Toni vive con su familia junto al mar. Su padre es pescador. Viven en una casa sencilla. El padre de Toni no gana mucho dinero, pero están satisfechos con lo que tienen. El abuelo, bisabuelo y tatarabuelo también fueron pescadores. Toni, cuando crezca, también quiere ser pescador. Le encanta acompañar a su padre a pescar. Su padre siente un gran respeto por la naturaleza. Conoce las peculiaridades de las mareas, de las corrientes, de los vientos y del clima.
En uno de esos maravillosos días, se hacen a la mar en su barca de color verde. El padre le dice a Toni: —Hoy te voy a enseñar un sitio donde hay muchos bancos de atunes. Cerca de los atunes suele haber delfines. Toni se alegra muchísimo y durante toda la travesía busca a los delfines.
De repente ve cinco delfines grises: cabalgan sobre las olas y dan saltos simultáneos. Toni exclama lleno de alegría: —¡Mira, papá, ahí hay muchos!
Toni sabe que los delfines tienen un oído muy sensible. Coge una bocina que su padre lleva siempre a bordo. La sostiene muy cerca del agua y la hace sonar varias veces. Durante un rato no ocurre nada. Pero de repente, algo chapotea en el agua cerca de Toni y lo salpica de arriba abajo. Los cinco delfines saltan gozosamente al lado de la barca verde. Toni dice muy contento: —¡Mira, nos están saludando! —Sí, son muy inteligentes. ¿Quieres montarte en uno de ellos? —le responde su padre. Toni mira incrédulo a su padre y le pregunta: —¿Lo dices en serio? ¿Yo solo? ¿Y si no me trae de vuelta?... Pero su padre le tranquiliza: —¡No tengas miedo! Son muy cariñosos y les gustan mucho los niños.
ISBN 978-84-18297-40-3
9 788418
297403