Al día siguiente no murió nadie

Page 1

Al día siguiente no murió nadie... Interpretación gráfica de la novela “Las intermitencias de la muerte” de José Saramago

1


2


3


Créditos Camila Acevedo Sebastián Acuña Ignacio Aguilera Felipe Albayay Francisca Alegría Kevin Allen Natalia Andrade Valeria Andrade Esteban Barriga Vanessa Belmar

Diego Berrios Bruno Blasco Vitalia Campos Fernanda Cantillana Jorge Carreño Paula Coronado Sebastian Díaz Francisca Jiménez Stephany Ramírez Debora Maturana

Taller de Diseño en comunicación Visual II, primer año, Escuela de Diseño, UTEM

profesores Rodrigo Gárate Chateau Bárbara Urrutia Badilla

ayudante Alison Cuevas Carrera


Al día siguiente no murió nadie... Interpretación gráfica de la novela “Las intermitencias de la muerte” de José Saramago


Índice Prólogo, Rodrigo Gárate Chateau.................................08 Camila Acevedo.............................................................10 Sebastián Acuña............................................................14 Ignacio Aguilera............................................................18 Felipe Albayay................................................................22 Francisca Alegría...........................................................26 Kevin Allen....................................................................30 Natalia Andrade............................................................34 Valeria Andrade.............................................................38 Esteban Barriga.............................................................42 Vanessa Belmar.............................................................46


Diego Berrios.................................................................50 Bruno Blasco.................................................................54 Vitalia Campos..............................................................58 Fernanda Cantillana......................................................62 Jorge Carreño................................................................66 Paula Coronado.............................................................70 Sebastian Díaz...............................................................74 Francisca Jiménez.........................................................78 Stephany Ramírez.........................................................82 Debora Maturana..........................................................86


Prólogo “Al día siguiente no murió nadie…” Así da inicio la novela de José Saramago “Las intermitencias de la muerte”. De esta manera drástica e inoportuna terminaría la muerte, sin aviso ni mayor explicación, previo a un fin de año cualquiera, la “muerte” renuncia a su trabajo y abandona al hombre a la tan ansiada inmortalidad. ¿Qué sucede cuándo la muerte ya no mata? Esta es la pregunta que nos deja a la deriva la novela de Saramago. El autor nos responde desde la ironía y la reflexión, desde el chiste y el problema filosófico, planteando una serie de pormenores absurdos de las dificultades sociales de una vida sin muerte, entre la euforia de la noticia y el pesar del caos provocado. A partir de esta novela, nuestro Taller de primer año de la Escuela de Diseño de la UTEM, diseña una serie de imágenes que complementan y articulan un discurso visual en complicidad con frases escogidas 8


del texto de Saramago. Texto e imagen se vinculan encadenando significados y trasladando atributos desde la imagen al texto y viceversa. Cada alumno del taller seleccionó dos frases para diseñar dos imágenes desde la construcción o manipulación de objetos, materiales inusuales y/o collages. La base del proyecto era la búsqueda de relaciones y traslado de significados con el fin de provocar nuevos sentidos del texto original en la imagen. Este libro es una invitación a la lectura de la novela de Saramago además de la apertura a variadas interpretaciones que plantean puntos de vistas particulares sobre esa lectura y que valorizan la imagen como posibilidad de reflexión, pensamiento y producción de cultura. Rodrigo Gárate Chateau


Al gestionar lo que estรก arriba, se gobierna lo que esta abajo.

10


11


La muerte lo sabe todo a nuestro respecto, y quizรกs por eso sea triste.

12


13


La muerte por si misma sola, sin ninguna fuerza exterior, siempre ha matado mucho menos que el hombre.

14


15


La muerte por si misma sola, sin ninguna fuerza exterior, siempre ha matado mucho menos que el hombre.

16


17


Como estรกn las cosas, ya no sabemos ni lo que es bien, ni lo que es mal.

18


19


Con las palabras todo cuidado es poco, mudan de opini贸n como las personas.

20


21


La vida, un camino lento hasta la muerte.

22


23


Nunca la mas suave de las eutanasias podrรก ser tan fรกcil y dulce.

24


25


Al d铆a siguiente no muri贸 nadie, un hecho absolutamente contrario a las normas de la vida.

