Si un club no tiene los mejores jugadores que el dinero puede comprar ¿cómo demonios pudo llegar a conquistar la Copa de Europa? Si un equipo no tiene el pedigrí, la historia, la masa social y los recursos para alcanzar la cima del fútbol mundial ¿cómo pudo moldearse y reinventarse para lograr hacer posible lo que todos les decían que era imposible? Ser Campeón de Europa sin ser el club más poderoso es uno de los desafíos más apasionantes en la historia del fútbol. Apenas algunos clubes pertenecen a ese selecto club de equipos que, aún no siendo grandes, alcanzaron esa grandeza de una manera tan meritoria como inesperada. Aston Villa, Steaua, Estrella Roja, PSV, Feyenoord, Hamburgo, Nottingham Forest o Celtic de Glasgow son leyendas forjadas desde la dificultad, historias de superación deportiva, pequeños milagros hechos balón y producto de la visión arriesgada, personal y brillante de auténticos genios.