En un viaje ascendente por las montañas, un oso curioso descubre montes únicos: uno pequeño y sabio, otro grande, al que le gusta la poesía, y un tercero alto y divertido. Cada monte comparte su sabiduría y poesía con el osito. Entre valles y colores, el oso, quien resulta ser el viento, aprende valiosas lecciones sobre la importancia de escuchar, desde el susurro más leve hasta la risa más estruendosa.