La ecografía en el manejo de ganadería Visite nuestra zona de aprendizaje en www.bcftechnology.com para una amplia gama de materiales y guías clínicas. Agrader especialmente a Yolanda Trillo DVM, Gerente de Distribución Internacional BCF technology y Cyril Gonzalez, Gerente de ventas BCF technology Francia, por haber desarrollado este articulo para BCF technology.
El manejo del rebaño lechero están involucrados tres factores principales (Diagrama 1). Esto es, las vacas (genética y raza) y, variables externas que influyen sobre el animal, el establo donde viven y, las personas que trabajan para conseguir la rentabilidad de la explotación.
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Resultado BENEFICIO
Animales
Diagrama 1. Esquema de las variables de manejo implicadas en el desarrollo de una ganadería.
Reproducción
Producción
El 80% de los ingresos de una ganadería de leche provienen de la producción de leche. Sin embargo, las vacas tienen que gestar primero para producir leche. Por tanto, los trabajadores deben centrarse en la eficiencia reproductiva del rebaño dentro del manejo general de la granja que incluye distintas áreas del establo (zona de descanso, paseo, ordeño, alimentación y ventilación) para asegurar la salud y el bienestar de los animales. Todas estas zonas deben manejarse cuidadosamente ya que varios factores como la limpieza de las camas, la sobrepoblación de
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La ecografía en el manejo de ganadería cubículos y cornadizas, el agrupamiento de vacas según el estado de salud y lactancia, etc, afectan valores reproductivos y productivos (Gillund et al., 2001; Reneau et al., 2005; Espejo et al., 2006; Fulwider et al., 2007; 2008; Roche et al., 2009). Con lo cual, recibir formación y establecer protocolos de trabajo es indispensable para asegurar buenas prácticas de manejo, de forma que actuando correctamente en el momento oportuno se consiga una mayor eficiencia del trabajo desarrollado. Las pérdidas económicas de una vaca vacía con más de 100 días en leche se han estimado entre 0,42 € y 4,95 € por día, dependiendo de la fase de lactación (French y Nebel, 2003). Esos días abiertos pueden ser influenciados por factores tales como: •
La duración del período de espera voluntario (PEV): este es un momento durante la lactancia temprana en que las vacas no son inseminadas incluso cuando aparece el celo, y se toma tal decisión de permitir la óptima involución uterina y la recuperación del balance energético negativo (BEN). El PEV varía con el número de partos, la raza, las estrategias de preñez (los programas de sincronización puede aumentar el PEV), época de parto y el nivel de producción. En general, el tracto uterino no está totalmente recuperado del parto antes de los 40 o 50 días en leche (DEL), por
tanto, la IA debe realizarse después de este tiempo para permitir elevados resultados de concepción. La gestación temprana supone secar las vacas cuando todavía producen una razonable cantidad de leche. Por el contrario, la preñez tardía aumentará DEL, reducirá la producción de leche, y si las vacas no quedan gestantes, se secarán y parirán con sobrepeso, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades post parto. •
•
Exactitud en la detección de celo: la ausencia de celo detectado y/o errores en su detección son las dos principales causas de bajo rendimiento y eficiencia reproductiva. Esto afecta a la rentabilidad del rebaño (Groenendaal, et al 2004): 1) Aumento de intervalo entre partos, una menor producción de leche de por vida y un menor número de terneros, 2) la cría de vacas no adecuadas para la IA disminuyen las tasas de concepción y se desperdicia semen y tiempo (muy costoso) , 3) la combinación de celo no detectado y bajas tasas de concepción pueden llevar al sacrificio de vacas normales, 4) la IA de vacas preñadas erróneamente identificadas en celo puede causar aborto. El manejo de la IA, que incluye la técnica de inseminación así como las condiciones de calidad y almacenamiento de semen. La concep-
ción no se maximiza únicamente cuando el personal identifica vacas en celo con precisión o administra tratamientos adecuados de sincronización, sino que hay que seguir protocolos para la descongelación del semen, utilizar procedimientos higiénicos, mantener la protección térmica de la pajuela durante el montaje y transporte de la varilla de inseminación (Dalton et al., 2004). •
Manejo post IA: con el fin de reducir el intervalo entre partos, el diagnóstico de gestación temprano resulta clave para identificar a los animales vacíos, tratarlos a tiempo y volver a inseminarlos a fin de mantener un intervalo postparto cerca de 60 días.
