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Si Baskonia y Alavﾃｩs no existieran...
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ESPECIAL
Fotos: Javier Martín
Imagen panorámica del Buesa Arena.
¿Hay riesgo de perder 300 empleos, 500 proveedores, 24 millones de presupuesto y miles de aficionados? Mientras el Grupo Baskonia genere recursos suficientes estará a salvo el futuro, pero en el aire subyace la hipótesis de que la crisis económica cambiará el modelo deportivo y que una hipotética retirada de ayudas públicas terminaría dando la puntilla a los equipos Álvaro Martínez
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l Grupo Baskonia lo conforman cinco sociedades. El equipo de baloncesto Caja Laboral; el de fútbol, Deportivo Alavés; la ciudad deportiva Bakh; la Fundación 5+11; y la empresa de servicios Onalan. Todas ellas aglutinan cerca de 300 puestos de trabajo (aproximadamente sólo un 15 por ciento de jugadores y técnicos profesionales), mueven económicamente a cerca de medio millar de empresas y concentran a miles de aficionados en los estadios. Todo ello gracias a un presupuesto global de 24 millones de euros. La crisis económica ha revelado que el deporte profesional está cambiando de modelo. No sólo en Vitoria, sino en toda Europa. Las
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antiguas cifras millonarias han dado paso a reducciones presupuestarias, con varias causas: la dificultad de captar recursos directos con anunciantes y patrocinadores en crisis, las continuas bajadas de la apuesta televisiva con la consiguiente renegociación de contratos, y, por último, el descenso de las inversiones y ayudas institucionales. Capítulo éste que se revela fundamental en el futuro de los equipos. Una mirada a las ciudades del entorno demuestra que la apuesta institucional ha variado. En Vitoria y Álava también, donde se producen ya reducciones año tras año. En San Sebastián, con el Lagun Aro, la bajada ha sido importante por parte de la Diputación de Gipuzkoa (alrededor del cincuenta por ciento), mientras que el Bilbao Basket ha perdido íntegramente la
subvención que recibía de casi dos millones de euros al año. Éste es el ejemplo más palpable. Pero detrás de esa decisión en la capital vizcaína subyacen dos situaciones que no ocurren en la capital alavesa y que hacen imposible equilibrar ambos modelos: el Grupo Baskonia es una empresa que excede del valor deportivo con varios cientos de empleados formando parte de la única industria de ocio en la ciudad y, en segundo lugar, no arrastra las deudas con la Administración y la sociedad privada que tiene el equipo bilbaíno (más de cuatro millones de euros). Por ejemplo, el proyecto de Gorka Arrinda solo cuenta con 25 empleados, de los que la mayoría son profesionales. No hay un modelo de desarrollo alrededor, solo un equipo. Y eso no es malo ni bueno, simplemente es diferente y por
Especial tanto no deben compararse en iguales términos. Cabe entonces hablar de modelos distintos. El Bilbao Basket es un elemento más de atracción turística para su ciudad y de imagen en el exterior (Athletic, Guggenheim, el Teatro Arriaga, las playas…), mientras que el Baskonia y el Alavés son prácticamente los únicos en Álava que desarrollan los valores de ciudad hacia el exterior en España y en Europa. Salvando lógicamente situaciones coyunturales como la Green Capital, pero que sólo dura un año. Festival de Jazz o Catedral son otros modelos de imagen vitoriana, pero más entroncados en la vida cultural. Y que también reciben apuestas institucionales que nadie ve con anormalidad. Si el Alavés y el Baskonia no existieran, se perderían puestos de trabajo, un dos por ciento del
Si el Alavés y el Baskonia no existieran se perdería un 2% del PIB en Álava Producto Interior Bruto, y decenas de proveedores sufrirían caídas en los porcentajes de su facturación. No en vano, mueve actividad en los propios aficionados, en el comercio, transporte, bares, restaurantes, hoteles, medios de comunicación, aficionados contrarios, apuestas, turismo, empresas de servicios, energía, merchandising… Para que eso no ocurra se deben dar dos elementos básicos: que las reducciones presupuestarias motivadas por la crisis económica puedan ser controladas y que la participa-
ción de la apuesta pública debe mantenerse. Una decisión en sentido contrario pondrá en riesgo el proyecto, y también, los impuestos que abona Saski Baskonia a las administraciones públicas y que a día de hoy son más dinero del que recibe. El espectáculo moviliza masas sociales y la cultura deportiva se ha interiorizado de tal manera que aporta también valores de integración social y elementos de identidad colectiva. El deporte tiene una reper-
Más de 250 marcas usan la imagen de los equipos para publicitarse cusión económica, pero también efectos sobre la sociedad. Surgen varias preguntas. ¿Todas las inversiones en deporte son rentables? ¿La implicación de la Administración es gasto o inversión? Respuestas a estas preguntas las hay de todos los gustos y opiniones. Hay defensas numantinas y hay ataques virulentos. La rentabilidad económica del deporte se mide en función del equilibrio que se produce entre la inversión y el retorno. La continuidad durante años de los socios, marcas y patrocinios en el entorno del Baskonia y Alavés parece dar a entender que sí. La participación de la Administración permite al Grupo ser más ambicioso y más grande, lo que se traduce en mayores contribuciones en IVA, Impuesto de Sociedades y más retenciones de IRPF, entre otras cosas. Todos ellos son elementos palpables. Para el corazón de cada uno quedan lo que ‘valen’ los éxitos de-
portivos y el ocio. Un informe elaborado por el propio club, al que ha tenido acceso DATO ECONÓMICO en exclusiva, pone nombre y apellidos a la teoría. Se ha cuantificado en más de 116 millones de euros la cadena de producción económica generada para satisfacer las demandas que necesitan el Alavés y el Baskonia. Además de los trabajadores propios se estima que otros quinientos participan en el entorno de proveedores sólo para atender a ambos clubes. Y el efecto en impuestos de IVA, sociedades, cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF alcanza los 20 millones de euros entre todo el entramado. Ese mismo estudio señala que la imagen de ámbito nacional supondría una inversión publicitaria de 853.000 euros en medios de comunicación. Y que el 53 por ciento de las agencias vitorianas reconocen que aumenta el turismo gracias a la imagen que se traslada. Por último, más de 250 marcas usan la imagen de los equipos para publicitar sus productos. Y no hay que olvidar que entre ambos clubes el año pasado superaron el medio millón de espectadores. El Baskonia es hoy el equipo con más asistencia en la Liga doméstica de baloncesto y el segundo en la competición europea. Más de 350 partidos internacionales entre ambos y 24 países visitados en sus historias. ¿Quién da más?
La cadena de producción económica se estima en 116 millones de euros Imagen de Mendizorroza
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Especial
Las cuentas del Grupo El presupuesto de ingresos de las sociedades superan los 24 millones de euros este año y el objetivo es “empatar las cuentas” para seguir dando viabilidad a los proyectos deportivos
Querejeta habla con Josu Arraiza, responsable de Caja Laboral, patrocinador del Baskonia y uno de los artífices del proyecto
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l presupuesto global del Grupo Baskonia superará los 24 millones de euros de previsión de ingresos en la presente temporada, que arrancó en septiembre del pasado año y finalizará en junio de este ejercicio. Del total, 14.849.131 euros corresponden al Baskonia, 872.196 a la Fundación 5+11, 3.946.690 al Deportivo Alavés y 4.380.800 al Bakh. La mitad aproximadamente se invierte en proveedores alaveses. Estas cifras colocan a su máximo mandatario al frente de una buena gestión económica, a tenor de lo que se cuece con pérdidas millonarias alrededor de cualquier club profesional. Sin embargo, se juega al límite y cualquier cambio económico negativo podría acatarrar el proyecto. El Baskonia cuenta con la mayoría del presupuesto, con una previsión de ingresos equilibrado a los gastos. Es decir, acabar la temporada empatando en los despachos o “un ligero beneficio”, que no en los terrenos de juego, donde se busca superávit deportivo. Se trata de una cifra algo inferior a la del ejercicio pasado, que alcanzó
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los 15.124.899 euros. El Deportivo Alavés tiene un presupuesto de ingresos cercano a los cuatro millones de euros, frente a una previsión de gastos de
La ciudad deportiva Bakh acarrea rumores de fracaso, pero las cuentas están saneadas 3.040.531. En este caso el objetivo es obtener beneficios, puesto que “hay que afrontar las deudas anteriores del equipo y hay que pagar”. La única manera de atacar la delicada situación económica es hacer rentable el proyecto para olvidar aquellos tiempos turbulentos que se iniciaron en la época de Piterman y siguieron con Ortiz de Zárate y Ruiz de Gauna. Las cuentas de la Fundación son siempre deficitarias, ya que la inversión tiene que ver con conceptos sociales y de desarrollo, no con el negocio puro y duro. Hasta el punto de que la previsión para esta temporada es perder 356.680 euros. Una cifra inferior a la del año pasado ya ejecutado de
489.147 euros en números rojos. El presupuesto de inversión de este ejercicio vuelve a crecer y será de 1.228.876 euros, un cuatro por ciento más aproximadamente que el año anterior, lo que certifica que la apuesta continúa. El gran desconocido es el Bakh. Una ciudad deportiva que acarrea miles de rumores en la calle. Que si se vende, que si cierra…. Pero los resultados económicos no demuestran esas hipótesis. Con gastos de tres millones de euros e ingresos superiores a los cuatro millones de euros y con un Ebitda en 2012 de 1.440.900 euros. La dificultad del proyecto está en los 19 millones de euros invertidos en el proyecto, que exigen unos gastos financieros por préstamos de primer nivel. Y pasarán muchos años hasta poder hacerles frente en su totalidad. El objetivo, también empatar. En cuanto a empleados y puestos de trabajo existen más de 300 entre todas las sociedades que componen el grupo (unos a jornada completa y otros contratados para los eventos). Un total de 48 corresponden a los profesionales (30 en el Deportivo Alavés y el resto en el Caja Laboral).
Especial
Saski Baskonia paga más impuestos que subvenciones recibe El equipo de baloncesto ve reducidas las aportaciones institucionales en un 27 por ciento durante los cuatro últimos años
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ás de uno se sorprenderá por el dato. Saski Baskonia paga más impuestos que las subvenciones que recibe de la Diputación Foral de Álava. En concreto, en la última temporada, las declaraciones fiscales ascendieron a 2.314.054 euros, mientras que la aportación de la institución foral fue de 1.475.000 euros. Durante los últimos años, la aportación institucional cae desde el récord que supuso la temporada 2008/09 con 1.900.000 euros. Desde ese año y hasta
hoy, la reducción ha sido del 27,6 por ciento. En el último lustro, las subvenciones de la Diputación suman más de ocho millones de euros, frente a los más de catorce millones y medio de impuestos. A esta situación hay que añadir el esfuerzo económico que supone mantener el pabellón Fernando Buesa Arena en funcionamiento. Una factura de 800.000 euros al año tienen la culpa. Y ese dinero es sufragado íntegramente por el propio club, frente a otros ejemplos en las cercanías de Vitoria que cuentan con pabellones que no tienen que mantener ni pagar por su uso.
