Descripciones normalizadas de documentos históricos, 06: BANCO COMERCIAL DEL NORTE S.A.

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Descripciones Normalizadas de Documentos Históricos, N° 6 BANCO COMERCIAL DEL NORTE S.A. Banco Central de la República Argentina Diciembre de 2019

Diciembre de 2019 Edición electrónica Reconquista 250 1° Subsuelo, C1003ABF Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina Teléfono | 54 11 4348-3771/3772 Correo electrónico | biblio@bcra.gpb.ar Página web | www.bcra.gob.ar La serie Descripciones Normalizadas se pone a disposición del público para dar a conocer el rico acervo documental con que cuenta el Archivo de Documentos Históricos de las BIBLIOTECASBCRA. Material de valor incalculable para toda persona que desee investigar sobre la historia económica y financiera argentina. Diseño y diagramación | Gerencia Principal de Comunicación Estratégica, Banco Central de la República Argentina.


BANCO COMERCIAL DEL NORTE S.A. ÁREA DE IDENTIFICACIÓN Código de referencia | AR-BCRA-ADHBP-AIH.EE90202 (provisorio) Título | Banco Comercial del Norte S.A. Fechas | 1911 - 1992 Nivel de descripción | Subsección. Volumen y soporte de la unidad de descripción | 20 Libros societarios (18 Libros de Actas de Directorio y Asambleas Generales y 2 Libros de Actas de la Comisión Fiscalizadora). Tipo de soporte: papel.

ÁREA DE CONTEXTO Historia institucional

Los inicios del Banco Comercial del Norte se remontan al principio del siglo XX. La buena situación económica y el impulso al desarrollo de la industria en la provincia de Tucumán, en particular la azucarera, ayudó a que, entre los años 1906 y 1911, se fueran instalando nuevas instituciones bancarias en la provincia. En 1906 el Banco Alemán Transatlántico (sucursal del Deutsche Ueberseeische Bank de Berlín) abría su primera filial, al igual que la sucursal del Banco de Londres y América del Sud. En 1907 se instala el Banco Español del Río de la Plata, y bancos locales como los Bancos Edificador del Norte y el de Crédito del Norte Argentino. Tal como cuenta Carlos Páez de la Torre (h) en su trabajo “Noticias sobre los primeros 30 años de vida del actual Banco Comercial del Norte. (1912-1942)”, a finales de octubre de 1911 “…se reúne en la ciudad de San miguel de Tucumán, un grupo de hombres de negocios y algunos profesionales con la intención de fundar una nueva entidad bancaria. Se trata de José Perea Muñoz, José Haimes, Enrique Gerstrom, Adrián Olliver, Fernando Suarez, Antonio Llona, Juan Padrós, Juan A Lyons, Melchor Bustamante, Cecilio Hill, Escipión López, Luis Alonso, Rafael Padilla, José V. Bahamonde, Pedro Grau, G. Somonte, Manuel Bede, Bartolomé Tonello, Antenor Páez, José Cartabio, J. J. Millet, Pedro Coll, Adrián Ribet, Crisóstomo Senestrari, Luis Moisset de Espanés, Paulino Rodríguez Marquina, Octaviano Barrera, Faustino Velloso, Juan Bautista Bascary, Eulogio Torres, Emilio Bec, Luis Gass, Domingo Cotella, J. A. H. Beaumont, Pedro Gavarini, Juan Mac Garrell, Jorge Renouard, Nicanor Colombres, Julio Heredia, Ricardo Copello, Juan José Iramain, Narciso Jornet, Antenor Juárez Babiano, Vicente Stagnetto, Enrique Idígoras, Guillermo Griet, Vicente E. Posse, Isaías Padilla, los doctores Alberto Padilla, Ricardo Colombres, Servando Viaña y Francisco Marina Alfaro” según “Acta de la Asamblea de Constitución” publicada en el Boletín Oficial (B.O. Tucumán, 4-I. 1912, p.5.). En su mayoría eran conocidos comerciantes (muchos extranjeros), industriales azucareros como 2


