28 minute read

La gran racha los libres de Prada (1979

5. – La gran racha – los libres de Prada (1979)

Si hay un récord difícil de igualar, ese es el del conjunto del Varese que durante los años 70 disputó las 10 finales del máximo torneo continental sumando 5 títulos. De todas las clasificaciones para las finales, la más agónica sin duda fue la de 1979 (aunque como final la de 1972 ante la Jugoplastika no tuvo precio).

Advertisement

En la última jornada de la liguilla semifinal, Real Madrid y Varese se jugaban el paso a la final: el vencedor la disputaría y el perdedor se iría a su casa. En medio de una guerra de nervios (el Varese se presentó de blanco aduciendo haber olvidado su uniforme titular, obligando así al Madrid a jugar con su uniforme reserva), una canasta de Yelverton mandaba el partido a una prórroga en la que el marcador se movía con cuentagotas.

A falta de un sólo segundo y con un punto abajo, el pívot donostiarra Prada era objeto de falta. Por aquel entonces aún permanecía en vigor la regla del 3x2, con lo que Prada tenía hasta tres oportunidades. Con un acierto una nueva prórroga, con dos la gloria…. y sin embargo falló los tres, con lo que el Varese cerraba su década mágica accediendo a una nueva final.

VÍDEO: FINAL COMPLETA 1979: BOSNA - VARESE

http://youtu.be/k6RDDcAQsXs

4. – Delibasic mete a Varajic en la historia (1979)

Tras el claro dominio soviético en los años 60, Yugoslavia había tomado el relevo generacional aupada por el talento de los Slavnic, Kikanovic, Cosic o Dalipagic, pero le faltaba la guinda a nivel de club ya que, si bien había sumado 5 títulos de la Korac y uno de la Recopa, la Copa de Europa seguía resistiéndose de tal manera que el subcampeonato de la Jugoplastika en 1972 era el mayor éxito hasta la fecha.

Nada hacia presagiar que la edición de 1979 fuera a ser diferente, pero contra todo pronóstico el sorprendente y joven Bosna Sarajevo de Bogdan Tanjević conseguía colarse en la final aupado por su trío mágico: Delibasic, Varajic y Radovanovic. Sin embargo, el partido decisivo pasaría a la historia, y no sólo por el primer triunfo yugoslavo, sino por la mayor exhibición individual que una final viera: Zarko Varajic anotaba 45 puntos por dos motivos fundamentales: su gran tiro exterior y, sobre todo, la impagable colección de pases magistrales que el mago de Tuzla, Mirza Delibasic, le tenía a bien brindar sin por ello descuidar el ataque (30 puntos).

3. – El gran duelo (1986)

La URSS versus Yugoslavia, Lituania vs. Croacia, Zalgiris contra Cibona… pero sobre todo Petrovic contra Sabonis. La final de 1986 disputada en Budapest concentraba la mayor expectación posible. Frente a frente las dos grandes potencias europeas, pero sobre todo los dos grandes iconos baloncestísticos de los 80. Por un lado, el genial Drazen, que ya había saboreado las mieles del

triunfo el año anterior, y por otro el zar lituano, que buscaba su consagración absoluta tras su exultante EuroBasket del año anterior en Alemania.

El partido discurría con más tensión que juego, igualdad en el marcador y cierta ventaja para Sabonis en el duelo particular, hasta que estalló la tormenta: Nakic robaba un balón y en pleno contraataque recibía una falta de Krapikas a la que respondía soltando el brazo, cuando de la nada aparecía Sabonis para tomarse la justicia por su mano golpeando al pívot croata, lo que le suponía la descalificación y, lo que es peor, enterraba las opciones del Zalgiris abriendo de par en par las puertas de la reválida para los de Zagreb.

VÍDEOS: SABONIS GOLPEA A NAKIC

http://youtu.be/z9k0W6kqf-o

2. – La autocanasta de Alocén (1962)

Que Pedro Ferrándiz ha sido uno de los grandes genios del basket europeo nadie lo puede negar, y menos repasando alguna de sus “creaciones”. A principios de los 60 las eliminatorias a doble vuelta contaban con una particularidad: pese a que lo que importaba era el resultado global, si en el primer partido había empate se disputaba una prórroga.

El 18 de enero de 1962, Varese y Real Madrid se enfrentaban en el primer partido de los octavos de final, y tras más de 30 minutos los blancos dominaban con cierta holgura. Pero los problemas de faltas y el cansancio, unidos a la gran actuación del húngaro Toth, llevaban la igualada al marcador a falta de 2 segundos, ante lo que Ferrándiz decidía solicitar un tiempo muerto. Con el americano Hightower lesionado y con varios jugadores eliminados, la perspectiva de una prórroga se revelaba inquietante. Así pues, Don Pedro ordenó la jugada clave: saque de fondo para Alocén, que anotaba en su propia canasta dando así a su equipo una leve derrota por dos puntos, fácilmente recortables en la vuelta. Los varesinos, tras unos primeros instantes de júbilo, montaron en cólera, pero sus protestas sólo sirvieron para que la FIBA enunciara un nuevo artículo por el que una autocanasta sería sancionada con gravedad. Años más tarde el belga Dierckx intentó repetir la historia, propiciando que definitivamente se adoptara el modelo actual.

