Quincho smdt cv

OBRA: Ampliaci贸n quincho Tigre cliente: Diego Arreseigorra sup: 86m2 cubiertos + 540 m2 parquizaci贸n arquitectos: Ma.Bel茅n Gallegos | Nicol谩s Martelletti

TIERRA- FUEGO-AIRE AGUA Estos cuatro elementos artiulan la propuesta, la naturaleza se siente se respira y se vive.

Pensando en las diferentes estaciones del año, buscamos reconocer en cada encuentro de este proyecto un estado de caza, de lago, de bosque, de silencio y paz. Pensamos en un quincho que pueda reunir la mayor cantidad de gente posible, tanto en el interior y en el exterior. Un único elemnto en dónde se pueda disfrutar de lo obtenido en los días de búsqueda y caza.

La posibilidad de guardar del premio hasta el momento perfecto a compartir. Aquí será dónde se lavan y preparan los animales, con el paso directo al FUEGO, en la parrilla o asador en cruz, invitando a los amigos y familiares a acobijarse a su alrededor, dejando que cada chispa encienda la reunión, y de abrigo en las noches de verano o invierno.

Buscamos el sol, los lugares de contemplación y meditación, en la terraza, que al cerrar los ojos y respirar profundo, y sentiremos el cantar de los pájaros y la frescura del AIRE, y al abrirlos, inundaremos nuestra mirada con la copa de los árboles acompañándonos. Este nuevo suelo, en el nivel superior, nos invita en las cálidas noches de veranos disfrutar del inmenso cielo a modo de observatorio, como el claro en el bosque que imaginamos.

Este nuevo elemento en el terreno se vincula con la casa existente através del primer patio de fuego bajo, como posible lugar de pequeñas reuniones, tardes de mates, dónde no haga falta más qu,e una charla y buena compañía. Atravesamos el patio, sobre el espejo de AGUAque nos conecta al jardín interior, y así apreciar los distintos colores emergiendo de la TIERRA tiñendo de color nuestro alrededor.

Así como invitamos a disfrutar del FUEGO en sus distintas versiones, pensamos un sector de distintas AGUAS al norte, pudiendo practicar natación, o relajarnos en aguas menos profundas, para finalmente secarnos al sol.

Pensamos un recorrido que colonice el terreno, aprovechando así toda su extensión, con lo mínimo construído.