Evolución de la relación entre el Convenio general DFA / Saski-Baskonia y declaraciones fiscales, por temporada Temporada
Convenio
Declaraciones
07/08
1.262.698
3.798.047
08/09
1.900.000
2.376.144
09/10
1.800.000
3.381.105
10/11
1.764.000
2.775.364
11/12
1.475.000
2.314.054
Totales
8.201.698
14.644.714
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Especial
Uno de cada dos niños alaveses participan en los proyectos sociales y deportivos del Alavés y Baskonia
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n total de veinte mil niños y niñas participaron el pasado año en los proyectos de fomento del deporte de la Fundación 5+11 ligada al Grupo Baskonia. Esto quiere decir, que uno de cada dos menores alaveses formaron parte de la misión social del club, ya que el Eustat en sus datos estadísticos refleja que entre 5 y 18 años de edad, hay en Álava 39.000 personas. La fusión de las fundaciones del Alavés y del Baskonia ha creado un proyecto sin ánimo de lucro que busca fomentar hábitos de vida saludables entre los más jóvenes de la sociedad alavesa. A través de acciones vinculadas a la práctica del deporte se transmiten valores de vida sana, deportividad, esfuerzo, superación y trabajo en equipo. Y aportándoles beneficios físicos, psíquicos y socioafectivos.
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Ésta es una de las actuaciones más numerosas del Grupo Baskonia, pero también de las más desconocidas por el gran público, que no por el entorno de las familias alavesas involucradas. Se utiliza el sentimiento baskonista y albiazul para programar actividades de ocio y formación. En el proyecto participan 360 monitores que son los encargados de organizar las actividades deportivas de los miles de niños y niñas. Cifra que crece hasta treinta mil si se incorporan las actividades culturales. Sólo en las escuelas de fútbol y baloncesto participan más de seiscientos niños con 21 equipos en categorías inferiores. El objetivo de las escuelas es llegar a una formación integral del individuo, además de afianzar hábitos de vida saludable a través del deporte. Entre las actividades, destaca el Campus Internacional de
Perfeccio na miento en el que participan 500 jóvenes de 14 nacionalidades para mejorar la técnica individual y colectiva. Los Campus de verano reúnen a casi mil niños y niñas. Y en los torneos de 3x3 llegan a jugar casi dos mil personas. Presentaciones populares, talleres, ‘clinics’ y conferencias completan la actividad. Sin olvidar la participación de los jugadores profesionales en los eventos, que realzan y motivan a los menores cuando observan las actitudes de sus ídolos. Este proyecto, además, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación Foral de Álava, el Gobierno vasco, Caja Laboral, Lagun Aro, el diario El Correo, IMQ, Aernnova, Caja Vital, Naturgas, Amvisa, Urssa, Bai & By, Instituto Europa, Autobuses Bidaso y Cruz Roja, aglutinando sensibilidades dispares de la sociedad.
Especial
Expertos atribuyen al Baskonia y al Alavés la capacidad de construir la identidad colectiva del territorio Los éxitos deportivos conducen a un ambiente de optimismo en todos los ámbitos de la vida vitoriana
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n extenso informe elaborado en el departamento de Economía Financiera de la Universidad del País Vasco atribuye al Baskonia y al Deportivo Alavés la capacidad de construir la identidad colectiva en Álava, como uno de los roles fundamentales de la organización deportiva. Este estudio mide el impacto socioeconómico de ambos equipos y revela aspectos básicos: la aceleración que provocan en el mercado hasta representar el 2 por ciento del Producto Interior Bruto, su capacidad de regeneración económica que atrae capital y crea empresas alrededor, y, por último, el sentimiento de pertencia a una ciudad y su entorno. A juicio de los redactores -Iñaki Periáñez, Pedro Manuel Gómez, Amaia Lafuente y Ana María Gilla influencia de los logros deportivos de ambos clubes afecta positivamente a la calidad de vida en la ciudad, al orgullo cívico, a la imagen de Vitoria y a las prácticas de ocio de la población. Y no se queda ahí en la alabanza. Según el informe, los hábitos de ocio de la ciudadanía se ven reforzados por los éxitos deportivos, las conductas de salud mejoran por afán de imitar estilos de vida; la ciudad es percibida mejor por sus ciudadanos; y, finalmente, crea vínculos emocio-
nales y grupales, catalizando sentimientos e identidades. Sin olvidar que son motores de atracción turística. Y es que entre otras cosas, hay un reconocimiento de la ciudad en foros nacionales e internacionales, aspecto éste valorado como motivo de satisfacción entre vitorianos y alaveses. Incluso habla de la democratización que supone. Para ello, reflexiona históricamente y recuerda que en la “Edad Media, cuando la participación en juntas y torneos estaba reservada a la nobleza, el pueblo llano tuvo que organizar sus propias actividades físicas de recreo y competición en condiciones de precariedad”. Es decir, el acceso de todos a la actividad pública. Otros aspectos son los símbolos identificadores entre seguidores y aficionados, y creación de asociaciones (peñas), que vinculan hábitos colectivos de importancia. Sin dejar de lado otros valores como la aportación a la calidad de vida de la juventud, a la tolerancia, al espíritu de colaboración, a la superación, al esfuerzo y a la motivación.