1. – Las prórrogas para los locales (1969)

Desde que en 1966 la FIBA adoptara definitivamente el modelo de final a partido único, sólo en tres ocasiones se ha tenido que recurrir a la prórroga para dilucidar el campeón. Además de la de 2014 en Milán y 2016 en Berlín, la primera de ellas data de 1969, cuando para más emoción se vio abocada a un doble tiempo extra.

Los dos mejores equipos del momento, TSKA y Real Madrid, llegaban a la final de Barcelona con una autoridad incontestable. Dada la rivalidad entre blancos y “culés”, se esperaba que el público local tomara partido por los moscovitas, pero al contrario de lo esperado se volcaba desde inicio con los locales hasta que algo sucedió…

Tras forzar Lipso la prórroga con una canasta en el último segundo del tiempo reglamentario, ésta comenzaba con ligero dominio blanco pese al dominador juego de Andreiev. Tras un clamoroso fallo de Aiken y una pérdida de Emiliano, un claro contraataque ruso era frenado por los árbitros señalando unos inexistentes pasos, lo que daba pie a otra prórroga. Los jugadores rusos montaban en cólera, y con ellos el público hasta entonces madridista viraba sus ánimos y convertía el segundo tiempo extra en un infierno para los merengues, que acababan por ser superados 103-99 en una de las mejores finales de la historia.

1988-2019 (y más)

En 1988 la FIBA decide tomar, a imagen y semejanza de la NCAA, la idea de una final a 4. La idea ya tenía antecedentes, ya que a finales de los 60 se había experimentado (bajo el nombre de fase final), aunque no cuajó ante las protestas de los equipos, que veían menguadas sus taquillas al perder el encuentro de semifinales.

1966. – Milan - Bolonia

Semifinal 1: Slavia Praga 103-73 AEK Atenas (Zidek 31, Trontzos 22) Semifinal 2: Simenthal Milan 68-57 TSKA Moscú (Bradley 20, Lipso 13).

3 y 4º puesto: TSKA 85-62 AEK (Volnov 14, Trontzos 20)

Final: Milan 77-72 Slavia (Thoren 21, Vianello 21, Zidek 22)

1967. – Madrid

Semifinal 1: Simenthal Milan 103-97 Slavia Praga (Robbins 33, Zednicek 23) Semifinal 2: Real Madrid 88-86 Olimpia Ljubjana (Aiken 31, Daneu 24)

3 y 4º puesto: Slavia Praga 88-93 Olimpia (Zednicek 29, Daneu 39)

Final: Real Madrid 91 Simenthal Milan 83 (Emiliano 29, Chubin 32) Así pues, en 1988 nace la moderna Final Four. El sistema de competición permanece casi intacto, tras sucesivas eliminatorias una liguilla entre los mejores da paso al acto final, y si hasta entonces los dos mejores se disputaban el título ahora pasaban a 4.

Como curiosidad cabe resaltar que los dos primeros clasificados de la liguilla (Partizan y Aris) quedaron eliminados en semifinales, cuando de haberlo hecho el año anterior hubieran disputado la gran final. La primera Final Four fue todo un éxito y deparó un nuevo titulo milanista, liderado por el gran McAdoo.

1988. – Gante

Semifinal 1: Maccabi 87-82 Partizan (Magee 34, Divac 21)

Semifinal 2: Tracer Milan 87-82 Aris (McCadoo 39, Gallis 28)

3 y 4º puesto: Partizan 105-93 Aris (Gallis 41, Divac 31)

Final: Tracer 90-84 Maccabi (McAdoo 25, Jamchy 24)

Tras el éxito del Tracer llegaría el dominio balcánico: primero global con los tres títulos consecutivos de la Jugoplastika y el del Partizan, y posteriormente desde los banquillos. Aferrados a un baloncesto control y excesivamente mecanizado, Maljkovic, Obradovic e Ivkovic monopolizan los títulos de 1993 a 1997 (Limoges, Joventut, Madrid y Olympiacos). La racha la rompe el Kinder Bolonia de Messina, aunque lo hace aferrado a las mismas armas. Hay que resaltar que en 1992 había nacido la nueva Liga Europea, dando así un nuevo paso hacia la globalización baloncestística al permitir en la competición la participación de varios equipos de un mismo país.

