Este relato gira en torno a la relación entre Roberto, un nieto, y su abuela. A pesar de sus diferentes rutinas matutinas, donde la abuela cuida el jardín y Roberto prefiere dormir más y andar en bicicleta, ambos comparten momentos especiales. La abuela muestra un gran interés en su jardín, lo que despierta la curiosidad de Roberto. Un día, la visita de un amigo llamado Isidro lleva a la abuela a enseñarle sobre las plantas del jardín. Esto finalmente lleva a Roberto a preguntar por qué su abuela dedica tanto tiempo al jardín. La abuela revela que su objetivo es ver a Roberto crecer sano y feliz, lo que le brinda una gran satisfacción. La historia destaca el afecto y la atención de la abuela hacia su nieto y la importancia de los gestos de amor en la familia.