Membrana Amniotica
Feto
Liquido Alantoideo
Fig 1. 30 dias de gestación
El diagnóstico de gestación se puede realizar con rapidez y precisión mediante ecografía a los 26 días post IA. Sin embargo, para asegurar la viabilidad fetal, se recomienda la primera ecografía a los 30 días post IA (Fig 1). Además, la confirmación de gestación a los 60 e incluso 90 días es una práctica recomendada (pueden existir variaciones debido a la condición corporal). La eficiencia reproductiva se incrementa con la detección temprana de abortos y gestaciones gemelares (Fig 2) y. La fertilidad evaluada en cualquier momento de la gestación es una función del ratio de concepción y mortalidad embrionaria (Fricke, 2002). Las gestaciones gemelares no son deseadas por la alta incidencia de abortos
Feto
Fig 2. Gestación gemelar
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La ecografía en el manejo de ganadería alrededor del día 69 post IA así como los problemas post parto que se generan. El uso de la ecografía vs la palpación transrectal resulta en una técnica menos invasiva para el diagnóstico temprano de gestación (Paisley et al., 1978) y también ayuda a reducir al mínimo la rara incidencia de abortos inducidos por palpación. Además, dependiendo de la calidad de imagen del ecógrafo, la ecografía transrectal tiene la ventaja añadida de proporcionar información adicional sobre estructuras ováricas (Fig 3) y el útero (Fig 4) y la determinación de la viabilidad fetal, edad y sexo (Fig 5) (Fricke, 2002).
Utero
Material purulento en lumen uterino
Material (muco)purulento en lumen uterino
Utero
Folículos
Fig 3. Cuerpo lúteo con folículos
Fig 5. Endometritis
Fig 6. Piómetra
Miembro posterior
Cola Grosor de la pared 34 mm
Miembro anterior Cordon Umbilical
Miembro posterior
Tuberculo genital Tuberculo genital
Fig 4. Ovario con quiste luteínico
Fig 7. Feto macho
Fig 8. Feto hembra
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La ecografía en el manejo de ganadería Por otra parte, la rentabilidad del ecógrafo se maximiza a través de la exploración de otras regiones para diagnosticar y aplicar tratamientos con precisión en enfermedades que afecten a la glándula mamaria (Fig 9), pulmón, hígado, vejiga o el riñón, así como realizar estudios musculoesqueléticos y viscerales (Fig 10) o técnicas de anestesia ecoguíada (Abutarbush et al, 2012; Hallowell y Palgrave, 2012). Existen muchos equipos de ecografía disponibles en el mercado pero no todos ellos son adecuados para las condiciones de granja (portabilidad, resistencia al agua, robustez, calidad de imagen incluso en condiciones de luminosidad, cómodo y duradero). Por tanto, antes de adquirir un ecógrafo, las necesidades personales deben estar claras y evitar que la publicidad o el precio sea un factor determinante para dicha inversión frente al soporte (técnico o de aprendizaje) ya que un buen manejo del ecógrafo e interpretación de resultados incrementará la eficiencia del trabajo. •
Nutrición: una falta de energía puede aumentar la mortalidad embrionaria, con lo cual las vacas deben manejarse y alimentarse con dietas adecuadamente formuladas al periodo de la lactación en el que se encuentren. En la lactancia temprana se debe maximizar la ingesta de materia seca (IMS) tan rápido como sea posible para minimizar la duración y el grado en que se produce el BEN para movilizar menos depósitos de grasa corporal, lo que resulta en menor concentración en sangre de ácidos grasos no esterificados (NEFA) y cetonas (por ejemplo, beta hidroxibutirato –BHBA-) y un hígado con mayor capacidad
para producir glucosa y mantener la producción de leche. El diagnóstico e intervención temprana de enfermedad ayuda a minimizar los efectos perjudiciales sobre el IMS y reducir el riesgo de sacrificio. Por lo tanto, la condición corporal y perfiles metabólicos deben ser monitorizados. •
Programas de sincronización y el correcto uso de hormonas: requiere previa prescripción veterinaria y conocimientos de fisiología.
•
Manejo postparto y enfermedad: los días abiertos pueden incrementarse mientras se realiza un diagnóstico, se aplica un tratamiento y este se hace efectivo. Por tanto, evitar enfermedades posparto como hipocalcemia, cetosis, acidosis, desplazamiento de abomaso, mastitis, cojera, hipomagnesemia, retención de placenta, y si es así, diagnosticar y aplicar el tratamiento adecuado (por ejemplo, la endometritis puede aumentar los días abiertos entre 22 y 85 días - Brick, 2011). Se recomienda la monitorización de las vacas después del parto para permitir una adecuada involución uterina y asegurar la fertilidad así como evitar largos períodos de improductividad.
