y no griegos, a sabios y a ignorantes». Esto no es gratuito. Tiene toda la pinta de que los cristianos, que ya estaban en Roma, le estarían criticando su inclinación y favoritismo por los habitantes del área de influencia griega, adonde sí había ido a predicar.
Al pobre Pablo, donde iba, lo estaban esperando para apedrearlo… así que, por esta vez, querría preparar el terreno romano, para que no le fuese demasiado adverso. Todo hace pensar que, antes de que llegara a los distintos lugares a evangelizar, algunos compañeros de Jerusalén, ya le habían preparado el terreno para que lo inflasen a hostias.
Resulta chocante cuando afirma que se debe igual a sabios y a ignorantes… ¿por qué lo dice? Dos son las razones que vienen a mi mente opinadora: Una, que era cuestionado por dirigirse siempre a los sabios o pudientes, cosa ya demostrada pues tenía que recaudar para la causa, … ¡el dinero lo daban los que lo tenían!, … como en todos los tiempos y lugares.
Dos, que se dirigía a los ignorantes porque eran más fáciles de convencer, y, sobre todo, más asustadizos y necesitados. Así que, ante la duda, me quedo con las dos razones como válidas.
Y termina con un aviso a navegantes: «Así que por lo que a mí me toca, estoy pronto a evangelizaros también a vosotros, los que estáis en Roma». Sí, señor, con dos cojones les avisa que va para Roma, aunque a muchos no les guste.
¡Preparaos para el bautismo que os salvará!… y preparad los cuartos que vais a dar con largueza.
En Roma no lo apedrearían… pero carne para los leones siempre hacía falta.
LA SALVACIÓN CRISTIANA
1) La Tesis
Pues no me avergüenzo del Evangelio; que es fuerza de Dios para salvación de todo el que cree, del judío primero y después del griego. Porque la justicia de Dios se revela en él de fe en fe, como está escrito: «El justo vivirá por la fe».
Opinión
¿Por qué dice Pablo que no se avergüenza del Evangelio?… ¡de su Evangelio!… que no era el mismo que predicaban los judíos conversos de Santiago, Pedro y otros… Es indiscutible que había matices, muy importantes para ellos y una capullada para nosotros, los del siglo XXI.
Bueno, y visto lo visto por tierras judías, palestinas, israelitas, etc., poco ha cambiado. Sin duda alguna, los matices sí son muy importantes para ellos.
Lo que no deja lugar a duda alguna, es que la frase no es gratuita, ni de cortesía.
Frases como: … «no le dará vergüenza a ese tío decir esas cosas», «que poca vergüenza tiene», «¿pero no le da vergüenza decir que vamos a resucitar después de muertos?», «y con toda su jeta nos pide dinero… qué poca vergüenza tiene», «¡tío sin vergüenza!» … debieron, como poco y siendo elegante, ser escuchadas por Pablo tantas veces, que prefirió ir aclarándoles, a los romanos-cristianos, que cuando llegase se ratificaría en lo que creía y que intentaría convencerlos de su divina misión.
Divina misión que él mismo se otorgó.
Pero no queda ahí todo, que los tres renglones que escribió en lo que llama «La Tesis», dan para mucho más… «que el Evangelio es fuerza de Dios para salvación de todo el que cree, del judío primero, y después del griego».
Lo he dicho en «Hechos de los Apóstoles…», y el propio Pablo lo confirma, … ¡era un camaleón de cien colores!… Si había que ser fariseo, lo era, si tenía que ser romano, más que nadie, si tenía que ser judío, se la cortaba y
La no muerte de Jesús (3.ª parte). Cartas de Pablo punto, si tenía que ser griego, sin problemas, y ahora que les escribía a los judíos romanos, que seguro lo estaban esperando para darle unas buenas hostias, va y les escribe que la salvación será primero de los judíos y luego de los griegos… Un crack, Pablo era un crack… el mejor de todos… ¿en qué lugar de la salvación estaban los judíos de Roma?… ¡los primeros! … ¡un crack este Pablo!
Estoy seguro de que, si la carta se la dirige a los griegos, hubiese cambiado el orden de prioridad para la salvación… los griegos, primero.
Y, por último, estos tres renglones dicen más que páginas enteras de libros de enciclopedia: «El justo vivirá por la fe» y se queda tan pancho este apóstol, y hace bien, porque él sabía lo que decía, los receptores de la carta también, pero los cristianos de hoy quizás no se han dado cuenta del significado o intención de esa frase.
«Ser justo», en aquella época, no era solo cumplir con lo que decían las Escrituras o los Evangelios, era también y sobre todo «repartir» las ganancias, el patrimonio, dar limosnas, ¡recaudar!
Porque por mucho que fuesen justos, si no daban lo que tenían a la nueva secta creada por su dios, para los pobres, no entrarían en el reino de los cielos… ¡hasta Jesús pudo haberlo dicho!, cosa que ya puse en duda en la primera parte de La no muerte de Jesús.
Arrepentimiento, bautismo, conversión, fe en lo invisible, creencia ciega, castidad, salvación y recaudación… era el resumen de lo que predicaban.
Los gentiles bajo la ira de Dios
En efecto, la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que esclavizan la verdad con la injusticia…
Opinión
Sin desperdicio esta parte de la Carta de Pablo, que hubiese merecido ser reproducida en su integridad, para darnos cuenta del personaje y su verborrea cristiana, por lo que, tras su lectura, no extraña que lo hincharan a hostias por todos los sitios que iba.
José Hernández Mondejar
Indudablemente, lo que dice en la carta no es para ganar adeptos, con la excepción de pobres, ancianos, mujeres desvalidas y hombres a los que ya no se le empina la cosa.
El resto de la sociedad y más conociendo a los romanizados, folladores por naturaleza, es normal que quisieran matarlo.
Empieza Pablo humanizando a Dios, bajándolo al escalón de un tío vengativo, a imagen y semejanza del radicalismo de la época, y de la nuestra, ya que la Iglesia vaticana sigue dándole valor a lo escrito por el apóstol. «La ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que esclavizan la verdad con la injusticia» Otra vez «la verdad» y además esclavizada por la injusticia, pero no se lee por ninguna parte que alguien nos diga «qué es la verdad»… ¡la verdad!, y esclavizada por la injusticia, pues sí que debía estar esclavizada, y lo sigue estando, que por eso no sabemos realmente a lo que se referían, él y Él, porque la injusticia de antaño continúa en estos tiempos y con más culpabilidad, ya que antes la gente era inculta y desinformada… lo que ahora no lo es.
Los vaticanistas de hoy, son más culpables que los de antaño.
Añade el apóstol que, <<como los gentiles son conocedores de lo que quiere Dios, porque así se lo ha manifestado —se supone que por medio de los que se autonombraron sus apóstoles, no directamente—, todos son culpables si no siguen sus indicaciones, sin excusas>>.
Que Pablo escribiese todo eso, es casi entendible, no mucho, pero que en la actualidad sigan en vigor esas líneas… es incomprensible.
«Porque, habiendo conocido a Dios, no le han glorificado como Dios, ni le han dado gracias, sino que se han envanecido en sus razonamientos y se ha oscurecido su insensato corazón. Alardeando de sabios se han hecho necios, y han trocado la gloria de Dios incorruptible por la representación figurada de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles».
¿Qué quiere decir Pablo?, ¿que aquellos hombres que no se creen lo que él y ellos dicen, dudan de lo que escuchan… no aceptan las reglas… las cuestionan… las ignoran o desprecian… crean y adoran otras formas que divinizan… sufrirán la ira de Dios? ¿Quiere Pablo decirnos que los que cuestionamos lo que dicen, vemos, leemos, pensamos y discrepamos al respecto de lo que avala el Vaticano, somos más necios que sabios?
La no muerte de Jesús (3.ª parte). Cartas de Pablo
Cuando tras la lectura de los cuatro Evangelios inspirados por Dios, y los Hechos de los Apóstoles, que son los de Pablo, creí que había llegado a la cima de lo increíble y esperpéntico, me encuentro con esta primera carta del apóstol que supera el techo de toda perplejidad.
«Por eso Dios los ha entregado, según las concupiscencias de sus corazones, a la impureza, hasta deshonrar entre sí sus propios cuerpos; a ellos que han cambiado la verdad de Dios por la mentira y han adorado y dado culto a la criatura en lugar del Creador, el cual es bendito por los siglos, amén». Está muy claro… ¡la culpa es de Dios!, no de los hombres.
Si a algunos les da por adorar una figura desnuda, o a un perro con buen falo, atribuyéndoles poderes de excitación y erección, y eso ofende a Dios… y por ello los entrega a la impureza para que deshonren sus propios cuerpos, lo que realmente está haciendo el Altísimo es motivar la idolatría, vaciar el cielo y llenar el infierno.
Vamos, que el ser humano no deja el sexo ni por Dios, aunque haya excepciones, mientras otr@s ocultan su sexualidad tras la careta de religios@s y bajo los faldones, o como esas vírgenes no religiosas que consagran su vida a desposarse con Dios, y la Iglesia lo admite y lo potencia, … mientras, al mismo tiempo, rechaza que un cura folle o un casado comulgue si se ha divorciado.
¡Casarse con Dios!… ¿y eso vale para algo?, ¿negarse la sexualidad para complacer a Dios?, o ellas o Dios, se han agilipollado, pero si así son felices ambos, ¡que los casen! Algunos dirían que Dios es polígamo, yo digo que hacen de Dios un dios a la carta humana… Pero, así expuesto, como hace Pablo, podría decirse que la culpa de tanto desenfreno es de Dios, no de las ridículas normas que crean los hombres… religiosos por supuesto.
¡Válgame, Dios!, cuánta gilipollez.
Quizás el bueno de Zorrilla leyó esta Carta de Pablo, y sintió la inspiración de poner en boca de Don Juan Tenorio aquello de «Clamé al cielo y no me oyó. Mas si sus puertas me cierra, de mis pasos en la Tierra, responda el cielo, no yo».
