5
LA RAZÓN • Domingo. 19 de abril de 2015
Cataluña Efe
La huelga de tranvías en Barcelona fue el objetivo de algunos de los artículos de Néstor Luján en «Destino»
cuando tuvo lugar la célebre huelga de tranvías en la ciudad, en 1951, y que muchos creyeron que había promovido el mismísimo Luján. En el artículo «Derechos y deberes», el 5 de enero de 1951, apuntó que «pedimos una vez más que se nos haga saber con qué derecho la Compañía de Tranvías sigue ignorando los peligros a que expone a su sufrido pasaje con su capricho. El señor alcalde tiene la palabra y esperamos que, dado que parece haberse aficionado a la literatura de consejos y reprimendas y se muestra tan comunicativo, nos dé
CRONISTA
El autor empezó a darse a conocer en «Destino» con solamente 21 años
Víctor Fernández
BARCELONA- El de Néstor Luján es un nombre que está asociado a una manera de hacer periodismo, a la curiosidad, a bucear en el detalle pequeño, algo que supo demostrar en numerosas crónicas publicadas en la Prensa catalana. Eso mismo también lo demostró en sus novelas y en sus artículos y sus libros como gastrónomo. La editorial Meteora ha tenido la buena idea de recopilar parte del trabajo de Luján en «La Barcelona dels tramvies i altres textos», bajo el cuidado de Jordi Amat y Agustí Pons. En el volumen podemos leer algunos de los artículos que aparecieron en las páginas de la revista «Destino», así como las necrológicas de personajes a los que conoció o pudo tratar, su dietario de 1947 o unas interesantes notas sobre el Premio Nadal, galardón literario del que fue testigo de su nacimiento en primera persona aunque no como jurado en la primera edición. La andadura de Luján en «Destino» se inició el 24 de diciembre de 1943. En ese momento tenía 21 años y firmaba simplemente como L. un texto a propósito de la publicación de un ensayo biográfico sobre Cervantes firmado por Antonio Espina. No sería hasta marzo de 1944 que el periodista empezó a tener una sección propia, «Puntillero», centrada en la crítica taurina, una de sus pasio-
Un periodista llamado
Néstor Luján Un libro recopila las mejores crónicas del autor con Barcelona como tema Meteora
nes. Con Ignasi Agustí como director de la revista, también empieza la transformación de la publicación que pasa del falangismo al apoyo a posicionamientos más moderados para aquellos años del primer franquismo. Así lo demuestra la presencia de firmas como Josep Pla, Jaume Vicens Vives, Joan Estelrich, Josep Maria de Sagarra o el mismo Néstor Luján. Pese a que no tenía ninguna experiencia periodística con an-
terioridad a la Guerra Civil, demostró ser una de las primeras espadas del oficio en «Destino», convirtiendo Barcelona en uno de los temas principales de sus imprescindibles textos. Entre los años 40 y los 50 fue el responsable de otro apartado de la revista, llamado «Al doblar la esquina». Allí no menguó en sus críticas al estado en el que se encontraba entonces la capital catalana, practicando un periodismo de crítica municipal. Ello fue evidente
El
detalle Las intrigas del Premio Nadal ◗ Néstor Luján supo mucho de cómo fue la primera edición del Premio Nadal en la que se premió a una entonces desconocida escritora llamada Carmen Laforet por su novela «Nada». Su texto sobre el galardón es fascinante porque nos invita a saber de las intrigas para que el galardón fuera para el controvertido César González Ruano, «que no tiene bastante valor para ser ladrón de camino, sí tuvo gracia para cobrar el sueldo de la Gestapo, caridad que los alemanes le dejaron de pasar al saber que estaba enterado todo el mundo de que hacía de espía».
Sin experiencia periodística antes de la guerra, reivindicó a Pla como su maestro ahora una nota sobre esta anomalía. Creemos que, ahora que vamos a ser tan profusamente multados, tenemos derecho a saber por qué causas tácitas o expresas no se nos atiende a la prensa, a los usuarios y a los ciudadanos en general en nuestra petición». Otros textos en el libro son los retratos que Luján dedica a amigos y conocidos, necrológicas en las que aparecen apuntes necesarios para comprender a Manuel Brunet, Jaume Vicens Vives, Francesc Pujols, Margarita Xirgu o Josep Pla. De este último, traza un emocionado perfil del que «bueno o malo, yo he sido su discípulo durante muchos años y aprendí de él a conocer paisajes y libros, los hombres y su historia, las ideas y sus quiebras, el oficio de la claridad expresiva. Josep Pla representó para mí a un suscitador y un generoso maestro».
«LA BARCELONA DELS TRAMVIES» Néstor Luján METEORA 238 páginas, 16,95 euros.