Mayoritariamente, los ciudadanos están de acuerdo con la inversión de la Diputación
“Lo importante es que la gente se identifique con los clubes y éstos con la comunidad alavesa, para que sean representación de los rasgos esenciales de la sociedad alavesa”, rezaba el análisis. Números El propio informe habla de la evolución de varios indicadores. Y aunque el estudio es antiguo sirve para valorar tendencias. De esta forma, casi el ochenta por ciento de la ciudad cree que Vitoria es conocida en el exterior gracias al Baskonia y al Deportivo Alavés, incluido Europa. Se atribuye más peso al equipo de baloncesto, lógicamente, por su reiterada presencia en competiciones continentales. La celebración de eventos deportivos en la ciudad es valorada positiva o muy positivamente por el 90 por ciento de la población. Y ofrece también un dato curioso: la mitad de la sociedad autóctona no sabía que el Grupo Baskonia paga impuestos, en el momento de hacer el estudio. Mayoritariamente, los ciudadanos estaban de acuerdo con las actitudes de las instituciones locales con respecto al apoyo a ambos clubes, si bien un porcentaje cercano al diez por ciento se mostraba contrario. Quienes valoran peor la situación de desempleo son quienes peor opinaban en este apartado.
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EDITORIAL
La palabra subvención prostituye el debate El debate está abierto. Subvenciones a los clubes deportivos. Y es que la palabra en sí, la propia terminología, prostituye el debate. Sobre la mesa de muchas instituciones está el permanente recorte por la crisis económica y las famosas líneas rojas que no se pueden sobrepasar: sanidad, educación y ayudas sociales. Una vez esas líneas rojas no se saltan, mayoritariamente, cabe hacer una reflexión sobre cuáles son las prioridades posteriores. Y fusionando esta reflexión con el reportaje central de la publicación, nos vamos a detener en la necesidad o no de acometer subvenciones hacia clubes profesionales. En el escenario, un grupo de personas en contra y un conjunto de la sociedad a favor (ver reportaje). Un grupo bien llevado por complejos propios, o bien por adecuaciones vitales al concepto “envidia cochina”. La palabra subvención no es la adecuada para tratar la cuestión, al margen de que los medios la seguiremos usando con seguridad. La terminología debiera ser inversión. Inversión en la industria del ocio. Y a partir de ahí debatir sobre si queremos, vía hechos, perder 300 puestos de trabajo, facturación en 500 proveedores, impuestos de los clubes y miles de aficionados sin poder satisfacer sus necesidades vitales y de ocio. Si queremos que hoteles, bares y restaurantes vean reducidas sus cuentas con menos clientes en días de partido. Si queremos que la actividad deportiva para los niños mengue cuando no haya Fundación. Si queremos perder el nombre de la ciudad en España y en Europa... Aquí no vale jugar con la simpleza de quitar, aquí hay que decidir si se renuncia a uno de los pocos estandartes y modelos de identidad de una ciudad de tamaño pequeño, que no habría soñado nunca disponer de equipos deportivos a semejante nivel competitivo. Y claro, si los presupuestos caen hacia esta industria, terminaremos quedándonos sin Baskonia y Alavés. Pero sin todo lo citado anteriormente, también. Así que el debate no es sólo de barra de bar, como algunos pretenden, sino estructural de sociedad y ciudad. Y entonces nos tendríamos que preguntar, entre otras cosas, para que