Alimentación en el embarazo Durante la etapa de embarazo cambian las necesidades nutricionales, es momento en el que la futura mamá debe comer el doble, es decir para suplir las necesidades nutricionales propias y las del bebé. Se debe asegurar el consumo de alimentos hiper nutritivos para recibir esa dosis extra. Una buena nutrición es vital durante la etapa del embarazo, tanto en embarazos normales como en los de alto riesgo, gemelos o diabetes gestacional. Las embarazadas necesitan más calorías y nutrientes que otras mujeres para alimentar al bebé en crecimiento. Para lograrlo deben consumir 300 calorías extra diariamente durante el segundo y tercer trimestre. Ello equivale a un aumento de 15% en las calorías aproximadamente. Por lo demás, una embarazada sana requiere pocas o cero calorías extra durante el primer trimestre. Las mayores demandas ponen en riesgo de deficiencia alimentaria a la mamá y al bebé si la alimentación o los suplementos no satisfacen esas demandas.
Nutrientes esenciales Tomar un complemento multivitamínico que incluya folacina antes y durante el embarazo disminuye el riesgo de anomalías congénitas del tubo neural (anomalía en el cerebro y medula espinal y sus membranas, del feto. La más conocida es la espina bífica), que afecta a uno de cada dos mil bebes en España. Desde el año 1998 la ley exige a los fabricantes de alimentos añadir folacina a los productos hechos con cereales. Otros nutrientes esenciales
en el embarazo son el hierro, utilizado para producir glóbulos rojos para el bebé y la madre, cuyo volumen sanguíneo aumenta en un 50% para el esqueleto de su hijo. Problemas de salud Los cambios que se producen en el cuerpo durante el embarazo pueden causar problemas de salud temporales. Estos incluyen: diabetes gestacional, estreñimiento, acides gástrica, indigestión, náuseas y vomito. En la diabetes gestacional, las células tienen dificultades para absorber la glucosa de la sangre debido a la resistencia a la insulina. Los músculos intestinales se relajan durante el embarazo y pueden causar estreñimiento, la comida pasa más despacio por el tracto digestivo y los intestinos absorben más agua de los alimentos. La acidez e indigestión ocurren si los contenidos del estómago suben por el esófago, causando molestia en el pecho. En el embarazo suelen presentarse porque los órganos se reacomoda en el abdomen para dar espacio al bebé. La náusea y el vómito se deben a los mayores niveles de la hormona gonadotropina coriónica humana, que alcanzan su punto máximo cerca de la semana 12 del embarazo. Referencias Espina bífida médico pediatra en línea gratis