Historia de la MODA - Quienes hacen la moda. Otro aspecto muy interesante que coopera para generar tendencias es el ambiente del mundo de la moda. Los diseñadores, editores coinciden frecuentemente en fiestas, desfiles, alfombras rojas, cenas, presentaciones, y así Carolina Herrera le puede comentar a Isabel Toledo (que podría estar conversando a su vez con Narciso Rodríguez): "para el próximo año veo las transparencias". De esa manera, suele ocurrir que “casualmente” diferentes diseñadores presenten colecciones en fucsia para la misma temporada sin haberse copiado.
Berenice Manzanares
Prof. Gustavo Córdova
Una tendencia, en el mundo de la moda, es lo último, lo innovador. Son costumbres e inclinaciones que la gente comienza a adoptar y que marcan alguna época o lugar específicos. Lo interesante es que son los consumidores los que deciden qué es tendencia y qué no lo es. Hoy en día, las tendencias se modifican y evolucionan mucho más rápido que hace unos años. La moda actual, como ya has comprobado, es efímera, por lo que siempre hay que estar atentos a lo que se va a utilizar en la próxima temporada. Estamos en un mundo globalizado e "hipercomunicado", y también eso se refleja en la moda
Sin duda, uno de los lugares a los que más acuden los diseñadores a la hora de generar nuevas ideas es el pasado. Porque todo se ha hecho ya, sólo es cuestión de redefinirlo
LA MODA La moda (del francés mode, y éste del latín modus, "modo" o "medida") es el "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos." Se trata de un conjunto de tendencias en el vestir (ropa, accesorios), en los estilos de vida y en las maneras de comportarse, que marcan o modifican (temporalmente) la conducta de una persona o de un grupo de personas. Las tendencias de la moda dependen de muchos factores: sociales, económicos y políticos, entre otros.
¿Qué es la moda, como se crea y porque la seguimos? Una tendencia, en el mundo de la moda, es lo último, lo innovador. Son costumbres e inclinaciones que la gente comienza a adoptar y que marcan alguna época o lugar específicos. Lo interesante es que son los consumidores los que deciden qué es tendencia y qué no lo es. Los diseñadores consultan, crean y presentan sus creaciones, pero somos las personas como tú y como yo, los amantes de la moda, quienes tienen la última palabra. Con la compra y el uso de ciertos artículos, se inicia una rueda que se detendrá años después, cuando otra la reemplace. Hoy en día, las tendencias se modifican y evolucionan mucho más rápido que hace unos años. La moda actual, como ya has comprobado, es efímera, por lo que siempre hay que estar atentos a lo que se va a utilizar en la próxima temporada. Estamos en un mundo globalizado e "hipercomunicado", y también eso se refleja en la moda. Pero, ¿cómo nace la propuesta que generará una nueva tendencia en moda? Veámoslo paso por paso: - El primer paso, los diseñadores. Ellos no sólo se inspiran en los looks que ven por la calle, también encuentran ideas en una película, un libro, un personaje, a veces viajan a destinos exóticos y se empapan de colores, texturas y formas que ayudan a disparar nuevas emociones y pensamientos. Otras fuentes de inspiración son las famosas, como Lindsey Lohan, Lady Gaga, Katy Perry o Kristen Stewart, quienes con su personalidad saben crear nuevos estilos. - La inspiración en el pasado. Sin duda, uno de los lugares a los que más acuden los diseñadores a la hora de generar nuevas ideas es el pasado. Porque todo se ha hecho ya, sólo es cuestión de redefinirlo. ¿Acaso Bridgitte Bardot, Katherine Hepburn, Grace Kelly o Rita Hayworth no han sido superestrellas que crearon estilos y aún siguen siendo referentes? La magia que dejó el pasado ayuda a los diseñadores a presentar en sus colecciones modas anteriores que resultaron innovadoras en su momento y que hoy aparecen frescas, jóvenes.
Un ejemplo es el regreso de la moda de los 80: las hombreras, los colores neones, los accesorios grandes y llamativos, los leggings y el brillo, que estamos viendo en las últimas temporadas. - Quienes hacen la moda. Otro aspecto muy interesante que coopera para generar tendencias es el ambiente del mundo de la moda. Los diseñadores, editores coinciden frecuentemente en fiestas, desfiles, alfombras rojas, cenas, presentaciones, y así Carolina Herrera le puede comentar a Isabel Toledo (que podría estar conversando a su vez con Narciso Rodríguez): "para el próximo año veo las transparencias". De esa manera, suele ocurrir que “casualmente” diferentes diseñadores presenten colecciones en fucsia para la misma temporada sin haberse copiado. El posicionamiento. Pero como la moda también es un negocio, los artífices de las tendencias, para asegurarse de que están bien encaminados y que no perderán dinero ni prestigio, contratan a compañías que se dedican a la investigación, predicción y análisis de tendencias de moda. Estas empresas suelen contar con expertos que realizan estudios exhaustivos sobre el ciclo de vida de la ropa y, con su visto bueno, las colecciones comienzan a rodar. El estilo personal antes que nada A la hora de la verdad, quienes llevan la moda son las personas. No todas siguen las tendencias, aunque muchas son esclavas de ellas. Cada cual decide si volver a usar aquella minifalda guardada en el armario hace unos años o calzarse un vestido ceñido en animal print. Lo importante que hay que tener siempre en cuenta es que el estilo de una persona siempre debe ser una expresión individual, el reflejo de una identidad y una forma de ser. Más que pertenecer a una tendencia, el estilo es una actitud.
Evolución de la MODA La historia de la moda comienza con la aparición del Homo Sapiens, que en principio se cubrió de pieles de los animales que cazaba. En el neolítico el ser humano sabe ya hilar y tejer, pero las ropas que utiliza son trozos de pequeñas dimensiones, que no se adaptan al cuerpo, aunque aparecen ya los primeros dibujos ornamentales, en forma de cenefas. En Egipto ya se dan vestigios de prendas muy elaboradas, siendo el lino su principal materia para confeccionar telas. La base de su indumentaria era el shenti, una pieza de lino que envolvía las caderas, sujeta con un cinturón. Durante el Imperio Nuevo apareció el calasiris, una túnica ceñida al cuerpo, considerada de lujo. La principal prenda femenina era la blusa, una túnica larga y ceñida de distinto color según la posición social: blanca para las campesinas, rojo o azafrán para rangos más elevados. En Mesopotamia, la otra gran civilización del Próximo Oriente, los sumerios solían vestir con largos mantones de lana, de tipo falda, adornados con franjas de vivos colores y con pliegues y largos mechones de tela. Los asirios usaban túnicas de lana, cuya largura dependía de la clase social, hasta las rodillas el pueblo llano, hasta los pies las clases dirigentes. Los persas usaban prendas de vivo colorido, destacando el púrpura y el amarillo, y adornados con dibujos de colores, generalmente círculos, estrellas y flores, de color azul, blanco o amarillo.
La moda en la Antigüedad Clásica En Grecia se usaba el lino, la lana y el algodón, y más tarde la seda —proveniente de Oriente, con prendas de piezas rectangulares ribeteadas por los cuatro lados, sin costura ni dobladillo, acompañadas de fíbulas y cinturones. El vestido más antiguo era la exomis, una tela rectangular sujeta al hombro izquierdo, anudada bajo el brazo derecho y ceñida por un cinturón. Los campesinos llevaban pieles curtidas o vestidos gruesos de lana, con un gorro de cuero llamado kyné. Las clases más favorecidas portaban vestidos de lino o lana fina, llamados quitón, cubiertos por un manto denominado himatión. Las mujeres llevaban una túnica larga llamada peplo, y también usaban himatión, plegado de otra forma. En Roma se usaba igualmente la lana, el lino y la seda, a veces entremezclados. La prenda más antigua era el subligaculum, un taparrabos alrededor de los riñones. En época republicana surgió la subúcula, una túnica que podía ser de dos tipos: dalmática, con mangas, o colobium, sin mangas. Encima llevaban una toga, una capa semielíptica drapeada según la ocupación: estrecha para los filósofos, ceñida para los guerreros, con una banda púrpura para sacerdotes y magistrados, púrpura con bordados de oro para altos dignatarios. El vestido femenino se componía de taparrabos y strophium antecedente del sujetador, sobre el que iban dos túnicas, la subúcula, larga hasta los pies y sin mangas, y el supparum, túnica corta semejante al quitón griego, que podía sustituirse por la stola, túnica de mangas cortas, o la palla, un paño rectangular sujeto al hombro por fíbulas. Encima podían llevar un manto llamado pallium, que colocado sobre la cabeza significaba viudez.
La Moda en la edad Media Los pueblos germánicos que acabaron con el Imperio Romano introdujeron la práctica de coser la ropa, y usaban prendas de lana, generalmente una túnica corta de mangas largas, unos calzones largos o pantalones que adoptaron los soldados romanos tras la conquista de la Galia y un sayo sobre los hombros. En la Edad Media el material más utilizado fue la lana, siendo muy apreciados los paños de Frisia; el lino fino llamado cainsil se usaba para camisas y calzas. Por lo general, el hombre llevaba dos túnicas: una fina de hilo a modo de camisa, llamada brial, y otra de lana más larga, de mangas estrechas y ceñida con un cinturón de cuero; además, llevaba calzones y una capa. La mujer también llevaba dos túnicas, la camisia, interior de mangas estrechas, y la estola, larga hasta los pies y de mangas anchas; encima podían llevar una capa, un manto o una clámide, y era común el uso de un velo que cubría la cabeza. En el Medievo también fue corriente el uso de guantes, de hilo para el verano y de piel para el invierno. Desde el siglo XII aumentó el uso de la seda, así como del algodón, que tenía su principal centro de producción en Italia. En el siglo XIII apareció el vellux (terciopelo), y aumentó la elaboración de peletería. En el siglo XIV se acortaron los calzones, que pasan a llamarse calzas altas, y sobre la camisa se llevaba un jubón, prenda ajustada al cuerpo que cubría desde los hombros hasta la cintura.
La moda en la Edad Moderna En el Renacimiento surgió el concepto de moda tal como lo entendemos hoy día, introduciéndose nuevos géneros y adquiriendo la costura un alto grado de profesionalización. En la Italia renacentista aparecieron los trajes más ricos y espectaculares de la historia, de vivos colores y formas imaginativas y originales, otorgando gran relevancia a las mangas, a los pliegues y a las caídas de tela de forma vertical, con finos bordados y rica pasamanería. En el siglo XVI el calzón corto era a modo de bombacho, y continuó usándose el jubón, junto a capas de diverso tipo y adornos como la gorguera, tela de encajes fruncidos que cubría el cuello. En el atuendo femenino apareció el corsé, que ceñía la cintura, sobre una falda en forma de campana llamada crinolina, hecha de tela y crin de caballo, y reforzada con aros metálicos. En el siglo XVII predominaron las formas sobrias, austeras, por influencia religiosa, siendo el paño el material más utilizado, y la seda sólo al alcance de las clases elevadas. El jubón se transformó en chaqueta, con el cuello de volantes de encaje almidonados, y el calzón se alargó y quedó por debajo de unas altas botas. En Francia, la corte de Luis XIV favoreció la alta costura, empezando a dictar la evolución de la moda a nivel europeo. Apareció entonces la corbata, en un principio en forma de lazo, anudada al cuello; también apareció la casaca, una larga chaqueta ajustada con forma acampanada en su parte inferior.