1989. – Munich 1991. – París

Semifinal 1: Maccabi 99-86 Aris (Magee 29, Yannakis 25)

Semifinal 2: Jugoplastika 89-77 Barcelona (Kukoc 24, Sibilio 15)

3 y 4º puesto: Aris 88-71 Barcelona (Gallis 36, Norris 18)

Final: Jugoplastika 75-69 Maccabi (Radja 20, Jamchy 25)

1990. – Zaragoza

Semifinal 1: Barcelona 101-67 Maccabi (Montero 25, Horton 16)

Semifinal 2: Pop 84 Split 93-87 Scavolini (Savic 25, Daye 29)

3 y 4º puesto: Maccabi 83-81 Scavolini (Jamchy 22, Cook 19)

Final: Pop 84 Split 70-65 Barcelona (Savic 27, Trumbo 12)

Aunque el año 1988 sirva como referencia por la llegada de la Final Four, es en 1992 cuando la primera competición continental da el que probablemente haya sido (con el permiso de la ley Bosman y la actual libre circulación) su mayor salto cualitativo: el paso a denominarse Liga Europea y con él la posibilidad de que, en ese momento, hasta tres representantes de un mismo país puedan participar.

1992. – Estambul

Semifinal 1: Joventut 91-69 Estudiantes (Villacampa 28, Pinone 18)

Semifinal 2: Partizan 82-75 Milan (Danilovic 22, Dawkins 21)

3 y 4º puesto: Milan 99-81 Estudiantes (Rogers 20, Winslow 21)

Final: Partizan 71-70 Joventut (Danilovic 25, Pressley 20)

Semifinal 1: Barcelona 104-83 Aris (Epi 24, Gallis 26)

Semifinal 2: Jugoplastika 101-83 Limoges (Perasovic 24, Ostrowski 21)

3 y 4º puesto: Limoges 103-91 Aris (Ostrowski 26, Gallis 43)

Final: Jugoplastika 72-67 Barcelona (Kukoc 20, Norris 18)

1993. – Atenas

Semifinal 1: Limoges 62-52 Real Madrid (Young 20, Sabonis 19)

Semifinal 2: Benetton 79-77 PAOK (Rusconi 23, Prelevic 21)

3 y 4º puesto: PAOK 76-70 Real Madrid (Barlow 20, Biriukov 16)

Final: Limoges 59-55 Benetton (Young 18, Teagle 19)

1994. – Tel Aviv

Semifinal 1: Olympiacos 77-72 Panathinaikos (Paspalj 22, Volkov 32) Semifinal 2: Joventut 79-65 Barcelona (Villacampa 20, Epi 23)

3 y 4º puesto: Panathinaikos 100-83 Barcelona (Gallis 30, Roberts 19)

Final: Joventut 59-57 Olimpiacos (Ferrán 17, Paspalj 15)

1995. – Zaragoza

Semifinal 1: Real Madrid 62-49 Limoges (Sabonis 21, Kempton 12) Semifinal 2: Olympiacos 58-52 Panathinaikos (E. Johnson 27, Paspalj 17)

3 y 4º puesto: Panathinaikos 91-87 Limoges (Alvertis 29, Young 24)

Final: Real Madrid 73-61 Olympiacos (Sabonis 23, Volkov 15)

1996. – París

Semifinal 1: Panathinaikos 81-77 CSKA (Wilkins 35, Karaseev 23) Semifinal 2: Barcelona 76-66 Real Madrid (Karnisovas 24, Arlauckas 22)

3 y 4º puesto: CSKA 74-73 Real Madrid (Vetra 22, Savic 22)

Final: Panathinaikos 67-66 Barcelona (Alvertis 17, Karnisovas 23)

1997. – Roma

Semifinal 1: Olympiacos 74-65 Olimpija Ljubljana (Rivers 28, Stepania 12) Semifinal 2: Barcelona 77-70 Villeurbanne (Djordjevic 17, Rudd 20)

3 y 4º puesto: Olimpija 86-79 Villeurbanne (Milic 17, Digbeu 22)

Final: Olympiacos 73-58 Barcelona (Rivers 26, Jiménez 16)

1998. – Barcelona

Semifinal 1: Kinder 83-61 Partizan (Savic 23, Brkic 17) Semifinal 2: AEK 69-66 Benetton (Anderson 21, Williams 22)

3 y 4º puesto: Benetton 96-89 Partizan (Williams 24, Drobnjak 22)

Final: Kinder 58-44 AEK (Danilovic 13, Lasa 7)

Kinder Bolonia, campeón en 1998

Tras los años de racanería, el sorprendente Zalgiris (quizás no tanto ya que venía de ganar la Saporta de manera brillante el año anterior) insuflaba un soplo de aire fresco en 1999 con su basket de conceptos libres y tiro exterior liderado por el mágico Tyus Edney, bien apoyado en Bowie y Stombergas. El 2000 traía un nuevo varapalo para el Barcelona y un título más para Obradovic.

