Y de repente... ¡me atreví a volar!

. . . e t n e p e Y de r ! r a l o v a í v e r t a e ¡m Maripaz Pagador Bonales Ilustrado por Carlos Vacas Fernández

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rase una vez una niña que era muy feliz. Tenía muchos amigos y le encantaba ir a jugar al bosque. Su vida estaba llena de diversión, magia y buen ambiente. Un día se levantó muy contenta, porque ese día llegaba el verano y había quedado con sus amigos para bañarse en una charca natural en el bosque.

Mientras se ponía el bañador, se tocó algo raro en la espalda… Fue corriendo al espejo y descubrió dos bultitos blancos, como de algodón, que estaban asomando en su espalda. La niña, asustada ante tal descubrimiento, dio un pequeño grito y salió corriendo de su habitación para avisar a su madre.

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Su madre, al verla tan acongojada, se asustó.

—¿Qué te pasa, Yisel? —le preguntó.

La niña, casi sin poder hablar y ahogada por las lágrimas, le enseñó la espalda. Después de que su madre hiciese un pequeño examen a su espalda llegó a la conclusión de que le estaban saliendo dos preciosas alas.

—¿¡Alaaas!? Los niños no tienen alas… —dijo la niña, asombrada.

—Entonces eres afortunada porque tienes algo que los demás niños no tienen… —contestó su madre soltando una risotada.

Sin darle más importancia y ya tranquila porque su espalda no tuviese nada malo, salió feliz a bañarse con sus amigos.

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Cuando llegó allí y se quitó la ropa, los demás niños no paraban de mirarle la espalda.

Después de un rato de silencio y ya sin poder aguantar la curiosidad, uno de los niños se atrevió a preguntar: —¿Qué tienes ahí detrás? —dijo señalando la espalda de Yisel.

—Me están saliendo alas —contestó la niña, orgullosa.

En aquel momento todos los niños enmudecieron y se empezaron a mirar unos a otros.

—¡Venga ya! Los niños no tenemos alas, solo las tienen las aves y algunos insectos… —dijo riéndose otro de los niños.

A continuación, todos se empezaron a reír de ella y a llamarla pájaro, moscón, bicho raro…

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La niña no daba crédito a las burlas de los que creía eran sus amigos, y entonces se marchó llorando, adentrándose en el bosque, hasta que se cansó de tanto correr y cayó desconsolada junto a la sombra de un árbol.

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Yisel es una niña risueña y feliz hasta que un día al despertarse se da cuenta de que le están saliendo unas pequeñas alas en su espalda. A partir de ese momento, tendrá que lidiar con el rechazo de sus amigos, que no lograrán que la pequeña se desmorone, sino que la harán más fuerte y segura de sí misma, descubriendo la magia que esconden sus diferencias.

Valores implícitos En esta aventura, se exalta la importancia de la aceptación de uno mismo, la superación y la empatía. A través de su protagonista, Yisel, podremos sentir el dolor del rechazo, y cómo con la ayuda de un gracioso duende y unas simpáticas hadas, logra superarse a sí misma y quererse tal y como es. ¡Porque TODOS somos únicos y especiales!

ISBN 978-84-19339-16-4

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