marzo 2017• #3
¡Ni un paso atrás!
A romper la normalidad y construir la huelga Los ricos mientras más tienen más quieren
La Junta de Control Fiscal (JCF) inicialmente exigió un recorte de $300 millones para la Universidad de Puerto Rico (UPR). Para lo cual el gobierno fue increíblemente complaciente en aceptarlo. Ahora sostienen que es necesario recortar $450 millones. El gobierno y la administración universitaria, echando mano de la demagogia populista que los caracteriza, hicieron aguaje de oposición al aumento de $150 millones. Pero representantes de la Junta informaron que había un acuerdo con el gobierno para reducir los $450 millones en un margen de varios años. El propuesto recorte implicará la destrucción de la universidad de manera gradual. La UPR se vería sometida a condiciones aún más deplorables. La estructura física continuará decayendo, los cursos, lxs profesorxs y las oportunidades de investigación serán reducidas, la entrada a la universidad será más inaccesible para la mayoría de lxs jóvenes hijxs de familias trabajadoras del país. Lxs que comenzamos nuestros estudios tendríamos que cuestionarnos si podríamos permanecer en la Universidad e incluso en Puerto Rico. Lo que afrontamos es un panorama preocupante. Ante esto la comunidad universitaria se ha empezado a organizar y está clara en que lo que pretenden la JCF y el gobierno es volver elitista la educación superior y entregarla a la lógica del mercado. La administración central, siguiendo la agenda neoliberal del gobierno y la Junta, pretende desmantelar la universidad
pública entregándola a las empresas privadas como Ana G. Méndez
La huelga que queremos
Dichas medidas privatizadoras hay que impedirlas, sino acabarían con la educación pública en el país. En la Unión de Juventudes Socialistas del Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (UJS-MST) compartimos la urgencia de aplicar métodos de lucha radicales que desemboquen en un proceso huelgario sin precedentes. El objetivo de esta huelga tiene que ser el poner en aprietos al gobierno PNP frente a la JCF. Para esto esta lucha se tiene que construir de tal manera que cuente con el apoyo de la mayoría del estudiantado porque esta lucha la necesitamos todxs y cada unx de lxs estudiantes. Las actividades masivas que se han realizado nos indican que la mayoría del estudiantado está indignado. Están en contra de los recortes porque reconocen la crisis que nos abruma diariamente. Pero la indignación no es suficiente para levantar un proceso de lucha contundente. Tenemos que considerar si en el movimiento estudiantil hemos logrado crear un clima de desestabilización en el Recinto, si hemos transformado la cotidianeidad del Recinto por una completamente combativa, si realmente estamos siendo un problema constante a la administración, si ya hemos agotado todas nuestras herramientas de lucha antes de dejarnos llevar por la desesperación que causa la opresiva realidad que nos arropa . . .