Pose y Griet y varias personas de la política, entre ellos un futuro gobernador (Bascary) y varios ministros (Colombres, Viaña), y legisladores (Suárez, Torres, Iramain, Padilla). En dicha reunión, una vez aprobados los estatutos constitutivos del Banco de Crédito Inmobiliario (nombre originario del Banco Comercial del Norte), eligieron su Directorio que pasó a estar integrado por: José Perea Muñoz, como su presidente; Dr. Francisco Marina Alfaro, vicepresidente 1°; Eduardo S. Lestón, vicepresidente 2°; Dr. Fernando Viaña, Cecilio Hill, Guillermo Griet; Melchor Bustamante, Antonio Llona, José Haimes, Isaías Padilla, Enrique Gerstrom, Escipión López, vocales. También aprobaron la propuesta de nombrar como síndicos de la entidad al Dr. Alberto Padilla y Adrián Olliver, al tiempo que nombran a Luis Moisset de Espanés como Gerente de la Institución. Los estatutos establecían a la entidad como una sociedad anónima, con domicilio en San Miguel de Tucumán, y proyectaba su funcionamiento por unos 50 años. Sus operaciones consistían en: “…a) Proporcionar créditos para la construcción de casas en terreno de propiedad de los interesados, en la capital o pueblos de campaña, pagaderos al contado o a plazos; b) compra, venta, permuta o administración de inmuebles por cuenta de terceros; c) Colocación de capitales en primera hipoteca; d) Fomento del ahorro por medios adecuados; e) Recibir depósitos en cuenta corriente, plazo fijo, caja de ahorros, etc.; f) Encargarse de cobrar mensualidades correspondientes a la venta de terrenos; g) Comprar y vender títulos y acciones por cuenta de terceros”. (Artículo 4 de los estatutos). (Carlos Páez de la Torre (h), “Noticias sobre los primeros…”) Según cuenta Atilio Saksonoff, en su “Historia de las instituciones bancarias de la provincia”, a poco andar el Banco de Crédito encuentra serios inconvenientes, dada la crisis que se hacía sentir por la guerra del año 1914 ya que “naturalmente en los créditos a largo plazo, de carácter hipotecario, la inversión era grande y el reintegro del capital es lento y como estas eran las principales operaciones de este Banco, no pudo seguir adelante sin ser reestructurado.” Con fecha 23 de octubre de 1911, en la ciudad de Tucumán, se realiza la reunión de Directorio, presidida por José Perea Muñoz, como síndico el Dr. Alberto E. Padilla, y como secretario Moisset de Espanés. Los directores presentes que figuran al costado del acta n° 1 son: José Perea Muñoz, Francisco Marina Alfaro, Servando Viaña (quien fuera Ministro de Gobierno en épocas del gobernador José Antonio Olmos), Cecilio Hill, Guillermo Griet, Melchor Bustamante, Antonio Lema, Isaías Padilla, Enrique Gerstrom, Escipión López, Alberto E. Padilla, L Moisset de Espanés, quien fuera nombrado en dicha reunión como el flamante Gerente de la Institución. Tanto Moisset de Espanés, como Francisco Marina Alfaro (vicepresidente, haciéndose cargo de la presidencia por la licencia pedida por Perea Muñoz), estarían a cargo de todos los trámites tendientes a la constitución definitiva de la entidad “cobrando las primeras cuotas de acciones y procediendo a la instalación de las oficinas con las más amplias atribuciones al respecto”. (Actas de Directorio y Asambleas Generales, Libro n° 1, sin rúbrica) El 14 de diciembre de 1911, en presencia de los directores, el síndico y el gerente, “el Sr. Vicepresidente da cuenta de haberse obtenido la personería jurídica; alquilado el local de 24 de septiembre esquina Maipú al Sr. ___Frías Padilla” y demás cuestiones para el normal funcionamiento (refacciones, adquisiciones de muebles, etc.). (Actas de Directorio…) En el momento de la creación del Banco de Crédito Inmobiliario, en la provincia de Tucumán actuaban en la plaza financiera los Bancos Provincia de Tucumán; Municipal de Préstamos; 3


