2 minute read

Delibasic mete a Varajic en la historia

partido, y en caso de empate se celebraba un nuevo encuentro que había de dirimir el campeón.

Con estas premisas el Real Madrid viajaba a Moscú con una renta de 17 puntos adquirida en el primer partido, que no parecía tanta si se tiene en cuenta que los blancos habían llegado a disponer de hasta 30. En la capital soviética el TSKA salió a por todas y a falta de 20 segundos parecía ser el campeón gracias a los 20 puntos que ya acumulaba de ventaja… pero el pequeño Durand anotó un tiro libre y tiró a fallar el segundo de tal manera que Burgess se hizo con el rebote ofensivo y forzó el tercer partido. Con él, aunque los moscovitas no dieron opción en el desenlace, la final pasaba a figurar en los libros como la más “larga” de la historia.

Advertisement

FOTO: BOXSCORE (TAMAÑO COMPLETO)

http://goo.gl/tqgGtk

7. – Radivoj Korac, el Chamberlain europeo (1965)

Si bien es cierto que el baloncesto es un deporte de equipo, no lo es menos el hecho de que las grandes hazañas individuales lo hacen más grande. Cuando el 2 de marzo de 1965 Wilt Chamberlain endosaba la friolera de 100 puntos a los Knicks, entraba de lleno en la historia del deporte y su mítica foto levantando el dedo índice mientras sujetaba un cartel con el número 100 se convertía en la imagen más recordada de la época. Pocos años después, el genial ala-pivot zurdo del OKK Belgrado Radivoj Korać emulaba a Chamberlain y sometía al impotente equipo de Estocolmo anotando la friolera de 99 puntos en un récord que permanecerá por siempre en los anales de la historia del basket europeo.

Tras anotar “tan sólo” 34 puntos en la primera mitad, el mítico pelirrojo balcánico se desataba en una segunda parte de locura donde solo la ignorancia del registro impidió una cifra aún más notable.

En lo que al resto de competiciones europeas se refiere, el récord lo ostentan los 144 puntos que Zdenko Babic (incluidos 28 triples) le endosaba en 1985 al Apoel Limassol… en un encuentro cuya intrahistoria de revancha ante Petrovic es mucho más apasionante que el propio récord anotador. A nivel de clubes, y aunque es difícil precisar según qué registros, caben destacar los 153 puntos anotados por el turco Erman Kunter, allá por el año 1988 cuando militaba en el Fenerbahçe.

VÍDEO: RADIVOJ KORAC

http://youtu.be/eWCi20Fnyog

VÍDEO: ERMAN KUNTER

https://youtu.be/ttOEa58sslQ

6. – La primera “final” (1962)

En una época en la que las finales se disputaban a doble partido, una cláusula daba lugar a la primera final como tal propiamente dicha. Cansada de conflictos diplomáticos, la FIBA había estipulado que, en caso de problema, la final se celebraría en campo neutral, así que cuando, una vez más, el dictador Francisco Franco se negaba a que un equipo soviético viajara a España, se decidió que la final entre los georgianos del Dinamo de Tbilisi y el Real Madrid se disputara en Ginebra. Los soviéticos montaron en cólera, pero una generosa indemnización del siempre sibilino Raimundo Saporta calmó los ánimos permitiendo la primera final a partido único de toda la historia.

Al final, victoria soviética por 90-83 y acercamiento de posturas, que permitió que al año siguiente el “ejército rojo” del TSKA jugara en España.

This article is from: