Todas las noches, después de cenar, Elías se quedaba jugando un rato con su hermanito Mario.
Y... cuando Mario bostezaba, o Elías bostezaba, cada uno se metía en su cama a dormir.
Elías, antes de entrar en su habitación, pensaba: «Tengo miedo».
Todas las noches, después de cenar, Elías se quedaba jugando un rato con su hermanito Mario.
Y... cuando Mario bostezaba, o Elías bostezaba, cada uno se metía en su cama a dormir.
Elías, antes de entrar en su habitación, pensaba: «Tengo miedo».