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Antología
Balcei 195 mayo 2021
#alcorisasaleunida
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Los árboles más fascinantes del mundo
Han inspirado cuentos infantiles y a científicos como Newton. Son parte fundamental de las distintas religiones y testigos involuntarios de episodios históricos. Los árboles tienen mucho que ‘contar’.
su remota ubicación. Tiene dos mil años y es el más grande del mundo. supera los 50 metros de altura y tiene un diámetro de cerca de 14 metros.
MéXICO: EL VIEJO EN EL AGUA
El llamado ciprés de Montezuma (Taxodium mucronatum) es conocido en la lengua náhuatl, como ahuehuete, que significa ‘el viejo en el agua’. Un nombre apropiado. Santa María de Tule (Oaxaca, México), donde se encuentra, era una zona pantanosa cuando nació este imponente ejemplar, hace al menos 1200 años que, según algunos, podrían ser hasta 3000. Su tronco, con una circunferencia de 42 metros, es el más grande del mundo. Venerado por los zapotecas desde época precolombina, se encuentra hoy en el atrio de una iglesia católica del siglo XVIII. La cercana autopista Panamericana amenazaba su supervivencia hasta que en los noventa el Gobierno desvió el tráfico para protegerlo de la contaminación.
ALEmANIA: EL TILO DEL BAILE
En la Edad Media se celebraban los juicios bajo los tilos porque bajo ellos «solo se puede decir la verdad». Luego su función judicial pasó a ser festiva y a sus pies se celebraban fiestas y bailes populares. Por eso a este ejemplar de Peesten, Alemania, que se cree que es del s.XVI, se lo llama Tanzlinde linden, el tilo del baile. Además, con sus hojas se hace un té que quita la fiebre.
NUEvA ZELANDA: EL SEñOR DE LA SELvA
El kauri (Agathis australis) ya estaba en Nueva Zelanda cuando llegaron allí los primeros pobladores de Polinesia. En el siglo XVIII arribaron los europeos y descubrieron que su madera era excelente para construir barcos. En el siglo XX habían esquilmado el 90 por ciento de los kauris de las regiones del norte. Este se salvó por
AUSTRALIA: EL BAOBAB vIAJERO
El boab (Adansonia gregorii), un pariente de los baobabs de África, podría haber llegado a Australia con los movimientos de población hace 70.000 años. Hoy es venerado por los aborígenes australianos y también es fuente de agua: su madera esponjosa puede almacenar 100.000 litros de agua. El de la foto, de unos 1500 años de edad, fue usado como osario por los aborígenes.
CAmBOYA: EL TEmPLO ESTRANGULADO
Cuando los arqueólogos franceses empezaron a desnudar de naturaleza los templos abandonados de Angkor que hallaron en las selvas camboyanas en 1907, decidieron detener sus machetes en el templo de Ta Prohm y preservar su aspecto, devorado por raíces. Y así sigue. En la foto, un higo estrangulador (Ficus gibbosa) hace honor a su nombre.
El último ser vivo rescatado de los escombros de las Torres Gemelas fue un peral de Callery, estaba muy dañado y había perdido varias ramas, pero seguía vivo. Tras un periodo de recuperación, fue replantado en el World Trade Center Memorial una década después de los atentados. Había nacido un símbolo en forma de árbol.
Los árboles pueden vivir sin nosotros, pero nosotros no podemos vivir sin ellos. Son fundamentales para la supervivencia de nuestra especie, por la capacidad que tienen las plantas de absorber dióxido de carbono y desprender oxígeno.
Sin embargo, cada día se cortan más de 40 millones de árboles en todo el mundo. No solo dañamos el planeta y dificultamos nuestra supervivencia, con ellos se va una parte fundamental de nuestra cultura, de nuestras costumbres y de nuestra historia.