Violeta, la bruja y el libro mágico

y el libro mágico la bruja Violeta ,

Carolina González de Figueras

Ilustrado por Maite González de Figueras

Capítulo 1. ¡Por fin vacaciones!

Ya había amanecido cuando sonó el despertador, ese día no era un día cualquiera, normalmente a Violeta le costaba mucho levantarse para ir al colegio, pero hoy era distinto… Por fin acababa el curso, ¡¡y hoy le darían las vacaciones!! Nerviosa se levantó, y para cuando su madre subió a comprobar que estaba despierta, Violeta ya se había arreglado y corría escaleras abajo para desayunar. Había pasado toda la no-

che pensando qué ropa llevaría al cole, pues era muy importante; después de todo, la mayoría de sus compañeros recordaría ese conjunto (o lo guapa que iba) durante todo el verano, ya que casi ninguno volvería a verla hasta el inicio del próximo curso. No era una chica especialmente nerviosa, pero debía reconocer que estaba hecha un flan, y esa sensación solo la tenía dos veces al año, el último día de clase y el primero. Y aunque nunca lo reconocería, le encantaban ambos días, el último día significaba la libertad y la diversión; pero el primero también era especial, volver a ver a sus amigos y compañeros después del verano y contarles todo lo que había pasado desde la última vez… No solía pasarle gran cosa, pero ella sabía cómo contarlo para que pareciera haber vivido las más interesantes aventuras… Después de todo, si se ajustara a contar estrictamente lo ocurrido, hasta ella se aburriría al contarlo.

Violeta era una chica de 12 años, castaña, con grandes ojos marrones y brillantes, su piel era

blanca y estaba llena de pecas, lo que le confería un aspecto de niña simpática y traviesa. Vivía en una casa de piedra gris y tejado de pizarra negra, arreglada y muy coqueta, en un pequeño pueblo de Castilla-León; un pueblecito tan pequeño y con tan pocos habitantes que en pocos mapas aparecía, y muchas veces ni los propios vecinos sabrían decir con exactitud dónde se encontraba. Un autobús pequeñito pasaba por su pueblo, y otros parecidos, recogiendo a los niños y llevándolos a un pueblo mayor donde estaba el colegio para todos ellos. Esa mañana salió pronto a esperar el autobús escolar. En cuanto terminó de desayunar se marchó sin esperar a su hermano, que parecía no compartir su entusiasmo por ser el último día, y sentada en la parada, se puso cara al sol que ya a esas horas empezaba a calentar; todo parecía indicar que ese verano sería cálido y tranquilo como los anteriores. Cuando llegó por fin al cole, todo fue según lo previsto, en vez de las clases, las lecciones

y los deberes, se encontró con golosinas, fiestas, bailes y manualidades; todo fue divertido, y al terminar la fiesta, ¡¡ya era libre!! Ella y sus amigas tenían todo el verano por delante para divertirse, habían sacado buenas notas, así que no tendrían que estudiar nada hasta el curso siguiente. Mientras planeaban su verano proponiendo montones de ideas para hacer, nada parecía presagiar hasta qué punto ese verano sería distinto a los demás para Violeta.

Violeta y Pablo son dos chavales que viven junto con sus padres y abuelos en unas casas rurales, de las que son propietarios. Una noche de verano, alguien entra a robar las cosas de los inquilinos, y los padres son los principales sospechosos. La Guardia Civil se los lleva para empezar con su investigación. Pero Violeta y su hermano no están dispuestos a esperar en casa con los brazos cruzados, tienen que ayudar a su familia e impedir que el verdadero culpable escape. Solo son dos niños luchando por hacer justicia, ¿por dónde empezar?... Afortunadamente no estarán solos, en su camino se encontrarán con un libro mágico, una bruja atípica y su gata, ¿serán capaces de conseguir liberar a sus padres y atrapar al ladrón?

Valores Implícitos

Esta obra nos muestra el valor fundamental de la familia, donde todos son imprescindibles y cada uno aportará su ayuda ante la difícil situación en la que se encuentran; para poder encontrar la solución al enigma que surge, los hermanos tendrán que estrechar sus lazos y hacer nuevos amigos, que serán de máxima importancia. Unas amistades que surgen al ir más allá de las apariencias y echarle valor a la vida. Por otro lado, nos muestra la importancia de la lectura, pues gracias a ella, los protagonistas encontrarán una clave esencial.