queremos un superpabellón vacío. La aportación institucional en Álava no llega ni al diez por ciento de los presupuestos globales de estos clubes y su proyecto global, sin olvidar que las instalaciones deportivas públicas las mantienen ellos (800.000 euros al año en el caso del Buesa Arena). Pero la inversión es básica, porque marca la línea entre la competitividad o arrastrarse por las canchas sin búsqueda de la gloria deportiva. Desde aquí instamos a seguir apostando en la industria del ocio. Porque es verdad que el éxito -en este caso el de Josean Querejeta- crea envidias y enemigos. En DATO, ahora, nos preguntamos: ¿Porqué debiéramos renunciar al éxito? Querejeta está hoy más fuerte que nunca, más ilusionado que nunca, pero si las instituciones apuestan por no ayudarle, es posible que termine pensando si merece la pena continuar. Hoy libramos. ¿En el futuro? Pero asumamos todas las consecuencias de esa hipótetica decisión.
*Nota: Este reportaje forma parte de la revista DATO ECONÓMICO publicada en el mes de enero de 2013.
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Especial
JORDI BERTOMEU, comisionado de la Europa League
“Cuesta imaginar Vitoria sin Querejeta y su modelo de gestión, referencia en Europa” Vendrán de fuera y bueno te harán. Pero que sea el gestor del baloncesto europeo quién lo diga, da a ciencia cierta de la magnitud del ejecutivo Josean Querejeta. A veces la propia dinámica deportiva, que un balón entre o no en la cesta… diluyen la fortaleza de un proyecto global con pies de hierro. Pero, Bertomeu se deshace en elogios sobre el presidente de Saski Baskonia y asegura que es el modelo en el que se miran muchos clubes europeos. Defiende el valor que tiene de pionero y de liderazgo. Y admite, con sinceridad, que no es objetivo por su amistad con el dirigente vitoriano. DATO ÁLAVA: El máximo responsable del baloncesto europeo, ¿cómo ve la gestión de Josean Querejeta? JORDI BERTOMEU: Es difícil resumir los 25 años. Si tuviera que buscar alguna constante es su capacidad de previsión y anticipación. Ha ido siempre avanzado. Los éxitos del club en una ciudad limitada en cuanto a número de ciudadanos sus proyectos de hacer equipo, de involucrar a instituciones, a la sociedad, de creación de un modelo más allá del deporte, con una ciudad deportiva modélica… No hay ningún otro club que haya evolucionado igual. D. Á.: ¿Estamos ante el mejor gestor europeo de baloncesto? J. B.: Es muy difícil saberlo. Tengo amistad con él y no soy objetivo, y además conozco muy bien la realidad del Baskonia, pero de algunos otros clubs no. Es de los mejores. Está siendo una referencia y un pilar en muchos sitios de Europa. Su contribución a los demás, en la EuroLiga, es una referencia a nivel europeo. D. Á.: ¿Le copian? J. B.: Es un modelo que la gente es-
tá contemplando. Es un modelo de buena gestión y le tratan de imitar, pero no es fácil. Y es de una manera global, porque hay clubes que están muy bien gestionados desde lo deportivo, pero no desde lo económico, o tienen debilidades. El proyecto de Josean es haber entendido y ejecutado la suma de una gran equipo –con todos los cambios en estos años-, una gran actividad y creatividad comercial y un extraordinario enraizamiento en la comunidad. Los tres pilares que explican la filosofía y que son la clave de su visión y su éxito. D. Á.: Usted que conoce Vitoria, ¿se imagina la ciudad sin Querejeta, sin el Baskonia? J. B.: Cuesta imaginar. Nadie es imprescindible, pero cuesta imaginar eso en un club gestionado tan bien. Conozco a Josean desde hace muchos años, incluso ya negocié con él contratos de jugadores hace muchos
