Luna es una niña de seis años que vive en una casa de un pequeño pueblo, lejos de la ciudad. Cerca de su casa, hay un espeso bosque que atrae su curiosidad cuando mira por la ventana. A Luna siempre le había gustado explorar y descubrir cosas nuevas, así que siempre estaba en búsqueda de aventuras.
Un día, al volver de la escuela, salió a caminar por el bosque con su más leal y fiel amigo, su perro Max. Cuando iban paseando a través de los árboles, Luna escuchó un ruido que provenía de una cueva oculta entre las rocas.
Intrigada, Luna se acercó a la cueva oscura y notó que algo brillaba en su interior. Con mucho cuidado, entró en ella y encontró un huevo enorme y misterioso, que brillaba en un rincón. Luna se acercó y lo cogió con sus manos. Al verlo, se dio cuenta de que tenía un color dorado y emitía un suave resplandor.
Después de examinarlo detenidamente, Luna decidió que era buena idea llevárselo a casa para cuidar de él.
En el camino de regreso, Luna envolvió con delicadeza el huevo en su abrigo, y al llegar a casa, lo colocó en una caja acolchada para protegerlo. Así estaría a salvo del frío y de los golpes. Luna estaba muy ansiosa por descubrir qué criatura vendría de ese misterioso huevo. Durante varios días, Luna y Max estuvieron dedicándose a cuidar de él.
Una mañana, mientras Luna se preparaba para ir a la escuela, escuchó un ruido proveniente de la caja del huevo. La destapó con cuidado y con mucha emoción, y al abrir la caja, descubrió que el huevo se estaba agrietando.
¡Estaba a punto de abrirse! Luna observó con asombro un pequeño hocico que salía del huevo, y un par de brillantes ojos verdes que se abrieron.
Finalmente, el huevo terminó de abrirse por completo, y de él emergió un pequeño dragón que tenía el tamaño de una palma de la mano, con escamas de color azul y unas alas diminutas.
Tras pensarlo durante un momento, Luna decidió llamarle Sparky, debido a las chispas de fuego que salían de su boca mientras emitía pequeños ruidos de alegría. Luna y Sparky se miraron a los ojos y, de inmediato, se hicieron amigos.
