Mil citas con el abecedario de la vida JOSÉ ALBERTO DÍAZ-ESTÉBANEZ
A: Amor/Amar
1. Ser verdaderamente libre no significa carecer de ataduras, sino elegir tus propias cadenas. 2. Hazte querer, desear o añorar... pero nunca, nunca, nunca te conviertas en una obligación. 3. Si alguien quiere que seas feliz, haz que forme parte de tu vida. Si alguien quiere que seas feliz solo con él, pero nunca sin él… no quiere formar parte de tu vida, quiere apoderarse de ella. 4. Creerte y quererte no siempre son una misma cosa... ¿no te parece? 3
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5. Feliz San Valentín: para los que están enamorados y para los que no lo están... pero sobre todo para los que no renuncian al amor (aunque a veces se escondan tras su coraza de cínica indiferencia). 6. Palabras como caricias. Palabras como puñales. Depende de quién las diga, de cómo las diga... de dónde y cuándo se pronuncien. Verdades que duelen porque son ciertas o mentiras que duelen aún más porque no lo son. Intenta medir el alcance de tus palabras, porque de ello depende tu lugar en el corazón de quienes te rodean: de los que te aman, de los que te odian... e incluso de los que no te conocen, pero te escuchan y, por lo tanto, también te juzgan. 7. Había una canción que hablaba de tener «... de pequeñas cosas los bolsillos llenos». No recuerdo cuál era la canción, pero me gusta pensar que somos capaces de hacer eso durante el camino, y que si de verdad son valiosas nunca llegan a ocupar tanto lugar que no dejen espacio para otras nuevas. 8. No abras una puerta si no estás seguro de querer cruzar el umbral o de poder volver a cerrarla... y no hagas una pregunta si no estás seguro de poder soportar la respuesta. 9. Los éxitos futbolísticos, políticos, profesionales o personales podrán ser más importantes, llamativos y trascen4
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dentes, pero nunca te hacen sentir tanto orgullo como los que te invaden como padre cuando se trata de un logro de un hijo, por pequeño que parezca a ojos extraños. 10. Todo el mundo sabe bailar... si eliges la canción adecuada. 11. Te lo canto susurrando al oído o a voz en grito... te lo canto suave y melodioso o potente como el viento... te lo canto para acunar tus sueños o para despertar al nuevo día, te lo canto... a ti, te lo canto. 12. Hagamos un trato: si tú me invitas a tus sueños, yo prometo alimentarlos. 13. Hay pocas heridas en el alma que duelan más que la sensación de haber decepcionado a un ser querido... y no saber cómo repararlo. 14. ¿Cuándo fue la última vez que contestaste un «por qué» con un «por ti»? 15. No cierres las puertas, ni las tuyas ni las ajenas, ni para salir ni para que entren en tu vida. Además, siempre quedan rendijas para que se cuelen incluso aunque no quieras. 16. Elegir siempre es renunciar, y puede que nunca llegues a estar seguro si la renuncia valió la pena. 5
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17. No puedes pasarte la vida desconfiando de todos y de todo, haciendo del cinismo sarcástico la coraza protectora donde esconder tus sentidos y aspiraciones. Siempre existe el riesgo de que te hagan daño, es cierto, pero sin él tampoco existe la posibilidad de cumplir tus sueños y disfrutarlo de verdad. 18. Es inteligente renunciar a lo inalcanzable... ¡pero a veces resulta estúpidamente aburrido ser inteligente! 19. Sentirte de pronto inconmensurablemente poderoso o diminutamente insignificante puede depender, en muchos casos, de la palabra, la sonrisa o la simple mirada de alguien a quien quieres, admiras o respetas. 20. Hay gente que, aunque no esté, siempre está... hay otros que nunca te explicarás ni cómo ni por qué han estado alguna vez. 21. Si nunca sentiste de verdad perderlo, nunca apreciaste de verdad tenerlo. 22. Crueldad: ella le preguntó «¿me quieres?», y él contestó... «¡Pasapalabra!». 23. ¿Se puede añorar aquello que nunca se ha tenido? 24. En la Bolsa del amor no puedes invertir pensando solo en recoger beneficios. 6
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25. Un error tan grave como frecuente: creer que lo que hoy tenemos como seguro durará así para siempre. 26. No te creas especial... pero no te dé reparos dejar que alguien te haga sentir así. 27. A veces te decepcionan los demás, y duele. A veces te decepcionas tú mismo... y eso es muchísimo peor. 28. No me lo preguntes más, cuando sabes que no te puedo contestar con palabras y que la respuesta se refleja en mi cara. Es casi tan cruel la pregunta como la respuesta. 29. Por su propia seguridad, rogamos mantenga su imaginación descontrolada en todo momento. 30. A veces ocurre: un suspiro de alguien y… te cambia la vida en un suspiro. 31. Casi todo en la vida es cuestión de prioridades: dónde ir, qué hacer... y hasta qué y a quién querer. Y cada elección implica una renuncia, o al menos aplazar otras opciones. Qué fácil es pedirlo todo, con el riesgo de quedar en nada. 32. La cabeza, el corazón, los sentidos... no siempre caminan al mismo tiempo, ni siquiera en la misma dirección. 7
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33. ¿Quién no necesita, aunque sea muy de vez en cuando, un oasis de locura en lo que tantas veces le parece el árido desierto de su cuerda vida? 34. No te reproches a ti mismo si tu cabeza vuelve a perder la batalla con tu corazón: no es fruto de la debilidad de tu inteligencia, sino de la grandeza de tus sentimientos. 35. Estado de Alarma, Excepción y Sitio: alarma en la cartera, excepción en la cabeza y sitio en el corazón. 36. Solo te decepciona de verdad aquello en lo que has puesto esperanzas. No te avergüences de ese tipo de decepciones, porque es síntoma de tu grandeza (por creer) y de su miseria (por defraudar).