años, con lo que cuesta imaginar. D. Á.: Con la crisis, se cuestionan subvenciones públicas, ¿cree que va a cambiar el baloncesto profesional? J. B.: Poco a poco va cambiando, todo cambia y el baloncesto no es una excepción, todo el mundo tiene que redimensionarse y no necesariamente tiene que ser peor, porque al final este deporte depende de la calidad de los jugadores y no sólo de la economía. Depende de su talento, de su esfuerzo. Habrá redimensión en la manera de gestionar, pero la calidad del juego se va a quedar a salvo. DATO ECONÓMICO ÁLAVA - ENERO 2013
Entrevista
JOSEAN QUEREJETA, Presidente de Saski Baskonia
“Si los presupuestos caen y no competimos a primer nivel, tendré que valorar si me ilusiona seguir”
Álvaro Martínez
DATO ÁLAVA: Cumple 25 años al frente del Baskonia en este 2013. ¿Cuál es el resumen? JOSEAN QUEREJETA: El balance es positivo, porque me ha permitido desarrollar una pasión: coger un equipo de baloncesto modesto y desarrollar un proyecto importante a nivel europeo. Ser artífice e impulsor es muy importante para mi, con momentos duros, pero siempre recuerdo lo positivo. D.A.: ¿Qué es lo mejor? J. Q.: Tenemos una empresa que tiene una ciudad deportiva, que se DATO ECONÓMICO ALAVA - ENERO 2013
ha implicado en el proyecto de fútbol del Deportivo Alavés, que cuenta con un pabellón magnífico, que tiene trabajando a casi trescientas personas, que da negocio a muchas empresas, pero que sobre todo tiene una masa social muy fiel. D.A.:Pero esta pasión si las cuentas no dan... J. Q.: Ha habido momentos difíciles, lo son ahora y lo serán. D.B.: ¿El momento financiero más difícil es ahora? J. Q.: Si. Estamos en un momento delicado. Generar recursos, patro-
cinios, derechos de televisión... todo pasa por las dificultades que tiene la sociedad y repercute también en las sociedades anónimas deportivas, pero estoy convencido de que con trabajo y sentido común saldremos adelante. D.A.: Se ha dejado las ayudas institucionales. J. Q.: A nosotros también nos ha tocado el recorte, pero en una ciudad como Vitoria para llegar a este nivel deportivo es imprescindible la colaboración institucional, la de los medios de comunicación, nuestro trabajo y el apoyo de los aficionados. Sin todo ello es im-
Entrevista
“A veces me entristece que se ponga en duda un proyecto de 25 años en la élite europea”
“Jamás he cobrado del Baskonia; prefiero ganar un partido que un buen negocio”
posible llegar a competir a estos niveles; pero es verdad que en los dos últimos años hemos seguido teniendo la colaboración institucional pero con un recorte del treinta por ciento.
que socialmente está siendo un éxito sin discusión, de los dos equipos europeos que más gente lleva. Y ahora hay que buscarle rentabilidad económica con eventos.
D.A.: Si un día no puede competir a primer nivel europeo con el Baskonia o con la esperanza de ascenso para el Alavés, porque caen los presupuestos, ¿se plantea llevar el equipo a otra ciudad? J. Q.: No. Este equipo será siempre de Vitoria. Esté yo o quién esté. Llevo 25 años y durante tanto tiempo sólo se puede continuar si tienes pasión por lo que haces, pero también si constantemente generas nuevas ilusiones. Lógicamente, si el equipo deja de ser competitivo yo tendré que hacer una valoración y tendré que valorar si me ilusiona o no el proyecto.