1999. – Munich

Semifinal 1: Zalgiris 87-71 Olympiacos (Bowie 19, Tarlac 15)

Semifinal 2: Kinder 62-57 Teamsystem (Nesterovic 16, Myers 18)

3 y 4º puesto: Olympiacos 74-63 Teamsystem (Komazec 13, Jaric 17)

Final: Zalgiris 82-74 Kinder (Bowie 17, Rigadeau 27)

2000. – Salónica

Semifinal 1: Maccabi 65-51 Barcelona (Huffman 24, Goldwire 13) Semifinal 2: Panathinaikos 81-71 Efes Pilsen (Bodiroga 22, Turkoglu 15)

3 y 4º puesto: Efes Pilsen 75-69 Barcelona (Besok 22, Rentzias 29)

Final: Panathinaikos 73-67 Maccabi (Rebraca 20, Huffman 26)

Tras años de enfrentamientos, la FIBA y la ULEB rompían sus relaciones y organizaban torneos separados. La Suproliga de la FIBA poseía menos nivel medio, pero conservaba la Final Four y a tres de los participantes del año anterior en Salónica. En París, y con el Panathinaikos como claro favorito, el Maccabi de Tel Aviv se imponía con un gran McDonald y un dominante Huffman dando la sorpresa.

2001. – Suproliga (París)

Semifinal 1: Panathinaikos 74-66 Efes Pilsen (Bodiroga 22, Mulaomerovic 25) Semifinal 2: Maccabi 86-80 CSKA (McDonald 17, Kirilenko 23)

3 y 4º puesto: Efes Pilsen 91-85 CSKA (Drobnjak 25, Kirilenko y Morgunov 16)

Final: Maccabi 81-67 Panathinaikos (McDonald 21, Bodiroga 27)

2001. – Euroliga (playoff)

Kinder Bolonia – TAU Cerámica (3-2) La mayor bonanza económica de la ULEB hace que finalmente los clubes se agrupen en su Euroliga. La primera final de la reunificación cuenta con el Kinder como claro favorito, pero en una gran segunda parte el Panathinaikos le da la vuelta y se hace con su tercer título. El año siguiente el Barcelona cierra su mala racha (5 subcampeonatos) y ante su público logra su primer título de la mano de Bodiroga. En 2004 el Maccabi, también como local, se lleva el título con una gran exhibición ofensiva y en 2005 lo revalida haciendo gala de un basket alegre y rápido. Los macabeos llegan a soñar con ser el tercer equipo en conseguir un tercer título consecutivo, pero el CSKA se interpone en el camino.

En 2007, en una final plena de intensidad el Panathinaikos volvía a lo más alto ante un CSKA que recuperaba un año después su titulo en Madrid, volviéndolo a perder en la siguiente edición en una extraña final ante el Panathinaikos del omnipresente Obradovic.

2002. – Bolonia

Semifinal 1: Kinder Bolonia 90-82 Benetton (Charlie Bell 19, Jaric 18)

Semifinal 2: Panathinaikos 83-75 Maccabi (Bodiroga 26, Burstein 18)

Final: Panathinaikos 89-83 Kinder (Kutluay 22, Ginobili 27)

2003. – Barcelona

Semifinal 1: Benetton 65-62 Siena (Garbajosa 14, Stefanov 17)

Semifinal 2: Barcelona 76-71 CSKA (Fucka 21, Holden 21)

3 y 4º puesto: Siena 79-78 CSKA (Ford 19, Songaila 15)

Final: Barcelona 76-65 Benetton (Bodiroga 20, Edney 16)

2004. – Tel Aviv

Semifinal 1: Maccabi 93-85 CSKA (Parker 27, Marcus Brown 23) Semifinal 2: Skipper Bolonia 103-102 Siena (Delfino 27, Thornton 26)

3 y 4º puesto: CSKA 97-94 Siena (Brown 27, Vanterpool 18)

Final: Maccabi 118-74 Skipper (Parker 21, Vujanic 21)

2005. – Moscú

Semifinal 1: CSKA 78-85 TAU Cerámica (Holden 20, Macijauskas 23) Semifinal 2: Maccabi 91-82 Panathinaikos (Sharp 20, Kutluay 17)

3 y 4º puesto: CSKA 91-94 Panathinaikos (Brown 21, Batiste 28)

Final: Maccabi 90-78 TAU Cerámica (Jasikevicius 22, Scola 21)

2008. – Madrid

Semifinal 1: Siena 85-92 Maccabi (McIntyre 26, A. García 17) Semifinal 2: TAU Cerámica 79-83 CSKA (Rakocevic 19, Andersen y Siskauskas 16)

3 y 4º puesto: Siena 97-93 TAU Cerámica (K. Lavrinovic 19, Mickeal 15)

Final: CSKA 91-77 Maccabi (Langdon 21, Bynum 23)

2006. – Praga

Semifinal 1: Maccabi 85-70 TAU Cerámica (Baston 20, Scola 15) Semifinal 2: CSKA 84-75 Barcelona (Williams 24, Papaloukas y Holden 19)

3 y 4º puesto: TAU Cerámica 87-82 Barcelona (Drobnjak 17, Fucka 20)

Final: CSKA 73-69 Maccabi (Papaloukas 18, Solomon 20)

2007. – Atenas

Semifinal 1: CSKA 62-50 Unicaja (Langdon 13, Cabezas 13) Semifinal 2: Panathinaikos 67-53 TAU Cerámica (Batiste y Becirovic 15, Erdogan 11)

3 y 4º puesto: Unicaja 76-74 TAU Cerámica (Tusek 18, Rakocevic 16)

Final: Panathinaikos 93-91 CSKA (Siskauskas 20, Papaloukas 23)

2009. – Berlín

Semifinal 1: Olympiacos 82-84 Panathinaikos (Greer 18, Pekovic 20) Semifinal 2: Barcelona 78-82 CSKA (Andersen 24, Siskauskas 29)

3 y 4º puesto: Olympiacos 79-95 Barcelona (Greer 19, Andersen 20)

Final: CSKA 71-73 Panathinaikos (Spanoulis y Fotsis 13, Holden 14)

En 2010 el Barcelona lograba su 2º título de una manera incontestable dominando la competición como pocas veces se ha visto (sólo dos derrotas) y desplegando un baloncesto cercano al “total”, y un año después, en la propia ciudad condal, el Panathinaikos de (cómo no) Zeljko Obradovic recuperaba su condición de campeón continental tras derrotar a los anfitriones en los playoff de cuartos, y a Siena y Maccabi en la propia Final Four, de la mano de un Dimitris Diamantidis que se convertía en el primer jugador de la historia en aunar en una misma temporada los MVP de fase regular y Final Four.

El testigo del PAO lo recogía sus “queridos” vecinos del Pireo que, guiados por Papanikolaou y Spanoulis, daban la vuelta a una final increíble ante el CSKA en 2012. Un equipo moscovita con el que volvían a ejercer de verdugo un año después, antes de protagonizar otra exitosa remontada en la final, en este caso ante el Real Madrid. Precisamente al equipo blanco un año más tarde volvía a escapársele la final al caer en la primera prórroga de una final en la era Final Four ante el Maccabi Tel Aviv.

Tras dos subcampeonatos consecutivos, el cuadro de Pablo Laso se alzaba con el título ejerciendo como local y poniendo fin a una sequía de veinte años, siendo sucedido por un CSKA que conseguía romper su mala racha en la Final Four con un triunfo vibrante en la prórroga ante el Fenerbahçe. Precisamente, un año después y ante su gente, los de Estambul lograban el primer título para el basket turco tras un extraordinario final de curso agrandando más si cabe la leyenda de Zeljko Obradovic. Por último, el Real Madrid, con Luka Doncic despidiéndose de Europa a lo grande, y el CSKA se llevaban las dos últimas ediciones celebradas hasta hoy.

2010. – París

Semifinal 1: Barcelona 64-54 CSKA Moscú (Fran Vázquez 11, Siskauskas 19) Semifinal 2: Olympiacos 83-80 Partizan (Kleiza 19, McCalebb 21)

3 y 4º puesto: CSKA 90-88 Partizan (Langdon 32, Roberts 18)

Final: Barcelona 86-68 Olympiacos (Navarro 21, Childress 15)

2011. – Barcelona

Semifinal 1: Maccabi Tel Aviv 82-63 Real Madrid (Eidson 19, Tomic 17) Semifinal 2: Panathinaikos 77-69 Siena (Calathes 17, Kaukenas 13)

3 y 4º puesto: Real Madrid 62-80 Siena (Llull 23, K. Lavrinovic 17)

Final: Maccabi Tel Aviv 70-78 Panathinaikos (Eidson 17, Batiste 18)

2012. – Estambul

Semifinal 1: CSKA 66-64 Panathinaikos (Kirilenko 17, Jasikevicius 19) Semifinal 2: Olympiacos 68-64 FC Barcelona (Spanoulis 21, Navarro 18)

3 y 4º puesto: FC Barcelona 74-69 Panathinaikos (Huertas 21, Diamantidis 17)

Final: Olympiacos 62-61 CSKA (Papanikolaou 18, Teodosic 15)

2013. – Londres

Semifinal 1: CSKA 52-69 Olympiacos (Weems 13, Antic y Hines 13) Semifinal 2: FC Barcelona 67-74 Real Madrid (Huertas 19, Reyes 17)

3 y 4º puesto: CSKA 74-73 FC Barcelona (Khryapa 16, Navarro 17)

Final: Olympiacos 100-88 Real Madrid (Spanoulis 22, Rudy Fernández 21)

2014. – Milán

Semifinal 1: CSKA 67-68 Maccabi (Kaun 14, Blu 15) Semifinal 2: FC Barcelona 62-100 Real Madrid (Tomic 16, Sergio Rodríguez 21)

3 y 4º puesto: FC Barcelona 93-78 CSKA (Navarro 20, Kaun 13)

Final: Real Madrid 86-98 Maccabi (73-73) (Sergio Rodríguez 21, Rice 26)

2015. – Madrid

Semifinal 1: Real Madrid 96-87 Fenerbahçe (Ayón 20, Goudelock 26) Semifinal 2: CSKA 68-70 Olympiacos (De Colo 18, Printezis 14)

3 y 4º puesto: Fenerbahçe 80-86 CSKA (Goudelock 24, De Colo 17)

Final: Real Madrid 78-59 Olympiacos (Carroll 16, Lojeski 17)

2016. – Berlín

Semifinal 1: Fenerbahçe 88-77 Baskonia (Bogdanovic 18, Bourousis 22) Semifinal 2: CSKA 88-81 Lokomotiv (De Colo 30, Delaney 26)

3 y 4º puesto: Baskonia 75-85 Lokomotiv (Adams 25, Broekhoff y Delaney 21)

Final: CSKA 101-96 Fenerbahçe (De Colo 22, Dixon 17)

2018. – Belgrado

Semifinal 1: CSKA 83-92 Real Madrid (De Colo 20, Doncic y Llull 16) Semifinal 2: Fenerbahçe 76-67 Zalgiris (Dixon 19, Pangos 16)

3 y 4º puesto: CSKA 77-79 Zalgiris (M. Kulagin y Hunter 14, Milic y Jankunas 15)

Final: Real Madrid 85-80 Fenerbahçe (Causeur 17, Melli 28)

2019. – Vitoria

Semifinal 1: Fenerbahçe 73-92 Efes (Vesely 14, Larkin 30) Semifinal 2: CSKA 95-90 Real Madrid (De Colo y Sergio Rodríguez 23, Causeur 18)

3 y 4º puesto: Fenerbahçe 75-94 Real Madrid (Sloukas 17, Ayón 23)

Final: Efes 83-91 CSKA (Larkin 29, Higgins y Clyburn 20)

2017. – Estambul

Semifinal 1: Fenerbahçe 84-75 Real Madrid (Udoh 18, Llull 28) Semifinal 2: Olympiacos 82-78 CSKA (Spanoulis, Printezis y Papanikolaou 14, Teodosic 23)

3 y 4º puesto: Real Madrid 70-94 CSKA (Ayón y Maciulis 11, Hines 14)

Final: Fenerbahçe 80-64 Olympiacos (Bogdanovic y Kalinic 17, Birch 14)

11 GRANDES MOMENTOS DE LA FINAL FOUR

por Iván Fernández

11. - El senador se lleva la primera (1966)

Adoptada como modelo experimental y llamada entonces fase final, la primera final a 4 tuvo lugar a caballo entre Milán y Bolonia y terminaría con el primer título para el basket italiano. El Milán había diseñado un equipo competitivo, aunque sin opciones claras para llegar lejos cuando un golpe de suerte cambio su sino.

Bil Bradley, mejor jugador de los Juegos Olímpicos de 1964, venía a completar sus estudios a Oxford. Tras unas intensas gestiones, los milanistas conseguían que Bradley viajara los días de partido para jugar la Copa de Europa. Sin entrenar, sin apenas conocer a sus compañeros, su enorme talento se sobrepuso a todo y llevó a los lombardos a lo más alto.

Un año más tarde se repetiría experiencia con el Real Madrid imponiéndose como local al propio Milano y en la semifinal al Olimpija de Ljubljana de un heroico Ivo Daneu.

VÍDEO: BILL BRADLEY

https://youtu.be/2spiHl-pFkU

10. - El triple de ‘Mache’ (2005)

Tras perder dos Final Four de manera consecutiva ante los anfitriones (Barcelona 2003 y Maccabi 2004), el CSKA había conseguido llevar a Moscú la celebración de 2005. Con un equipo construido con una sola idea, durante más de 40 partidos permaneció invicto mostrando una solidez inédita en Europa desde los tiempos de Sergei Belov.

La racha terminaba por romperse en un intrascendente partido ante el Barcelona, pero nada parecía poder hacer sombra a la máquina rusa en la Final Four.

La primera victima para el ansiado título debía ser el TAU, pero un enorme Scola y el “carácter Baskonia” mantenían la incertidumbre. Con los locales al borde del colapso, un saque de fondo con apenas unos segundos de posesión derivaba en un monumental triple lateral de Macijauskas que confirmaba una de las grandes sorpresas de la historia de la Final Four.

VÍDEO: TRIPLE DE ARVYDAS MACIJAUSKAS (BASKONIA - CSKA, SEMIFINAL 2005)

https://youtu.be/kJzNjmgt46I

9. - El fin de una maldición (2003)

Cuando la “libélula” Wright y sus imposibles dribblings hundieron al Barcelona en la final de 1984, comenzaba una maldición que tardaría casi 20 años en quebrarse. 5 subcampeonatos y 7 Final Four después el carácter ganador de Dejan Bodiroga en la pista y de Svetislav Pesic en el banquillo barría todos los fantasmas del pasado en medio de un Palau Sant Jordi abarrotado y preso de la euforia.