Edificador del Norte; Constructor de Tucumán y las sucursales de los Bancos Nación Argentina; Español del Río de la Plata; Francés del Río de la Plata y Alemán Transatlántico. Según el informe del 3 de junio de 1913 de la comisión especial de la Bolsa de Comercio de Tucumán, el año 1912 arrojaba un aumento del capital comercial de $13.347.905 (un 41.39% más con respecto al año 1911). Del capital industrial, más del 87% de los $97 millones pertenecían a la pujante industria azucarera. Se estimaba para 1913 una producción de 160.000 toneladas y por ende un ingreso de $48 millones (un 33% más que 1912). El negocio de los bienes raíces tuvo un gran empuje. El capital comercial en inmuebles aumentó de 1911 a 1912 en más de $8 millones (un 100% de aumento). Ya a comienzos de 1912, según queda registrado en el Acta de Directorio n°4, comienzan los registros de las solicitudes de créditos, principal operación al momento de su fundación. El 10 de marzo de 1913, se realiza la Asamblea General de accionistas del Banco de Crédito Inmobiliario, siendo presidente José Perez Muñoz y secretario Luis Moisset de Espanés. Y tal como detalla el Acta N° 31, se contabilizaron las acciones de cada accionista danto un total de 4004 acciones de 100 pesos cada una, formando un capital de $400400. Entre muchos renombrados accionistas figura Albín Prebisch, quien luego sería director de la entidad. Su hijo Raúl sería, unas 2 décadas más tarde, uno de los principales impulsores de la centralización del sistema financiero y, por consiguiente, de la creación del Banco Central de la República Argentina (B.C.R.A.), siendo su primer Gerente General. Queda aprobado en dicha asamblea por unanimidad la memoria y balance; cuenta de ganancias y pérdidas; proyecto de distribución de utilidades y el informe del síndico. Se introducen y aprueban las modificaciones de los estatutos, se eligen 6 nuevos directores y síndicos titular y suplente. En abril de 1917, la entidad cambia de denominación llamándose desde ese momento Banco Comercial de Tucumán (Banco de Crédito Inmobiliario), tal como figura en el Acta N° 85 donde se transcribe la sesión de la Asamblea General Extraordinaria de fecha 21 de abril de ese año, quedando registrado el cambio. El capital del Banco asciende a ese momento a $ 498.321 por lo tanto, los accionistas presentes debían reunir $249.162 en acciones para el quórum y $ 149.496 para el voto favorable. Se presentan accionistas que representan $mn 310.770, dejando constancia en acta los accionistas presentes y la representación. En ese período amplía sus operaciones, quedando plasmadas, con las últimas modificaciones, en los nuevos estatutos de la entidad, tal como registra Carlos Páez de la Torre: “descontar letras, pagarés y otros documentos de crédito, con una o más firmas, a plazo o con amortizaciones, en la forma y condiciones que determine el directorio, y acordar descubiertos en cuenta corriente cuando el capital realizado lo permita, a juicio de la mitad más uno del número total del Directorio”, “realizar toda operación lícita, siempre que no contradiga los fines de la Institución y que no comprenda negocios aleatorios o de especulación”. Debido a esas nuevas operaciones que venía desarrollando el Banco, en la asamblea se propone un cambio de nombre agregándole “y de redescuentos”, pero esta moción fue rechazada. En consecuencia, el Presidente plantea que la asamblea proponga una nueva formulación, “indicándose por los señores Alonso y Jacovella la de: ‘Banco Comercial de Tucumán’ – y entre paréntesis y como 4


subtítulo Banco de Crédito Inmobiliario, significando así que la nueva razón no hace sino continuar la antigua”. (Acta n° 85…) El Acta es firmada por los accionistas, elegidos por la propia asamblea, Esteban Gambeca y José Fierro, cerrando el acto con legitimidad. El 27 de abril, el gobernador Juan Bautista Bascary y el ministro de Hacienda, Dr. Miguel de la Rosa, luego del dictamen del fiscal Dr. Vicente Pavesi, aprueban las modificaciones votadas en asamblea. En ese momento era su presidente Juan Heller. Su padre era el industrial azucarero homónimo don Juan Heller; su madre doña Corina Palacio Todd, de “familia patricia” del norte argentino. El 10 de diciembre de 1917, el Banco Comercial de Tucumán abría un nuevo local en lo que era la calle Las Heras al 721, al lado del Banco de la Nación y a media cuadra del Banco Español y la Caja Popular de Ahorro (Plena “city” tucumana). En 1923 el Banco llama a concurso para la construcción de un nuevo edificio para atender la creciente clientela. Suenan ya en esos momentos los apellidos Zorraquín y Garovaglio, en cuyas oficinas porteñas debían dejarse las propuestas en sobres cerrado. Garovaglio y Zorraquín (G y Z) sería el principal grupo económico que sostuvo el Banco Comercial del Norte hasta su cierre por liquidación. En ese año, el Banco adquiere el pasivo y activo del Banco Constructor de Tucumán. En el año 1924 se instala en el edificio del banco la agencia “La inmobiliaria”, empresa del grupo que operaba seguros de vida, incendio, cristalerías y accidentes). En los años posteriores hacia 1930, varios apellidos fueron tomando protagonismo en su directorio, bajo la presidencia del Sr. Guillermo Griet: Terán Vega, Padilla, Romero, Prebisch, entre otros. Griet provenía de familia vinculada al negocio de las exportaciones, distintas ramas del agro y la ganadería. En 1905 adquiere el ingenio Amalia de Tucumán. Introdujo especies industriales, como el sorgo azucarado, con el que se hacía alcohol. Bajo la presidencia de Juan Manuel Terán Vega (1934), los Sres. Guillermo Remis y Federico Zorraquín ocupaban las vicepresidencias. El padre de Terán Vega, Don Brígido Terán, provenía de familias tradicionales de la provincia, y fue también, uno de los pioneros en desarrollar la industria azucarera. En el año 1960, según consta en el acta n° 2042 de la asamblea general extraordinaria de accionistas celebrada el 18 de noviembre de 1959, fue propuesto en el orden del día, el tratamiento de la modificación de los estatutos a propuesta del Sr. Federico Zorraquín (h) de que, “se acepte, lisa y llanamente la reforma del artículo primero de los estatutos como lo propone el honorable Directorio y que en consecuencia el nombre de la Institución sea en adelante Banco Comercial del Norte, quedando facultado el Honorable Directorio para aceptar cualquier modificación que pueda surgir del Banco Central de la República Argentina a esa denominación.”. El 4 se julio, a través de la Circular B. 284, de referencia “Banco Comercial de Tucumán. Cambio de nombre…”, el B.C.R.A. informaba que “…, en virtud de gestiones realizadas por la entidad de referencia, 5


por decreto N° 38 G/60 del Poder Ejecutivo de la Provincia de Tucumán le ha sido aprobado el cambio de nombre por el de “Banco Comercial del Norte”. Al informarles que la entidad ha comenzado a utilizar la nueva denominación con fecha 1 del corriente mes, saludamos a Uds. muy atentamente. BANCO CENTRAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA” En el año 1973, con la promulgación de la ley n° 19.550, de sociedades comerciales, donde se normalizan los sistemas de controles “obligatorios y periódicos”, la Sindicatura que “por imperio de los estatutos era unipersonal” pasa a ser un cuerpo colegiado. (acta n° 1 del Libro de la Comisión Fiscalizadora). Surge así la Comisión Fiscalizadora que tendrá a su cargo el control del accionar de cada una de las secciones y departamentos del Banco. Dichos controles, deberán ser expuestos en las sucesivas reuniones quedando registrados en un libro de actas, según reza el penúltimo apartado del art. 290 de la Ley. El Banco Comercial del Norte, mantuvo sus puertas abiertas durante casi 20 años más con un gran período de expansión y otro de crisis que lo llevó al cierre. Tal como cuenta Carlos Newland en Sobre las estrategias, utilidades y valuación del grupo Garovaglio y Zorraquín durante el siglo xx: “…Durante las décadas de 1960 y 1970 el principal banco del grupo (G y Z) había experimentado un crecimiento paulatino en sus activos financieros. (…) Para 1972 contaba con 10 sucursales en el norte del país y había logrado la apertura de una sede en Buenos Aires. Al mismo tiempo el Banco Unido del Litoral se había consolidado y abierto varias sucursales en Entre Ríos. En 1981 G y Z adquiere una nueva entidad, el Banco Argentino del Atlántico, con sucursales en la costa de la Provincia de Buenos Aires. Las tres entidades del grupo fueron entonces fusionadas bajo el paraguas del Banco Comercial del Norte, cuya casa central se había trasladado de Tucumán a Buenos Aires. En 1983 da un salto en crecimiento “con otra de sus adquisiciones agresivas, el Banco Español y del Río de la Plata, una entidad histórica de gran dimensión en crisis, que había sido licitada por el Banco Central.” (…) “los depósitos de todas sus entidades ubicaban a G y Z en el tercer lugar entre las instituciones bancarias privadas”. Sin embargo, el semejante y rápido crecimiento no pudo ser controlado en el marco de “inestabilidad económica reinante”. Poco tiempo después, las entidades, entrarían en crisis y el Banco Central, dispondría su intervención. Tal y como refiere la Comisión Fiscalizadora en el acta 262, el Banco Central de la República Argentina dispuso, a través de la Resolución 582 del 22 de noviembre de 1991, la revocatoria de la autorización para funcionar y su liquidación. En la misma reunión se resuelve que cada síndico eleve la renuncia al cargo “con carácter indeclinable”. El 13 de diciembre de ese año, el B.C.R.A. a través de la Comunicación “B” 4780 de referencia “… Banco Comercial del Norte S.A. y Español del Río de la Plata Ltdo. S.A. Revocatoria de la autorización para funcionar y sus liquidaciones”, informa que “…se halla disponible en este Banco la Comunicación de la referencia, cuya emisión fue dispuesta en forma impresa”, comunicando, con ese acto, el cierre definitivo de la entidad.

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Antecedentes financieros de la provincia de Tucumán. Breve reseña histórica. 1820, julio 31 | El primer banco tucumano: Banco de Rescate y Amonedación” fundado por José M Rubira. Operaba con la “Moneda Federal”. 1841 | Banco Hipotecario de la Liga del Norte. Bajo la administración del General Gregorio Aráoz de la Madrid en la época de la liga de las provincias del norte contra Rosas (Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja). 1864 | Banco de Tucumán. Por ley se estableció una sociedad anónima de crédito. Una sociedad con capitales propios. Un banco de “emisión, depósitos y cuentas”. 1872 | Se instala en la provincia el Banco de San Juan quien operaba con la Moneda Boliviana. El circulante metálico en el Norte era el boliviano o el chileno. En sus inicios el Gobierno Provincial le dio empuje depositando sus rentas con cuenta corriente y tomando crédito. Además, autorizó a emitir billetes de los 2 tercios de su capital efectivo. La ley gestionada por el Ejecutivo provincial rezaba en su argumento: “…una de las necesidades más generalmente sentidas para el adelanto y progreso de nuestra industria, es la falta de capitales extranjeros que le den desarrollo y movimiento”. El inconveniente de este tipo de moneda era su valor fluctuante y la negación de comerciantes costeros a recibirlo como forma de pago. En 1876 surge un pedido de comerciantes locales para que el Gobierno Nacional aprobara un valor circulante equivalente al peso fuerte nacional. 1875 | Se instala la sucursal del Banco Nacional. La entrada del Banco Nacional compitió con el de San Juan y el circulante nacional desplazó al extranjero. EL Gobierno provincial promulga un impuesto a los bancos y no exceptúa del mismo al Banco San Juan empeorando su situación. Al tiempo cierra sus puertas. 1878 | El Gobernador Francisco Helguera proclama “la necesidad de fomentar los bancos, ya que, decía, significaban ‘dinero barato, de interés módico y de amortización lenta’ para alcanzar en pocos años la prosperidad que ya no es posible conseguir por la obra lenta del tiempo y de las pequeñas economías o ganancias anuales”. 1876 | Llega el ferrocarril a la provincia revolucionarizando todo. Se introduce la moderna máquina a vapor por los ingenios azucareros. 1882 | Se intenta instalar la sucursal del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires, pero se da marcha atrás por las contradicciones entre Buenos Aires y las provincias que integran la Liga de Gobernadores del Norte. 1883 | Los adelantos industriales, en particular la industria azucarera, la máquina a vapor, la extensión de plantíos, entre otras cosas produjeron, en los finales del siglo XIX, el fomento del crédito y la necesidad de bancos. En abril se promulga una ley que autoriza el establecimiento en la provincia de bancos de descuento y emisión con un capital mínimo de 100.000 pesos nacionales. Con un control de la emisión y con respaldo de encaje metálico del tercio del circulante. Con la obligación de realizar balances anuales y estudios de caja mensual con “amplia información patrimonial”. Al mismo tiempo el Ejecutivo nombra a un inspector de bancos como contralor, con acuerdo a la sala de representantes. 7


Al momento de la promulgación de la ley, el Banco Muñoz, Rodríguez y Cía. que ya estaba instalado en la provincia, se acoge a los lineamientos. 1887 – 1897 | Entre los años 1887 y 1897 fueron instalándose algunos bancos, al tiempo que otros fueron cerrando sus puertas. El Banco Méndez cierra sus puertas, siendo adquirido por la provincia para impulsar el desarrollo de un banco estatal, acogiéndose a la ley de Bancos Garantidos. Se trata de una nueva entidad mixta denominada Banco Provincial de Tucumán, la que inicia sus actividades el 1 de enero de 1888 y mantuvo su funcionamiento hasta 1893, donde cesa su actividad. Más tarde el Gobierno provincial decreta su reapertura disponiendo de los fondos del impuesto al azúcar. En enero de 1892 abre sus puertas la sucursal del Banco de la Nación Argentina, luego de haber entrado en liquidación el Banco Nacional. En 1897 surge el Banco Municipal de Préstamos y Caja de Ahorro de Tucumán. 1897 – 1898 | El gobierno trasforma al Banco Provincial de Tucumán en una entidad 100% estatal expropiando las acciones de los particulares. Dicha situación se daba en consecuencia de la transformación de la deuda externa de la Nación, lo que libraba a la Provincia de obligaciones con la Caja de Conversión. En esos años también desarrolló sus actividades financieras el Banco Constructor de Tucumán (luego denominado Banco de Tucumán, cuya cartera activa y pasiva adquiriría el Banco Comercial en 1923). Historia archivística Toda la documentación estuvo bajo la guarda del Banco Comercial del Norte S.A. hasta su cierre por liquidación. Una vez que el Banco Central de la República Argentina, en su carácter de síndico liquidador se hizo cargo del proceso liquidatario, entre los años 1991 y 1992, la documentación pasó a su guarda siendo alojada en distintos depósitos hasta su traslado definitivo desde el depósito situado en la calle Moreno 3156 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al depósito que el B.C.R.A. alquila en las dependencias de la Armada Argentina, sito en la calle Benjamín Juan Lavisse 1195 de la misma ciudad. En el año 1998, según consta en el Informe N° 190/017/98, parte de la documentación de este fondo documental fue trasladada desde la Calle Moreno hasta los depósitos que se encuentran dentro de las instalaciones del Banco Central de la República Argentina pertenecientes a su Biblioteca “Dr. Raul Prebisch”, quedando gran parte de los documentos en el depósito de la Armada bajo la guarda y vigilancia de la Gerencia de Administración de Activos y Control de Fideicomisos.

ÁREA DE CONTENIDO Y ESTRUCTURA

Alcance y contenido Toda persona estudiosa de la historia económica y financiera argentina encontrará en este archivo documentación de alto valor histórico, relacionada con el desarrollo del Sistema Financiero desde los inicios del siglo pasado. 8


La documentación de esta subsección está compuesta por 20 libros societarios de los cuales 18 son libros de Actas de Directorio y Asambleas Generales que recorren el período que va desde octubre de 1911 hasta noviembre de 1979. Los 2 restantes son libros de Actas de la Comisión Fiscalizadora que abarca el período de octubre de 1973 hasta enero de 1992. 1-

Actas de directorio y Asambleas Generales | Esta serie documental contiene distinta información según el período, de acuerdo a las diversas funciones y operatorias que fue desarrollando la Institución a lo largo de los años. En sus comienzos, podemos encontrar en las actas, la fecha y lugar de sesión, los asistentes y sus cargos. En las actas constitutivas se encuentra información sobre la organización para la constitución y el funcionamiento tanto de la entidad como del cuerpo colegiado. En actas subsiguientes, aquellas que eran de Directorio, además de la información general, encontramos principalmente inscripciones de créditos que tomaban los clientes, dada la función madre originaria de la Institución. Más adelante una vez que el Banco expandió sus operatorias, encontramos resoluciones sobre niveles de tasas de depósitos, entre otras operaciones. En las actas de Asambleas Generales ordinarias, queda asentada también la información de las personas accionistas, la asistencia, la representación y la cantidad de acciones registradas, al tiempo que pasaban revista del informe de la operatoria anual presentando, para su aprobación, las memorias y balances. Así también, las Asambleas Generales extraordinarias, que eran convocadas para cambios estratégicos de la institución (como ser cambios de los Estatutos, las operatorias y funciones, las denominaciones, entre otras) son registradas en estos libros.

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Actas de la Comisión Fiscalizadora | En esta serie documental encontramos, en cada acta, el lugar y la fecha de sesión, los miembros de la comisión presentes y, de acuerdo a los controles realizados, saldos de tesoro; arqueo de dinero; cumplimiento de circulares del B.C.R.A.; verificaciones de acuerdos de operaciones crediticias; conciliaciones de saldos de cuentas corrientes de otros bancos con el BCN; conciliaciones del BCN en otros bancos; adelantos transitorios; controles trimestrales; controles de títulos; intereses de comisiones; convocatorias a asambleas ordinarias; informes de auditoría; entre otras operatorias.

Nuevos ingresos Al ser ésta una entidad con proceso liquidatorio abierto, la Gerencia de Administración de Activos y Control de Fideicomisos del B.C.R.A. conserva aún bajo su custodia la mayoría de la documentación recibida del BCN. Por tal motivo, y como parte del desarrollo de una política de valoración, conservación y difusión de los documentos de interés histórico y general, el ADH impulsa su crecimiento, proponiéndose incorporar dicha documentación cuando el proceso de liquidación se encuentre concluido.

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Organización Cuadro de clasificación: Subsección: EX ENTIDADES - BANCO COMERCIAL DEL NORTE S.A. Serie: ACTAS DE DIRECTORIO Y ASAMBLEAS GENERALES (Ordinarias y extraordinarias). Fechas extremas: 1911 - 1979. Volumen: 18 libros. Soporte: papel. Instrumentos de descripción: Inventario. Acceso: Abierto (con restricciones). Observaciones: Al estar abierto el proceso liquidatorio, parte de la documentación se encuentra restringida. Para su consulta se deberá concertar cita previa. Serie: ACTAS DE LA COMISIÓN FISCALIZADORA. Fechas extremas: 1973 - 1992. Volumen: 2 libros. Soporte: Papel. Instrumentos de descripción: inventario. Acceso: abierto (con restricciones). Observaciones: Al estar abierto el proceso liquidatorio, parte de la documentación se encuentra restringida. Para su consulta se deberá concertar cita previa.

ÁREA DE CONDICIONES DE ACCESO Y UTILIZACIÓN

Condiciones de acceso El acceso a esta documentación se encuentra restringido parcialmente, debido a que su proceso de liquidación aún se mantiene abierto.

Condiciones de reproducción La reproducción de la documentación de carácter abierto de esta agrupación documental queda supeditada a la política de reprografía general de la Biblioteca Dr. Raúl Prebisch. Asimismo, la persona investigadora, deberá firmar la Declaración Jurada para la obtención de reproducción de documentos que le proporcionará el personal del ADH, haciéndose responsable de garantizar el respeto de la Ley N° 25.326 (datos personales).

Lengua / escritura de los documentos Español.

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Instrumentos de descripción Descripción General Normalizada / Inventario.

ÁREA DE NOTAS

Notas Para la realización de esta descripción fueron consultadas las siguientes publicaciones: - Banco de Crédito Inmobiliario. Actas de Directorio y Asambleas Generales. 1911-1912. - Banco Comercial de Tucumán (Banco de Crédito Inmobiliario). Actas de Directorio y Asambleas Generales. 1917-1960. - Banco Comercial del Norte. Actas de Directorio y Asambleas Generales. 1960-1979. - Banco Comercial del Norte. Actas de la Comisión Fiscalizadora. 1973-1992. - Saksonoff Velarde, Atilio. Historia de las instituciones bancarias en la provincia. (Editores: Banco de la Provincia de Tucumán, Banco Municipal de Préstamos y Caja de Ahorro de la Provincia) - Páez de la Torre, Carlos (h). Historia de Tucumán. (Editorial Plus Ultra,). - Páez de la Torre, Carlos (h). Noticias sobre los primeros treinta años de vida del actual Banco Comercial del Norte (1912-1942). Edición de autor. S/F. - Carlos Newland. Sobre las estrategias, utilidades y valuación del grupo Garovaglio y Zorraquín durante el siglo xx. (Revista de Historia Industrial N.º 60. Año XXIV. 2015.3) - Banco Central de la República Argentina. Comunicación B 4780. 13/12/1991. - Banco Central de la República Argentina. Circular B 284. 04/07/1960. - Banco Central de la República Argentina. Página Web B.C.R.A. Entidades en liquidación. Esta descripción se encuentra en proceso de enriquecimiento continuo. Prosiguiendo con la identificación y descripción de sus series documentales.

ÁREA DE CONTROL DE LA DESCRIPCIÓN

Nota del archivero Esta descripción fue realizada por Nicolás Rodríguez.

Reglas o normas ISAD G.

Fecha de las descripciones Septiembre – diciembre 2019.

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ESTADO DE FONDOS

REGLAMENTO PARA LA CONSULTA DE DOCUMENTOS

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