D.A.: ¿Esta es la última ampliación del Buesa Arena? Conociéndole... J. Q.: Conmigo de presidente seguro.
D.A.: Nadie imagina el Baskonia sin Querejeta. J. Q.: Llegará algún día, no sé si será antes o después. Lo importante es que cuando ese momento llegue, el proyecto siga teniendo solidez, importancia en Europa, que la ciudad deportiva esté consolidada y que la herencia sea sólida. D.A.: ¿Y si no es competitivo, está dispuesto a echar la persiana? J. Q.: No. Otra cosa es que para estar yo necesito ilusión y no sé hasta que punto mi trabajo serviría si no tengo ilusión. D.A.: Si el Baskonia sólo compite por no descender, no le veo a usted... J. Q.: Sería complicado. Me mueven los retos, las ilusiones. Estar en un proyecto sin solvencia es muy complicado para mí. Pero esta ciudad ha hecho apuestas muy importantes, por un pabellón
D.A.: En varias fases de la entrevista ha dicho, conmigo de presidente, no sé, nunca se sabe...¿no estará pensando en marcharse? J. Q.: No. Ahora mismo no, pero eso siempre es una posibilidad. Que haya un cambio en una empresa o en una institución siempre es una posibilidad. Nunca hay que descartarla.
“¿Rectificar lo que se dice, rumores...? Me volvería loco y alteraría el trabajo diario” J. Q.: No tengo muy claro lo que pasa alrededor mío. Lo que tengo claro es que los proyectos que hemos planteado son positivos para la ciudad siempre. No es discutible. Pero a partir de ahí puedo entender que puede haber diferentes opiniones, comprensibles y razonables, pero también es verdad que a veces echo en falta lo que ocurre en otros sitios. Si el proyecto es interesante en otra ciudad todo el mundo se pone a favor. A veces me da un poco de tristeza que tras 25 años en la élite europea se ponga en duda y más cuando la ciudad no tiene excesivos estandartes. D.A.: ¿Le han ofrecido ir a Bilbao? J. Q.: Nunca. Este equipo es de Vitoria y morirá aquí.
D.A.: ¿En plena crisis son viables económicamente el Baskonia, el Alavés, el Bakh? J. Q.: Es viable, pero cuesta. Tenemos que trabajar más y plantear nuevas ideas para generar recursos y que todo funcione. Me importa que ambos compitan, pero lo que más me importa es la gente que trabaja y está involucrada en el proyecto.
D.A.: ¿Si no existieran Baskonia y Alavés? J. Q.: Imagino que existirían otras cosas. Yo vine hace 38 años a jugar a baloncesto, nunca pensé que esta sería mi trayectoria, pero he tenido suerte con mi trabajo, que me da sinsabores y satisfacciones, pero que es lo que me gusta. Además, en este tiempo he aprendido muchas cosas algunas veces metiéndome de manera inconsciente- porque el deporte no es una empresa fácil de llevar, entre otras por la carga mediática y el escaparate que tiene. He intentado ser siempre respetuoso con todos, aunque no sé si siempre he acertado. A veces te pueden doler ciertas cosas que igual se dicen sin tener toda la información.
D.A.: ¿Cómo lleva la bipolaridad vitoriana en torno a cada decisión que toma?. Dirigir el Alavés, pedir ampliar el pabellón. Una parte le aplaude y otra le critica. Usted provoca todo menos el color gris. Blanco o negro.
D.A.: ¿Y por qué nunca ha salido a explicar esos datos erróneos, esos rumores? J. Q.: Soy de los que pienso que el tiempo da y quita razones. ¿Rectificar lo que se dice, rumores?... me volvería loco y sólo alteraría el trabajo diario.
D.A.: Además de pasión, ¿cuánto dinero ha ganado usted en el Baskonia? J. Q.: Nunca, jamás he cobrado. Lo sabe todo el que me rodea.Tengo otras formas de vivir, afortunadamente. Para mí es más importante ganar un partido que el mejor negocio.
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