26


27


La muerte continuaba su trabajo. Era evidente que no se apeaba de su compromiso con la humanidad.

28


29


Todas las religiones por mas vueltas que demos no tienen otra justificacion para existir que no sea la muerte.

30


31


No puede matar al violonchelista, pero quiere verlo, tenerlo delante de los ojos, tocarlo sin que ĂŠl se dĂŠ cuenta.

32


33


La vida es una orquesta que siempre estรก tocando, afinada, desafinada, un titanic que siempre se hunde y siempre regresa a la superficie.

34


35


Vivir con mis propios errores ya me cuesta demasiado trabajo.

36


37


Las religiones, todas, por m谩s vueltas que les demos, no tienen otra justificaci贸n para existir que no sea la muerte.

38


39


Justo para eso existimos, para que las personas pasen toda su vida con miedo colgado al cuello y cuando les llegue su hora acojan la muerte como su liberaci贸n.

40


41


La muerte por sĂ­ misma, sola, sin ninguna fuerza exterior siempre ha matado mucho menos que el hombre.

42


43


Si, es cierto que nunca sonrĂ­e, es porque le faltan los labios. La sonrisa no es una cuestion de dientes.

44


45


Al gestionar lo que estรก arriba, se gobierna lo que esta abajo.

46


47


Al d铆a siguiente no muri贸 nadie, un hecho absolutamente contrario a las normas de la vida.

48


49


No puede matar al violonchelista, pero quiere verlo, tenerlo delante de los ojos, tocarlo sin que ĂŠl se dĂŠ cuenta.

50


51


Al d铆a siguiente no muri贸 nadie, un hecho absolutamente contrario a las normas de la vida.

52


53


Si no volvemos a morir no tenemos futuro.

54


55


No hay nada en el mundo mรกs desnudo que el esqueleto.

56


57


Nunca la mรกs suave de las eutanasias podrรก ser tan facil y tan dulce.

58


59


AsĂ­ es la vida, va dando con una mano hasta que llega el dĂ­a en que te quita todo con la otra.

60


61


No hay nada en el mundo mas desnudo que el esqueleto.

62


63


La vida es una orquesta que siempre esta tocando, afinada, desafinada, un titanic que siempre se hunde y siempre regresa a la superficie.

64


65


A veces el estado no tiene mรกs remedio que buscar por fuera quien haga el trabajo sucio.

66


67


Si no volvemos a morir no tenemos futuro.

68


69


Hay casos en que la alegre irresponsabilidad o el exceso de alcohol se disputan mutuamente en las carreteras para decidir quiĂŠn va a llegar a la muerte en primer lugar.

70


71


Morir es, a fin de cuentas, lo que de mรกs normal y corriente hay en la vida, asunto de pura rutina, episodio de la interminable herencia de padres e hijos.

72


73


Ya has pensado si la muerte serรก la misma para todos los seres vivos sean animales, incluyendo al ser humano o vegetales.

74


75


-Nunca la he tocado, murmuró. -He sido yo quien no ha querido que me tocara. -Como lo ha conseguido. -Para mí no es difícil, ni siquiera ahora. -Al menos, un apretón de manos. -Tengo las manos frías. El violonchelista levantó la cabeza. La mujer ya no estaba.

76


77


Cualquier discusión sobre un futuro sin muerte sería absurdo además de blasfemo.

78


79


La religi贸n necesita a la muerte como pan para la boca.

80


81


No todo es fiesta, porque, al lado de unos cuantos que rĂ­en, siempre habrĂĄ otros que lloren.

82


83


Las religiones, todas, por mas vueltas que le demos, no tienen otra justificaci贸n para existir que no sea la muerte; la necesitan como pan para la boca.

84


85


Cualquier discusión sobre un futuro sin muerte sería absurdo además de blasfemo.

86


87


Las religiones, todas, por mas vueltas que le demos, no tienen otra justificaci贸n para existir que no sea la muerte; la necesitan como pan para la boca.

88


89



–Colofón– Este libro se terminó de realizar un día martes quince de diciembre con el silencio de la noche, con ilustraciones de jóvenes con mano de pluma y una idea en común. MMXV †


92


93


94


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.