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B: Belleza
37. Hay momentos de inspiración que justifican una vida entera, y yo los admiro por su genio, por su suerte o por su oportunidad. Pero la mayoría fabricamos nuestro día a día poniendo en valor lo poco o mucho que pongamos de esfuerzo y de humano talento... y eso vale tanto o más que la genialidad. 38. Cada día valoro más esa gente que –sin ser especialmente graciosa, simpática, ocurrente o ingeniosa– son capaces de dibujar una sonrisa en tu cara como si fuese el espejo de la que asoma en la suya. No es por lo que hacen o por lo que dicen... simplemente porque son y porque están. 9
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39. Cuando ves la mezquindad y la bajeza reflejada en las actitudes de algunas personas, aprendes a valorar mucho más la grandeza de la sencillez de cada gesto y cada palabra de tanta gente buena que nos rodea. 40. ¿Y quién se queda a recoger cuando acaba la fiesta?, ¿te has parado a preguntar quién la preparó y hasta puso los adornos?, ¿te vas a limitar a apagar las velas, salir en las fotos y brindar con todos cuando ni siquiera es tu propio cumpleaños? 41. No es cierto eso de que todo esfuerzo tiene su recompensa... ¡y, aun así, vale la pena! 42. La solidaridad ni se exhibe ni se esconde: se siente y se ejerce. 43. Dicen que los poetas y juglares tejen con palabras telas de araña en los que atrapar sueños y voluntades... y a veces resulta una fabulosa y dulce tentación dejarse atrapar. 44. Por muchos y hermosos que sean los recuerdos que almacenas en ese viejo cofre de tus tesoros, piensa que tienes la llave para abrirlo y guardar los momentos –más y mejores– que aún te quedan por vivir. 45. Benditos abuelos que nos salvan literalmente la vida a los 10
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padres en época de vacaciones escolares, pero no laborales. 46. Todos tenemos derecho a tener nuestro particular «sueño de una noche de una noche de verano»... ¿no? 47. Hay algo de cruel sinceridad en aquellas «elecciones» que hacíamos de niños para repartirnos a la hora de hacer equipos (supongo que esto ya, ni por asomo, con tanta Play y artilugios similares). El caso es que siempre había quien, aunque no fuese el mejor, el más fuerte o hábil, aportaba algo que le hacía imprescindible y que te hacía pensar: «ese, siempre en mi equipo». Pues pasan los años, pasa la vida, y –hoy como entonces– sigo encontrando gente cada día de la que pienso: «este, siempre en mi equipo». 48. Espléndido día para ser... ¡espléndido! 49. Lo que haces, lo que dices... incluso lo que piensas te afecta no solo a ti, sino a todos los que te rodean. La energía que más y mejor se recicla es la tuya interior: atrévete a ser «cardioecologista». 50. A veces solo hay que pararse a contemplar un rato el sol poniéndose en el horizonte sobre el mar para que tu perspectiva cambie por completo de tu lugar en el mundo.
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Antología reflexiva e inteligente que, desde un lenguaje directo y actual, busca un análisis social crítico desde la perspectiva más personal en su caótico y ca-
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ISBN 978-84-19454-02-7
prichoso orden alfabético.
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