Pues tal cual, si Dios los castigó con el castigo de deshonrar entre sí a sus propios cuerpos… me parece que el castigo aún continúa y cada vez
José Hernández Mondejar
con más crueldad, unos con unas, unas con unas y unos con unos, y alguna zoofilia que ya avala la Ley de bienestar animal de Podemos.
¡De sus polvos responda Dios y no ellos!
Esta carta de Pablo debiera ser retirada de la oficialidad vaticana.
¡Ay, esa ira de Dios y su fuego divino que ni llega, ni ya nadie espera!
Señor, dirán muchos, si me vas a castigar, que sea como dice Pablo… entregándome a la impureza.
Continúa el apóstol su relato: «Si por eso Dios los ha entregado a pasiones vergonzosas, pues sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por usos antinaturales, y los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se han abrasado en mutua concupiscencia, practicando acciones ignominiosas unos con otros y recibiendo en sí mismos el merecido por su extravío».
¡Por Dios y la Virgen… que dejó de serlo!, que sí, que lo dice así el bueno de Pablo: «Dios los ha entregado a pasiones vergonzosas…», ¿entonces de quién es la culpa de tanto puterío?, según Pablo… ¡de Dios!
¿Usos antinaturales?, ¿es que ya existían los dildos o consoladores?
¿Unos con otros?, y ahora hay quienes se escandalizan todavía, de relaciones que siempre han existido.
¿Por qué el dios de Pablo se mete en todos esos charcos, que tanto han hecho sufrir a infinitos seres humanos?
Es sorprendente el concepto que tiene el apóstol Pablo de las mujeres, sí, ese Pablo que es adorado en todos los altares católico-vaticanos, y en el que se leen sus cartas como dogmas de fe: « y los hombres, dejando el uso natural de la mujer… » o lo que es lo mismo, la mujer es usada por el hombre, de una forma natural… es decir, a la mujer hay que usarla o follarla dentro del uso natural, es algo que se usa… ¿y cuál es el uso natural?… ¿el misionero, el dragón, la vela, la tarántula, la cucharita, contra la pared, el perrito, por el ojete…? Se nota que, para el apóstol, las mujeres eran usadas por los hombres, no dice nada de amarlas, añadiendo la siguiente frase: « y los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se han abrasado en mutua concupiscencia, practicando acciones ignominiosas unos con otros... » , «¡unos con otros!» … no dejando dudas del rechazo a la homosexualidad, como un pecado contra Dios.
La no muerte de Jesús (3.ª parte). Cartas de Pablo
Pero, según Pablo, Dios los ha castigado a que forniquen unos con otros… pues que, de tales actos ofensivos, responda Dios y no el personal fornicador.
«Sus mujeres han cambiado las relaciones naturales por usos antinaturales»… ¡ya se la ha cargado la mujer!… «usos antinaturales» ¿Qué querría decir Pablo?, ¿cuernos?, ¿lesbianismo?, ¿consoladores?, ¿vibradores?, ¿satisfyer?, ¿zoofilia? … ¡pues que también responda Dios de eso por castigarlas con usos antinaturales!
¡Increíble!, que esto aún siga en vigor.
¡Y esto son palabras inspiradas por Dios!, según la curia … ¿a qué espera el Vaticano para eliminar todo esto de sus erróneas creencias e interpretaciones? Perplejo debe quedarse todo, toda y tode aquel que razone al leerlo, dándose cuenta de que todo esto es mantenido vigente en este siglo XXI, por esta Iglesia católica vaticana, obsoleta y fuera de su tiempo.
Sigamos con el escrito del apóstol: «Y por haber rechazado el verdadero conocimiento de Dios, Dios los ha dejado a merced de su razón depravada, para hacer cosas improcedentes: llenos de toda injusticia, malicia, codicia, perversidad, henchidos de envidia, homicidio, riña, falsía, malignidad, chismosos, calumniadores, detestados de Dios, insolentes, soberbios, fanfarrones, inventores de maldades, rebeldes a sus padres, inconsiderados, desleales, sin amor y despiadados… que conocen bien el decreto de Dios, según el cual los que cometen tales acciones son dignos de muerte, y no solo las hacen, sino que también aplauden a los que las hacen»… ¡la madre que lo parió!, a gusto se quedó el pájaro cuando soltó todo eso… ¡así está escrito!, y nadie lo quita.
Categorías improcedentes y depravadas, merecedoras de la muerte… Pues sí, siempre pensé que al infierno va mucha gente, pero tras leer a Pablo, estoy convencido de que, a tal lugar, han ido, van e iremos todos los humanos, casi sin excepciones, porque no hay nadie que no esté dentro de una de las categorías enumeradas… y el que no lo esté que tire la primera piedra… pero no a mí, sino a Pablo.
¿Cómo es posible que una Iglesia nacida del amor de un hombre, al que los hombres nominan hijo de Dios sin base alguna, pueda mantener vivo el mensaje de un energúmeno como el apóstol Pablo, y presentar el contenido de sus cartas en los rituales eclesiásticos, especialmente en la misa?
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