VÍDEO: BARCELONA–BENETTON (2003)

http://youtu.be/tx2S_gvdyfk

VÍDEO: BARCELONA–BANCO DI ROMA (1984)

http://youtu.be/5ChSgCMB0uE

8. - El gran Corny (1994)

Si hay una plaza eminentemente baloncestistica, esa es Badalona, adalid eterno del juego de la canasta entendido como un ejercicio de cantera, juventud y riesgo. Dos años atrás se había quedado a las puertas de la gloria, pero en Tel Aviv y en medio de un mar de nervios, el enorme (en todos los sentidos) Corny Thompson se elevaba a falta de unos segundos y clavaba el triple crucial que hacia justicia a la ciudad del basket.

VÍDEO: JOVENTUT – OLYMPIAKOS

http://youtu.be/cWBQplNBU-A

7. - La gran final (2007)

Tras las semifinales de 2007, el viejo regusto al caduco basket-control de los 90 había dejado un poso de desconsuelo en una audiencia ávida de algo más que exiguos resultados. Con las dos mejores plantillas de Europa frente a frente, la final habría de borrar las malas sensaciones del penúltimo acto.

Tensión, nervios, dureza, tiros imposibles, defensas al límite, pero sobre todo calidad, brindaron más de 2 horas de un espectáculo único: La versatilidad de Siskauskas, el carácter de Diamantidis, la obstinación de Papaloukas o el “hambre” de Smodis fueron los ingredientes de una de las mejores finales de la historia.

VÍDEO: PANATHINAIKOS-CSKA https://youtu.be/bm9w30dSGX0

6.- Las prórrogas (2014 y 2016)

Sin prórrogas en una final desde 1969, Milán veía el primer tiempo extra en una final de la era Final Four. Tras una temporada impecable y una semifinal arrolladora ante su eterno rival, el Real Madrid de Pablo Laso comenzaba mandando ante un sorpresivo Maccabi. Con un inteligente

planteamiento de David Blatt y aupado por la consistencia de Devin Smith, el cuadro israelí lograba remontar en la segunda parte para acabar rematando la faena en una brillante prórroga de la mano de un imparable Ty Rice, quien ya en la semifinal había logrado la canasta decisiva ante el CSKA de Moscú.

VÍDEO: REAL MADRID – MACCABI TEL AVIV

https://youtu.be/57ocx0hOFac

Dos años después, Berlín vivía la segunda prórroga en una final tras un duelo entre el CSKA y el Fenerbahçe que probablemente haya sido una de las mejores finales recientes. La exhibición ofensiva de los moscovitas en la primera mitad, la remontada turca y el palmeo de Khryapa que enviaba el partido al tiempo extra forman ya parte de la historia del torneo.

VÍDEO: CSKA - FENERBAHÇE

https://youtu.be/DMF12vlszq8

5.- Tócala otra vez, Zeljko (2002)

Bolonia estaba preparada para que la Final Four de la reconciliación fuera también la de la consagración de su escuadra. La potente Kinder de 2001 se había reforzado con Becirovic y Granger que, unidos a Jaric, Ginobili, Smodis, etc, conformaban un equipo poco menos que intratable. Enfrente, el Panathinaikos de Obradovic, que esta vez parecía menos fiero, impresión que parecía confirmarse cuando los boloñeses se marchaban por 13 puntos de diferencia.

Pero Zelimir siempre guarda otra vuelta de tuerca más: Bodiroga o Alvertis de falsos ‘4’ y todo el espacio de la zona para el joven Papadopoulos. El joven center, inédito casi toda la temporada, se hacía el rey de la zona mientras que Bodiroga, bien secundado por un inspirado Kutluay, tomaba el mando para dar un nuevo título al mejor entrenador de Europa, en la que posiblemente haya sido la mejor Final Four hasta la fecha.

VÍDEO: PANATHINAIKOS FINAL FOUR 2002

https://youtu.be/jjqTOL1UjXM

4. - La gran polémica (1996)

Dotado de unas condiciones innegables para el juego, pero indolente hasta la desesperación, Stojan Vrankovic fue el protagonista de la jugada más polémica de la historia de la Final Four, cuando en un acto impensable dada su habitual desidia se levantaba de su caída en medio campo para correr hasta su aro y poner el tapón más famoso que se recuerde.

La historia había arrancado mucho antes con el morbo en el duelo entre Maljkovic y Aíto, que parecía tener controlado el primero con su juego lento y pausado. Pero a falta de unos pocos minutos y con 10 puntos abajo, García Reneses daba entrada a dos bases y conseguía cambiar el ritmo del partido. Así a falta de unos segundos Montero robaba el balón decisivo, se trastabillaba, cometía pasos y cuando dejaba la bola de la victoria en el tablero aparecía el enorme brazo de Vrankovic para hurgar más en la vieja herida culé.

