En septiembre, México conmemora uno de los acontecimientos más importantes en su historia: su Independencia, celebrada en 1810. Los festejos se caracterizan por las tradicionales noches mexicanas, símbolo de identidad y orgullo, sin embargo, durante estas festividades se desarrollan actividades que distorsionan el sentido real de la celebración, ejemplo de ello es el consumo de alcohol. Esta celebración es usada como pretexto para ingerir bebidas alcohólicas de forma desmedida, ocasionando con ello, el incremento en la tasa nacional de consumo de alcohol. La Encuesta Nacional de Adicciones 2011 registró que el consumo en México fue del 51.4% elevando el índice de accidentes automovilísticos en la entidad, de los cuales 23% fueron causa de muerte, en su mayoría de jóvenes.
Para evitar ser parte de las estadísticas negativas del binomio volante-alcohol, este 16 de septiembre festeja con prudencia. Contribuyamos a generar conciencia sobre el riesgo que implica el consumo desmedido de bebidas alcohólicas, fomentando con ello, un sentido de responsabilidad ciudadana.