Fig 9. Ubre de bovino con mastitis causada por Trueperella pyogenes
Pared ventral del cuerpo Vena musculofrénica
Diafragma Retículo
Craniodorsal saco ciego de
Depósitos fibrosos
el rumen
Fig 10. Reticuloperitonitis traumatica
•
Las condiciones ambientales: el comportamiento de las va-
cas puede cambiar con el clima (regiones tropicales vs frías). Esto es, la manifestación de celos, el mantenimiento de la gestación, como cambios en la producción, tipos de enfermedades, tiempo de recuperación de enfermedad, problemas respiratorios, etc. (Collier et al., 2006). Y, prevenir ese tipo de estrés ambiental depende del ser humano, manteniendo una buena ventilación en los establos (ya sea clima cálido o frío). En caso de riesgo de altas temperaturas se recomienda el uso de sistemas mecánicos para mitigar el calor. Los puntos explicados anteriormente muestran la importancia de aprender a leer los signos que emiten las vacas y entender el comportamiento de las mismas que varía con las condiciones ambientales y las prácticas de manejo (por ejemplo, resultará difícil una manifestación de celo en suelos resbaladizos o en vacas cojas por el dolor). De forma que hay parámetros que se pueden monitorizar sobre la vaca con el fin de mejorar la gestión reproductiva y mantener el bienestar animal. Alguno de los parámetros básicos a observar sobre las vacas serían: •
La condición corporal: indica el estado físico adecuado para cada etapa del ciclo productivo (ej., en una escala de 1 a 5, una vaca Holstein debería quedar gestante con
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La ecografía en el manejo de ganadería 2.5 puntos y secarse con 3.5 - 3.75 puntos). Una vaca gorda es más susceptible a problemas metabólicos, infecciones y dificultades al parto (falta de reducción en el nivel total de nutrientes y granos, períodos secos prolongados o sobrealimentación durante los períodos secos) y una vaca flaca no suele mostrar celo o concebir hasta que empieza a recuperar o por lo menos mantener el peso corporal (reservas de energía y proteína insuficientes - disminución en la producción de leche y en los niveles de grasa). •
•
Puntuación de la locomoción: muchas vacas sacrificadas por fallos reproductivos no quedan gestantes debido a las cojeras, con un riesgo del 15% (Bicalho et al., 2007). Puntuación de la higiene: un ambiente sucio será notable en el pelo de la vaca, de forma que puede favorecer la proliferación de bacterias, así como otros microorganismos que podrían deprimir el estado de salud del rebaño (por ejemplo, mastitis: vacas clínicamente afectadas tienen una media de 25 días abiertos adicionales con respecto a las vacas no infectadas, disminuye la tasa de concepción y las pérdidas de gestación se incrementan hasta un 15% -Chebel et al, 2004; Gunay, 2008; Rahman et al, 2012).
Incluso teniendo disponibilidad de un software para almacenar y calcular parámetros reproductivos a nivel de rebaño, la recogida de datos (tal como vacas en celo, errores al escribir o no apuntar las causas de muerte) e interpretación adecuada (como la imagen de ecografía y su incidencia en el rebaño, los valores de referencia o las prevalencias de riesgo en caso de enfermedad) son requeridas para encontrar el problema y tomar acción en busca de una solución. En resumen, el uso de herramientas contribuye a incrementar la rentabilidad, sin embargo aprender cómo y cuándo usarlas es un factor clave para obtener el máximo rendimiento de ellas. Además, elegir la herramienta adecuada al uso que se le va a hacer puede resultar difícil debido a la gran variedad del mercado, sin embargo no todos los equipos cumplen nuestros requisitos personales y estos no deben olvidarse a la hora de la compra. Encontrar la causa a problemas de rebaño requiere de investigar la gestión global de la granja, ya que muchos factores podrían estar involucrados (por ejemplo, los abortos podrían ser una combinación de problemas en el manejo, tales como re-inseminación una vez gestante, semen contaminado, errores en la alimentación o una falta de bioseguridad / higiene, permitiendo la entrada de virus).
Referencias
Dalton, J.C., Ahmadzadeh, A., Shafii, B., Price, W.J. and DeJarnette, J.M. 2004.
Abutarbush, S.M., Pollock, C.M., Wildman, B.K., Perrett, T., Schunicht, O.C., Fenton, R.K., Hannon, S.J, Vogstad, A.R., Kee Jim, G. and Booker, C.W. 2012. Evaluation of the diagnostic and prognostic utility of ultrasonographyat first diagnosis of presumptive bovine respiratory disease. Canadian Journal of Veterinary Research, 76: 23-32.
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