El tapón fue manifiestamente ilegal, pero lo más curioso del caso es que nada de aquello debería haber valido porque, en el anterior ataque, los griegos habían consumido 35 segundos sin que nadie se percatara de que la bocina hubiera saltado. La indignación fue grande e incluso la FIBA dio la razón al Barcelona, pero el trofeo voló a Atenas.

VÍDEO: PANATHINAIKOS - FC BARCELONA (1996)

https://youtu.be/_BAtA9utM6w

3. - Un soplo de aire fresco (1999)

La inesperada victoria del Limoges en 1993 (aunque el cambio de tendencia bien podía rastrearse en la propia Jugoplastika) había alimentado el nacimiento de un nuevo concepto baloncestístico apoyado en el absoluto control del ritmo, el uso de las manos y, en definitiva, el cercenamiento de la creatividad.

Liderado por los técnicos balcánicos, Ettore Messina había tomado el relevo ganando la edición del 98 con unos miserables 58 puntos y su equipo, el Kinder de Bolonia, llegaba a la Final Four de Munich como claro favorito pese a no contar con un Danilovic tocado y no marchar muy bien en la LEGA.

Pero, por suerte, no siempre los pronósticos se cumplen y un descarado Zalgiris liderado por Edney enloquecía la final y a base de contraataques llevaba 15 puntos de diferencia al descanso. La tímida reacción boloñesa en la segunda parte fue estéril y el título viajó a Kaunas acompañado por el corazón de los románticos del deporte. Para el recuerdo queda la memorable retransmisión de Ramón Trecet en RTVE “cotangente de Pi…”

VÍDEO: FINAL EUROLIGA 1999 https://youtu.be/KLNdcWujd_4

2.- Juventud, divino tesoro (1989)

Es posible que los ya inmortales versos del poeta nicaragüense resulten un tanto manidos, pero nada mejor para describir la maravillosa irrupción que Munich vivió en 1989. Llegaba el Barcelona como absoluto favorito a la Final Four cuando en semifinales se cruzó un grupo de jovenzuelos de Split, liderados por Bozidar Maljkovic y que interpretaban un juego preciso y preciosista como pocos.

Así durante tres años, una Jugoplastika que en 1972 ya se había quedado a las puertas con un postrero lanzamiento de Solman, labró su merecidísima condición de equipo de leyenda, creando tendencia y anunciando una nueva era para el baloncesto europeo con un equilibrio entre la solvencia defensiva y el talento individual no visto anteriormente.

Los tres títulos consecutivos emulaban a los pretéritos triunfos del ASK de Riga, pero la dureza de la época daba especial significado a la hazaña de los croatas, convirtiéndolos, muy probablemente, en el mejor equipo de la historia del basket europeo.

VÍDEO: JUGOPLASTIKA – MACCABI (1989)

http://youtu.be/mJ4hYIzj1Fs

JUGOPLASTIKA SPLIT 1988-89 https://youtu.be/CI4JFDDMtqY

1.- A sangre fría (1992-2012)

A lo largo de la historia, multitud de jugadores han destacado por su especial sangre fría en los momentos más difíciles. De entre todos ellos quizás sea Djordjevic uno de los más recordados. Corría el año 1992 y la Final Four viajaba a la maravillosa Estambul que, bañada por sus tres mares, olía a especias y magia, a caos y belleza, olía en definitiva a algo grande.

Cuando a falta de pocos segundos para el final, Tomás Jofresa anotaba una suspensión frontal toda Europa daba por seguro que el título viajaba a Badalona, pero el Partizan sacó rápido y entonces Aleksandar emprendió una carrera suicida que le llevó a la esquina, desde donde se levantó y con un escorzo imposible anotaba el triple ganador más espectacular que se recuerde y la canasta ganadora por excelencia... hasta que justo 20 años después y en la misma ciudad, Giorgos Printezis completaba la más increíble remontada de la era Final Four ante un atónito y autocomplaciente CSKA. Estambul sería también el escenario donde, en 2017, el Fenerbahçe pondría fin a la larga sequía turca en la copa gorda, resarciéndose de su derrota en la final de 2016. Una final de 2016 que por su nivel de calidad, la remontada turca y el palmeo de Khryapa para forzar el tiempo extra bien podría merecer un puesto de honor en este ranking...

VÍDEO: TRIPLE DE DJORDJEVIC (1992)

https://youtu.be/ESQuXC_7KDs

VÍDEO: CANASTA DECISIVA DE PRINTEZIS (2012)

http://youtu.be/EOpMWEwUYgo

VÍDEO: EL PALMEO DE KHRYAPA (2016)

https://youtu.be/E3hV9xRn5j4

This article is from: